Si quieres conocer más sobre la mitología yoruba puedes hacerlo junto a nosotros, hoy hablaremos sobre el orisha Inle, el cual es considerado el Orisha mayor, es médico, cazador y pescador, se cuenta que es médico de la Ocha y es considerado el patrón de la pesca y la salud.
¿Quién es Inle?
En la religión Yoruba existen diversos orishas, Inle es uno de ellos, considerado la deidad de la economía extractiva, ya que se le conoce como pescador y cazador, además es considerado el patrón de los médicos, peces y por tanto el dueño del río.
Su nombre proviene del Yoruba Erìnlè que significa “El alimento que da la tierra”; Es representado como un ser muy bello ya que se dice que debe personificar la tierra, normalmente se viste de color azul, amarillo y blanco y es adornado con caracoles, también existen representaciones que lo colocan de verde marino y del color de ciertas aguas estancadas.
Inle tiene como atributos varios elementos, dentro de los cuales conseguimos dos aros, anzuelos, pita, red, una mano de caracoles, un acofá, tres peces pequeños, conchas, una tinaja que lleva el secreto de Abbata y 7 Otá. (Ver articulo: Shangó)
Inle como un Orisha
En la creencia Yoruba, los Orishas son considerados los emisarios de Olodumare, quien es el Dios Omnipotente, los cuales son los que tienen el poder de gobernar las fuerzas de la naturaleza, así como también, los asuntos de la humanidad. Estos son identificados ya sea por ellos mismos o por sus seguidores a través de diversos números y colores, los mismos son considerados sus marcas, además cada Orisha tiene sus comidas favoritas que les gusta recibir en forma de ofrendas y regalos. (Ver articulo: Obba)
Inle es considerado uno de los dioses de la creencia Yoruba y es considerado el Orisha mayor que representa la pesca y la recolección pre-hortícola, se le atribuye la protección de los médicos y pescadores. Es considerado un guerrero, ya que lleva una lanza de palo vencedor en la que clava el nombre de sus enemigos e hijos, es cazador y pescador, además de ser símbolo de la salud que se recibe para apartar las enfermedades.
Sus números son el 3, 5 o 7 así como sus múltiplos. Sus colores son las tonalidades de verdes y azules y se saluda con un ¡Maferefún Babá Erinle!. Por otra parte se dice que es uno de los dioses más hermosos de los Orishas, tanto, que Yemaya se enamoró de él y se lo llevó a vivir con ella a las profundidades del mar.
Su Culto
Se cuenta que el culto a Inle comenzó en el pueblo de Ilobu, ya que en este pueblo pasa un pequeño río, el mismo lleva el nombre de Inle en su honor, además se cuenta que éste protegió a los Yorubas de la invasión de los Fulanis.
Para las personas que le hacen culto a Inle, es considerado el consolador de la familia y los hogares, ya que según se dice, es el único espíritu que procura aliviar la aflicción de todos los hogares y se le adjudican muchas virtudes, el mismo a pesar de ser cazador no es considerado un cazador que estuviera habituado a realizar esta actividad y a pesar de esto realizaba todas las actividades y le salían bien y para bien de quien él se lo hacía porque Inle tiene la virtud de Olofi.
En este culto, los hijos de Oshosi deben entrar con Inle, por tanto se dice que Abbata se recibe con Inle o después de tener a Inle.
A los orishas se le realizan ofrendas y estas se hacen según el tipo de comida que a ellos les gusta, en el caso de Inle se le tiende a hacer ofrendas de vino dulce, panetelas borrachas, bolas de calabaza, ñame, ekó, guayaba, aceite de almendras, pargo, lechuga, berro, batata (boniato), naranja, entre otros .
Se le inmolan con animales de color blanco, como los son el carnero, gallo, palomas y gallinas de guinea; sus Ewe son abey macho, abran de costa, abrojo amarillo, lechuga, girasoles, alambrilla, bejuco guarana, mangle, marañón, sacu sacu, peregun fun fun, atiponlá, mejorana, mazorquilla, mora, flor de agua, meloncillo, hierba de la niña, carqueja, diez del día, bejuco de jaiba, bejuco ubí macho, bejuco amargo, verdolaga, hierba añil, berro, verbena, malanguilla, paragüita, prodigiosa, helecho, cucaracha, malanga, canutillo, albahaca, hierba buena, botón de oro, jagua, limón de mar, aguacate, ciruela, pichona, copalillo del monte, entre muchos otros.
