Coricancha: su historia, arquitectura, ubicación y más

La mitología inca está relacionada a los pueblos étnicos del Perú. El Coricancha es una de las expresiones de alabanza de estos, asimismo tiene un significado muy interesante e importante.

Coricancha 1

¿Qué es?

El Coricancha es un templo situado en Perú, específicamente en Cusco. Este es la máxima representación de unión de la cultura inca con la cultura hispana, ya que, es un centro político y religioso que identifica a ambas. De la misma forma, es uno de los más honrados y respetados de toda la ciudad en la que se encuentra.

A su vez, representa a un conjunto de tradiciones y acciones que sin duda marcaron a la cultura de los pueblos étnicos. Es por ello, que es un símbolo de las exigencias occidentales que seguían los habitantes de la antigua comunidad peruana.

¿Cuál es la historia del Coricancha?

Su construcción y embellecimiento se dio gracias a las órdenes de Inca Pachacutec en 1438 después de la victoria obtenida contra los canchas. Sin embargo, luego de la llegada de los españoles, éste tuvo muchos deterioros, ya que, en el año 1533 los conquistadores tomaron la decisión de saquearlo. Esto fue a causa de las valiosas esculturas que se encontraban dentro del templo, debido a que las representaciones de la hermosa y maravillosa flora y fauna del Perú estaban hechas en oro, plata y tumbaga, las cuales fueron labradas por trabajadores orfebres de origen Chimú.
Antes de que fuera saqueado por los conquistadores, representaba un gran sinónimo de adulación porque en él se llevaban a cabo cultos dirigidos al Sol. De la misma forma, era usado en la época pre inca por los habitantes del pueblo Killke, en vista de que este lugar era su santuario principal y todas aquellos agradecimientos se realizaban allí. Al ser abandonado, el primer Inca Manco Cápac mejoró la infraestructura pero Inca Pachacutec en 1438 le dio la belleza por la cual es conocido.
Al momento de su primer levantamiento, dentro de este templo sólo se podía circular en ayunas, sin zapatos y con una carga sobre sus espaldas para simbolizar la humildad. Estas condiciones eran exigidas por el sacerdote mayor Willaq Umu, quien a la vez hacía ceremonias religiosas en agradecimiento a dioses como Viracocha, Illapa o Mama Quilla.

Posteriormente en el año 1540, los españoles, al notar la gran importancia de este lugar, construyeron sobre los muros de este sector el Convento de Santo Domingo y se logra convertir en la estructura religiosa más antigua de la famosa América Meridional. Esto con el motivo de que alcanzó el objetivo de unir a al período inca con el periodo de conquista en una sola localidad, que permite a su vez apreciar esta hermosa fusión. Muchos establecen que esto era como la Roma y su imperio, pero en América.

Significado

El significado etimológico de la palabra proviene de Cori, que hace referencia al oro trabajado, y cancha, que se define como un lugar cerrado y limitado por muros, palabras que en unión representan a un lugar cerrado o delimitado que contiene oro. Este es un nombre que al pasar de los años se mantiene, es decir, que a pesar de todo el tiempo que ha pasado, no ha tenido ninguna modificación con respecto a su nombre. De hecho, en la época de colonización, en sus primeras visitas al templo, los españoles rectificaron el alias que los incas le habían colocado, debido a que notaron que este era literal y definía a la perfección a este lugar.

Para los incas, el sentido de este templo es bastante profundo, ya que, representa una de las mayores simbologías étnicas de esta cultura. Una de las razones de esto es porque Manco Capac y toda su familia fueron habitantes y estuvieron establecidos en esta zona por bastante tiempo. De esta misma manera, el interior del templo estaba repleto de divinidades que estaban distribuidas en diferentes celdas, pero las principales entre todas estas eran la del Sol, porque representa a las figuras masculinas mediante Punchaocanchiq; y la de la Luna en imagen a la figura femenina. De manera semejante, ocupaban importancia las expresiones naturales como las aves, los árboles, las plantas de maíz y de trigo, y otros, es por esto que ocupaban gran parte del patio central.

