Mammón es considerado la encarnación de uno de los 7 pecados capitales, específicamente la codicia y es por lo tanto el demonio de la avaricia y el materialismo, se dice que éste se regocija en los abusos para obtener riquezas y ganancias. Conoce más de este personaje de la mitología hebrea aquí.
¿Quién es Mammón?
La palabra Mammón tiene sus raíces en diversos idiomas como el griego, sirio y arameo, su traducción más elemental es la de riqueza o ganancia, esta palabra aparece en diferentes fragmentos de la Biblia, ya que era usada por Jesús en diversos Evangelios y esto siempre en un contexto que lo coloca en oposición a Dios. Una de la frases más conocidas que menciona a Mammón está en el Libro de San Mateo 6:24 “Nadie puede servir a dos maestros”. … No puedes servir tanto a Dios como a Mammón”, una frase que aparece nuevamente en un contexto ligeramente diferente en San Lucas 16:13.
Mammón comienza a personificarse en la Edad Media y es ahí cuando es visto como una especie de anticristo o demonio, jugando activamente al infierno con la vida de las personas, a través de él se refleja claramente el poder que la riqueza puede ejercer sobre los seres humanos, tanto en términos de quienes poseen riqueza como de quienes la desean.
Es por esta razón, que se considera a Mammón como potencialmente peligroso y dañino, no porque la riqueza sea en sí algo malo, lo que la hace dañina es cómo ésta está ligada al poder. Es muy importante tenerlo claro porque es fácil cambiar la riqueza por otro Mammón en una forma diferente.
Mammón como Demonio
Como ya vimos, Mammón es un demonio que es considerado por la teología cristiana como la encarnación de uno de los pecados capitales: la codicia, y es un hecho que la codicia trae consigo la avaricia y el materialismo, se dice que es un hecho que este demonio posee una avaricia monstruosa y tiene la poderosa capacidad de corromper y absorber a los hombres inocentes, para que estos se enfoquen en construir cosas mundanas, en lugar de preocuparse por las virtudes que puedan llevar consigo al reino de los cielos.
Hay quienes aseguran que este demonio es feliz ante los abusos que cometen las personas para incrementar la brecha entre ricos y pobres, éste busca conseguir que las almas de las personas se conviertan de la servidumbre del alma humana a la sed desmedida por adquirir dinero, ya sea para hundirse en las aguas del hedonismo desmesurado o para rendir culto al vacío, trabajando para fantasmas como el estatus o el poder económico.
Mencionado por Jesucristo en el Sermón de la Montaña, Mammón es un demonio que no comparte su espacio con los deseos que Dios inspira en el hombre, pues como dijo El Maestro, “no podéis servir a Dios y a Mammón”
Mammón en la Biblia
Mammón aparece por primera vez en la Biblia en el sermón de la Montaña que dio Jesús y en donde éste los menciona como el lado opuesto a Dios, además menciona que las personas deben centrarse en acumular riquezas y tesoros en el Cielo y no amontonar cantidades enormes de dinero y bienes mundanos, y es que Jesús menciona que nadie puede servir a Dios y Mammón (haciendo referencia a la acumulación de riquezas) tanto que ya desde los tiempos de Jesús, era común utilizar la figura de Mammon para referirse a las riquezas y deseos de dinero.
Basados en lo antes expuesto, Mammón se considera la personificación de la avaricia y el materialismo, en diversos versículos de la Biblia se le menciona y siempre se le hace como el lado opuesto a Dios.
Jesús siempre menciona a Mammón como personificación de la avaricia como en el pasaje de Mateo 6: 19-21,24, el cual dice:
”No hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen y donde ladrones minan y hurtan, sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde los ladrones no minan ni hurtan, porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a Mammón.»
Características de Mammón
Los cristianos durante la Edad Media a menudo personificaban a Mammón, aunque en realidad no hay una imagen consistente de este demonio codicioso; hay muchas personificaciones que van desde un demonio de piel roja, muy pesado, con un tamaño colosal, hasta un emperador glorioso, modelado después de Julio César y hay quienes simplemente lo dibujan como un anciano huesudo y torcido que fácilmente podría mezclarse con la gente común.
