La tunda es una de leyenda muy popular en Colombia y Ecuador, ésta se ha transmitido de generación en generación permaneciendo después de siglos, se dice, que su leyenda fue una herencia de África Occidental, aunque hay quienes también aseguran que ésta nace de las exuberantes tierras bajas del Ecuador en el Pacífico norte, donde los negros han vivido durante casi 500 años. Aquí te contaremos todo lo relacionado con la tunda.
¿Qué es la Tunda?
La Tunda es una leyenda que combina algunos elementos como lo son el vampirismo y las transformaciones y es que esta leyenda habla de una bruja que logra hacer un cambio de forma en una criatura seductora pero muy letal.
No existe un registro que demuestre donde se originó esta leyenda, pero hay quienes aseguran que se originó en Colombia, en la región del Pacífico colombiano y hay quienes por su parte afirman que fue en Ecuador; en Colombia su historia se remonta a los años de 1500, cuando se dieron las primeras colonias españolas.
Son diversas la historias que se cuentan sobre este ser y es que en algunas se menciona, que “La Tunda” es una hija del diablo, mientras que otras historias no dicen nada al respecto, por lo que no se puede hacer tal afirmación.
La Tunda es representada como una mujer, pero detrás de su apariencia existe una criatura capaz de actuar de forma muy fantasmagórica y malvada y es que ésta puede cambiar su apariencia a la de algún ser querido de la víctima, es importante destacar que ésta se transforma casi por completo, ya que la misma no puede cambiar una característica clave de su cuerpo, una pata de madera que tiene la forma de un molinillo, el cual es un utensilio de cocina de madera que se usa para revolver bebidas calientes.
Aspecto de la Tunda
La apariencia de la Tunda es bastante peculiar porque como ya vimos, ésta es un ser malvado y enigmático que cambia su apariencia según sea su conveniencia, pero veamos como se ve ésta cuando no se ha transformado.
Su apariencia física es bastante endemoniada, se dice que su piel es negra como la noche y que tiene unas cejas oscuras onduladas, que sus párpados son un tanto rosados y sus pestañas son muy arqueadas, lo que permite apreciar sus saltones ojos cafés, hay quienes dicen que estos son tan saltones, que dan la impresión de que fueran a salirse de las órbitas.
Su nariz es chata y se ve muy pequeña al lado de los grandes pómulos que ésta tiene, además tiene los labios marrones y sus dientes son oscuros casi color ocre, sin mencionar el fétido que sale de su boca.
Si ven su rostro por completo, da la impresión de estar viendo una payasa vieja, deslucida o marchita, a causa de “la mascarilla de adorno transitorio que oculta lo vergonzoso, despreciable e inmoral de su perverso ser”, además de que tiene orejas grandes como elefante, en las que lleva unos aretes brillantes, que intentan disimular su cuello de jirafa lleno de collares hechos con bejucos, flores y alguna que otra piedra de fantasía que intenta sobresalir.
La parte superior de su cuerpo es huesuda, muy velluda y muy marcada por cicatrices viejas, en sus muñecas lleva pulseras hechas con lata y en el mejor de los casos son de artesanías y en sus feos y largos dedos “¡ostenta una decena de anillos acicalados con piedras de color rojo, amarillo, azul, verde, café, dorado, naranja, blanco, negro y gris”.
En la parte inferior de su cuerpo se puede apreciar que sus piernas son como zancos, de las cuales sobresalen unas venas nudosas, que parecen gusanos dentro de su piel, una de ellas luce un poco más normal, mientras que en la otra tiene un molino como el que se usa para mezclar chocolate.
La Tunda lleva puesto una especie de blusón grande y muy deshilachado, que fue hecho con retazos de diversos colores.
Cuando la Tunda camina dando pasos muy largos pareciera que se quejara, hace sonidos como si estuviese pujando y sollozando y es que se dice, que hasta suda por el martirio que le causan las ampollas, llagas y callos que le hace su Pata de Molinillo.
Como podemos ver, tiene una apariencia un tanto grotesca y es que en su rostro se nota el insomnio de zombie, es como si estuviese muerta. Se cuenta que ésta adora cuando hay brisa, ya que esto la hace sentir un aire fresco que alivia sus terribles males y es que hasta cuando llueve, se dice que ésta zapatea como si estuviera bailando flamenco o joropo.
¿Cómo actúa la Tunda?
Son muchas las historias que afirman que La Tunda vive en lo profundo de la selva y es en ese lugar donde espera que sus víctimas ingresen y cuando ya los tiene en la mira, se transforma para convertirse en una mujer atractiva para su víctima, en algunos casos ésta se transforma en un ser querido y esto lo hace con el fin de atraer a la víctima aún más en la jungla, logrando así que la víctima quede completamente desorientada y de esta forma es posible que La Tunda la arrulle aún más en sus garras.
Cuando ya los tiene bajo su dominio, los hace aún más vulnerables y dóciles, alimentándolos con camarones, específicamente los conocidos como camarones peídos, se les llama así por que estos los cocina con su trasero, se dice que el olor de ellos son los que hacen que la víctima entre en un trance relajado conocido como entundamiento. (Ver artículo: La Diosa Hestia)
Cuando por fin la víctima se encuentra en tal estado, la Tunda es libre de consumirla, se cuenta que en algunos casos, la Tunda drena la sangre de la víctima como un vampiro, en otros casos se cuenta, que los devora como si fuera un animal salvaje o un demonio.
Se cuenta también que cuando las personas están entundadas aprenden a amar a la Tunda y rechazan a los humanos, y también se dice que para poder rescatar una persona de la Tunda se necesita a un sacerdote, amigos y familiares; las personas que van a ir en búsqueda de la víctima, deben ir preparados con lo que a la Tunda menos le gusta, es decir, ir tocando tambores (cununos y bombos), quemando pólvora, disparando escopetas, rezando las oraciones y diciendo palabras soeces para que ella desaparezca.