Del culto Yoruba a los orishas se le relaciona con algún arcángel propio de la religión católica y, en el caso de Inle, se le relaciona con el arcángel San Rafael, es importante destacar que este es uno de los arcángeles más conocidos dentro de la religión católica y el mismo pertenece al grupo de los tres patrones del peregrino.
Uso de las soperas
Uno de los instrumentos que se usan en los altares de Inle y la cual es considerada una de sus herramientas principales, es una especie de sopera o freidora, de la cual la tapa es un tipo de plato en el cual coloca su herramienta principal. Esta herramienta consta de una base de plomo, de la cual sale una “T” de material plateado algo parecido a la plata, la misma lleva enroscadas dos serpientes conocidas como majás y en cuyos extremos pende de un lado un pez y del otro una flecha o arpón, esto para simbolizar que es pescador y cazador.
Uso de los collares
Dentro de los rituales Yorubas existe la costumbre de usar collares, los cuales están inmersos en diversas ceremonias, estos collares están hechos con abalorios, que son una especie de piedra o mostacilla, se hacen así porque estos collares poseen una doble intención, que es tener una especie de vinculo o relación con el mundo espiritual que la conforma y, además que sea práctico para que la persona se la pueda colocar a diario.
El manejo de los collares de cuentas, tiene un valor profundo, tanto para la persona que lo usa, como para los ancestros o para el orisha a quien fue encomendado o realizado. El uso de los collares de “santos”o “Elekes”, son tradiciones antiguas que se han mantenido en vigencia hasta la actualidad, además de que se siguen usando las mismas normas y pasos para su confección, las cuales varían según sea el orisha a que se le está dedicando el collar.
En el caso de Inle, los collares no tienen un número de marca en concreto, aunque por lo general se usa en su elaboración 21 cuentas azules claras y 3 amarillas o como en otros casos que se hacen con una cuenta azul oscuro y 3 amarillas, alternándose hasta llegar al tamaño deseado.
Rezo que se le hacen
Los rezos de los Yorubas son muy sencillos y cortos, en el caso de Inle se acostumbra hacer la siguiente oración:
Inle abata ensemako leguaní
Alaganao oregue kún, ayuba koikoto,
ayuba oyano. Ayuba. Agó.
Existen otras personas que usan aparte de la oración que ya vimos esta otra oración:
Inle mákuo ara kabo araguá ni la
araguá Inle araguanillé. Agó.
Su Familia
Inle es el Hijo de Obbatala y Yembó, es esposo de Abbata y compadre de Oshosi, existen muchas personas que comentan que éste tuvo amores con Oshún y Yemayá y hay quienes van un poco más y allá y dicen que Logun Ede sería hijo de Inle y no de oshosi. (Ver articulo: El día de Oshun)
Por su parte, hay quienes aseguran que éste tuvo 3 hijos, los cuales son:
- Boyuto, que es el hijo macho de Abbata e Inle y es representado en la anguila sagrada de inle.
- Yobia, éste es el hijo macho de Ashikuelu y es el ayudante de Inle, el cual es representado en el azuelo.
- Por último, tenemos a Logun Ede, el cual es andrógeno y es hijo de Inle y de Oshun, no se adora ya que nace en el Oddun de Ifa Odi Tauro.
Relación entre Inle y Abbata
Abbata es considerada la mujer de Inle, la misma era muy hacendosa, aunque también se conoce por ser muy celosa, ésta se dedicaba aparte de las labores domésticas de su casa a su finca, se dice que esta finca fue causante de muchas peleas matrimoniales, hay quienes cuentan que muchas veces Abbata le pagaba a Inle para que trabajara en la finca.