Lo importante en este caso, no es como luce este demonio, sino cuidarse de él y la manera más segura de cuidarse de Mammón ,es teniendo cuidado con las muestras ostentosas de riqueza y es que éste demonio siempre encontrará una forma para que las personas alardeen de su riqueza, ya sea que esté incrustado en joyas preciosas, moviendo bolsas de dinero bajo sus narices, o invitándolos a visitarlo en su guarida llena de tesoros. (Ver articulo: Belial)
Habilidades especiales
El mayor poder de Mammón es la influencia que puede ejercer sobre la mente y el corazón de las personas, y es que este demonio busca inspirar la envidia, la codicia y la lujuria de una forma tan potente que incluso los hombres buenos pueden ser conducidos a la corrupción; usualmente Mammón lleva a las personas a la obsesión, este demonio busca que una vez que caigas bajo su hechizo, lucharás por concentrarte en cualquier cosa que no sea el tesoro que ha usado para tentarlo y harás casi cualquier cosa para tenerlo en tus manos. Debido a esta capacidad de monopolizar la energía de una persona, muchos teólogos describieron a Mammón como un esclavizador de hombres.
Durante la Edad Media, muchas personas comunes consideraban a Mammón como una deidad, aunque una deidad de corazón negro; incluso los líderes de la iglesia lo distinguieron como un poderoso señor sobre las hordas demoníacas del infierno, nombrándolo como uno de los “Siete Príncipes del Infierno”. Algunos teólogos mencionan que en la posición de poder que ocupa este tendría hasta 6.660.000 demonios bajo su control, esperando entrar en acción para ejecutar alguno de sus planes oscuros.
https://www.youtube.com/watch?v=6exUkERRd2g
Su Símbolo
Los Satanistas le asignaron una especie de símbolo, aunque realmente es más como un sello personal a Mammón, el cual normalmente lo usan para atraer fortuna y riqueza. Su representación es a través del símbolo de eternidad que pasa a través de los ángulos para crear una energía cíclica que se mutila; a continuación se deja una imagen de este sello de Mammón.
Los Satanistas recomiendan que este símbolo se dibuje en una hoja de papel, los colores a ser usados son el verde y dorado, con la finalidad de simbolizar el dinero y la riqueza, posteriormente se debe colocar en la billetera o cartera, con la finalidad de atraer fortuna y riquezas en las finanzas.
Adicional a dibujar el símbolo de Mammón, hay que mandar un conjuro improvisado a Satanás-Mammón para la consagración y esperar una gran fortuna.
Este símbolo representa el amor, servicio y seguimiento a las riquezas y las finanzas, es decir, es el símbolo de la idolatría de la riqueza y las finanzas.
Oración que se le hace
Existen diversas oraciones que le recitan los Satanistas a este demonio, pero sea cual sea la oración, estos recomiendan que se prepare una pequeña mesita, que servirá de altar, en donde se debe colocar una o más velas negras, con uno o más inciensos (estos debe ser de la mejor calidad posible) y lo más importante es colocar la cartulina blanca en la que previamente se debió dibujar el sello (símbolo) del demonio.
Antes de comenzar la oración, se debe realizar una pequeña visualización mental del sello del demonio, mientras se recita o canta el nombre del demonio en un tono de voz normal o moderadamente alto, esto se debe hacer por unos tres minutos; es importante para los satanistas que esto se haga en completa soledad, de preferencia en la noche o en la madrugada. En términos generales lo que se busca con esto es que el demonio se manifieste a través de alguna de estas formas:
- Verlo en un espejo.
- Producción de alguna anomalía en el humo del incienso.
- Aparición directa, aunque esto es muy raro que pase.
Oración efectiva para atraer dinero rápido
Sublime Mammón, tú qué sabes por lo que estoy atravesando en mi presente, no te olvides de mí. Yo que he sido siempre un fiel seguidor tuyo, necesito ahora de tu bondad y omnipotencia. Sé que muchas veces he cometido faltas y eso tú lo sabes mejor que nadie. Pero creo que siempre te he respetado y he escuchado tus latidos.
