El Libro de Enoc es un texto intertestamentario que forma parte de las escrituras expresas dentro de la Biblia de la Iglesia ortodoxa africana. Este libro no ha sido reconocido por las Iglesias cristianas, a pesar de haber sido encontrado en algunas de las obras por la Septuaginta.

El Libro de Enoc

El Libro de Enoc es llamado también el Libro de Henoc, que de forma abreviada quedó escrito Enoc. Es un libro patrimonial, que forma parte de la Biblia utilizada en las Iglesias ortodoxas etíope. No ha recibido el reconocimiento por parte de las Iglesias cristianas, a pesar de haber sido encontrado en algunos de los códices por la Septuaginta. Estos fueron los Códice del Vaticano y algunos Papiros Chester Beatty. Los Beta Israel o judíos etíopes, lo incluyen sus escritos dentro de la Tanaj. Los judíos actuales tampoco lo reconocen. (Ver articulo: Zohar)

Las únicas versiones honestas que hay sobre este libro se conservan en lengua litúrgica de la Iglesia etíope, pero varias partes estas escrituras están en idioma griego, así como uno de los fragmentos se encuentra en latín. También ha sido encontrado un fragmento en copto y en Qumrán fueron hallados múltiples fracciones del texto en idioma arameo, más otros escritos hebreo. La antigua cultura le atribuye la autoría de este libro al personaje de Enoc, quien aparece también como Henoc y en inglés es Enoch, quien fue el bisabuelo de Noé.

Actualmente, se tiene la creencia de que el texto fue redactado por varios escritores judíos entre los siglos III a. C. y I. Se conocen otros tres Libros de Enoc. El Segundo Libro fue escrito a finales del siglo I o después de este tiempo, y se mantiene conservado en eslavo eclesiástico. Otro de data más tardío cuya composición fue posterior al siglo V. El Tercer Libro de Enoc está en idioma hebreo; y el Enoc copto, cuya edición data del siglo V y del cual solo se tienen algunos fragmentos que han sido encontrados por partes.

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Contenido

El Libro de Enoc es un texto de carácter apocalíptico perteneciente específicamente a la apocalíptica judía. Dentro del capítulo 7 describe el episodio referido a la caída de los Vigilantes, conocidos como los ángeles, quienes engendraron con mujeres a los Nephilim, nombre con el que es señalado a los gigantes. (Ver articulo: Gigantes en la Biblia)

Estos personajes acabaron con el trabajo realizado por los hombres cuando estos ya no pudieron alimentarlos más. Se describe entonces como por venganza los gigantes se volvieron contra los hombres y empezaron a comérselos, pecando con ello contra los pájaros, y también contra las bestias y los peces, devoraban la carne de unos y otros y hasta se bebieron su sangre. La madre Tierra delató a los violentos por las acciones que se hicieron sobre ella.

También dentro de las escrituras existen partes donde se acusan a los ángeles guardianes por haber desviado la misión que les fue encomendada personificando la explotación, la opresión, originando la destrucción de los ecosistemas, provocando la guerra, anti valores como la vanidad, la brujería, la fornicación y el engaño. Los pasajes narran cómo se originó la guerra donde la humanidad estaba siendo aniquilada, pero su clamor se elevó a los cielos.

Esto llamó la atención de los arcángeles Miguel, Sariel, Uriel, Rafael y Gabriel, quienes al observar la sangre derramada y como se cometía dicha injusticia, la tierra gritaba y sus súplicas llegaron a las puertas del cielo. Dios escuchó la petición y fue así como envió a sus guardianes a encadenar a los Vigilantes y a destruir a los gigantes. Los ángeles caídos pidieron a Enoc que intercediera ante Dios en nombre de ellos y de los gigantes.

Dentro del contenido del libro también se describe la visita que le hizo Enoc al cielo a través  de una visión, estableciendo la conversación en medio de revelaciones. Dentro de una parte relevante del texto se describen los movimientos de los cuerpos celestes, asociados al viaje de Enoc al cielo, la cual tenía como objetivo detallar el calendario basado en las fiestas de la Ley.

Gran parte del libro se dedica a denunciar la acción vil de los opresores y reyes que gobernaban la tierra, pero además se anuncia su derrota final, indicando el castigo que se les dio a los ángeles rebeldes, siendo ello testimonio de ejemplo para los reyes y los poderosos. Dentro del Libro de Enoc se asume la continuidad del discurso de los profetas y anticipando el mensaje cristiano, donde se revela la venida del Hijo del Hombre, convirtiéndose en una expresión de la literatura apocalíptica que llevó esperanza de los humildes.