El símbolo de Abbata es el Majá, se le adora a través de su delantal donde van grabados ciertos arabescos con cuentas de collares y caracoles, la misma debe ir enrollada en el cayado o el Ozún de Inle, el cual debe ser un bastón pequeño de metal con una base en la cual debe tener dieciséis espigas sobresalientes en forma de espinas incrustadas todas en el cayado, estos representan los dieciséis Oddun del Diloggún.
Inle se hace a través de Yemayá, y por lo tanto se dice que lleva un pescado como símbolo, se cuenta que últimamente Inle no podía pescar y esto debido a algo que le sucedió un día que estaba pescando y se le presentó un pez gigantesco, el cual le habló y le dijo a Inle que su espíritu era sinónimo del suyo en la tierra, por lo tanto cuando Inle comiera pescado estaría comiéndose su propia carne. Es por esta historia que el pescado es considerado en la religión Yoruba como sagrado y además se dice que cuando una persona tiene una letra muy caliente, se le reza y se le hace ruegos en la cabeza con pescado para de esta forma refrescarla y conseguir así tener asiento y tranquilidad espiritual.
Inle y Yemayá
Comencemos por saber que Yemayá, es una orisha que proviene del pueblo Egba en la mitología Yoruba, se le considera la divinidad de la fertilidad aunque originalmente es asociada a los ríos y desembocaduras. Por su parte, el culto principal que se le hace se estableció en Abeokuta y esto tomando como soporte el río Ògùn, de donde se manifiesta en cualquier otro cuerpo de agua.
Se cuenta que la historia de Yemayá e Inle comienza cuando Yemayá ya se había cansado de toda la furia de Obatalá, y la misma sentía que ya se había enfriado su relación, así que ésta decide dejarlo y comenzar una vida distinta en el fondo del océano.
Se dice que, cuando estos se separan, se origina la separación de la tierra y del mar, se dice también que el mar se ha mantenido molesto con la tierra desde entonces y por tanto es que vemos que las olas hacen movimientos de como que quisieran tragarse la tierra.
Después de la separación, Yemayá se sentía feliz de vivir en el fondo del mar ya que por fin tuvo el tiempo para hacer lo que ella quería hacer, llevaba una vida en paz.
Al pasar el tiempo, y cuando Yemayá ya había madurado, ésta seguía siendo tan hermosa y sensual como siempre, se dice que nadie podía competir con su belleza. Un día muy temprano, mientras ella nadaba en el océano, pudo ver a un hombre guapo que estaba pescando de forma habitual, este era Inle, el mismo tenía toda su atención puesta en la pesca y de repente fue sorprendido por una bella figura como una sirena, la cual le hacía sentir amor.
Se dice que el corazón de Inle, de forma repentina, se llenó de amor, él mismo pensó que estaba soñando, hasta que la bella voz de la figura le habló con una voz majestuosa y le dijo “Soy Yemayá, dueña de este reino, soy yo la que proporciona los peces que vienen a su gancho”.
Y continuó hablando, comentando que todo el reino que se puede ver y el cual es inmensamente grande, “es todo mío”; la misma le dijo que aunque ella gobernaba sobre el vasto reino de los mares, se encontraba y se sentía sola, por lo que Inle sin dudar ni un segundo se ofreció a acompañarla en sus momentos de soledad.
Yemayá se percató de lo mucho que le gustaba a Inle y se dio cuenta que a ella también le gustaba mucho, por lo que decidió decirle que estaba en la búsqueda de un compañero, Inle, sumergido en la belleza de Yemayá, no lo pensó y aceptó inmediatamente su invitación.
Inle se sentía como si estuviera en un sueño, que era consecuencia de la belleza de Yemayá, el jamás se había imaginado que existiese en el mundo una belleza como la de ella, Los mismos emprendieron camino hasta el fondo del océano, se dice que esta fue la primera vez que Yemayá permitió que alguien supiera sus secretos.
Después de llegar a una gran cueva, en donde diversas especies de la vida marina custodiaban la puerta, conocida como el palacio de Inle y de Yemaya, cuando el principal pescado se dio cuenta de que estos estaban cerca, se alejó de la apertura de la cueva. En este lugar, todos conocían a Yemayá como Alle Mo, que significa madre de los peces y de la vida marina.
