Conoce a los dioses olmecas, seres mitológicos con rasgos humanos y animales. Deidades que dejan en la historia de la humanidad, rasgos de las culturas y tradiciones del hombre, con un simbolismo que ha trascendido a través de los años.
Cultura Olmeca
Ante de hablar sobre los dioses olmecas primero explicaremos que esta civilización fue una de las primeras en surgir, remontándonos entre los años 1200 y 400 antes de Cristo, desarrollándose específicamente en las tierras bajas de México, exactamente donde hoy en día están las ciudades de Tabasco y Veracruz.
Conocidos a través de los años como la primera gran cultura mesoamericana y teniendo fuerte influencia sobre otras, vivían de la pesca y la agricultura. Aunado a ello manifestaban una religión politeísta, creencia sobre muchos dioses que se relacionaban directamente con sus labores y los elementos presentes en la tierra: agua, cielo, tierra, volcanes, etc.
Partían del principio de que estos elementos poseían vida propia y se presentaba mediante espíritus con poderes sobrenaturales. De igual forma sus gobernantes consideraban que obtenían a través de ellos cualidades y bendiciones, al punto de considerarse descendientes directos. Luego de varios trabajos de investigación por parte de arqueólogos e historiadores, se deja más que claro que para esta cultura los dioses olmecas tenían una fuerte influencia sobre los humanos y el mundo espiritual.
Si se presta un poco de atención, es posible notar que los dioses olmecas tiene nombres y simbolismos asociados con algún elemento de la tierra, representados con alimentos, animales y notables rasgos humanos. Aunque es importante destacar que algunos tiene que ver con la vida y la muerte, otorgándoles un verdadero valor sociocultural, usando todas estas deidades como guías, guardianes y protectores.
¿Cuáles son los dioses olmecas?
Con cualidades mágicas, los dioses olmecas dejan escrita la verdadera representación de la cultura olmeca. Una parte de la mitología que marca una fuerte conexión del hombre sobre sus creencias. Entre las deidades más importantes en esta civilización tenemos:
- Dios Nahual.
- Dios Tlaloc.
- Dios Homshuk.
- Dios Kukulkan.
- Dios Dragón.
- Dios Bandido.
- Dios del Fuego.
Ahora bien, sobre cada uno de estos dioses olmecas se desarrollan una serie de creencias, peticiones y representaciones simbólicas diferentes. Por lo que a continuación hablaremos de cada uno de ellos.
Dios Nahual
Uno de los dioses olmecas más representativo en esta cultura, fue su símbolo más fuerte e importante, definido como un jaguar. Un animal muy venerado, al que se le puede ver tallado y recreado en figuras de piedra por todos los restos que dejó esta civilización. Esta deidad está relacionada con la fertilidad y la lluvia.
Visto como una fuerza en el mundo natural, es el más importante de todos los dioses olmecas, esto es debido a que el jaguar era un animal de mucho valor entre ellos, por ser en su época, el depredador más temido. Definiendo su fuerza y ferocidad, guardando en esta cultura momentos documentados donde se realizaron sacrificios para honrar a Nahual.
Existen varias versiones en cuanto a la leyenda de Nahual, uno de los dioses olmecas, donde se dice que nace luego de que una mujer y un jaguar se unieran carnalmente, trayendo al mundo a un hombre jaguar. También hay otra versión en la que este es creado al unirse un jaguar de origen mítico con los gobernantes.
Representación
Al evaluar con detalle, los expertos logran determinar que Nahual demuestra las creencias más firmes sobre los dioses olmecas, donde los humanos podían transformarse en animales, una cualidad única por compartir ambos el mismo espíritu. Representada en las piezas de piedra o cerámica talladas con una mezcla de ambos rasgos, son encontradas dentro de cuevas y cavernas e incluso, se le ve en sus antiguas hachas y collares.
Partes del cuerpo humano y partes de un jaguar, con una postura que expresa una sensación de gruñido, guardián de la noche y el día, quien los guía al inframundo. En cuanto a su imagen, Nahual tiene la cabeza más grande que su cuerpo, con par de ojos igualmente grandes y un color muy destacado, de colmillos pronunciados y un labio superior grueso y extendido.