Oh, Mammón, a ti te pido en el día de hoy que todos mis males con el dinero queden atrás para siempre en el pasado. Que todo lo que una vez pude haber hecho de manera equivocada pueda quedar compensado en el día de hoy. Porque necesito tu ayuda para conseguir dinero rápido. Mi familia está angustiada y tú eres nuestro dios.
Permítenos poder estar a tu lado recibiendo tus bendiciones y que a cada paso podamos recibir la abundancia del dinero que realmente nos merecemos.
¡Estamos junto a ti y llevamos dentro de tu palabra!
Los satanistas recomiendan que esta oración y ritual se deben hacer hasta que la persona sienta verdaderamente que el dinero comienza a ingresar a su bolsillo o cuenta bancaria.
Mammón y los 7 pecados capitales
En realidad, estos demonios son ángeles caídos que se rebelaron junto a Lucifer, el cual en algún momento fue un arcángel que al desafiar a Dios creó una guerra en el Cielo; después de su caída, cada uno de los seres se retorció y se transformó en espantosas abominaciones y de ahí es que se dice que estos 7 demonios tienen como contraparte a los 7 Arcangeles.
Se cuenta, que estos demonios crecieron fuertes y mantuvieron el dominio sobre todo el Infierno con Lucifer como su gobernante y Satanás siendo el segundo al mando; eventualmente, Satanás comenzó a tomar represalias contra Dios al tentar a la humanidad a pecar, como tal cada uno de los siete demonios se convirtieron en las representaciones físicas de los Siete Pecados Capitales: lujuria, gula, avaricia, pereza, ira, envidia y soberbia.
Asmodeo / Lujuria
Curiosamente el nombre de Asmodeo proviene del persa “Aeshma-deva” cuya traducción sería el “demonio de la ira”, pero a pesar de esto, este demonio eligió darle el dominio sobre la lujuria y esto debido a que Satanás ya era responsable de los iracundos.
En el Libro de Salomón se narra que este demonio “siempre está tramando conspiraciones contra los recién casados”, éste siempre busca estropear la belleza de las vírgenes y por esta razón se dice que existe una conexión con la lujuria en su historia.
Este demonio es representado con tres cabezas, una de un toro, una de un ser humano y otra de un carnero, así como una variedad de otras partes parecidas a animales sin duda destinadas a hacerlo aún más temible e inquietante.
Belcebú / Gula
Belcebú es conocido por una multitud de nombres, el más popular es “El Señor de las Moscas”, en el Nuevo Testamento lo mencionan como el jefe de los demonios y se asocia con la gula.
En la Biblia normalmente está asociado con enfermedades, de ahí las moscas, lo que lo convierte en una extraña elección para la gula; sin embargo, Belcebú tiene una larga historia en el conocimiento bíblico y apócrifo, donde a menudo se le caracteriza por estar justo por debajo de Satanás en rango.
La razón por la que se conecta a este demonio con la gula no es del todo claro, aunque es posible que esté haciendo una comparación entre las moscas y el consumo de los muertos.
Mammón / Avaricia
Como ya vimos al inicio, el nombre Mammón significa “riqueza”, por lo que no sorprende, que el demonio del mismo nombre torture a los codiciosos; según la teología, Mammón era codicioso incluso cuando estaba en el Cielo.
Se comenta, que una de la razones de su caída fue valorar las calles doradas del cielo por encima de sus sentimientos hacia Dios; aunque las traducciones más recientes de la Biblia tienden a traducir la palabra Mammón, como avaricia literal o riqueza, en alguna época fue visto como una figura demoníaca que atraía a los humanos al mal a través de promesas de riqueza.
Belfegor / Pereza
Este es uno de los llamados “Siete Príncipes del Infierno”, ya que es considerado como el demonio que encarna el vicio de la pereza y todas las conductas que de ella nacen; se cree que este demonio es el responsable de que los hombres entren en un estado de conformismo.
Belfegor, es también un demonio asociado a los descubrimientos y los inventos ingeniosos, éste tienta a los hombres dotados de ingenio para que puedan obtener riquezas fáciles y abundantes, en contraparte de lo que se cree o considera como la justicia y la honradez. Este demonio se representa normalmente, como un demonio con una nariz muy grande, su contextura es muy musculosa y lleva una barba larga.