Cuando ya entraron en la cueva, a Inle lo invadió el temor al ver el gran palacio que existía debajo del océano, nadie podría explicar la cantidad de riqueza que existía en el interior del palacio, habían gemas preciosas y muchos tesoros en todas partes, los mismos eran incontables, con esto no cabe duda, que Yemayá era el más rico de todos los Orisha.
Al principio, ambos comenzaron por tener un ardiente romance, Inle veía todo a través de los ojos de Yemaya y aprobaba cada una de sus acciones sin pensarlo, pero con el paso del tiempo las cosas comenzaron a cambiar y Yemayá comenzó a ignorar a Inle y daba todo por sentado, hasta el punto que la situación se había vuelto intolerable para Inle, él mismo quería la atención de Yemayá e hizo lo que podía, pero ésta no quiso escuchar sus quejas por lo que Inle se molestó mucho.
Yemayá tenía un gran problema delante de ella, ya que ella ya no estaba interesada más en él y quería liberarse del mismo, pero a su vez tenía miedo de que él pudiera revelar sus secretos y los misterios de su reino; por un momento pensó en matarlo pero no era lo que ella realmente quería.
Después de mucho pensar, Yemayá decidió que le debía cortar la lengua y así éste no podría volver a hablar, una vez decidido lo que iba a hacer con Inle, no perdió ningún tiempo y esa misma noche después de que Inle se quedó dormido y sin dar tiempo a las dudas, Yemayá le cortó la lengua, logrando así que éste continuara vivo, pero por esta razón no tenía como contar sus secretos a nadie.
Yemayá, para sentirse mejor y de esta forma excusar sus acciones, se dijo a sí misma que Inle era demasiado joven para ella y ella lo que necesitaba era un hombre con un carácter fuerte y que no fuera aburrido.
Esta historia es la explicación mas clara de porqué es que Inle siempre habla a través de Yemaya.
¿Quién es Inle Oguere?
Inle Oguere era una mujer o como se dice en Yoruba, era una obini muy hermosa, la misma tenía muchos hijos de los cuales resaltaba una bella joven conocida con el nombre de Afokoyeri, a pesar de su hermosa belleza esta hija no cumplía con los requerimientos de nadie.
Se cuenta que esto se debía a que un ser se había enamorado locamente de ella, este ser era muy feo y horrible, él mismo era conocido como Ashikuelu y vivía entre las tinieblas de las profundas entrañas de la tierra y solo se asomaba de vez en cuando para salir de aquellas terribles oscuridades y lo hacía por la boca de una cueva, esto sólo lo hacía cuando sus hijos le llevaban una eure como ofrenda, se dice que se le hacían cantos que oscurecían el cielo.
Ashikuelu utilizó todas la herramientas posibles y esto incluía el uso de sus artes de encantamiento, para así lograr ser dueño del amor de aquella niña, fue así como un día, Afokoyeri se encontraba paseando por el campo y logró ver a una eleguede que era muy hermosa y como ésta era su comida preferida, la misma fue a agarrarla y en ese momento vio como esta la guiaba a la entrada de una cueva, cuando se acercó vio cómo surgió de las profundidades Ashikuelu ensombreciendo el cielo y sin darle tiempo a reaccionar éste le tomó la mano y se la llevó a las profundidades de la tierra.
Cuando su madre, Inle Oguere, se enteró de todo lo ocurrido, entró en desesperación y comenzó a buscar entre los hechiceros de su tierra uno que fuera tan fuerte y potente que fuera capaz de resolver el problema que tenía, en ese momento escuchó hablar de Orunmila y sin dudarlo fue a verlo, éste le dijo que su hija estaba destinada para vivir entre las tinieblas, ya que los humanos no podían comprender la grandeza de su vida.