En este punto es importante destacar que muchos de estos dioses olmecas tendrán mucha semejanza en cuanto a su significado y cualidad en la cultura. Ya que tienen atribución sobre sus vidas y la muerte. Además de la autoprotección ante sus cosechas y estilos de vida.
Dios Tlaloc
Tlaloc personifica en la cultura mitológica de los dioses olmecas, como la deidad de la lluvia. El protector y guía para quienes mueren por causas del agua. Igualmente se le atribuyen poderes como los relámpagos, truenos, mares y ríos. Encarnado con un cuerpo pequeño, casi con forma de niño, bajo la definición masculina. Una deidad pequeña en cuanto a perfil pero con cualidades muy sabias y con una elevada tendencia a guiar a sus devotos y a quienes sucumben ante las profundidades del mundo subacuático.
De características físicas muy peculiares, con ojos saltones oblicuos, de parpados hinchados, con dientes predominantes y el ceño fruncido. Se le representa sosteniendo en cada una de sus manos una manopla, con muchos adornos colgando en su cuerpo, predominando los colores negros, verdes y amarillos. Tlaloc es uno de los más adorados dioses olmecas, el cual proveía a quienes lo invocaban el control y dominio del agua sobre sus cosechas, sobre todo en los cultivos de maíz.
Una petición muy particular en épocas de sequía, cuando los agricultores le hacían un llamado al licor de la tierra, un término usado por muchos. Como dato curioso tenemos que este fue uno de los dioses olmecas destacados, gracias a su protección y divinidad ante la preservación de los cultivos de maíz en muchas culturas. Un alimento que podía ser castigado seriamente por las fuertes sequías o inundaciones.
Sobre su historia se tiene que es el esposo de la diosa Chalchiuhtlicue, otra deidad del agua y del amor, transmitiendo en varias oportunidades la voluntad del hombre de vivir y respetarse como hermanos. Estas dos deidades tuvieron varios hijos, a todos se les llamó tlalocas, que se convierten en las nubes.
Su poder
Dentro de la historia de la mitología, se han descubierto textos que mantienen que este fue uno de los dioses olmecas a los que se les rindió culto con sacrificios de animales y humanos. Con la finalidad de poder alcanzar la prosperidad deseada en su agricultura. Con un complemento especial: tiene un rival, este es el dios Tezcatlipoca, el espejo empañado de naturaleza guerrera, reinando en la oscuridad y el cielo nocturno.
Son muchos los dioses olmecas y sus contrincantes son igualmente varios. Huitzilopochtli era otro enemigo, temido como el ruiseñor adivino, un atroz dios de la guerra, medido por la fuerza del mal, capaz de crear eventos devastadores entre los humanos. Ambos eran el lado opuesto de Tlaloc. Teniendo una lucha constante para preservar el equilibrio natural del agua en la tierra.
Sobre Tlaloc se pueden encontrar en los escritos de los pobladores y sacerdotes de la época muchas historias. Para los dioses olmecas las contiendas entre los enemigos era muy frecuentes, una constante lucha por preservar el equilibrio en la naturaleza, es por esto que se le rendía culto casi a diario, para otorgarles lo que ellos consideraban fuerza y gratitud por su labor divina. Mientras permanecían ocultos en las montañas, cuevas o puntos donde nacían fuentes de agua.
Dios Homshuk
Hombre de la cosecha o deidad de la fertilidad, Homshuk es el único de los dioses olmecas cuyo su origen no parte de la presencia de algún animal o elemento. La mitología cuenta que era un hombre joven que se sacrificó por su pueblo, para superar una etapa de hambre. Catalogado como un héroe, su muerte voluntaria permitió que las cosechas levantaran y se acabara el hambre.
Su nombre guarda otro significado: el que brota de las rodillas, pues en la tradición se dice que donde es enterrada la figura de Homshuk comenzará a surgir de la tierra maíz y tabaco. Una cualidad de fertilidad en las siembras que se le dan a este dios, simulando con el sepulcro de la figura su sacrificio. Su figura es pequeña, de forma humana, semejante a un niño, con una hendidura en su cabeza.
