Esmirna, una joven hermosa que fue transformada en un árbol de mirra después de haber tenido relaciones sexuales con su propio padre, el rey Cinieras. Producto de ese incesto dio a luz a su hijo Adonis.
Esmirna en la mitología Griega
Esmirna, es también conocida como Mirra. Fue la madre del dios Adonis, el dios de la fertilidad y de la vegetación. Se dice que fue transformada en un árbol de mirra después de haber tenido relaciones sexuales con su padre Cinieras, rey de la ciudad de Chipre en Grecia, y producto del incesto dio a luz a su hijo Adonis.
Al parecer, la joven Esmirna se enamoró locamente de su padre y tiende una trampa para lograr seducirlo y así tener relaciones sexuales con él. Para llevar a cabo su cometido se disfrazó de una chica asumiendo una identidad falsa.
El romance duro varias noches consecutivas pero todo en absoluta oscuridad para que su padre no la descubriera. Sin embargo, un dia, preso por la curiosidad de conocer la identidad de su amante, Cineras llevó consigo una lámpara al encuentro de su enamorada y al reflejarla contra la joven se dio cuenta que era su hija. Con espada en mano Cíniras la persiguió con el propósito de matarla.
Para huir de su padre iracundo, Esmirna se va hacia Arabia y allí luego de trascurrido los 9 meses, solicita ayuda a los dioses del Olimpo. Ante la solicitud de auxilio, los soberanos se apiadan de ella y para salvarla, la transforman en un árbol de mirra.
En la transformación Mirra tiene el parto de Adonis. Según la leyenda, se dice que la esencia aromática que se desprende de los árboles de mirra, son las lágrimas de Esmirna.
En otras interpretaciones de la historia cuentan que no fue por piedad que los dioses transformaron a Esmirna en árbol sino más bien en castigo por haber incitado a su padre a cometer incesto. (Ver articulo: La diosa Afrodita)
El personaje de Mirra ha sido representado como un símbolo de un sueño romántico y ha sido referencia en muchas áreas del arte, la pintura, el teatro y hasta la música. También ha sido citado como ejemplo de castigos para las mujeres lujuriosas.
Origen del significado de Mirra
La palabra Mirra se originó del griego antiguo, pero con raíces árabes y en todas significan «amargo», además de con esto hacer referencia a la planta de Mirra. Tiene referencias también en la Biblia donde la colocan como una de las fragancias más deseables y costosas.
A lo largo de los siglos, Mirra la chica, el mito y la fragancia han tenido una relación etimológica. La mirra era valiosa en el antiguo mundo, usada para embalsamamientos, medicina, perfumes e incienso.
Su nombre además ha sido utilizado en pasajes de canciones con connotaciones eróticas. En el nuevo testamento esta fragancia es asociada con el nacimiento de Cristo cuando los reyes magos se presentaron con los regalos, oro, incienso y mirra.
Otra versión del mito de Mirra
Otros relatos ubican a Esmirna con el nombre de Smyrna, hija de Hyginus de Siria, hija que tuvo con su esposa, Cenchreis. La madre de la pequeña Smyrna presumia de la belleza de su hija e incluso llego a señalar que era más bella que la diosa Afrodita, Venus en la mitología Romana.
Al enterarse Venus de la grave falta e impertinencia, castigó a la madre de Smyrna haciendo que la hija se enamorara de su padre, incluso Venus ayudo a la joven a fraguar el engaño donde ambos tendrían relaciones sexuales. (Ver articulo: Adonis)
Al percatarse Smyrna de que estaba embarazada, se fue al bosque y se escondió un tiempo por vergüenza. Venus tuvo compasión de ella y la transformó en un árbol de mirra, del cual nació Adonis. Otros dicen que fue el dios Zeus que se compadeció de la joven y la escondió para que diera a luz a su hijo el cual llevaría el nombre de Adonis por petición de éste.
Adonis y las diosas del Olimpo
El hecho de que Mirra fuese transformada en un árbol influyó en el carácter de Adonis. Ser el hijo de una mujer y un árbol fue parte su personalidad. La palabra Adonis denota “perfume” y “amante”, cosas que él tiene, al conjugarse el perfume del árbol y ser el amante que seduce a las diosas.
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Se cuenta que Venus quedo seducida por la belleza del niño y por ello decidió recogerlo y confiárselo a Perséfone, la diosa de los infiernos, para que lo cuidara. Pero Perséfone también se enamoró del niño y no quiso devolvérselo a Venus.
Las diosas se enfrentaron por el amor de Adonis y en cuya disputa tuvo que intervenir el dios Zeus, quien resolvió que las diosas se compartieran al bello joven.
Actualizado el 4 mayo, 2018