¿Cuáles son sus partes?

Hoy por hoy se conoce un texto del Libro de Enoc que fue editado en el siglo I de la nueva era. Este está conformado de varias partes las cuales fueron escritas entre los siglos III a. C. y I d. C. Dichas partes tienen también sus títulos como, Libro del Juicio, que es contentivo de los capítulos del 1 al 5. En esta parte se trata sobre las palabras de bendición por parte de Enoc a los justos, a quienes promete que vivirán cuando los “impíos” sean condenados. Se cree que este fragmento existe de antes del 200 a. C. (Ver articulo: Golem)

Otro de los episodios es Libro de los Vigilantes o también llamado la Caída de los ángeles, al cual le dedica desde el capítulo 6 al 36. Su argumento se centra en la temática de los vigilantes o ángeles que amparados en las escrituras del Génesis, señala a los ángeles sosteniendo relaciones sexuales con mujeres de la tierra y engendrando a los gigantes o Nephilim, unas criaturas famosas que desataron la violencia en la tierra y pervirtiendo a toda la humanidad.

Este Libro de los Vigilantes se caracteriza servir de complemento a las historias de los vigilantes que aparecen en la historia sobre el Diluvio universal, también presentes en el Génesis, donde se hace una descripción detallada del mundo y los cielos. Este fragmento fue escrito antes del año 160 a. C.

Otra de las partes lleva como título el Libro de las Parábolas o también conocido como El mesías y el reino. Esta parte se expresa dentro de los capítulos del 37 al 71. Su contenido es de carácter mesiánico, y es allí donde se profetiza la venida del Hijo del Hombre, la caída de los reyes y poderosos y el día del Elegido. De todo el libro, esta es la única parte de la que no se tienen ediciones de Qumrán. Fue escrito después del año 63 a. C. y a finales del siglo I a. C. o en el siglo I.

Igualmente, está el fragmento titulado como Libro del cambio de las luminarias celestiales o Libro astronómico expresado dentro de los capítulos del 72 al 82, y donde se expone a detalle aspectos que componen el antiguo calendario solar hecho en hebreo. Este elemento está en concordancia con el Libro de los Jubileos, que cita este libro de las luminarias del cielo. Estos  escritos oscilan entre el año 250 y el año 190 a. C.

Otra de las parte se catalogó como el Libro de los Sueños, cuyos relatos están establecidos en los capítulos desde el 83 al 90. Allí se registran dos visiones apocalípticas experimentadas por Enoc en sueños. La primera de ella es donde se anuncia que la Tierra será destruida, y la segunda describe la historia de la humanidad y de Israel llevado hasta el fin de los tiempos. Dentro de estas experiencias los actores son representados como animales simbólicos. Esta parte fue escrito entre los años 161 y 125 a. C.

Carta de Enoc y Apocalipsis de las semanas también forma parte del libro. El contenido de esta parte se manifiesta en los capítulos desde el 91 al 105. En este relato se divide la historia en diez semanas, donde se interpreta el pasado y se proyecta escatológicamente el futuro. En este caso el escrito se hizo después del año 135 a. C.

La parte final de Fragmentos están en los capítulos 106 y 107, los que además parecen formar parte del Libro de Noé, los cuales se creen perdidos pero existen en los manuscritos del Mar Muerto. En el contenido se predicen los crímenes que va a cometer la humanidad y la llegada de los tiempos mesiánicos acompañado del triunfo de los justos. Con respecto al capítulo 108, su contenido se indica como parte de otro Libro de Enoc y del cual faltan varios manuscritos.

¿Por qué el libro de Enoc no está en la Biblia?

Existen varios argumentos por los cuales se excluyó el Libro de Enoc de las versiones de la Biblia. Una de las razones principales se debe a la contradicción de fechas que se encuentran dentro del libro. Otra de las cosas que se indican es que no cuenta con la antigüedad debida y por ello la mayoría de los traductores que hicieron la Biblia no incluyen el Libro de Enoc. Por otra parte, el patriarca Enoc no es el editor del “Libro de Enoc” como se conoce hoy por hoy, éste es sólo considerado como un libro apócrifo y no inspirado, el cual se escribió muchos siglos después, tal vez durante los siglos II y I a. C.

