Basilisco

Basilisco: qué es, su leyenda y mucho más

El Basilisco es una criatura mitológica fantástica, un animal que es tipo gallo cruzado con lagarto. Dentro de sus características posee una cresta de gallo que hace la forma de una especie de corona por lo que es llamado “pequeño rey”. Tenía gran dominio sobre su territorio ya que inspiraba miedo y según su leyenda tenía grandes poderes asesinos.

¿Qué es?

En aquellos tiempos de la antigüedad, el Basilisco era llamado “el pequeño rey” o también conocido con el nombre de “el rey de las serpientes”, creándose la fama de ser el peor y el más terrible entre todos los animales rastreros. En un principio fue conocido como un tipo de dragón cuyas características señala que tiene la cabeza como la de un gallo y una cresta dorada en forma de corona. (Ver articulo: Medusa en la mitología griega)

En otras leyendas ha sido descrito como un tipo de serpiente con alas, con un aire en su aspecto que inspira terror en quienes lo enfrentan, lo que hacen de los Basiliscos unos horrendos reptiles que tienen como poder petrificar a las personas sólo con su mirada. Etimológicamente, el nombre del Basilisco se deriva de la palabra en latín Basiliscus. De igual forma, el nombre tiene una raíz griega, la palabra βασιλίσκος o basilískos, que significa textualmente “pequeño rey”.

Es un personaje de fábula que forma parte de las tradiciones dentro de la mitología griega, donde se describía como una serpiente pequeña contentiva de un potente veneno mortal, el cual con una simple mirada provocaba la muerte de cualquiera, por lo que se corrió su fama de un ser terrible y poderoso. Por sus fabulosas características distintas y más sobresalientes a las de las serpientes tradicionales, era considerado el rey de las serpientes.

Esta criatura mitológica ha sido representada de muchas maneras pero siempre manteniendo cualidades reptilianas. Aunque algunos describen al Basilisco como un animal pequeño, el cual no medía más de veinte dedos de extensión, aun en las historias no se ponen de acuerdo en un tamaño estándar, por lo que su tamaño es variado. Dentro de las múltiples historias que se tejen alrededor de este personaje se tiene una teoría la cual señala que su procedencia era de un huevo de gallina, el cual era incubado por un sapo. En otros relatos, se dijo que el Basilisco era natural de la ciudad de Cirene.

Lo que en algunas leyendas es descrito como una especie de cresta corona, en esta parte se indica como una marca blanca en la cabeza, tipo joya. Como un ser poderoso, tenía a la par del poder de matar con la mirada, su aliento, el cual empleaba como otra arma masiva que utilizaba para marchitar toda la botánica que rodeaba el entorno; con su fuerte aliento podría destruir hasta las piedras. Se dice que existía un método para combatir al Basilisco, aquel que lo confrontara debía utilizar el canto del gallo como un arma de contraataque, canto que desarmaba y paralizaba al basilisco.

Otro de los animales que se podían utilizar para atacar al Basilisco era una alimaña, ya que con el olor que dicho animal desprende también paralizaba a la mística criatura, ocasionándole la muerte. Existió entre sus historias una teoría que en la antigüedad, este animal tenía la capacidad de transformar los objetos fabricados en material de cobre y volverlos de oro, también con su potente mirada.

Historiadores dan la versión de su procedencia donde se dice que fue creado a partir de un huevo mal formado, que fue puesto por un ave tipo gallo con 7 años de edad, huevo que fue cuidado por un sapo por un lapso de tiempo de unos 9 años. A estos orígenes también se le atribuyen las características que tiene el misterioso ser, el cual tiene características de sus padres, la cabeza de gallo, una cola parecida a la de las serpientes y el cuerpo como el de los sapos u otro tipo de reptil.

Otros señalan que fue creado a partir de un huevo de gallo el cual fue incubado por una serpiente y lo que se derivó de esto fue una criatura que es mitad gallo y mitad serpiente. Estas dos versiones son las más comunes y las que más repiten dentro de los múltiples relatos existentes asociados al místico animal. Se dice que reside en sitios desérticos que él mismo se construye al romper piedras y quemar vegetación, por lo que se deduce que es un ser solitario.

Dentro de sus características está que el Basilisco exhala fuego, elemento por el que es comparado con los dragones y también seca las plantas y envenena con su aliento letal las aguas, pero a pesar de todo esto, el elemento más resaltante dentro de sus atributos es el poder que tiene de matar con sólo una mirada; quien le veía a los ojos, corría el riesgo de morir y al hacerlo a través de un reflejo, entonces quedaba hecho piedra tal como en la leyenda de Medusa por lo que muchos indicaban que eran parientes.