Amón / Ira
Amón es considerado un marqués del infierno, este comanda 40 legiones de demonios, su principal labor es mantener en los hombres la ira, por lo cual se dice que éste cuenta las cosas del pasado y del futuro. Su representación no siempre es igual, ya que en algunos casos el mismo aparece como un hombre con cabeza de búho y en otros casos es representado con la cabeza de lobo y con la cola de una serpiente; hay quienes afirman que Amón y Mammón son el mismo demonio.
Por su parte, los demonólogos asocian su nombre con el dios egipcio Amun o con el dios Ba’al Hammon, el cual es conocido como el ángel de la muerte, su nombre hace referencia a inducir la ira y el asesinato.
Leviatán / Envidia
La palabra Leviatán tiene muchos significados, en contextos bíblicos para los judíos, el Leviatán es un gran monstruo marino que Dios mata y con el cual alimenta a los hebreos, éste también es considerado el príncipe del Infierno, responsable de castigar a los envidiosos.
Santo Tomás de Aquino, fue uno de los primeros en proponer a Leviatán como el castigo de los pecadores envidiosos, pero no está claro exactamente por qué y es que se dice que el Leviatán es responsable de las personas tentadoras hacia sacrilegio, que en el momento probablemente hace referencia al robo literal, en lugar de una sensación general de frustrar la voluntad de la iglesia y de Dios.
Lucifer / Soberbia
Lucifer es uno de los demonios más conocidos y es que aunque su nombre tenga como significado “estrella de la mañana” o “portador de luz”, su verdadera definición es otra, Lucifer es considerado un ángel caído y esto después de revelarse contra Dios y tratar de crear una nueva estructura de poder.
Lucifer representa el pecado del orgullo, a menudo se lo considera el líder de los demonios en el Infierno y por lo tanto, es particularmente malvado y peligroso. Debido a su alto estatus e importancia, Lucifer a veces se combina con Satanás, en algunas historias se les considera como la misma persona, pero en otras están bien definidas y separadas una de otra.
Representación Cultural
Aunque para la etimología del mundo Mammón se remonta al dialecto arameo, tuvo poca importancia histórica hasta que fue adoptada por los primeros cristianos, claramente la palabra siempre ha significado “riqueza”, pero la connotación oscura e incluso la personificación de la palabra parece ser una invención puramente cristiana.
La referencia más común a Mammón en la Biblia cristiana proviene del Sermón del Monte, según lo relatado por el discípulo de Jesús, Mateo y éste le establece el tono para que los cristianos resistan y desprecien a Mamón, quien colocaría una barrera entre ellos y su Dios.
Durante la Edad Media, la superstición y la creencia en lo sobrenatural estaban desenfrenadas y afectaban a todos, desde los campesinos que labraban la tierra, hasta los obispos con túnicas bordadas en oro. Los cristianos llevaron su cruzada contra las influencias peligrosas, contra las cuales Jesús les había advertido, a un nivel completamente nuevo al interpretar estas influencias como vivientes, conspirando demonios del infierno. Publicaron diversos textos que han detallado los demonios del infierno, sus poderes y hábitos particulares y su complicado orden social.
Esta clasificación de demonios comenzó con el “Fortalitium Fidei”, escrito por Alfonso de Spina, que dividió a los demonios en diez grupos. Spina puso a Mammon en una posición alta, como uno de los “demonios que atacan a los santos”; específicamente, fue responsable de tentar a los grandes hombres con codicia.
Un siglo más tarde, el obispo Peter Binsfield presentó un nuevo sistema de clasificación para los demonios, esta vez enfatizando los pecados que inspiraban los demonios más que el tipo de víctimas que atacaban. Popularizó la idea de los “Siete Príncipes del Infierno”, cada uno de los cuales se emparejó con uno de los Siete Pecados Capitales, Mammón naturalmente, emparejado con la avaricia.
