Los collares de santería, son importantes en la vida de un santero ya que no solo representan protección contra la maldad sino que también unión del quien la porte con el Orisha deseado, tienen muchos colores que identifican a una deidad de la mitología yoruba, conoce más sobre ellos en este artículo.
¿Qué significado tienen los collares de santeria?
Los collares de santería son un rito que cada santero debe cumplir ya que es una identificación que los define como practicantes de esta religión, estos elementos marcan la iniciación y evolución de quienes lo llevan y se le conoce como la imposición de collares de santería o en otras palabras iñales o elekes.
Las personas que utilizan los collares son pertenecientes a la religión santera, la cual es aquella práctica y creencia religiosa que sincretizan elementos cristianos con la religión yoruba originaria de África, basada en las fuerzas de la naturaleza, inicialmente practicada por los esclavos negros de todas partes de América pasando a sus descendientes para que luego aquellas personas que creyeran ese unieran.
Los collares representan un vínculo entre el iniciado con las deidades africanas, con el tiempo se cree que les brindan protección y poderes pertenecientes a las deidades a lo largo de su vida, y a su vez sirve para identificar a cual deidad pertenecen.
Sin embargo al momento de recibir los collares la persona no está obligada a hacer o recibir el Santo, la cual es la consagración final como también llevar a cabo otras de las ceremonias siguientes.
Los collares de santería tiene que tener una medida desde el cuello hasta el ombligo, para las mujeres el collar se tiene que encontrar encima de lo que usen mientras que los hombres tiene que usarlo dentro de la ropa; en el caso de tratarse del collar del Ángel de la Guarda tiene que ser el más largo.
Los collares como un fundamento
Estos collares no se colocan por la necesidad de utilizar accesorios que estén la moda sino que se tratan de una imposición que para poder llevarse a cabo es necesario acudir con un santero, comúnmente conocido como babalawo, para que interprete el tablero del Ifá o a los diloggun (caracoles).
En él se hará saber si el usuario tiene que recibir los collares de santería para su protección, y si se decide colocar estos collares en lugar de una limpieza espiritual significa que el usuario tiene problemas en su vida cotidiana, generalmente relacionados con la salud, el destino, sus creencias religiosas o seguridad personal, entonces le son entregados por orden de los Orishas y no como simple protección contra la maldad.
Para poder consagrar los collares de santería tienen que ser realizados en ceremonias que son desconocidas para las personas que no pertenece a la Regla de Osha, esto quiere decir, que para poder realizarlos es necesario que un santero o santera prepare la ceremonia y haga entrega de los collares ya que son ellos quienes tienen el ashé para poder energizarlos y para colocarlos en las soperas donde habitan los fundamentos sagrados de los Orishas.
Para recibir el collar, el individuo debe dormir cerca de los Orishas, sin embargo, esta tradición no se utiliza en la actualidad, por lo que en su lugar un día antes se prepara la habitación en donde se llevará a cabo la ceremonia, sin dejar entrar a ninguna persona que no sea creyente de la religión santera.
Los collares de santería tienen que estar colocados dentro de la sopera donde vive el Orisha que los representa, conteniendo un omiero para que los collares reciban energía o ashé de los Orishas. Para llevar a cabo esta ceremonia no es necesario matar animales frente al individuo que vaya a recibir el collar, lo que sí es importante es que el collar tiene que haber recibido el ashé antes de imponerlos, ya que si no se hace de esta forma no realizarán la función para la que fueron creados.
Dependiendo de cuál Orisha se vaya a crear el collar tendrá diferentes ritos, estos generalmente abarcan largas letanías de oraciones, algunas de estas son escritas en idioma yoruba o lengua africana, e incluyen la purificación física y espiritual del individuo.
El padrino o la madrina es aquel que designa al Orisha protector, y a partir de allí se elaboran los collares. Un día antes de que la imposición de los collares de santería lleve a cabo el padrino o madrina tienen que hacer le entrega un omiero para que se bañen con él.
