Ofión

Ofión: Todo lo que debes saber

Ofión, en la mitología griega representado con una serpiente, fue un titán que junto con su esposa Eurínome, gobernaron el mundo antes de que los reyes Cronos y Rea les derrocaran y una vez en el poder les desterraran lejos de los cielos, entre los mitos están haber sido enviados al Tártaro o los océanos.

Ofión

Origen de Ofión según la mitología griega.

Su origen en la mitología surge en el Siglo VI a.C., mencionado por el filósofo Ferécides de Siros en la Heptamyichia. Su nombre significa serpiente y es descrito como la serpiente primigenia. Era representado como la boa verde, enroscada a un huevo puesto por Eurínome que dio el principio de todo lo que existe, la creación del mundo.

La mitología habla sobre que su creación fue dada por una de las deidades primordiales, el Demiurgo, quien queriendo dar origen al Caos, creo a Ofión para Eurínome, quien ya existía.

Mitos de Ofión.

A pesar de no haber suficiente información sobre este titán existen diversos mitos en los que todos concuerdan que junto a su esposa gobernó el mundo antes de ser superado por el dios Cronos.

Ofión y Eurínome dieron origen al mundo.

Narra que la hermosa diosa Eurínome fue creada junto con el Caos, por el Demiurgo. Eurínome se encontraba sola en el mundo y no había nada solido donde posarse, por lo que el Demiurgo le permitió separar el mar del cielo, dando origen a Hydros y Thesis. La diosa, feliz, danzó y paseo alrededor de las ondas. Mientras se movía de un lado a otro, surgió bruscamente un viento que se levanto por el mundo, el cual embelesada por la frescura que este le proporcionaba, tomo en sus manos y ágilmente moldeó hasta volver sólido, este viento dio origen a una serpiente llamada Ofión.

La serpiente se enamoró de la danza de esta diosa a la que decidió unirse. Eurínome también enamorada del dios tomo la forma de una paloma y así puso un huevo el cual la serpiente incubó dándole calor. En este momento el Demiurgo creó al tiempo y la inevitabilidad, los dioses Chronos y Ananké, que rodearon al huevo proporcionándole estabilidad.

Cuando el huevo estuvo listo y la cascara se rompió surgió todo de él, el Sol, la Luna, los planetas y astros. Y en la Tierra se crearon montañas y ríos, la fauna y la flora, y el hombre. Pero como este lugar era árido, Demiurgo creó a Fusis, la deidad de la naturaleza que le permitía crecer.

Eurínome y Ofión se encontraban orgullosos y cansados de la ardua labor de haberlo creado todo, así que satisfechos con su trabajo, se retiraron a vivir al majestuoso Monto Olimpo. Pero aquí Ofión deseaba ser el único rey creyendo que había sido gracias a su simiente que había nacido el mundo. Por esto, la diosa terriblemente enfurecida envió a Ofión a los confines de la Tierra, el Tártaro, donde permaneció por siempre.

Siendo la reina de todo, Eurínome otorgó a dos titanes cada planeta, con el fin de que lo protegieran y procrearan en ellos. Entre estos estaban Rea y Cronos, que tuvieron a Zeus y este destronó a la diosa Eurínome y gobernó sobre el Olimpo, mientras su madre, Rea, envió a la diosa al Tártaro junto con Ofión. (Ver artículo: Dioses de la mitología griega)

 La batalla por el Olimpo.

Esta también la leyenda en que eran Zas, Chronos y Ctonio los primigenios, hijos de Demiurgo y creadores del mundo. Luego de la creación se dio vida a Ofión quien junto a su esposa Eurínome deseaban gobernó el mundo por poco tiempo, puesto que también existían Cronos y Rea, junto con su hijo, el dios Zeus, otro dioses titanes que aspiraban el mismo poder.

De allí surge la batalla entre los dioses y sus familias en busca de gobernar el Olimpo, donde finalmente se llega a un acuerdo en el que el perdedor fue Ofión, y mientras a Cronos se le otorgó el cielo, el bando de Ofión fue empujado a los océanos donde permanecieron por la eternidad.

De este mito solo existen pequeños fragmentos del escrito de un poema:

“…Y cantaba como en primer lugar Ofión y Eurínome, hija de Océano, tuvieron el dominio del nevado Olimpo, como por la fuerza cedieron su lugar a Cronos y Rea, y como cayeron a las olas de Océano; pero los otros dos gobernaban entonces sobre los benditos titanes, mientras Zeus, todavía niño y con los pensamientos de un niño, moraba en la cueva Dictea, y los Cíclopes nacidos de la tierra aun no le había armado con el rayo, el trueno y el relámpago, pues estas cosas darían fama a Zeus”.

Actualizado el 30 abril, 2018