Por otra parte, es visto como un símbolo de rescate. Esto se debe a que en algún momento toda la riqueza se desplazó hacia Cajarmarca para hacer realidad el rescate del Inca Atahualpa. Asimismo, su imagen del Sol y de los rayos que éste iluminaba hacia los caminos sagrados permitía que los incas se dirigieran a lugares de luz que era brindada por sus venerados dioses.

Pero no sólo tiene significado el edificio o la infraestructura, sino que posee un sentido mitológico bastante interesante e influyente, el que se relaciona con la forma de puma o de jaguar que tiene la zona donde ubica el templo en cuestión. Éste se sitúa en la cola del puma o jaguar y dado esto se considera como una eminencia

Por último, el Inca Garcilaso estableció en aquel entonces que dentro de este templo estaban resguardados los cuerpos embalsamados de los hijos del Sol que por antiguas costumbres se encontraban en sillas sobre las tablas de oro, las cuales estaban por toda el área del templo. A esto lo veían como un de los tesoros más importantes dentro del templo, evidentemente después de los grandes dioses que estaban allí.

Su arquitectura

Tiene arquitectura bastante amplia que abarca los siguientes aspectos:

  • La parte exterior está compuesta de piedra que forma parte de los andenes de la ciudad, además forma una curvatura de más de 90°.
  • El interior es bastante variado, pero en líneas generales, hay restos de de yeso en las paredes y pinturas de los dioses incas que fueron ocultadas por los españoles. Asimismo, están a la luz muchas rocas incas, esto gracias al terremoto que sacudió a esta zona en 1650.
  • Esta obra está situada en la plaza principal de Huacaypata en el Cusco imperial.
  • Los muros se componen de piedras calizas y andesitas que permiten que estos sean lisos y planos.
  • Hoy en día es el reflejo de un templo inca y una iglesia clásica.
  • Dentro se encuentran aún las sillerías del coro, que están construidas con madera de cedro y con una mano de obra impecable en la que no se usaban herramientas más que las manos.
  • Los muros interiores tienen una decoración basada en azulejos sevillanos.
  • Tiene algunos caminos secretos que son considerados como laberintos.
  • Posee algunas bóvedas o calabozos parecidos a cárceles o prisiones, sin embargo, estos recintos no tienen nada que ver con este significado porque los incas no sacrificaban a nadie dentro de este templo, ya que, es sagrado y bendito.
  • Anteriormente, la parte interior de los muros estaba hecha de oro, un metal precioso que representa al Sol.
  • Es una arquitectura bastante antigua pero a pesar de esto se mantiene firme con el pasar de los años.
  • Sobre sus estructuras fue construido el famoso Convento de Santo Domingo.
  • Las piedras que componen a estos muros están finamente labradas.
  • En su antigua estructura tenía andenes que le daban camino hacia los ríos.
  • Tiene una alta calidad y nivel técnico en su construcción y en sus bases.

Su entrada

Esta es vista, por la mayoría de los turistas y visitantes, como una entrada hermosa que representa en su totalidad el interior del templo, a pesar de que lo que queda de ella son algunos restos. Estaba compuesta por un enorme muro que estaba decorado con una gran cinta de oro a tres metro de distancia del suelo, es decir, casi del alto de una palma. Además, tenía un techo arreglado con paja muy fina, la cual, estaba cortada de una forma muy delicada para que el lugar se viera más sutil y a la vez ingenioso y que esta forma pudiera representar al templo en general.

En la actualidad se compone de una madera hermosa que le da un toque bastante rural y aldeano para poder representar y demostrar la estadía de los pueblos y comunidades étnicas en dicho lugar.

Elementos del templo

El templo de Coricancha es tan amplio que está dividido en secciones o zonas para que de esta forma su distribución sea más ordenada. De igual manera, su esqueleto estaba separado por dos edificios. En el primero de ellos estaban las  zonas principales, que eran usadas para el culto al sol y a otros dioses importantes. (Ver artículo: Dios inti)

El segundo edificio, estaba justo frente a la plaza, en el cual se honraba a Punchao, una estatua de oro que representaba al Sol, sus estatura era cercana a la de un niño de diez años aproximadamente; la misma se quedaba en dentro del edificio durante todo el día y al momento de anochecer lo trasladaban a la plaza para hacer las veneraciones y reverencias. Posterior a esto lo movían a una construcción cercana y fuera de la cancha para que durmiera en compañía de gran cantidad de ñustas, al finalizar su descanso, en la mañana lo enviaban nuevamente al lugar inicial para ser venerado todos los días.