El mismo le contó a Inle Ogere, que para recuperar a su hija debía hacer ebbo y debía ofrecerle de comer a Ashikuelu a través de una grieta y cuando éste saliera debía hablar con él y así tratar de hacer algún pacto. Así que ésta sin dudarlo hizo lo que le aconsejaron y cuando Ashikuelu salió, ésta le brindó moforibale iya y le dijo “Tú tendrás el derecho de que mi hija viva seis meses contigo y seis meses conmigo, tu eres la corteza de la tierra de todos, eres luz donde todo florece y yo soy la sombra de la entraña de la tierra, donde las cosas germinan”.
Olofin, estaba oyendo todo aquello, y dijo:
Tú, Inle Oguere, serás iya inle La Madre Tierra por lo que siempre le darás a los hombres de tus frutos para que así estos tengan con que sustentar su vida, pero todos los hombres tendrán que darte siempre comida y el que quiera verte, tendrá primero que reconocerte a ti y a tu omo, tanto en los campos arados, como en las furnias naturales y te verá en cada fruto, cada mineral, en todo lo que salga de las entrañas de la tierra y la corteza terrestre.
Serás conocida como la madre amorosa que alimenta a sus hijos y por tanto serás al final, la morada que acogerá el cuerpo de cada uno, tú comerás y trabajaras con Ashikuelu y Afokoyeri, los cuales son tus hijos bien amados, ademas de Yewa, Ozain, Azojuano, Oduduwa, Orun y aún conmigo mismo, guardarás la memoria de cada uno de los que fueron en la tierra, donde cada vez que se le dé comida a algún eggun, tendrá que ser a través tuyo porque para eso eres iya inle, la cual debe ser nombrada por cada uno de tus hijos to iban eshu.
Es por esta razón, que se le asigna a Inle Oguere el título de Madre Tierra, ya que la misma renunció a todos los placeres de la tierra, para de esta forma vivir acompañando a sus omo Ashikuelu y Afokoyeri en las tinieblas de la tierra. Este título le fue asignado por el sacrificio y la renuncia que esta realizó y como pudimos ver dicho título se lo otorgó olofin.
Se dice que debido a esta historia es que el verano radica en la corteza terrestre y el invierno radica en las entradas de la tierra, además por supuesto, por hacer énfasis en el gran sacrificio que significa el ser madre para una mujer. Otro punto importante de este relato, es como se hace referencia a la inconformidad que pueden llegar a vivir las madres con el matrimonio de los hijos, por último, vemos como las madres a pesar de no estar de acuerdo con sus yernos o nueras, se adaptan a la presencia de los mismos para así no dañar la felicidad de sus hijos.
Ritos a Inle Oguere
Existen diversos ritos y ofrendas que se le hacen a la madre tierra, pero el más común entre los seguidores de la religión Yoruba, es el de darle de comer a la tierra. Este rito es uno de los homenajes y de las ofrendas más grandes que le pueden hacer a Inle Oguere, de esta manera se le demuestra respeto y se le honra por todo lo que ella hace por sus creyentes a diario.
Sus creyentes la honran a diario, ya que los mismos consideran que todo lo que se usa a diario proviene de ella, como lo es la comida, el plástico, el petróleo, el agua, la madera, el papel, las computadoras, los metales, el cemento y el acero, todo lo que tenemos a nuestro alrededor como lo son las casas, los carros, la ropa, las herramientas, en fin, ella les provee todo lo que utilizan a diario.
Este ritual tiene como principal objetivo el de conectar a los participantes del mismo con la Madre Tierra, para que así estos logren fortalecer la salud, limpiando de esta manera sus cuerpos de las energías negativas, para que los mismos no puedan ser atacados por la brujería o por espíritus negativos. Sus creyentes consideran que hacerle este tipo de ofrendas a la madre tierra, los hace más prósperos y así evitaran la muerte antes de tiempo, logrando obtener la armonía en su vida y cumplir con su destino.
Cantos a Inle Oguere
Dentro de la mitología Yoruba, los cantos son oraciones que se expresan cantando, para así pedirle al orisha que invocas algún favor y en algunos casos solo se le canta como símbolo de ofrenda, uno de los momentos donde es más común realizarle cantos a Inle Oguere es durante el ritual de darle comida.
https://www.youtube.com/watch?v=Sa5zjiHXZJI
Actualizado el 16 abril, 2024