En Perú podemos encontrar complejos arqueológicos de gran valor como lo sol El Brujo, Huaca Rajada, Choquequirao entre otros, pero uno de los patrimonios más importantes de la cultura Moche es Huaca de El Sol. En este artículo podrás encontrar toda la información referente a su ubicación, cómo llegar, puntos de interés en la misma y muchísimo más.
¿Dónde se ubica Huaca el Sol?
Su nombre completo son las Huacas del Sol y de la Luna, siendo así uno de los complejos arqueológicos más visitados del norte de Perú, también es considerado como uno de los santuarios moche más importantes, principalmente porque este lugar representó de forma física como la capital de la cultura mochica, en un periodo conformado desde el siglo I a.C hasta el siglo IX d.C
Su ubicación es cercana a la ciudad de Trujillo, la capital del departamento La Libertad, que es parte del distrito Moche. De por sí, conocer este maravilloso complejo arqueológico no es difícil, si vienes del extranjero, nuestro punto de partida será la ciudad Lima, centro del país.
Desde allí nuestro consejo es que adquieras un boleto de autobús, los puedes encontrar desde los 11 euros, hasta un máximo de 20, el viaje hacia Trujillo es de 10 horas aproximadamente, así que agarrando el transporte en horas nocturnas, llegarás a la ciudad temprano en la mañana. Pero si buscas inmediatez un vuelo tarda hora y quince minutos, eso sí, los precios ascienden a los 100 euros.
Al llegar a Trujillo, te encontrarás con una de las ciudades más hermosas del país, tienes muchísimo que conocer y explorar, por cierto no hay que dejar de lado sus playas. Así que según tus planes dependerá qué tipo de hospedaje quieras adquirir, si vienes a disfrutar netamente de la arqueología de la localidad, no piensas invertir tiempo en sus costas, encontrarás posadas cuyos precios van desde los 14 euros hasta los 20.
Pero en caso que desees disfrutar de la experiencia del departamento La Libertad en su totalidad, quieras también unos días de relajación con todo incluido, los mejores hoteles ofrecen todos los servicios, con tres comidas, inclusive con guía turísticos por unas tarifas muy competitivas, el rango de precios que se maneja por la zona es entre los 50 hasta los 70 euros.
Una vez hayas planeado lo que harás, te recomendamos que descanses al día siguiente decidas visitar la Huaca de El Sol, el viaje es bastante rápido, puedes pagar un autobús que te cobrará entre 1 a 2 euros o en su defecto un taxi cuyas tarifas ascienden a los 5 €. Eso sí, no tardarás más de 20 minutos en llegar a tu destino.
Cultura Moche
El origen de la Huaca de El Sol y otros lugares de interés desde el punto de vista arqueológico, es gracias a la cultura Moche, aunque también se le llama Mochica. Esta tribu surgió en la costa norte de Perú, para ser precisos en los valles de Chicama y también de Trujillo, exactamente durante el año 1 hasta el 800 d.C
Aunque también la influencia mochica se extendió por otras partes, por ejemplo el valle de Huarmey, el sur del Piura, inclusive se registra presencia de esta civilización en las Islas Chincha. Si hablamos de su lengua, lo primero es que tenemos dos pero ambas íntimamente relacionadas.
La primera es el muchic, que era hablado principalmente por las tribus al norte del valle Lambayeque. La otra es el quingan que era común en Chicama y Trujillo. Es muy común fijarse y captar una diferencia notoria a la hora del arte mochica, ya que según la ubicación de la aldea moche, se podían apreciar estilos artísticos y arquitectónicos totalmente distintos.
El auge de los moches fue entre el año 200 hasta el 600 después de Cristo, durante ese periodo, fueron capaces de conquistar una gran cantidad de territorios adyacentes, esto le permitió acumular muchísimas riquezas, hacer uso de ellas en grandes edificaciones, por ejemplo la Huaca de El Sol es una de ellas. Debido a su poderío fueron de las culturas andinas más predominantes y antiguas.
Queremos destacar que los mochicas eran expertos en las artes, su calidad a la hora de realizar textiles, pero si le sumas su estética en las murallas, cerámicas y piedras preciosas. Sin dejar de lado su acabado maravilloso en el área de la orfebrería, siendo así de los más majestuosos de la época en el mundo entero.
Toca hablar un poco de la capital, conocida como Moche, de ahí viene el nombre de esta tribu. La podemos encontrar en el pie de la montaña de Cerro Blanco. El área es de 300 hectáreas, en la zona había alojamiento urbano, plazas, almacenes, edificios para trabajar, esto sin dejar de lado santuarios y otros puntos ceremoniales.
Aunque su construcción más destacable son sus pirámides construidas en adobe, la misma tiene múltiples niveles, varias rampas para acceder y un techo inclinado. El nombre que se le da a esta estructura es la Huaca de El Sol, la cual tenía fines ceremoniales, las deidades más importantes para los mochicas era Al Peac dios del cielo y luego a Si, diosa de la luna.
Arquitectura e ingeniería de la Huaca de El Sol
Primero al hablar de la Huaca de El Sol, pensamos que tenía un rol religioso, pero la realidad es totalmente distinta, la arquitectura de esta estructura está enfocada como centro urbanístico, claro está ante una ciudad de esta índole, por supuesto había lugar para las creencias de los moches.
Las huacas de Trujillo tienen la cualidad de que son pirámides truncas, que son construidas sobre el paisaje de Cerro Blanco y por supuesto el río Moche. El material a utilizar fue adobe, que en sí es una masa de barro y paja que tiene la forma de ladrillo y se seca bajo el sol. Lo interesante aquí es que se usan millones de estos bloques para formar dicha estructura.