Las estancias o aposentos

Estos lugares eran usados para que las personas de alta jerarquía religiosa pudieran reunirse con tranquilidad. Además, se recibía en ellos al sacerdote mayor Willaq Umu, quien generalmente era llevado al fondo del patio, en donde se ubicaba el aposento o estancia mayor.

La estructura de estos estaba definida como un espacio bastante amplio con dos pasillos que estaban formados por un muro central, que cumplía con la función de sostener la cumbrera, que es mejor conocida como el remate del tejado. Al mismo tiempo, tenían un caballete elaborado de la misma manera que en todas las construcciones incas, ya que, lo hicieron en adobe y los tejados con madera resistente y paja.

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El jardín

Esta es una parte bastante famosa y reconocida del templo. Está ubicado en el interior del Coricancha, las plantas que estaban sembradas allí eran regadas a mano por agua que era llevada hasta el sitio a cuestas, a su vez era adornado tres veces al año con frutos y mazorcas de maíz, esto era montado en las épocas donde se daba la siembra y la cosecha. Esta decoración era realizada por las ñustas, quienes también tenían la iniciativa de hacer la decoración cuando los jóvenes se hacían guerreros en la importante fiesta del Huarachicuy.

El templo para los dioses

Para los incas era importante alabar y venerar a otros dioses, no sólo al del Sol o la Luna. Es por ello que como se mencionó anteriormente, dentro del Coricancha se le agradecía y hacía reverencia a diferentes dioses, entre ellos, el Sol, la Luna, Venus, el Trueno, el Agua, las Estrellas o constelaciones y el Arco Iris. La zona oeste más cercana al norte se designó a los cultos de la Luna. El siguiente templo era para Venus y las constelaciones y en recintos de mayor tamaño e importancia los demás dioses.

Asimismo, este templo no sólo servía para acoger a los dioses incas más importantes e influyentes porque en búsqueda de ir más allá se sumó la trascendencia religiosa y mágica del Tahuantinsuyo. Es por este motivo que, en la parte central de la cancha se permitía la comunicación entre el templo y los espíritus que habitaban la montaña apus, ante los cuales los incas hacían reverencias, sin importar su poder y jerarquía. Adicionalmente, se unían a las cumbres, las abras, los manantiales, las salientes rocosas, los paisajes propios de Cusco y a los tanteados símbolos astronómicos. Hoy en día se han registrado 327 ceques, líneas que permitían la organización de los santuarios de esta ciudad; de estas, sólo 21 están ubicadas en las paredes perimétricas de Coricancha. Mediante estos ceques se podía hacer contacto con Apus, esto debido a que la extensión de 20 kilómetros permitía una alineación entre estos

Su aspecto interior estaba compuesto por un altar que sostenía una lámina de oro puro que servía para reflejar al Sol en cada amanecer. En la actualidad, se encuentra un poco diferente, ya que, las estructuras coloniales le dieron otra apariencia luego de las reconstrucciones. (Ver artículo: Ishtar)

Templo del Sol

Era uno de los recintos más importantes del Coricancha pero tristemente no quedan ni siquiera pequeños rastros de él, ya que después de la llegada de los conquistadores europeos y españoles decidieron construir iglesias sobre los templos y palacios más reconocidos del pueblo inca. Esto se llevó a cabo en sinónimo de la catequización de la iglesia católica. Estas personas, escogen este lugar porque al igual que para los incas, ellos tenían un templo de mayor importancia que quisieron instalar ahí para formar un altar mayor. Estas acciones del pasado hacen que hoy en día no se puedan observar y apreciar las bellezas y los restos del templo del Sol. No obstante, es conocido como el lugar en el que estuvieron todos los incas fallecidos y embalsamados sentados en sillas de oro, por el sencillo motivo de que sus energías seguían siendo veneradas como si aún tuviesen vida.