Colores de los collares de santería
Cada collar de santería representa a una deidad, siendo específicos sus colores para poder identificarlos, a algunos de estos también se les añaden los colores de los caminos, aunque esto es opcional. En la ceremonia se colocan cinco collares, los cuales representan a las cinco deidades principales de la santería; cuando se va avanzando en la religión se le van sumando otros collares.
La secuencia común que se utiliza para realizar la ceremonia y entrega de los collares e Elegua , Obatalá, Yemaya, Shango y Oshun (en algunas ocasiones se añade a Oyá), la secuencia no es específica porque va a depender del protocolo que se utilice en la casa de santo, en algunas de estas casas de santos se coloca de último la deidad protectora del individuo.
7 collares de santeria
Collar de Orula
Este collar corresponde a la deidad Orula (también conocido como Orunmila y dios de la Adivinacion y sabiduría), es una de las deidades más importantes de la religión Yoruba, el cual se sincretiza con San Francisco de Asis en La Habana y San José de la Montaña en Santiago de Cuba.
En algunas ocasiones se le suele nombrar bandera en vista de que se utiliza para guerrear; sus colores son verde y amarillo y se alternan hasta el final, añadiéndole siempre un caracol. El único que puede imponer este collar es el babalawo.
El collar simboliza el trato que hizo Orula con la Muerte para que esta no se acercara a sus hijos hasta que la deidad decidiera que su misión en la Tierra hubiera culminado. Si el collar se llega a romper, el individuo tiene que acudir inmediatamente con el padrino o la madrina ya que está en peligro de muerte.
Collar de Obatalá
La cuentas únicamente blancas simbolizan a Obatalá y sincretiza a la Virgen de la Mercedes, también conocido como Ochala y Oxala. Esta deidad es la que rige todo lo blanco, como también los sueños, el pensamiento y la cabeza, amante de la paz y de la armonía.
Sus hijos tienen que ser muy respetuosos y es la única deidad que en sus caminos son tanto femeninos como masculinos. Para este collar el número de la marca básica es 8 y sus colores son blanco, rojo, nácar, agua jabón (aunque generalmente es el blanco depende del camino de Obatalá), transparente, coral (depende del camino de Obatalá) y marfil y su combinación es: 24 blancas, una de color roja, una de nacar, una de marfil, una de coral.
En algunas ocasiones se le van insertando al collar de santería 16 cuentas de color blanco, 4 de agua de jabón, una de coral, 4 de agua de jabón, y así sucesivamente hasta llegar al tamaño deseado; otras veces se utilizan 21 cuentas de color blanco y solo 1 de color rojo. El color favorito de Obatalá es el blanco como también lo es el marfil.
Collar de Yemaya
Los collares de santería que contengan estos dos colores representan a Yemayá quien se sincretiza con la Virgen del Valle o la Virgen de la Regla, y es la diosa de la fertilidad, maternidad y del mar; también se le conoce como Yemanyá o Jemanjá.
El número de marca es el 7 aunque también puede ser 21, teniendo suma importancia al confeccionar añadirle el agua de jabón transparente en vista de que ella al ser una diosa del mar necesita en su collar estar representado, sus colores principales son el blanco y el azul y la combinación va a depender del camino que se escoja.
Collar de peonia
La peonia es un elemento sagrado, que posee muchos atributos, uno de ellos es que tiene un equilibrio tanto en la vida como en la muerte, teniendo colores rojos y negros, las semillas que tiene la peonia y su arbusto contienen propiedades consideradas mágicas que son indispensables para la práctica de la religión yoruba.
A las hojas de la peonia se les conoce por el término ewereyeye y son primordiales para la preparación de las aguas purificadores en la iniciación de un santero ya que puede sustituir una hierba que llegara a faltar en la realización del omiero. Las semillas de la peonia se pueden utilizar para la confección de los collares santería, para lo cual serían necesarias unas 256 semillas y el collar se utiliza para alejar los problemas de la persona.