Estos argumentos tampoco coinciden con los datos que da el libro del Génesis sobre el personaje de Enoc, donde se señala que el hijo de Jared, nació cuando su padre tenía 162 años. Se indica también que fue el séptimo hombre en la línea genealógica desde los tiempos de Adán y a los 65 años llegó a ser padre de Matusalén, siendo luego padre de otros hijos e hijas. (Ver articulo: Ángeles caídos)

En el caso de Los testigos de Jehová, estos sí creen en Enoc, y según su Biblia, llegó a formar parte de la “grande nube de testigos” quienes fueron ejemplos sobresalientes de fe durante los tiempos antiguos. El personaje de Enoc siguió andando con el Dios verdadero que se indica en el Génesis. Enoc como profeta de Yahveh, predijo la venida de Dios para ejecutar el juicio contra los impíos y se tiene la creencia que por esta razón fue persiguió.

Pero a pesar de que fue perseguido, Dios no permitió que sus enemigos le dieran muerte, pero sí interrumpió su vida a los 365 años de edad, muy inferior a la normal para aquella época. Dentro de los registros bíblicos se indica que Enoc fue “transferido” para que no viera la muerte, lo que se puede inferir como que Dios lo metió en un trance profético en el que interrumpió su vida, para que así no experimentara los dolores de la muerte. Las palabras descritas por Jesús en Juan 3:13, se indica que Enoc no fue llevado al cielo, sino que tal vez como se hizo con Moisés, Yahveh desapareció su cuerpo, para así no ser conseguido en ningún lugar.

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Sobre la cita en la carta de Judas

Hay quienes afirman que sólo el libro bíblico de Judas contiene las palabras proféticas de Enoc en el pasaje donde indica: “¡Miren!, Yahveh vino con sus santas legiones, para ejecutar juicio contra todos, y para probar la culpabilidad de todos los impíos respecto a todos sus hechos impíos que hicieron impíamente, y cobrando todas las ofensas de esos pecadores impíos hablaron contra él”.

Expertos mantienen la teoría de que esta profecía de Enoc contra sus contemporáneos impíos es una cita directa que se encuentra dentro del Libro de Enoc. La mayoría se pregunta las razones que tuvo Judas para incluirla dentro de su obra, ya que según su criterio es de carácter apócrifa y nada fidedigna. (Ver articulo: Metatrón)

Dentro de las escrituras no se indica el cómo llegó a conocer Judas sobre la profecía de Enoc, por lo cual se argumenta que tal vez la citó basado en una fuente común, algo que era parte de una tradición acreditada de gran antigüedad. Argumentan este hecho comparando las situaciones en las cuales el escritor del Libro de Enoc pudo tener acceso a una antigua fuente de esta clase, lo cual también pudo haber hecho Judas. Aunque se acepta la afirmación de Judas, no se incluye dentro del canon bíblico el Libro de Enoc.

 Habla de la rebelión de los ángeles    

El Libro de Enoc, es considerado como un texto misterioso y supuesto del Antiguo Testamento. Fue muy conocido en el antiguo judaísmo y luego en el cristianismo, pero se convirtió en un libro “maldito”. Enoc, era bisnieto de Noé, y se dice que fue elevado por Dios, siendo también testigo de la “caída” de los ángeles rebeldes.

Este evento es el conocido conflicto que existió entre Dios y Satanás, donde se enfrentaron cada uno con sus hordas de ángeles y demonios batallando entre sí, hasta que fue derrotado Satanás. Dentro de Apocalipsis, Juan describe como observó la caída de los ángeles, acompañados del diablo y Satanás.

De igual manera, la obra relata como Enoc es testigo de este enfrentamiento originado por la falta algunos ángeles que se desviaron de sus obligaciones, desafiando los designios de Dios y creando caos en la tierra. Sedujeron a las mujeres y como producto de estas relaciones, nacieron gigantes que también eran malvados como sus padres. Finalmente Dios lo juzgará y mediante el fuego lo consumirá.

La obra relata cómo fue esa caída de los ángeles y la confrontación final que se originó conocida como la primera guerra que se dio en el cielo. Se describen además las diversas categorías y jerarquías de ángeles, arcángeles y también de los querubines, que reposan en las escrituras del libro de Enoc, así como sus personajes, dentro del contexto histórico arqueológico del Medio Oriente y además de su entorno geográfico inmediato.

