En la cultura yoruba existe una entidad con características poderosas y dominantes conocida como Oduduwa, es el primer rey de la atmósfera y de la riqueza, habita dentro de las tinieblas recónditas de la oscuridad de la noche, posee un solo ojo que emana una luz reluciente, no posee forma, se vale para hacer sus manifestaciones a través de otros espíritus que habitan en la tierra. En este articulo te invitamos a que descubras este personaje que guarda sus secretos.
¿Cuál es el significado Oduduwa?
Es una de las entidades más importantes de la religión yoruba conocido también con los nombres de Odudúa, Odúa, Ooduá. Esta deidad no significa un nivel decisivo de la muerte, su misión es mostrar sobre la fugacidad de la vida, y que la muerte es enérgica y divulga una eternidad, representa el conocimiento de quien ha cruzado la entrada de lo no conocido y ha descifrado la misión armónica y sublime. (Ver Artículo: Orishas)
El vocablo Odu quiere decir “un líder” un gran héroe, y el vocablo dua que se origina de la palabra egipcia dua-t quiere decir “el otro mundo”, por lo que Odu-Dua quiere expresar “el caballero de otro mundo” o la “amante del otro mundo”. Oduduwa fue quien formó el liderazgo moderno y las diferentes organizaciones que lograron hacer prestigiosa la nación yoruba, fue poseedor de muchas esposas conocidas como: Olokun Seniade, Osara y Ojummo-Yanda y con alguna de ellas procreó siete descendientes.
Oduduwa, Odudua, u Odua, posee un lema conocido como Iya agbe, que quiere decir “la madre que recibe”, es la diosa primordial del Yoruba, está simbolizada como una mujer sentada que amamanta a un bebe.
¿Quién es Oduduwa?
Oduduwa es un Orisha, es decir, una deidad que gobierna los misterios de los Egun e Ikú que quiere decir espíritu. Está simbolizado por los antepasados y por la creación del cosmos, siendo parte del reino animal, vegetal y animal. Esta entidad habita en las tenebrosidades profundas de la noche. Posee un solo ojo que es resplandeciente, es una figura amorfa espiritual que tiene un gran energía. Se presenta a través de otras entidades. Con respecto al hombre fue el primer Obba que quiere decir orisha y que realizó la tarea de adivinación en la tierra, se asocia con Orunmila, Obatalá Obalofun y a Oshún. Fue el primer Oni que quiere decir rey y colonizador de Ife que se refiere a una arcaica ciudad yoruba ubicada al suroeste de Nigeria, donde nació la religión Yoruba, su calificativo se origina del Yoruba Oduduwá que expresa el Señor del otro mundo o de nuestro destino.
Esta deidad personifica los misterios y lo oculto que tiene la muerte, y formó el cosmos acompañado de Obatala, y siempre anda con Orunmila. Esta deidad es recibida por los Babalawos, es una entidad que no debe ser entregada por sacerdotes de menor categoría. Las personas que han recibido a Oduduwa no deben de caer en polémicas ni elevar la voz delante de su presencia, igualmente tampoco no deben de ejecutar dos actividades al mismo tiempo. Quienes son sus hijos espirituales lo deben de saludar con: ¡Aremú Oduduwá, Jekuá!
Oduduwa es la cónyuge de Obatalá, quien fue simultáneamente con Olorum y que provenía de Ife la ciudad sagrada, al igual que otros dioses. De acuerdo a las teorías de varios sacerdotes, Obatalá y Oduduwa simbolizan una deidad hermafrodita, que su presencia es la de un ser humano con pierna y brazo y posee una cola que finaliza con una esfera, sin embargo, son contemplados como dos seres diferentes.
Historia de Oduduwa
Cuenta la historia que en Benín, país que se encuentran ubicado al oeste de África, Oduduwa existió como un príncipe que era conocido con el nombre de Ekaladerhan quien fue desterrado por su propio padre llamado Owodo, quien fue el último Ogiso que quiere decir rey, para esa época, de esta forma era que se llamaban a los líderes de Benín, que era un imperio dentro de la tierra de Nigeria y en la actualidad se designa como estado de Bendel que era un territorio de Nigeria. Ekaladerhan era el único primogénito de Owodo.