La historia de la utilización de la peonia en la santería comienza cuando Shangó decidió encerrarlas en una maraca ya que se generaba una fuerte discusión sobre donde se encontraba el Ire (son las cosas buenas, el amor, la salud entre otras acciones buenas) si se encontraban en las rojas o en las negras, por lo tanto la otra tendría el osogobo (las cosas malas).
Sus discusiones generaban tal escándalo que Shangó prefirió encerrar en las maracas para que su escándalo tuviera fines religiosos, por lo tanto la peonia como el arbusto no deben faltar en la casa del Olúo y más importante si son hijos de la deidad Obatalá ya que con esa hierba según la historia la deidad logró salvar a su hijo de los enemigos que lo seguían, y mientras el hijo se escondía entre sus arbustos renovaba su fuerza.
Otras características que posee la peonia es que en ciertas ocasiones se utiliza para confeccionar pulseras para los recién nacidos complementándolo con azabaches para contrarrestar el mal de ojo, las cuales fueron cargadas anteriormente por un babalawo.
Collar de Shangó
Shangó en una deidad guerrera perteneciente a la mitología yoruba, y es uno de las deidades más conocidas de su panteón; es el orisha de la justicia, la fuerza viril, el fuego, los truenos, la danza y los rayos. Shangó se sincretiza con Santa Bárbara que tiene su día el 4 de diciembre según el calendario católico.
Los hijos de Shangó se caracterizan por tener un don natural para hacer dinero y ser el centro de atención en su círculo, tienen buena energía son inteligentes, valientes y perseverantes y también tienen una predilección por las fiestas y la danza,con amor hacia el buen vivir aunque pueden tener ataques tanto de ira o de cólera, por lo tanto son prepotentes y a veces incluso vengativos.
Los collares que tiene relación con el Orisha Shangó contienen cuentas rojas y blancas, teniendo su número de marca el 6, y utilizando cuentas de color cristal mate por lo tanto tienen que tener una misma cantidad de rojo y de blanco, ya que estos son sus colores favoritos, y su combinación consiste: 1 de color blanco y 1 de color rojo, luego son 6 blancas y 6 rojas, le siguen hasta formar 12 blancas y una roja, para finalizar se van alternando 6 de color rojo o blanco por vuelta.
En algunas ocasiones se pueden usar en vez de las cuentas de cristal mate, las cuentas de perlas blancas y rojas las cuales tienen que ser alternadas de 4 en 4, siendo importante destacar que para Shangó el color rojo simboliza tanto la sangre como el dueño.
Collar de Olokun
Olokun es un Orisha que representa los secretos de la vida y de la muerte; esta deidad proporciona tanto salud como prosperidad y al ser un Orisha del océano simboliza la fuerza del mar, posee un carácter misterioso, violento y compulsivo; a Olokun se le considera una de las deidades mas peligrosas y poderosas de la santeria.
El número de la marca básica de este dios es el 9 y sus colores son: azul marino cristal, coral, verde cristal, rojo (en lo referente al color rojo puede ser agregado con nácar y caracoles) y el azul claro; su combinación consiste en: 21 cuentas color azul marino, una de color rojo, una de color verde y se van salteando el caracol y el nácar hasta completar la medida exacta del collar.
Collar de Eleggua
Eleggua se sincretiza con el Santo Niño de Atocha o con el divino Niño Jesús; es una deidad de la mitología yoruba y es quien rige el destino y los caminos, en otras palabras es quien puede abrir o cerrar los caminos de la suerte, de la vida, de la salud, de la felicidad entre otros.
Es una deidad que al unirse con Oggún y Oshosi se convierte en una fuerza poderosa y temible, su nombre significa “el mensajero príncipe” y se le considera el primero entre los guerreros Oggun, Oshun y Ochosi; en la iniciación se le debe consagrar a él primero ya que es quien abre los caminos para seguir con la religión.