Habla sobre los gigantes

Dentro de la Biblia se hacen varias referencias a los Nephilim o también conocido como gigantes, encontrando a la mayoría de ellos dentro del libro del Génesis. Allí la mayor parte de la información es dedicada a los gigantes de la antigüedad que vienen del libro apócrifo de Enoc. El libro es considerado como una antigua obra religiosa de corriente judía cuyo contenido se le atribuye al bisabuelo de Noé, aunque algunos cultos señalan que existen partes de ella que datan de alrededor del año 300 a, C.

El libro del Génesis indica que Enoc vivió en la Tierra durante 365 años, antes de ser llevado por Dios y durante ese tiempo el planeta fue habitado por “ángeles” que interactuaban libremente con los humanos, en especial con las “hijas de los hombres”. Producto de estas relaciones, dieron a luz a una raza de criaturas híbridos y anormalmente, que eran fuertes y gigantes conocidos con el nombre de Nephilim.

El origen de la palabra Nephilim no está muy clara sin embargo los estudiosos indican que etimológicamente se deriva de “los caídos”, “apóstatas”, o también significa “estos que causan que otros caigan”. Sin embargo, la palabra Nephilim siempre ha sido sinónimo para gigantes.

Fragmento del Libro de los Gigantes

El fragmento relacionado con el Libro de los Gigantes fue encontrado en las cuevas de Qumran donde se ofrece una perspectiva que es diferente a la del libro de Enoch. La obra encontrada está incompleta, sin embargo los fragmentos de los rollos describen un panorama muy sombrío. Hubo un momento en que los Nefilim tomaron conciencia de lo que resultó con su comportamiento violento y desviado, elementos que los hicieron enfrentarse a una inminente destrucción.

Con su destino descubierto y llenos de miedo, le solicitaron a Enoc que intercediera por ellos ante Dios, también los ángeles caídos. El texto comienza narrando los hechos de cómo los Nephilim o gigantes plagaron toda la Tierra. La descripción inicia con los sueños proféticos que evocaban la fatalidad, haciéndolo presos del miedo.

Los Nephilim debatieron el significado de dichos sueños pero sin éxito alguno. Dos gigantes más llamados Ohya y Hahya, quienes eran los hijos del ángel caído con el nombre de Shemihaza, también comenzaron a tener sueños proféticos, en ese caso el sueño era con un árbol que se desarraigaba faltándole solo tres raíces por despegarse.

Luego de esto, el resto del grupo de los gigantes también se sumaron a tener sueños apocalípticos. Los gigantes se percataron de la naturaleza profética que tenían sus sueños y buscaban la ayuda de Enoc para poder entenderlos. Pero para ese momento, Enoc ya había desaparecido de la faz de la Tierra por lo que uno de los Nephilim o gigante fue elegido para realizar un viaje cósmico con la finalidad de encontrarlo.

Este fragmento está compuesto de un rollo que data más de 2.000 años de antigüedad, pero los teóricos antiguos astronautas hacen algo más que solo tomarlo por su valor nominal. Enoc es encontrado y promete hablar con Dios en su nombre,  pero por mala suerte para los gigantes, las tablillas de Enoc no les llevaron buenas noticias. Solo la oración podía salvarlos pero si ellos oraban o no, el texto no lo puede decir.

Conoce a los observadores

Los observadores eran conocidos con el nombre de los Grigori, término proveniente del griego egrḗgoroi que significa observadores o también vigilantes. Este grupo eran conocidos como hijos de Elohim, un grupo de ángeles caídos que son descritos dentro de la mitología judía y son mencionados en algunos textos apócrifos de corriente tanto judía como Bíblica y en el Libro del Génesis. ​

En estos textos religiosos se señala que el grupo de los Grigori fueron unas criaturas que se enamoraron y se relacionaron con las “hijas del hombre” y de allí naciendo como producto de esa unión una raza de semidioses conocida como los Nephilim o también gigantes.

Apegados a las escrituras del Libro de Enoc, los Grigori suman un número de 200, siendo sus líderes llamados Samyaza, que era el jefe, Urakabarameel, Akibeel, Tamiel, Ramuel, Dan’el, Azkeel, Saraknyal, Asael, Armers, Batraal, Anane, Zavebe, Samsaveel, Ertael, Turel, Yomyael y Azazyel, este último conocido con el nombre de Azazel o Araziel. Estos eran los inspectores de los doscientos ángeles.