Cuenta la historia que a raíz de una disputa familiar, las esposas de Owodo se congregaron junto a él y luego de razonar, pudieron convencer de las predicciones, él tenía la misión de asesinar a su propio hijo, porque si no cumplía con este mandato, las esposas no parirían más hijos. Cuentan que el Ogiso caviló por varias días, y su pensamiento fue que no debería de cumplir con lo que le ordenaba el oráculo de asesinar a su hijo, que al contrario debería de llevárselo lejos de esas tierras.
Atestiguan los habitantes de Benín conocidos para esos tiempos como igodomigodos, que para el momento que Ekaladerhan se marchó del lugar y se fue con sus admiradores, fue un día de sufrimiento, desolación, la gente sintió angustia, se tornó un día friolento que no había lluvia ni tampoco brillaba el sol, y que todo el pueblo sintió profunda tristeza y se desesperaron al conocer lo que estaba ocurriendo con el príncipe. Todos los habitantes guardaban la confianza de que el príncipe Ekaladerhan fuera el sucesor de su padre cuando este partiera de este mundo terrenal, y más aún cuando en aquellos tiempos existían 30 ogisos que habían declinado al poder por causa de disputas y problemas entre ellos, por lo que velaban que sus deseos estaban fracasados y padecían la sombra de un rey protestando de su hijo. La inexplicable actuación del ogiso Owodo causo que recibiera un escarmiento por parte del pueblo que acudieron a derrocarlo.
Según cuentan los expertos y conocedores de leyendas, aseguran que el príncipe Ekaladerhan relataba que él si había sido honesto a su padre, a quien honraba y apreciaba, pero éste gobernado por la tramoya y el desconocimiento, en un hecho de injusticia y barbarie lo arrojó de su monarquía. Con esta acción, el príncipe se convirtió en un ser sufrido y pordiosero que se encontraba sin victoria ni riquezas.
Cuentan que el pasado príncipe entre tantas palabras que enunciaba, la que más le quedó gravada en la memoria de los habitantes de Ilé-Ifé fue Iduduwa. Cada vez que se hablaba con el príncipe pronunciaba este vocablo. Al pasar el tiempo se conoció que esta palabra provenía del lenguaje bini que quería expresar tristeza, desconsuelo, arrepentimiento y que textualmente expresa encontré fortuna. El pueblo de Ilé-Ifé dilucidó la palabra Iduduwa como el nombre de Ekaladerhan y adulteraron su articulación por lo que dio origen a que lo llamarán Oduduwa.
Según cuenta la historia, un día arribaron a Ilé-Ifé varios emisarios que enviaban los igodomigodos para anunciarle al príncipe que su padre había muerto y para implorarle que regresara a su pueblo origen para que recibiera el trono. Para ese momento, Oduduwa ya tenía constituido su propio mando, había formado su propia familia, y ya no le entusiasmaba retornar al territorio de donde fue expatriado, por lo que enfáticamente se negó a ir, pero los mensajeros continuaban insistiendo con sus suplicas diciéndole que el pueblo tenía necesidad de aplacar la ambición y el derrumbe de los ogisos que eran continuos, le dijeron que tenían épocas maléficas y no tenían frutos ni cosechas, le dieron la palabra que con él le darían el apoyo y serian unidos en todo momento, que resguardarían la esencia de godomigodo como si fuera la niña de los ojos de Dios que tiene la virtud que todo lo sabe y lo ve.
Mientras que los emisarios conversaban con él para convencerlo, éste se mantenía con los ojos cerrados e inmerso en un profundo sueño, pero repentinamente en un sobresalto abrió los ojos y luego de una reflexión, exclamó: “!De acuerdo! Les doy mi palabra que voy a mandar a mi primogénito Oranyán, y tengan la convicción que él los distinguirá con un buen mandato igual o mejor que yo se los ejecutaría”. Los mensajeros al escuchar estas palabras se alegraron, e inclinaron su cabeza y dijeron: “¡Que así sea¡ ¡que así sea¡”.
El hombre seguía su conversación y les dijo: “Les pido que me tienen que demostrar que ustedes y los que estaban antes y luego de ustedes en Igodomigodo han conseguido la cima de la dignidad y compromiso”. A lo que los mensajeros fielmente le respondieron que se comprometían en su propio nombre y en el nombre de los otros habitantes del pueblo. Oduduwa les propuso y cumplió con enviar 7 piojos a los líderes de aquellas tierras para que los resguardaran y regresaran a los 3 años, si era que tenían la capacidad para guardarlos. Al pasar el tiempo los 7 piojos regresaron saludables, seguros, desarrollados, fuertes y gordos y con mejor semblante.