El número de su marca básica es 3 y sus colores son el negro, el blanco, el rojo y el transparente (en el caso de este, va a depender de sus caminos o también conocidos como tierras, en vista de que lleva en algunas caracoles y en otras azabaches).
La combinación de su collar de santería es: 3 cuentas rojas, 3 de color negro, 3 de color blanco, una de color roja, una de color negro y una de color blanco; luego se coloca una de color roja y una de color negra; para seguir con una de color negra y una de color blanca.
Collar de las 7 potencias
Las 7 potencias africanas son las deidades más importantes del panteón Yoruba, las cuales se invocan con la finalidad de pedir fuerza en momentos de urgencia y de verdadera necesidad; estas deidades son: Obatalá, Shangó, Eleggua, Oshún, Oggún, Orunmilá u Orula y Yemayá.
Para poder invocar a las siete potencias es necesario mencionar a cada una de estas deidades ya que podeen diferentes atributos y todos son requeridos para brindar al collar cualidades poderosas, en el caso de Obatalá se le pide armonía y paz, en Shangó fuerza y el poder contra los enemigos.
A Eleggua se le solicita la capacidad de eliminar los obstáculos del camino, a Oshún las riquezas y el amor, a Oggún la protección y el trabajo, a Orunmila la sabiduría y los conocimientos y a Yemayá se le pide por el matrimonio y la familia.
Este collar es espiritual y trae los siguientes colores: negro, ámbar, el azul, el blanco, el rojo, el verde y el amarillo, los cuales deben colocarse en un orden específico y cuidando esa secuencia se van repitiendo a los largo de todo el collar hasta conseguir formar 7 cuentas de cada color.
Se considera este collar muy poderoso ya que brinda protección y apoyo para enfrentarse a las batallas personales, es también conocido como el collar de las banderas pues se utiliza en el nombre de todos los santos para solicitar que nos sean atribuidos sus dones. Estos collares de santería pueden ser confeccionados con cuentas de vidrio o de cristal de los colores mencionados anteriormente, y forman parte de un ritual conocido en cuba como la Regla de la Osha.
Collar de caracoles
Los collares creados con caracoles son protectores contra el mal de ojo y también ayudan a enviar paz y tranquilidad al individuo que lo utilice cuando este se encuentre en circunstancias difíciles.
También puede significar una incesante transformación y una evolución constante, para lo cual los collares de caracol adoptan un sentido mágico puesto que son utilizados para librarse de la maldad con la que el individuo se encuentre.
Las deidades relacionadas al uso de los caracoles son el Orisha Eleggua, y el Orisha Ochosi (deidad cazadora y protectora de aquellos que tienen problemas con la justicia y considerado como el dios de la cárcel) en cuyo caso al collar simétricamente se le van anexando tanto caracol como coral.
En este mismo orden de ideas se encuentra el Orisha Oggun (deidad que simboliza la fortaleza, la fuerza y el trabajo) para el cual en el collar se le coloca un cauri o caracol originario de áfrica.
¿Cómo se hacen?
Los collares de santería pueden ser confeccionados por manos de un profesional quien recibió instrucciones específicas del babalawo o de un santero, o también podría confeccionar el collar el propio santero o babalawo.
El primer paso a realizar antes de empezar a confeccionar es cantar y rezar a los santos, a este procedimiento se le conoce también como moyugbar. Luego, al momento de ensartar las cuentas deberá utilizaarse usar siempre hilo de algodón, no se puede utilizar alambre ni nylon, ya que estos dos no poseen cualidades absorbentes ni recojen el omiero necesario para lavarlos.
Es importante saber que los collares de fundamento son 7, sin embargo, en la iniciación van a recibir cuatro en este orden: Obatalá, Oshún, Yemayá y Shangó; después de haber recibido los cuatro y según les indiquen los Orishas van a recibir los otros 3 que son los siguientes: Eleggua, Oggún y Oya; aunque esto va a depender de la casa de los santos ya que pueden variar el orden o la cantidad de collares que se confeccionen en la iniciación.
