La diosa Oxomoco dentro de la mitología Mexicana era la diosa de la astrología, creadora del calendario. Se dice que por el aire de misterio que estaba a su alrededor, representaba la noche.
Oxomoco, diosa mexicana
La diosa Oxomoco era también llamada Oxomo. Su nombre en la lengua náhuatl significaba “resina de dos pinos”, siendo que la raíz era oxitl para definir resina, ome que era el dos y ocotl el pino. En la dinastía mexicana, Oxomoco es la diosa de la astrología y de los calendarios. (Ver articulo: Mayáhuel)
Otra traducción del nombre de Oxomoco, la personificación de la noche, se deriva de la palabra huasteca uxum o oxom, que simboliza la palabra “mujer”, mientras que el de ocox o oco, significa “primero”, teniendo la conclusión que Oxocomo es la “primera mujer” que existió en el mundo. Oxomoco también es llamada como Omecihuatl y junto a su esposo son la dualicada u Ometeotl que significa “el señor dual”.
La diosa Oxomoco y Cipactónal
La pareja que conformaban Cipactli y Oxomoco, componen la figura del tiempo, y por eso se le atribuye a ambos la conformación del calendario. Se dice que los sabios de la mitología en su afán de querer personificar sus ideas hicieron a un hombre real llamado Cipactli al que le asignaron a la diosa Oxomoco como pareja.
Se creía que realmente juntos hacían una gran dupla y eran reconocidos astrólogos, por lo cual en el Tonalamatl los representaban en imágenes de búhos. Se cumplía un ritual en el que Cipactli representaba el primer día del año, y como tal el principio del tiempo, la luz. Uno de los aspectos que se resaltan es la representación de los dioses como dos búhos, contentivos en la figura del Nahui Ollin o cuatro movimientos. (Ver articulo: Tzitzimime)
Cipactli y Oxomoco son la significación de los dos búhos, donde se aclara la idea de su color, siendo un búho de color rojo para simbolizar el día y el otro búho es de color negro para representar la noche.
Cipactónal en náhuatl significa espíritu de lagarto quien en la mitología mexicana, es un semidiós creado junto con la diosa Oxomoco para poblar el primer sol. Fue deificado como el dios de la astrología y de los calendarios, los cuales inventó junto a su esposa Oxomoco por orden de Quetzalcóatl.
Se dice que Cipactónal y Oxomoco son el uno para el otro, uno es la representación del día y la otra de la noche. El mito de esta pareja son el Adán y Eva de la mitología náhuatl, ya que se dice que también fueron el primero hombre y la primera mujer en el mundo. Oxomoco debía tejer y su esposo trabajar la tierra para no estar de ocioso.
La diosa Oxomoco ayudaría a su esposo en el campo, lo ayudaría a sembrar, cuidaría de la cosecha para que luego Cipactonal lo tomara y lo moliera, para luego ser cocinado para que ambos se fortaleciesen al comerlo.
Cipactónal es de sexo masculino, encargado de la sabiduría y el creador de los demás dioses, mientras que Oxomoco es de sexo femenino, encargada de la adivinación, el tejido y las parteras. En la mitología maya – mexicana, estos personajes estarían asociados con Itzam Na que es el varón y Ix Chel la mujer, ambos parejas primigenias.
Curiosidades de la diosa Oxomoco y su esposo Cipactónal
Oxomoco y su esposo Cipactónal son considerados dentro de la mitología mexicana como modelos de la división sexual de los seres humanos. Se dice también que junto tienen la capacidad de enfrentarse a los poderes sobrenaturales. Se les ve representados en una imagen famosa donde se les ve arrojando maíz con fines adivinatorios.
Se dieron a conocer por sus dotes de grandes supersticiosos y astrólogos, siendo los creadores del calendario. Dentro de las técnicas utilizadas por esta pareja para hacer su rol de la adivinación era el mecatlapouhque, una técnica que se describe como el significado de las cuerdas que le asigna el adivino.
Para ello se hacían varios nudos en una cuerda en presencia del paciente y luego se jalaba fuertemente los extremos. Al parecer, si los nudos se aflojaban o se desataban, el paciente se recuperaba de todos sus malos, pero si por el contrario, se apretaban más, el paciente se moría.
Otro de los procedimientos que utilizaban estos adivinadores en sus consultas era, tirar unos granos de maíz sobre una tela. Se dice que si los granos caían en fila o montones ordenados, el paciente se pondría bien, pero si por el contrario se desparramaban, el paciente moriría.
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Actualizado el 15 junio, 2018