Sus ojos tenían gran poder mortal que incluso si el propio Basilisco se veía en un reflejo de espejo o de agua, se ocasionaba la muerte a sí mismo. Se dice que durante la época de la Edad Media, la descripción que se hacía del Basilisco pasa a ser la de una criatura con cabeza de gallo pero con cuatro patas, con plumas y grandes alas espinosas y de color amarilla, en cuyo cuerpo portaba una cola de serpiente. Esta versión sufrió después una transformación, donde la formidable criatura mitológica ya no tenía 4 patas sino ocho y se le incluyeron escamas en vez de plumas pero igual con alas.

Conoce su leyenda

La leyenda del Basilisco es una de las más conocidas en varias culturas debido a la magia de la cual está cargada las características de este personaje mitológico, un animal fabuloso de la mitología griega, dotado con el poder de aniquilar a sus enemigos inculcandoles un veneno mortífero que sale de su boca, o con el calor de su fuego e incluso con solo posar una mirada sobre su víctima. Los dogmas creados en torno a este mortal lagarto fueron divulgados por toda la Europa occidental en la misma medida en que Roma extendía su poderío.

El mito del Basilisco es uno de los que tiene mayor relevancia entre los otros ya descritos sobre criaturas mitológicas cuyo origen son desconocidos o rodeados de misterios, lo que originan que no tengan una sola raíz sino muchas historias. Otro de los aspectos es que su origen, al igual que otros, se le atribuye a una creación y no un nacimiento normal o por lo menos no de forma tradicional.

La importancia de este personaje no descansa en la multiplicidad de sus atributos sino más bien al hecho de que su cultura está presente en diversas tradiciones de pueblos que pueden ser diferentes entre sí y muy lejanos unos de otros, con distintas creencias y religiones. Uno de los casos mayormente referenciados es el de San Trifón a quien se le atribuye el logro de haber domesticado a esta bestia.

Igualmente, es nombrado en las santas escrituras en la boca de Isaías, al momento de hablarle a los pecadores, refiriéndose a un tipo de animal que “incuba huevos de víbora, teje telas de araña y el que come de sus huevos muere, llamados Basiliscos”, registro que se ubica en el Libro, 59:5. Versiones sobre este fabuloso animal se conocen en Europa, desde la antigüedad hasta la actualidad, relatos donde las características de los Basiliscos han sido metamorfoseadas con la evolución de la historia, razón por la cual los atributos con los que cuenta el animal hoy en día son muy distintos a con los que originalmente era descrito en los tiempos remotos.

Sin embargo, y pese a ello, su descripción anatómica continúa manteniendo como punto de origen su creación a partir de un huevo de serpiente que luego fue incubado por un gallo viejo o la del huevo de gallo que fue incubado por una serpiente, razón a la que se debe su forma mixta de ave y serpiente.

Al igual que con las historias de otras criaturas mitológicas, el origen del Basilisco se va a ir perdiendo con el transcurrir del tiempo, aunque su creencia está muy arraigada dentro de la cultura gracias a la propagación de sus leyendas, las distintas manifestaciones artísticas, al igual que la tradición escrita, su evolución morfológica y su trayectoria histórica. Dentro de la mitología egipcia, se registra un origen del Basilisco el cual indica que este provenía de los huevos puestos por el dios Ibis. Dentro del antiguo Testamento, el Basilisco está referenciado dentro de cuatro libros.

En los tiempos del siglo I d.C., ya el Basilisco tenía una fama animal con forma de serpiente cruel y monstruosa. Era visto por los griegos como un animal destructivo y nocivo sobre el hombre, creando a su paso terror y desolación, haciéndose la fama de un ser terrorífico. Por el aspecto de poder matar con tan sólo una mirada se asemejaba a las Gorgonas de la mitología griega, teniendo en el haber de sus historias que llegaba y se ubicaba en un rincón de lo que construía como su hábitat utilizado como especie de guarida y desde allí, desde las penumbras, asesinaba a todos los que lo enfrentaban y osaban mirlo.

En torno a este dato se corrió la leyenda de que podía ser eliminado por quien hiciera que el mismo se viera en un espejo. Cuentan que un día, llegó un afamado caballero y basado en la leyenda le tendió una trampa a uno de estos monstruos, cubriendo el sitio con muchos espejos y protegido con un brillante escudo, donde la letal bestia al embestir al caballero, vio su rostro reflejado quedando petrificada para luego morir.