Luego de saber esto, en el caso de realizar los cuatro fundamentos, se les tiene que cantar mientras se van ensartando los collares en el orden siguiente Obatalá, Yemayá, Oshún y Shangó, y se va rezando:
“Tu ashé Obatalá a (nombre de la persona), mi ashé a (nombre de la persona), Obatalaisa Obatalocha tu ashé elekes, mi ashé eleke babamí lerí catiogue ocuní Obatalá tu ashé eleke ayuba Obatalá. Maferefún Obatalá”
“Tu ashé Yemayá a (nombre de la persona), mi ashé a (nombre de la persona), Yemayá Olokun Yemayálocha ashé arere illa milateo Yemayá, tu ashé elekes lerí o mio Yemayá lordé, tu ashé eleke ayuba Maferefún Yemayá”
“Tu ashé Oshún a (nombre de la persona), mi ashé a (nombre de la persona), Oshún obiní oro yeye yeyeo tu ashé elekes illa lerí illami oni egale cuasi tu ashé eleke Oshún illa illami oni egale cuasi tu ashé eleke Oschún illa illami tu ashé eleke Oshún ayuba. Maferefún Oshún”
“Tu ashé Shangó a (nombre de la persona), mi ashé a (nombre de la persona), tu ashé Shangó olouco Ozaín cherere tu ashé eleke ayuba Shangó. Maferefún Shangó”.
Ya terminando de confeccionar los collares se tiene que ir al río para lavarlos, generalmente se recomienda darle miel y una gallina a Oshún en el río. Luego se procede a colocarlos en las soperas de los santos para darles de comer.
Lo siguiente a realizar es un sacrificio en honor a Eleggua, para luego preparar las hierbas con las que se va hacer el omiero, las cuales son: 8 para obatalá, 7 para Yemayá, 5 para Oshún 6 para Shangó. Para poder preparar el omiero se tiene que ir machacando las hierbas con oké en la estera mientras se canta a Osain (es una deidad de la mitología yoruba y es quien rige a la naturaleza como parte de ella), es importante resaltar que ninguna especie tiene que caer en el suelo por lo que se tiene que tener mucho cuidado.
Para finalizar se les da a cada Orisha sus correspondientes animales y se unen todas las hierbas para unirlas en un solo omiero; luego se colocan los collares en las soperas durante 7 días, con la finalidad de que reciban de los orishas su energía, de igual forma se les tiene que colocar durante los sietes días frutas del agrado de cada Orishas a modo de ofrenda. Una vez pasados los siete días están listos para ser colocado al individuo.
Mantenimiento de los collares
Es importante tener en cuenta que luego de que los collares de santería hayan sido impuestos, se tienen que respetar ciertas normas como por ejemplo: evitar utilizar los collares cuando se practiquen las relaciones sexuales, al dormir o al darse un baño. La excepción de la regla sería en casos de enfermedad, ya que el collar de Obatalá se recomienda que no se retire para dormir.
Si no se respetan estas normas y con el pasar del tiempo los collares son expuestos a la negatividad pueden presentar tensión entre sus hilos, ocasionando que se tornen tiesos y generando rigidez; en estos casos lo más recomendable es refrescar los collares colocándolos durante 24 horas en una sopera con agua de coco y miel, también se puede realizar la limpieza únicamente con el agua de coco.
Cuando no se utilicen los collares de santería tendrán que ser envueltos en un paño de color blanco, lo más recomendable es que se extienda ya que en algunas casas de santo se considera de manera irrespetuosa enrollar los collares; o colocarlos en las soperas creadas para su Orisha.
Si alguno de los collares se llegara a romper, significa que es una señal de problema inminente, y se recomienda que no se trate de arreglar sino que se consulte con el padrino o la madrina sobre qué medidas tomar para solventar y tratar de mejorar la situación como por ejemplo un baño, consulta, entre otros.
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Actualizado el 16 abril, 2024