La emoción y el agrado embriagaron a Oduduwa por el comportamiento, razonó que el pueblo estaba capacitado para atender con tanta perseverancia y dedicación a los 7 sosos insectos y que si esa era su actitud eran merecedores de recibir a su hijo y procedió a enviarlo. Entonces Oranyán arribó a Benín donde tomo el mandó y luego contrajo nupcias, tuvo un primogénito llamado Eweka y más tarde de morar por varios años en el palacio de Usuma, retornó a Ilé-Ifé.
También existe otra versión sobre la historia de Oduduwa que también era llamado Oodua u Olofin y que era un guerrero que batalló con Obatalá, quien era el jefe del pueblo conocido como Igbo ubicado dentro del territorio en Ilé-Ifé, se piensa que Oduduwa fue quien autorizó a que plasmaran una Constitución que rigiera al pueblo de Ilé-Ifé e instituir un gobierno que él sería el principal líder.
Cuando a Obatalá le llega esta información se opone fuertemente, justificando que él tenia iguales méritos que Oduduwa, esto causó desacuerdos entre los dos jefes, por lo que Obatalá procedió de inmediato a levantarse en las cimas de Ifé acompañado con la gente que lo apoyaba. A partir de este momento entraron en una espantosa batalla donde Obatalá fue vencido por Oduduwa y los hombres que lo acompañaron en la contienda.
Cuenta un especialista en historia de origen nigeriano, que antes de Oduduwa habían 13 grupos compuestos en aldeas que vivían en Ilé-Ifé, y cada una de las aldeas tenia su líder u oba que quiere decir rey, y que se cambiaban el mandato. Durante el mandato de Obatalá, Oduduwa estaba en un grupo que vivía en las cimas de Oke Ora y desde esa zona luchó en contra de él. Esta batalla permaneció durante mucho tiempo y finalmente obtuvo la victoria el grupo de Oduduwa quien logró ser el vencedor por el apoyo que le brindó una espectacular mujer de nombre Moremi.
Cuenta la leyenda que cuando se inició la guerra entre ellos, Moremi que era del grupo de Oduduwa y quien era su esposa, intrigada se preguntaba muchas veces de cuál sería el secreto por lo que los contrincantes obtenían los triunfos.
Este pensamiento que permanecía latente en la mente de Moremi, la hizo a que se fuera un día al río y le dio su palabra a las dioses que si ella lograba conocer el secreto de Obatalá, en su homenaje sacrificaría a su único progenitor conocido como Oluorogbo. Cuentan que la hermosa mujer Moremi fue capturada por los igbo, que pertenecían al grupo de Obatalá y cuando llega al albergue de éstos se dio cuenta cual era el secreto que guardaban para los combates.
El enigma que la mujer deseaba conocer, consistía en que los guerreros obatalenses revestían su cuerpo con hojas de los árboles para simular como si fueran espíritus, por lo que los seguidores de Oduduwa observaban plantas que caminaban y se escapaban que nadie los podía atajar. Cuentan los relatos que la hermosa Moremi pudo acceder al secreto cuando el rey de los igbo logró que fuera su mujer, y ella se aprovechó de la confianza que el hombre le dio, luego de esto Moremi logra fugarse y le cuenta toda la verdad a Oduduwa. A partir de lo descubierto por la astuta mujer no hubo más abandono y Oduduwa quedó victorioso. La heroína Moremi debió de cumplir su promesa aniquilando a su propio hijo en el río conocido como Ezimirin.
Luego de la batallas vencidas por Oduduwa se dedicó a constituir una soberanía bien acomodada y junto a las 13 aldeas. Según los investigadores en la materia, manifiestan que luego de la muerte de Oduduwa, los dos grupos se juntaron a través de un pacto donde los seguidores de Ododuwa tenían la plena autoridad política, que se distinguían con el símbolo de la corona de Are, mientras que los acompañantes de Obatalá obtuvieron la autoridad religiosa.