Dentro de la cultura grecolatina existe un tipo de Basilisco denominado Catoblepas, cuyas características son las de un fabuloso animal que tiene cuatro patas, una cabeza pesada pero que al igual que el original, tiene el poder de matar con la mirada. Esta criatura exótica bestia, ha sido referenciada por varios autores griegos como el caso de Elieno, Ateneo y Arquéalo.

Autores de origen romano también se han interesado por la historia de la mística criatura, describiéndolo como un híbrido que se deriva de la mezcla entre una serpiente y un gallo, este último que cuando ya tienen la edad de siete años, se considera un animal viejo y por ello sus huevos salen deformes. El tamaño del animal no pasa de los doce dedos de extensión, siendo arma mortal para él, la cercanía de alguna comadreja. Para el siglo V, ya su mito se incorpora dentro de la mitología latina, donde se dio a conocer como un legendario y letal gallo con el cuerpo de una culebra.

También encontramos al Basilisco Chilote    

El Basilisco Chilote es una criatura cuyo cuerpo está comprendido de mitad ave y mitad reptil. Su principal característica es que tiene una cabeza de gallo con una cresta larga y colorada, sostenida por un cuello tipo serpiente muy alargado. El cuerpo de este tipo de Basilisco es parecido al de un gallo, pero sus patas son más pequeñas. Tiene además unas alas de igual forma pequeñas, lo que lo que hace que deba arrastrarse para poder desplazarse de un sitio a otro.

Este tipo de Basilisco nace dentro de un gallinero, pero el huevo donde viene es sin yema, algo que lo diferencia el resto de las otras aves. El huevo además es muy redondo y pequeño y no ovalado como son otros huevos, cuyo tamaño se compara con el de una canica, conocido con el nombre de Lloilloy. El material de la cáscara de este huevo es gruesa y plegada, con un color blanco pasando a gris o marfil, que lo puso una gallina vieja.  (Ver articulo: Encelado)

Se tiene entre las creencias relacionadas a la historia del Basilisco Chilote, que el huevo de esta criatura es puesto e incubado por un gallo, lo que es algo erróneo pero que se presta a confusión dado a que la gallina canta al igual que el gallo. Al transcurrir un par de semanas, el huevo eclosiona y se revienta, saliendo de éste una especie de gusanillo de color rojizo, el cual se va arrastrando hasta asentarse en el periodo de un año, teniendo como resultado final la transformación en un temible ser, el Basilisco Chicote.

Debido a su fama de terrible ya conocida por todos, muchos son los que le huyen a la idea de conseguirse con uno de estos huevos. Lo recomendable es prenderle fuego al mismo momento de conseguirlo y sacrificar a la gallina madre para que así no continúe colocando estos huevos. Dentro de sus características está el hecho de que posee un canto hipnótico el cual es muy similar al de un gallo normal, el cual emite con la intención de provocar un efecto contrario al del gallo que en vez de despertar a las personas, las sumerge en un profundo sueño, realizando esta actividad por las noches al salir de su escondite.

Mientras todos duermen, el Basilisco comienza a succionar la saliva de las personas extrayéndoles el aliento hasta morir. Existen señales que indican cuando se está en presencia de estos seres maléficos dentro de las residencias, determinando varios síntomas que presentan en las personas que son afectadas al enfrentarlos.

Dentro de dichos síntomas están por ejemplo que durante la primera semana, la persona que está siendo abordada por esta mística criatura, se despertará con la boca exageradamente seca. Luego, a los pocos días, se podrá notar una palidez extrema la cual se hará de manera muy notoria.

Otros de los síntomas deducibles con la aparición de un cansancio extremo en la persona así como la pérdida de su vitalidad para realizar las actividades cotidianas, lo que se hace más evidente cuando se le suma a estas características también la pérdida de masa muscular de manera rápida hasta que la persona se pone muy delgada. Este ser malvado ataca a la persona hasta provocarle una condición bastante crítica, que le provoca varias enfermedades con defensas bajas como a una constante tos, falta de oxígeno, respiración dificultosa, entre otros.