Dios Kukulkan
Dios kukulkan o serpiente emplumada, descubierta entre muchas de las ruinas, bastante popular, fue entre los dioses olmecas la más representada en simbología o figuras. Personificada con una serpiente con alas, de ojos grandes y dientes voraces. Simboliza la muerte y resurrección, guardando al igual que el resto de los dioses olmecas un valor y poder espiritual.
Con poderes mágicos sobre todo lo que rodea a los seres vivos, específicamente árboles, montañas, ríos y cuevas. Creando un equilibrio perfecto entre el cielo y la tierra, el balance perfecto a los espíritus. La máxima combinación entre lo celestial y lo terrenal, una fuerte influencia sobre los movimientos y energías planetarias. De kukulkan se han conseguido indicios donde su símbolo, que está prácticamente en toda la vida de los sacerdotes, en baños rituales, plegarias y auto sacrificios que realizaban ellos mismos.
Dragón Olmeca
Un animal mitológico y por excelencia asombroso, definido con cejas de fuego y par de colmillos amenazantes. Con el cuerpo parecido a una serpiente, un jaguar y un ave, tres criaturas en una. Conocido como Monstruo de la Tierra, fue uno de los dioses olmecas más antiguos, tallado en piedras, con relieves muy detallados, en algunos platos y esculturas enormes en su honor.
Dentro de uno de sus ojos o en el cuerpo se encontraba una cruz, representando la Cruz de San Andrés, cuyo significado aún no está bien determinado, ganando la hipótesis de estar unido a la fuerza. De nariz hinchada y una lengua dividida en dos partes, es usualmente acompañado de las hachas de jade, un elemento vinculado a la fertilidad y al maíz, el alimento principal en los cultivos olmecas y dentro de sus fauces unas nubes. En los rituales su símbolo era colocado hacia el este, con poderes sobrenaturales y místicos. Considerado como el dios que otorga el poder y la autoridad.
Carolina Meza, una arqueóloga mexicana, dirigió hace unos años una excavación donde descubrió a esta deidad. Ofreciendo a la historia otro de los dioses olmecas, con la excepción de que se encontraban cerca de los aposentos de los gobernantes. Lo que haría deducir que su imagen está probablemente vinculada con los soberanos de la época. Recordemos que para la cultura olmeca estos dioses son considerados sus ascendientes.
Dios bandido
Sobre esta deidad se tiene muy poca información, pero sí está claro que en las excavaciones e investigaciones se encontró su figura, demostrando que existió como parte de los dioses olmecas. De cabeza plana y forma parecida a un humano, con la boca algo inclinada hacia abajo, con la mitad de su rostro cubierto con una banda, tapando lo que aparenta ser su ojo rasgado.
Su nombre es otorgado porque refleja un aspecto de bandido, sin embargo, según los indicios encontrados por los olmecas este dios tenía cualidades curativas. No obstante, ante esta deidad se han expuesto contradicciones dadas por quienes la han estudiado, pues al parecer el dios bandido era empleado en actos o propósitos malignos, mostrando ese lado oscuro y vengativo de los Olmecas.
Dios del fuego
Presente todos los años en una ceremonia de esta civilización, marcaba el inicio del año, interpretando el fin y el inicio de una etapa. Representado mediante un ser anciano, a quien los miembros de la comunidad llevaban a cabo una ceremonia donde se despojaban de sus vestimentas y elementos de uso cotidiano. Destruyendo todo en el fuego, junto a doce piezas de leña, que representaban cada mes del año. Un ritual donde cerraban un ciclo e iniciaban otro, deshaciéndose de todo lo que usaban.
Curiosamente este rito tenía mucha importancia, existía la creencia de que al no llevarla a cabo el sol no volvería a salir, ocultándose para siempre y daría paso a que la tierra fuera controlada por los demonios de la oscuridad, acabando con el hombre. Es acá donde las indagaciones hechas por los expertos dejan más que claro que los dioses olmecas poseían sobre esta civilización una fuerte influencia cultural.
Ahora que has conocido un poco sobre la parte religiosa de esta civilización, podrás comprender fácilmente el valor cultural que tenía cada uno de los dioses olmecas. Deidades que estaban claramente vinculadas con el poder sobre sus alimentos, su seguridad, su vida entera y el poder místico. Por lo que a continuación dejaremos un video que servirá para ilustrar la importancia que ellos tenían.
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Actualizado el 6 mayo, 2024