Importantes teólogos han expuesto que estos textos tienen relación de forma general con este grupo de ángeles, los cuales fueron castigados por Yahvé. Estos ángeles fueron llamados los ángeles caídos, luego de haber enamorado y copulado con las mujeres de la Tierra. De igual manera, fueron castigados por haber enseñado a los hombres a construir armas y todo lo referente a la guerra, entre otras situaciones, que conllevaron el desequilibrio entre los hombres.

Cada uno de los Grigori estaría vinculado a un tipo de sabiduría, por ejemplo Agniel fue quien enseñó a los humanos el empleo de raíces y hierbas. En el caso de Araquielm, se encargó  de los secretos de la tierra. Penemue o también conocido como Penemuel, fue el encargado de enseñarle a los humanos a cómo se debía escribir. Por su parte, Kokabiel les enseñó a los hombres sobre la astronomía y el nombre de las constelaciones. Kasdaye les enseñó a las mujeres a abortar y Gadreel les enseñó cómo elaborar las herramientas así como las armas. Exael les mostró cómo se fabrican máquinas de guerra.

Dentro de la religión católica y desde la interpretación de San Agustín de Hipona, se desestimó la definición que este grupo tomó como ángeles, adjudicándose la expresión “hijos de Dios”, con lo que se refieren a los descendientes de Set, y luego así serían llamados por amor de Dios. Cuentan que el personaje de Enoc además de nombrar al número y los nombres de los principales Grigori, de la misma forma mencionaría este relato de forma más detallada; señalando también el tipo de castigo que sufrieron estos seres y su descendencia.

El castigo de estos ángeles se habría realizado después de la creación del hombre, contradiciendo la teoría de los mitos cristianos que relacionan estos hechos con Lucifer, un personaje inexistente dentro de la corriente del judaísmo y el cual habría sido castigado antes que se diera la creación del mundo.

El tercer libro de Enoc 

El tercer Libro de Enoc es un supuesto rótulo de la Biblia hebrea que tiene origen dentro de los manuscritos escritos alrededor del siglo V, aunque se dice que podría remontarse a los tiempos del siglo II.​ Este tercer Libro es llamados de diversas formas una de ellas es Enoch, o también El Libro Hebreo de Enoc y el Sefer Hekhalot que es el Libro de los palacios.​

Dentro de este libro se relata cómo fue el proceso de ascensión de Enoc hacia los cielos para convertirse luego en el ángel conocido como Metatrón, relato que fue recibido por el rabino llamado Ismael. Este Libro de Enoc se refiere en general al primer Libro de Enoc, el cual se encuentra íntegro pero sólo escrito en idiomas semíticos etíopes. También se refiere al Segundo Libro de Enoc, el cual se que ha mantenido sólo en eslavo antiguo.​

Contenido del Tercer Libro de Enoc

Los sabios modernos señalan que este libro es un tipo de supuesto rollo, ya que dentro de él se indica que fue escrito por el rabino Ismael, quien se convirtió en un “sumo sacerdote”, luego de las visiones sobre el proceso de ascensión al cielo.​ El rabino Ismael es una figura que se acentúa dentro de la literatura mágica judía.

El contenido de este Tercer libro sugiere que su origen es más reciente que otros textos. No contiene himnos pero sí un diseño y una abjuración​ únicos. Todos estos elementos convierten a este Tercer Libro de Enoc en una obra inédita, donde se recopilan los otros libros de Enoc. Este libro contiene varias palabras griegas y latinas. A diferencia del Primer Libro de Enoc, este tercero parece haber sido escrito en hebreo originalmente.

Algunos de los puntos relevantes que aparecen tanto en el primer como en el tercer Libro de Enoc son el ascenso al cielo en un carro de fuego y cuando Enoc se transforma en un ángel. De igual forma aparece el nombre de Enoc exaltado como un ángel, sentado en un trono en el cielo. Se registra también el hecho de que el personaje de Enoc recibe una revelación conformada por secretos cosmológicos de la creación. En resumen, los temas principales que se tratan dentro de este Tercer Libro son la ascensión de Enoc al cielo y su transformación en el ángel Metatrón.

Actualizado el 6 mayo, 2024