Hoy en día, la mayoría de las versiones de la Biblia han eliminado a Mammón al traducir su nombre simplemente a “dinero” o “riqueza”; pocos cristianos creen en el antiguo demonio como una entidad viviente, decidida a interponerse entre ellos y Dios.
Mammón ha sido un personaje muy usado para aparecer en la ficción, en este caso podemos ver diversos títulos clásicos, incluyendo Paradise Lost de John Milton y The Alchemist de Ben Johnson ; éste también aparece en videojuegos como en Dungeons and Dragons y Final Fantasy .
La iglesia de Mammón
En algún momento de la historia, se cree que se le creó un templo a este demonio, pero la realidad es que no existe ninguna evidencia de ello, pero hay quienes van más allá y dicen que en la actualidad existen muchísimos templos que hacen feliz a Mammón.
Estos templos son los que nosotros conocemos como centros comerciales y es que se afirma que no existe otro Dios que tenga templo con tanta luminosidad, tanto lujo y que a la vez tenga tanta afluencia de personas.
También hay quienes afirman, que casi nadie se resiste al atractivo de estos templos: los grandes centros comerciales y ¿por qué se dice que los centros comerciales son templos de Mammón? Y la respuesta es muy sencilla y es que los centros comerciales son un símbolo del consumo.
Los centros comerciales son visitados tanto por ricos como por pobres y es que se asegura que los ricos asisten con el deseo de adquirir todo tipo de objetos que le hagan la vida más agradable y los pobres por su parte asisten para ir mirando e imaginando lo que podrían comprar si llegaran a ser más favorecidos.
El espíritu de Mammón
Diversos analistas de la Biblia, consideran que el espíritu de este demonio se puede dividir en dos partes, las cuales juegan un papel fundamental al momento de inducir a los seres humanos para que caigan en sus redes.
Espíritu de Materialismo
El materialismo es el apego desmedido a los objetos materiales que se pueden adquirir o poseer, en este caso el espíritu de Mammón busca que las personas sean dependientes al 100% de las riquezas, sin que les importe otra cosa en la vida, el objetivo de este espíritu, es que las personas sólo se centren en acumular cosas materiales y acumular mucho dinero, para que al final, las personas sientan que sin sus bienes materiales no podrían ser felices.
Espíritu de la búsqueda desesperada de la riqueza
Aunque se puede pensar que este espíritu es el mismo del materialismo, no es así, ya que el alcance de este espíritu es totalmente distinto y la razón es porque éste busca seducir y convencer a las personas que tienen un estado de pobreza o escasez financiera a hacer lo que sea necesario con el objeto de salir de su miseria.
Es por ello que se dice que éste hace que las personas renuncien a cada uno de sus principios, que hasta se olviden de los principios de integridad, es decir, no pueden diferenciar lo bueno de lo malo, lo justo de lo injusto, lo legal de lo ilegal, lo santo de lo pecaminoso.
Criaturas relacionadas
Al pasar de los años, han surgido diversos seres que se han propuesto para ser considerados como el “Príncipe de la avaricia”; todo comienza con el surgimiento del cristianismo bajo el dominio romano, donde muchos cristianos primitivos intentaron encontrar una manera de conectarse con el malvado Mammón, contra el cual Jesús y sus discípulos predicaron con su herencia romana. (Ver articulo: Zohar)
Algunas personas asociaron a Mammón con Plutón, el dios grecorromano de la riqueza y es que Plutón, era considerado dueño y señor de una magnífica fortuna y aparte de esto, el mismo estaba asociado con el inframundo, porque se mencionaba que su riqueza y las abundantes cosechas provenían de las profundidades de la tierra; por lo tanto, el antiguo Plutón, encajaba perfectamente para convertirse el nuevo demonio cristiano, Mammón.
Otros asociaron a Mammon con el propio Julio César, porque el poderoso emperador controlaba la riqueza de Roma y pretendía ser un dios.
Después de aproximadamente trescientos años, cuando la ideología cristiana se hizo más compleja y los dioses romanos se quedaron atrás, apareció un nuevo prospecto y es que el obispo de la iglesia católica romana Gregory de Nyssa, afirmó que Belcebú y Mammón eran uno y por tanto eran lo mismo.
Actualizado el 16 abril, 2024