Mercurio

Mercurio, Dios del Comercio en la Mitología Romana

La Mitología Romana tiene una gran cantidad de dioses que cumplen funciones en particular, en este caso hablaremos de Mercurio, quien es considerado el dios del comercio. De este Dios conoceremos su historia, origen, culto y otros mitos asociados a él.

Mercurio

Historia y Origen de Mercurio

Para la Mitología Romana, Mercurio es considerado como el Dios del comercio. Su nombre proviene de la palabra latín “merx-mercis” cuyo significado en español es “mercancía”. Desde el año 399 antes de Cristo (a.C) esta deidad, estuvo asociada a Neptuno quien es el dios del agua y del mar, también vinculado con la diosa Ceres considerada como la deidad de la  agricultura, la cosecha y la fertilidad. Muchas de las características del Mercurio son propias del Dios Hermes, quien es el mensajero de los dioses en la mitología griega.

El dios Mercurio fue reconocido en la ciudad de Roma a partir del siglo V a.C, luego de que en su honor se edificara un templo ubicado fuera del “Pomerium” lo que vendría siendo la frontera sagrada en la ciudad de Roma. El día de la apertura de este templo, coincidió de forma desafortunada con problemas sociales que vivía la ciudad en su momento, dichos problemas estaban en relación con deudas entre la plebe y el abastecimiento de alimentos.

Los fieles seguidores de este Dios tienen por costumbre acudir a la fuente erigida en honor a él, para salpicar con esta agua las mercancías que venderán en ese día, así como también le piden perdón por sus pecados cometidos. Por otro lado, los seguidores de Mercurio le piden que les conceda la posibilidad de acumular tesoros y riquezas.

No fue sino hasta el siglo III a.C que el dios Mercurio pasó a formar parte del Panteón Romano, este hecho se pudo llevar a cabo luego de que iniciara el proceso de reconciliación entre las creencias religiosas griegas y romanas, es en ese momento donde se le reconoce a Mercurio como la deidad del comercio.

Además de ser considerado el Dios del Comercio, es también reverenciado como el protector del comerciante, del viajero e incluso del pastor así como de todo aquel que realice cualquier actividad relacionada al comercio.

Origen

Mercurio es hijo de la unión entre Júpiter, el dios principal de la mitología romana, y de la Maia Maiestas conocida frecuentemente como Maya, quien sería una deidad de los bosques. El nacimiento de Mercurio sucede en el monte Cileno ubicado en Grecia. Este dios vendría siendo el equivalente a Hermes, el dios mensajero de la mitología Griega.

Culto

En un principio, Mercurio no era considerado como uno de los primeros dioses dentro de la primitiva Mitología Romana. Esta deidad pasó a ser tomada en cuenta al momento en que se relacionaron la Mitología Romana y la Mitología Griega, datándose este hecho durante la época de la República Romana a principios del siglo III a. C.

Cuando se sincronizan la Mitología Romana con la Mitología Griega, al Dios Mercurio se le caracterizó con los mismos aspectos físicos que Hermes, esto quiere decir que vestía de la misma manera, usando zapatos alados conocidos como “Talarias” y llevando el caduceo que sería una Vara de madera entrelazada con dos serpientes. El caduceo entonces pasaría a ser el símbolo de comercio, al ser relacionado con Mercurio.

Mercurio

Se podría decir que Mercurio tenía varias mascotas y cada una lleva un significado específico, en ocasiones se le veía acompañado con un gallo, este simbolizaba a las noticias recientes o bien de primera mano. En otras ocasiones se le veía con una cabra o un cordero, ambos representaban la fertilidad.

Además de ser el Dios del comercio, Mercurio tenía otras atribuciones como una deidad, era considerado como un Dios de la abundancia y de los éxitos a nivel comercial. Al igual que Hermes en la mitología griega, Mercurio era el encargado de llevar las almas de los fallecidos al inframundo para que descansaran o bien fuesen castigados.

El templo en honor a Mercurio se encuentra en el Circo Máximo ubicado entre las montañas de Aventino y el Palatino, este templo se construyó en el año 495 a. C. El fin del mismo era tener un lugar adecuado para adorarlo. Este templo estaba ubicado de forma estratégica debido a que se encontraba cerca de Roma, la principal ciudad del comercio en ese momento.