Finalmente, Oduduwa fue un héroe de la historia del pueblo yoruba. Ilé-Ifé logró el privilegio por la actuación de este personaje, su origen fue un guerrero que batalló por la dirigencia política en el territorio yoruba, así como pudo mandar al pueblo de Ife a tolerar y vencer el ataque de poderosos vecinos con claras intenciones a destruir su reinado, dando nacimiento a la revolución de Oduduwa y que partir de estos hechos se formaron los demás reinos e imperios yorubas.
Sus esposas
Este personaje de la cultura yoruba se cuenta que logró contraer nupcias en varias oportunidades, por lo que le vamos a contar algunas de sus esposas:
Olokun Seniade
La madre, dueña y regente de los océanos, fue la primera y preferida de las cónyuges de Oduduwa. Fue conocida como la dama que traía la prosperidad, abundancia y fortuna como lo provee el mar, la madre de Ógun e Isedelé.
Oşaara
Fue la mujer afortunada de traer al mundo muchos hijos, es venerada en el templo de Olookun, y le celebran su festividad anualmente conocida como Agbon.
Omitoto-Oşé
Fue una de las esposas predilectas, madre de Ajíbogun, que con el pasar el tiempo se hizo Owá Obokun, fue la fundadora de las ciudades conocidas como Ibokun e Ilesa. Hay quienes relatan que fue esta deidad la que adoptó a Obaloran, quien era originaria de Ilorán, y luego se promulgó como líder de Ilode, ciudad donde había nacido su madre. Hay quienes afirman que fue hija de Saparakunni quien era una espectacular doncella que vivía acompañada de su hermana Omitoto y que para ese entonces Oduduwa visitaba frecuentemente donde vivieron apasionadas noches de romances. En esos momentos es cuando conoce y se enamora perdidamente de Omitoto con quien contrae nupcias.
Ojummu-Yanda
Otra de sus esposas con la que realizó grandes esfuerzos de manera continua para domar y conciliar las contiendas que permanecían entre Oduduwa y Obatála.
Lakanje
Conocida con el nombre de Anihunka fue la esposa más espectacular con su flamante sensualidad y hermosura, quien fuera la madre de Oranmiyan.
Omonide
Esta esposa fue quien le parió muchos hijos a Oduduwa, algunos de ellos se hicieron Oba que son Orishas, tales como: Alaketu y el Alake. Cuenta la historia que es probable que esta esposa fue la fundadora de la ciudad de Abeokuta o algunos de sus hijos.
Ogunfunminire
También fue madre de varios de los hijos de Oduduwa y la fundadora de la ciudad de Lagos.
Yeyemoolu
Se trata de la esposa con más edad entre todas las que pudo poseer Oduduwa como cónyuges, era la encargada de revisar todos los alimentos que su esposo iba a ingerir. Cuentan que se convirtió en un pozo de agua que servía para beber que resultó con propiedades fuertemente saludables para el consumo del humano. Este maravilloso hecho propiciaba que todos los Ooni -orishas de diferentes pueblos que gobernaron y gobernaran en Ifé- se casaran antes de habitar en el palacio como Ooni. Actualmente sigue presente el pozo donde Yeyemoolu se convirtió y se le rinde tributo.
Atiba
Según cuentan algunos conocedores, esta esposa que no llegó a procrear hijos, mientras que para otros fue la madre de Osemofarawe y Ebumawe quien fuera el fundador de la ciudad de Ago-Iwoye. También fue de sus parejas que tenía más edad que él, y se convirtió en una pequeña parte de granito que hoy en día esta expuesta justo e la entrada del Museo de Ifé.
Sus hijos
Los hijos de Oduduwa resultaban tener unas características de seres con brillante inteligencia, minuciosos y grandes observadores, les fascinaba los estudios por lo que eran intelectuales y conocedores del estudio jurídico. Poseían conocimiento riguroso porque todo lo razonaban y lo cuestionaban. Eran personas exigentes en los aspectos que le rodeaban y hasta con su propia actitud. Les gustaba lo perfecto, eran desconfiados, estos hijos miraban de reojo, y poseían una capacidad intuitiva en el mundo espiritual.