Por ejemplo, si hablamos de la Huaca del Sol, tiene una altura entre los 210 hasta los 290 metros según el lugar en el cuál haremos la medida. Lo sorprendente es que sí, la huaca es una estructura inmensa y la razón es motivada a la cantidad de remodelaciones y ampliaciones que ha recibió durante la época moche.
Para explicar mejor, la pirámide en sí era una estructura hueca, dentro de ella los mismos moches empezaron a realizar una serie de construcciones, primeramente chozas y refugios pequeños, hasta terminar formando edificios que si los aplicamos a la percepción que tenemos hoy en día, la cantidad dentro de la Huaca de El Sol son seis edificaciones.
Claro está, a las adyacencias de esos edificios, se creó habitaciones, algunas usadas como almacenes, otras como plazas, pero también tenemos cámaras funerarias que su uso era exclusivo para la realeza. Toca hablar del relleno de los edificios, ya que se utilizaron unas técnicas de construcción muy avanzadas, únicas para la época. Es tan asombrosos que se llega a comparar con Machu Picchu
Estas permiten que los edificios moches tengan la cualidad de la elasticidad, esto significa que en el caso de algún movimiento sísmico, tanto la estructura principal que es la pirámide como su interior pueda balancearse, evitando que colapsen durante el suceso telúrico.
Por cierto, la huaca de El Sol se estima que posee aproximadamente 10 mil metros cuadrados de superficies polícromas. En otras palabras paredes con relieve, pinturas o cualquier otro acabado artístico, generalmente con fines religiosos. Los turistas tienen la capacidad de visualizar apenas 1500 mts2, el resto de la zona sigue en exploración.
Adobe
El elemento base para la construcción de todas las huacas de la cultura Moche es el adobe, que en sí eran pequeños bloques, no muy pesados. Claro está, en la actualidad la gran mayoría de edificaciones mochicas han ido desapareciendo motivado a los ladrones de tesoros y fenómenos naturales de los últimos 1300 años, aun así el material y el acabado de los indígenas es tan resistente que el relieve en sus muros se sigue manteniendo.
Vamos a explicar un poco sobre los materiales de construcción utilizados en las huacas, aunque también se hacía uso de ellos para casas, plazas, recintos y cualquier otro tipo de edificaciones. Primeramente el adobe como antes mencionamos es la mezcla de barro, paja, con otros complementos orgánicos, moldeados en forma de ladrillos, para luego ser secadas en el sol. Normalmente se puede encontrar adobe en las paredes y los muros.
Luego tenemos la arena, que en compañía con el barro para darle mayor consistencia, tenía la finalidad de compactar los suelos. Claro para unificar varias estructuras se utilizaba el mortero, que es una pasta acuosa de los elementos antes mencionados siendo así muy resistente, dando estabilidad a la estructura antigua con la nueva para así mantener la elasticidad.
A pesar de que los muros de la huaca de El Sol están hechos en adobe, la base de construcción es la piedra canteada y cantos rodados, este tipo de pedrusco está liso en totalidad, esto permite que sean fáciles de agrupar y tras ello cubrir con otro material. También era utilizado para las paredes de los depósitos, canales de agua y sistemas de riego.
En sí el uso del adobe era vital en todos las edificaciones moches, todo empieza desde un pequeño bloque para ir haciendo ampliaciones, es lo interesante de esta cultura, preferían expandirse antes de reconstruir y planificar en base a ello. Estudios precisan que fueron utilizados aproximadamente más de 143 millones de bloques para alzar la huaca a su forma actual.
Investigaciones
La mayoría de investigaciones de la Huaca de El Sol se basan es determinar la función de la misma, motivado a que tuvo una función concreta en el periodo conformado entre el año 100 hasta el 600 después de Cristo, en el cuál tuvo un uso doméstico residencial para los ciudadanos moches, pero a su vez como centro religioso. Pero se ha determinado que existían varios estratos sociales.
Existe una relación entre la cerámica y la calidad de vida, aquellas casas donde se presume que había un mayor consumo de alimentos o en su defecto productos de orfebrería en demasía, eran los que poseían más jarrones, vasijas y otros recipientes realizados en este material, también depende del acabado del mismo.
Entonces entendemos que aquellos maestros artesanos tenían gran relevancia para las figuras que ejercían autoridad en las huacas, se les recompensaba con alimentos, otros metales preciosos, además que sus hogares tenían mejores acabados y resistencia sin dejar de lado el tamaño que era superior a la media.
Otros estudios destacan la relevancia al mantener unas condiciones ambientales correctas para el almacenamiento de alimentos. Sí las huacas son estructuras cerradas, pero todos los depósitos y almacenes tenían canales de ventilación que permitía la entrada de aire fresco al recinto, pero también expulsar los malos olores, y a su vez permitía alejar plagas y alimañas como mosquitos, arañas, entre otros.
El funcionamiento a partir del año 600 hasta el 900 después de Cristo fue totalmente distinto, debemos entender que los mochicas fueron abandonando sus huacas aproximadamente en esa época debido al fenómeno del niño.
Se determina que los pueblos posteriores a los mochicas, empezando por los Lambayeque le daban otro uso a la Huaca, principalmente como fortaleza o centro militar, relegando así a los asuntos civiles y hospedaje a la Huaca de la Luna que podemos encontrar a 500 metros de distancia.
Allí se empezó el cambio de deidades, siendo la figura principal el Dios Sipán que era Dios que representaba el sol, a su vez cambia la técnica de moldeado de materiales, en especial de la orfebrería con diseños totalmente distintos, pero a su vez llamativos. Por ejemplo en la Huaca de El Sol se encontraron varios tumi Lambayeque, que es un cuchillo con fines ceremoniales de dicha cultura.
Actualizado el 6 mayo, 2024