Por otra parte, en la antigüedad, la deidad principal que fue plasmada sobre este recinto era Pachakuti. En sentido, de nombramiento era Inti en referencia los astros y Punchao en semejanza a las fuentes de energía, describiendo así la función y significado del Sol. Gracias al establecimiento de este templo, los astrónomos que vivieron allí, le dieron entendimiento al beneficio bondadoso de la energía del Sol para la sociedad, los pensamientos y la naturaleza, concluyendo que sin Sol no puede existir vida.

Sobre la base de los hechos ocurridos en el templo se puede apreciar con facilidad en el lugar, algunos objetos de rituales y prendas usadas en los festejos de misas, como lo pueden ser las casullas con bordados de hilos de oro y plata que representaban a un tipo de misa según su color; las casullas blancas, representativas de los bautizos y matrimonios; las casullas negras en signo de funerales y fallecimientos; y las rojas en señal de fiestas nacionales y tradicionales. Es conveniente mencionar, la apreciación de los bargueños, los cuales eran lugares para guardar gran diversidad de objetos que le dan complemento al lugar, como por ejemplo, los lienzos de la escuela cusqueña

Para concluir, el lugar más apreciable es aquel en donde se hacían las ofrendas hacia el Coricancha, éste es una venta que fue habilitada para esto. De igual forma, se colocaban ofrendas en agradecimiento al dios Punchao, mediante representaciones en oro que correspondían al tamaño de un niño que en el pecho resguardaba una caja que contenía las cenizas de los corazones fieles de los incas que estaban muertos y embalsamados.

Templo de la Luna

Al igual que el Sol, la Luna también tiene un recinto sagrado en representación de los signos astronómicos que tienen influencia gravitacional de la Luna con respecto a la naturaleza y al hombre.

En ese sentido, se separó la influencia del templo según estas fuerzas gravitacionales. En el primer caso, está la Luna Nueva que tiene menor grado de esta fuerza y en base a la influencia de la Luna en la agricultura, en estos momentos se siembran los tubérculos, es decir, las papas, camotes y otros; esto se debe a que su crecimiento es bajo tierra y de forma horizontal. Y luego, está la Luna Llena, la cual es evidente, tiene mayor fuerza gravitacional y dadas estas condiciones las siembras son de los alimentos que crecen de forma vertical como lo es el maíz, la quinua, la cañihua y otros de características similares.

En otro orden de ideas, se pudo comprender el efecto que tiene la Luna sobre el comportamiento de los seres humanos, se descubrió que éste estaba determinado por las fases de la Luna, al igual que dependen de éstas, el comportamiento de lo ríos y del mar, se relacionan porque el hombre se compone en el 70% de agua. Es por esto que los incas consideraban que el Sol y la Luna como dioses eran fundamentales para lograr una producción eficiente de los alimentos que provienen de la producción agrícola.

Por otra parte, se conoce como la principal diosa femenina que está emparejada con el Sol, siendo de esta forma, su esposa. Varios relatos establecen que dentro de este aposento o habitación, las planchas estaban cubiertas de plata porque era el metal más similar y cercano a la Luna. En vista de que era la representación de la mujer, las esposas fallecidas de los incas se encontraban dentro de esta sala sentadas como si aún siguieran con vida. Las sillas en las que se encontraba estaban elaboradas de oro y tenían tanta importancia que habían personas que debían cuidar a estas momias y también debían simbolizar la alimentación de las mismas.

Lamentablemente, con la llegada de los conquistadores provenientes de España, este importante y venerado templo fue destruido junto con las momias que estaban en su interior

Templo de las Estrellas

En dedicación a las Estrellas, las hermanas de la Luna, su diosa más significativa, se construyó este pequeño e interesante templo. En él hay detalles muy encantadores, como lo son las ventanas destinadas a los nichos ceremoniales, en las que se encontraban guardadas preciosas piedras que le daban sentido y representación a las constelaciones. En el interior se podía apreciar un tipo de piso diferente, porque era uno de los pocos que tenía un suelo elaborado de piedra, el cual era casi perfecto, cabe destacar, que la mayoría estaba hecho sin mayor preocupación de tierra o de barro. Su trabajo en el suelo está motivado por la construcción de la orden dominica cubrieron el espacio con una tipo específico de estuco y lo decoraron en su totalidad.