De los hijos de Oduduwa más destacados por su intachable comportamiento se mencionan a: Oranmiyan y sus hijos Dada y Ajaka, y los gemelos Sango y Aganju. Sango fue abuelo y padre, y fue quien se consolidó en el trono de Oyo, que se refiere a la capital política de los yoruba. En la actualidad se supone que Ooni de Ifé es su hijo, inclusive que encarnó en Oodua. Igualmente son descendientes de Oduduwa los 21 oba que son merecedores de la corona y que deben ser autorizados por la alta jerarquía del mencionado Ifé.
Los descendientes varones de Oduduwa en cuanto a su aspecto físico por lo general son de tamaños altos y delgados, también existen algunos gordos. Las hijas hembras son descritas con una increíble belleza y senos pronunciados. Durante su niñez fueron enfermizos y débiles. Todos sus descendientes llegan a la longevidad, los caracteriza su gran sentido de responsabilidad, lo que les permite observar y analizar el mundo de manera diferente a como lo ven otros semejantes. Sus características se relacionan con los hijos de Odu Ofun Meji, según el estrecho lazo de Oduduwa al símbolo de Ifa.
Tratado de Oduduwa
El tratado de Oduduwa se refiere a la forma organizada de los distintos ritos de consagración en honor a esta deidad, donde manifiestan minuciosamente el compromiso que envuelve el trono y el cofre secreto de Oduduwa.
Cuando Olofin se propuso a crear el mundo, bajo el mando de Obatalá quien es la deidad más antigua de todas. En la conmoción de formar el mundo Olofin realizó maravillas como la ceiba, las nubes, el arcoíris, el pájaro zunzún, pero no tuvo éxito y dejó todo a medias, a los hombres los hizo sin cabeza, hecho que propició que andaran sin rumbo definido, y el mundo les parecía desordenado; Olofìn observando todo este comportamiento intolerable se molesta y responsabilizó a Oduduwa que elaborará las cabezas y se las colocará.
Oddua, siendo obediente a la ordenes recibidas, elaboró las cabezas y a los rostros les hizo un solo ojo, a lo que intervino Ibo para colocarle los ojos donde deberían estar y hacerles la boca y darles la voz para que comenzaran a pronunciar palabras. A partir de ese momento los hombres quedaron formados tal como son en la actualidad, sin embargo, existen amenazas con eliminar toda la creación de Olofìn y no se conoce si responsabilizar al padre de los Orishas u Oddua, celebrar con alegría o de lo contrario entristecerse y llorar.
El collar
El espíritu de Oduduwa en esta cultura yoruba también cuenta con sus collares que los identifican, denominado en su lenguaje como ileke.
Sus collares que sirven como adorno y protección al mismo tiempo son diversos, por lo general se elaboran con cuentas de color blanco, transparentes o de color cacao, también se coloca marfil, corales rojos y nácar. En su proceso de elaboración se combinan y ensartan cuentas entre los números 4, 8 o 16 sobretodo este número 16 o exclusivamente el numero 8 o 10 que se le asocia enérgicamente, debido a que tienen creencia en este odu que es un caracol caracol.
Los collares que representan a Oduduwa en Ifa también son elaborados con el tono rojo, verde y negro de acuerdo a los santeros. El color rojo en los ileke o collares, tienen su propio significado que es la distinción.
Oduduwa e Ifá
A Oduduwa se le concierne un gran poder conocido como Ajalorún, que quiere expresar “La influencia del Cielo” la energía de esta deidad era usada por los Obases que eran los reyes de las tierras desde su creación. Luego con el pasar del tiempo esta palabra de Obases fue sustituida en Ife por el vocablo Ooni, siendo lo mismo a Owoni que es la manera mas fácil de expresar Olofin Ogbolu, quien fue hijo de Oduduwa y el último rey de Ife en usar ese distintivo.
¿Cómo se manifiesta Oduduwa?
Oduduwa tiene la habilidad que puede hacer su presencia espiritual a través del oráculo de Ifa o del erindilogun que quiere decir caracol, hay quienes piensan erróneamente que un caracol no habla, es de hacer conocer que si se manifiestan en los odu de la siguiente forma con los números: 8 representa Ejo-nile u Ogbe; el 10 representa a Ofun; el 14 simboliza a Merinda y el 16 a Merindilogun. Su principal signo es el número 10 Ofun, también llamado como Mewa. En Ifa acostumbran hablar en distintos meji, como es el 16 su odu primordial.
Actualizado el 16 abril, 2024