Es importante mencionar que Mercurio no fue considerado como una de las deidades primitivas de la mitología romana, por lo cual no se le tenía asignado un “flamen” cuyo significado es “Sacerdote”. A pesar de esto, Mercurio tenía una fiesta importante el día 15 de mayo, a esta fiesta se le conoce como “la Mercuralia”. En dicha celebración existe la tradición de que los comerciantes rocíen agua de la fuente sobre sus cabezas, ubicada en el templo de esta misma deidad.

Mercurio 2

Características de Mercurio

Desde el momento en que la mitología griega y la mitología romana se relacionaron, el Dios Mercurio era representado con rasgos similares a Hermes el dios de la Mitología griega. Mercurio destacaba por ser un joven que llevaba poca ropa encima, usaba sandalias aladas, un sombrero que tenía alas igualmente y su vara de madera con dos serpientes entrelazadas.

A su vez Mercurio estaba acompañado de un gallo, quien anunciaba el nuevo día o bien de un cordero que simbolizaba la fertilidad. Además de ser el Dios del Comercio, Mercurio fungía también como el mensajero de los dioses y tenía la tarea de trasladar las almas de los fallecidos al inframundo o al cielo para que descansaran o fuesen castigados por las acciones de su vida terrenal.

Los antiguos romanos identificaban a este dios como el planeta que se podría ver en los amaneceres y en algunos atardeceres, luego se conoció que este planeta era Mercurio. Esta asociación entre el planeta y el dios se debía a que el movimiento de este planeta era muy rápido y de esta forma debería ser el Dios Mercurio, alguien muy rápido para cumplir con sus tareas de comerciante y mensajero.

Por su parte, el poeta romano Ovidio, en una de sus obras plasmó a Mercurio como el dios que se encargaba de llevar los sueños de Morfeo el Dios del sueño, desde el Valle de Somnus a todas aquellas personas que se encontraban durmiendo.

No podemos dejar de lado la caracterización del Dios Mercurio, quien era descrito como alguien travieso, astuto y muy ágil. Incluso se ha llegado a decir que es un dios ladrón, debido a que se le vincula con el robo de las flechas de Febo el dios de las artes, del tridente de Neptuno el dios de los mares y el sable del Dios Marte, la deidad de la guerra.

Mitos asociados

Una de las principales leyendas en donde está inmiscuido Mercurio es la historia en donde Júpiter, el dios principal de la mitología romana, se enamora de Ío, la doncella de Argos. Este para ocultar su infidelidad, envió un cumulo de nubes para envolver la Tierra pero Juno, la diosa del matrimonio, se dio cuenta.

Júpiter para reparar la situación decidió transformar a Ío en una vaca blanca y envió a un insecto a que la picara, luego ella se fue para Egipto y estando allá dio a luz a un niño. Juno estaba celosa de Ío, por lo cual envió a Argos el guardián de cien ojos, para que la observa. Júpiter se percata de la situación y encomienda a Mercurio para que duerma a Argos con una flauta y luego lo matara.

Otro mito en donde está relacionado Mercurio es cuando este aprovecha que su hermano Febo está distraído y le roba unas vacas. Mercurio fue descubierto por un pastor y para que este calle le ofrece una vaca. Sin embargo, Mercurio no confía en el silencio del pastor y decide transformarse en otra persona. Ya transformado se acerca a este pastor y le ofrece una vaca y un toro, el pastor acepta y le confiesa lo que había hecho Mercurio, este lleno de ira decide convertir al pastor en piedra.

Febo estaba consciente de todo lo que había pasado, motivo por el cual buscó a Mercurio, para que le devolviera sus vacas. Para que Febo lo perdone, Mercurio hace una lira con tendones de animales y el caparazón de una tortuga, Febo queda muy agradado con este presente y finalmente lo perdona.

Podríamos decir que Mercurio era un Dios muy atareado, tenía bajo su responsabilidad no solo vigilar y bendecir el comercio sino ser además el mensajero de los Dioses. A pesar de ser una deidad un poco traviesa, sin duda no buscaba hacer el mal a los humanos por lo cual, siempre encontraba el perdón de los otros dioses.

Actualizado el 25 junio, 2021