Cuando se llega a esa etapa es porque ya el Basilisco ha logrado sacarle hasta la última gota de aliento y es entonces cuando la persona con un precario estado de salud, muere. Su ataque es de uno en uno pero a la vez de forma secuencial ya que el objetivo propuesto es acabar con todos. Son pocas las veces que este tipo de Basilisco logra llegar a su forma final ya que cuando el criador de aves nota su presencia, busca eliminarlo. Una de las maneras de percatarse de su presencia suele ser cuando comienzan a pasar cosas extrañas o simplemente comienzan los ataques nocturnos.

Existen dos formas de eliminar a un Basilisco Chilote, la primera forma se torna algo difícil y no siempre resulta de manera efectiva, en la cual se requiere de la participación de un brujo con mucha experiencia para realizar un ritual, el cual consta de la colocación de dos varillas de Mechai hasta formar una cruz la cual debe ser colocada en las cuatros esquinas de la casa. Luego, se echa en el suelo un tipo de pócima que tenga muy fuerte el olor a natre, algo que hará que el Basilisco salga de la casa despavorido.

¿Qué dice la Biblia?

El personaje mitológico del Basilisco tiene varias citas dentro de diversos pasajes y libros bíblicos como es el caso del apóstol Jeremías, quien en 8:1 señala “Porque he aquí que yo envío sobre vosotros serpientes, áspides contra los cuales no hay encantamiento, y os morderán, dice Jehová”. Otra de las citas reza en Proverbios 23:32, “Mas al fin como serpiente morderá, Y como áspid dará dolor”.

Muchos traductores de las santas escrituras utilizaron la palabra “Basilisco o serpiente mitológica” dentro de las traducciones hechas en idioma hebreo por allá en el año de 1.611. El ser al cual se refieren las traducciones, hacían referencia a una criatura creada dentro de un huevo de gallo. Se dice que en un principio esta palabra fue utilizada porque se desconoció el significado original de la misma, o simplemente por no contar con los conocimientos propios sobre biología. La palabra sería empleada en inglés y resulta que no era la adecuada. (Ver articulo: Equidna)

En la actualidad se hace mejor traducción gracias a un mayor dominio tanto del hebreo como de biología. A esto se debe el hecho de que ahora dentro de las traducciones modernas se emplean palabras como “víbora”, “culebra”, “serpiente”, “serpiente venenosa”, en el caso de la palabra hebrea original “tsefá”. De igual manera está la palabra tsifoní, la cual se desprende de una raíz que ya no es utilizada y cuyo significado es el de sacar; un tipo de víbora sacando la lengua, áspid víbora. Este término es referido a varias categorías de culebras las cuales son extremadamente venenosas.

El término de Basilisco aparece seis veces dentro de las escrituras del antiguo testamento con traducciones en idioma hebreo. Dentro del Nuevo Testamento es nombrado también una vez con la palabra traducida como una palabra griega dentro del término aspis. Se menciona relacionándola con encantadores cuyo registro reposa dentro de Sal 58.4; donde se describe que son seres que habitan en cuevas esto según las escrituras de Is 11.8.

Existen teólogos que opinan que estas escrituras son referidas a la serpiente egipcia conocida con el nombre de naja haje, al cual entre sus características está que era un color verde amarillento y unas pintas pardas como especie de unas manchas oscuras, con un cuello dilatable, que la hacen parecida a la cobra tradicional que habita en la India, aunque con un tamaño más pequeña. El término de Basilisco encarna la crueldad, aspecto que reposa dentro de Dt 32.33.

Allí se describe que la comida se convierte en “hiel de áspides” dentro de Job 20.14b; y también representa la lengua venenosa contentiva en todos los seres malvados tal como lo colocan en Ro 3.13. Dentro del pasaje apocalíptico, se describen a unos niños jugando sin riesgo ni peligro sobre la cueva del áspid o de la víbora según Is 11.8. La palabra hebrea Faun Rept, denota la existencia de una serpiente muy venenosa pero que es muy diferente a la víbora.

En esta oportunidad también aquí se refiere a la “naja” o cobra egipcia, la cual es un animal que tiene gran cantidad de veneno, y de pequeña extensión, con el color amarillento, la misma que era la favorita de la princesa Cleopatra la cual utilizó para matarse. Su nombre es frecuentemente mencionado en los pasajes Bíblicos de Dt. 32.33; Jb. 20:14; Sal. 58:5; 91:13 e Is. 11.8. La palabra se traduce comúnmente como serpiente, a pesar de que lo los pasajes la señalan con la palabra áspid.