Templo del Arco Iris

El el primer ámbito dedicado en totalidad al arco iris, es aquella divinidad que permite tener una muy buena visión de las situaciones, el motivo de esto es la amplia relación con la lluvia y el Sol, ambos primordiales para las actividades agrícolas del imperio principal de los primeros incas. En honor al primer inca Manco Cápac, son usados sus colores como emblema de la ciudad que resguarda al templo Coricancha.

Gracias a su influencia, este templo tiene una construcción casi perfecta si es que no alcanza la perfección, ya que, a pesar de que está dentro de un pequeño bloque de piedras su trabajo está muy bien hecho, tanto así que la inclinación de las paredes es uno de los símbolos más representativos de la casa del arco iris, porque de esta forma se le añade mayor solidez y rigidez a la estructura para evitar que con los movimiento de la tierra estos fueran derribados.

Sus ventanas ciegas tenían la misión de cumplir con tres objetivos concretos . El primero de estos, reducir el peso de las paredes. El segundo un poco más materialista y relacionado a las ofrendas hacia los ídolos. Y el tercero y último, permitir la apreciación de la belleza.

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Templo del Agua

Antiguamente, esta parte era conocida como el salón de los sacrificios pero muchas personas consideran que estaba mal llamado. La tendencia de esta forma de pensar se daba porque el bloque central tenía aspecto de cama pero no se tenía en cuenta que esta roca no pertenecía aquí, sino que era una piedra con una forma peculiar y llamativa que había sido encontrada en el santuario de Limacpampa y que fue trasladada por otras personas, entre ellas arqueólogos para completar el lugar porque les parecía verse vacío.

Además de esta curiosa roca central, éste se compone de tres paredes con algunos canales que permiten la conexión con las fuente que se encuentra en el centro, porque a través de estos se vertía chicha para la ofrenda del dios principal del agua. Cabe destacar, que no había presencia de algún techo en esta estructura pero su motivo es que de esta forma se podía realizar con facilidad el culto al agua de la lluvia.

Templo del Trueno

Para los incas, este fenómeno tenía una gran importancia porque era el recibidor de los niños que era sacrificados a causa de deformidades como el labio leporino; esto es porque eran considerados hijos del rayo o trueno. Asimismo, en la actualidad dentro de este campo se prefiere no mencionar o señalar al rayo porque se piensa que de ser así se le pudrirían los huesos, tampoco se le muestra la sonrisa por temor a que los dientes se pudran o simplemente se caigan.

Si bien es cierto lo anterior, no es menos cierto que también es considerado como un fenómeno benefactor, ya que, su gran y poderosa energía da fertilidad a la tierra haciendo que el crecimiento de plantas u hongos sea fructífero y rápido. De esta forma, es considerado por los astrónomos el gran fertilizante de la Mama Pancha, es decir de la Madre Tierra.

A su vez, la estructura de este recinto se compone de tres aparentes entradas de gran altura que poseen una forma geométrica de trapezoide.

Todo sobre su ubicación

  • Se encuentra en el lindo país, Perú, específicamente en la ciudad de Cusco, a pocos metros del centro de la misma.
  • Es importante conocer que Cusco tiene dos temporadas climáticas, la lluviosa y la seca. La primera se da entre noviembre y marzo; y la última entre abril y octubre.
  • Para tener mejor acceso es mejor entrar al templo desde la Plaza de Armas por el Callejón de Loreto, mejor conocido como Intiqhicllu. Posterior a esto, cruzar la calle Maruri y al dejar atrás el Pucamarca debe doblar a la izquierda, para poder avanzar por Pampa del Castillo.

https://www.youtube.com/watch?v=-JXvy-Ne8VM

Actualizado el 18 septiembre, 2018