Muchos se hacen tattoos

Existen muchos aficionados de los tattoos que tienen preferencia por los diseños de las criaturas mitológicas entre los que se encuentra los Basilisco. Los amantes de los tatuajes de serpientes escogen la figura del Basilisco como una de los emblemas más utilizados. Basado en lo establecido por la mitología griega, el Basilisco era el Rey de las Serpientes. Era una criatura la cual es descrita como una serpiente de tamaño regular, no muy grande cuyo veneno era tan letal del mismo modo que su mirada.

Este ser mitológico es admirado por sus atributos y buscado por los amantes del tattoo que desean reflejar el poder contentivo dentro del Basilisco con el cual hasta marchitaba las plantas y con su voraz aliento, podría quebrar hasta las más fuertes rocas. La única forma de vencerlo era utilizando como arma el canto del gallo o el terrible olor de una comadreja. Se dice que esta criatura fue creada luego de la muerte de Medusa de la cual se dice que es pariente e incluso le heredó el poder de matar a las personas con solo verlas o paralizarlas con su reflejo.

Conoce a uno que es real   

Existe un tipo de Basilisco común, que es una especie de lagarto que habita en distintas regiones. A este tipo de Basilisco se le conoce con el nombre de lagarto Jesús, dada a su habilidad de correr por arriba del agua sin hundirse, siendo considerado como un lagarto sagrado dentro de algunas culturas. Este tipo de lagarto es grande de tamaño al compararlo con otros lagartos. (Ver articulo: Sísifo)

Dentro de sus características está que tiene cresta a lo largo de su cabeza y que le ocupa parte del cuerpo. Los machos de la especie también tienen una cresta en la parte de arriba de la cabeza. El color distintivo de este tipo de Basilisco común varía entre el verde oliva y el marrón, con una especie de banda de color crema ubicada por toda la espalda y parte del vientre. Sus medidas son de 2 pies y medio de largo cuando llegan a ser adultos, teniendo una cola larga la cual es equivalente al 70 por ciento de la extensión de su cuerpo. Sus dientes son pequeños pero muy afilados.

Tienen patas grandes y palmeadas, cualidad que le permite atravesar el agua sin hundirse, empleando gran velocidad, de unas siete millas por hora, aproximadamente. Su anatomía está diseñada para ser unos excelentes nadadores, aunque no están mucho tiempo en el agua. A este tipo de Basilisco se le puede ver por América Central y América del Sur. Su hábitat natural son los bosques y las selvas, muy cerca de lagos y lagunas. Pueden trepar los árboles de manera muy rápida.

Durante el día este tipo de Basilisco común se le puede ver tomando el sol mientras que por la noche, se ubican en la copa de los árboles, hasta unos 60 metros de altura. Es un animal omnívoro y dentro de su dieta incluye huevos, peces, insectos, flores y arbustos. Cuando tienen cerca de 1 año de edad están listos para aparearse ya que ambos sexos poseen glándulas en las colas que producen olores con los cuales se atraen uno al otro.

No tienen una época especial para aparearse y los machos tienen que luchar entre sí para poder lograr una hembra. Las hembras pueden tener entre unos diez a veinte huevos al año, cuyos huevos se colocan dentro de un nido caliente que los mantiene alejados de las amenazas de los depredadores. La hembra tiene la particularidad de que no se queda con sus huevos una vez que los pone.

Puede pasar un periodo de tres meses para que los huevos puedan nacer. Una vez que nacen, los polluelos Basiliscos conocen como cuidarse a sí mismos, aunque son igualmente vulnerables, por lo que se estima que menos de la mitad de los Basilisco comunes llegarán a cumplir un año o más de vida. A pesar de estas estadísticas, todavía la población de Basiliscos es alta.

Imágenes ilustrativas

Debido a las múltiples historias creadas alrededor del mito del Basilisco, muchos han sido los naturalistas que se han interesado en su leyenda por lo que este personaje ha sido representado por varios dibujantes de muchas maneras, respondiendo todas a las distintas características con que ha sido descrito en los diversos relatos asociados a él. Ya sea como una temible serpiente o un reptil común incluso un gallo deforme con 4 patas, así y de muchas otras formas se ha dibujado al denominado “pequeño rey de las serpientes”

Eran estos naturalista que sentían atracción por los diseños donde se mezclaban animales reales con otros ficticios, que estaban inculcados dentro de las tradiciones de los pueblos cuyos pobladores continuaban creyendo en la existencia de esta terrible criatura y también en la fuerza de sus apocalípticos poderes. (Ver articulo: Ninfas)

Actualizado el 10 octubre, 2018