La Tunda al verse atrapada, muerde, patea, escupe y gruñe y en algunas ocasiones, cuando la Tunda se aleja, un fuerte aguacero cae sobre toda la región. Según algunas historias, la Tunda le teme a los perros y al bombo, que es un gran tambor de doble cabeza.
Algunos dicen que la Tunda, es un ser que puede llegar a experimentar los sentimientos humanos, es decir, que ésta tiene la capacidad de enamorarse, de sentir, de odiar y en especial si se trata de niños; a pesar de que ésta tenga sus sentimientos y acciones humanas, la Tunda tiene poderes sobrehumanos, pues es ella quien produce la conjugación de Sol y la lluvia y es que existe una frase muy popular en Ecuador que dicen cuando esto pasa “la Tunda está pariendo”.
¿Qué dice la leyenda?
Se dice que cuando los españoles traían sus barcos llenos de esclavos desde África, la mayoría de estos no habían sido totalmente subyugados, por lo que trataban de organizar motines para escapar; entre tantos motines en uno de estos resultó exitoso, dejando en libertad a varios cientos de ellos en las costas del norte de Esmeraldas en Ecuador, entre los esclavos se encontraba una princesa africana la cual era bella como hay pocas mujeres.
Se cuenta que cuando el diablo vio tan bella negra, quiso con todas sus fuerzas poseerla, así que decidió tomar la forma de un guerrero de una tribu nativa de aborígenes y guiarlos en medio de la selva para de esta forma impresionar y así tratar de enamorar a la princesa.
La princesa en efecto quedó cautivada por el valor y belleza del aborigen, por lo que decidió unirse a él por el resto de su vida, pero para su mala suerte ella descubrió muy tarde que su marido era el mismísimo Diablo, con quien terminó por procrear criaturas como el duende negro.
De hecho se cuenta, que el diablo a raíz de su vida matrimonial quedó transformado de un dispensador de fuego del infierno a un marido atado a un corazón; de la unión del diablo y la sexy negrita surgieron una gran cantidad de criaturas infernales, incluida La Tunda, una mujer negra con labios enormes y un pie zambo.
Poco después, los sobrevivientes comenzaron a pelear con los indios en la tierra, después de una batalla horrible, los gritos de los moribundos llegaron al infierno y despertaron al diablo de su larga siesta.
La raqueta duró tanto tiempo, que el demonio molesto decidió exterminar a ambos lados, así que nuevamente se disfrazó como un príncipe africano llamado Macumba, el diablo fue a Esmeraldas y alternó entre dejar que ambas partes ganaran poco a poco, hasta que todos murieran.
Como hija del diablo, la Tunda no podía tener hijos y robó a los negros en Esmeraldas, se cuenta que para poder persuadir a los jóvenes a que la siguieran, la Tunda podía parecerse a la madre de un niño, a su amada tía o hermana mayor, pero una vez que la Tunda atrajo a sus víctimas al bosque, ¡se las tiró a la cara!. Poco después, el hedor haría a las víctimas tan dóciles que podría llevarlas fácilmente a su guarida.
Después de esto, los padres decidieron que los niños no deberían salir solos y si tenían que hacerlo iban acompañados de un perro, ya que se cuenta que estos asustaban a la Tunda y también se dice, que la misma odia el sonido del bombo o de un gran tambor.
A esta leyenda le han dando algunas variaciones, por ejemplo, algunas leyendas mencionan que la Tunda al ser descendiente del diablo, no ha podido jamás atraer a un hombre a su lecho, por eso hechiza o entunda jóvenes que convierte en sus maridos y debe capturar niñas porque aun cuando queda embarazada ella sólo logra parir piedras y palos, así que transforma a las niñas en tundas metiéndolas en un saco que cuelga en una rama del árbol donde vive y frecuentemente hecha su orine sobre el saco para transformarlas.
Se convierte en gallina
Existe otra historia la cual es muy conocida en la Esmeralda, Ecuador, ésta cuenta un tanto distinta la historia de la Tunda, ya que en esta se convierte en gallina; s continuación se deja la historia:
Un día, un muchachito esmeraldeño fue enviado a eso de las cinco de la tarde, hora de oración, a recoger unas cuantas gallinas que andaban desperdigadas por los contornos, de pronto una linda gallina blanca atrajo la atención del chicuelo. “Cho, cho, jurón, jurón” gritaba, corriendo detrás de ella, pero ésta era una experta y lo fue llevando hacia el monte, cuando quiso regresar ya era tarde, estaba perdido, resulta que era la temible “Tunda” que se había convertido en gallina, pero la Tunda teme a los perros y el solo ladrido de uno de ellos la hace desaparecer, por eso los parientes de la víctima corrieron por los montes con una verdadera jauría hasta encontrarlo al tercer día, casi muerto del susto e indigesto de tanto camarón. ¡Qué mala es la Tunda!
También existen otras variaciones a esta historia, ya que en algunos caso se cuenta que a un muchacho de la misma comunidad se le apareció, no una mujer, ni como una gallina, en este caso se trataba de un perico, su forma de actuar es la misma, ya que ésta va internándose en lo profundo del bosque hasta que el niño se sintió desorientado y allí ésta actúa.
Mientras tanto, la gente se comenzó a preocuparse por la desaparición y fueron a buscarle con la madrina y muchos instrumentos como el bombo, cununo, guasá, cuando lo encontraron, tuvieron que echarle agua bendita; se cuenta que éste lo único que hacía era gritar y tenía los ojos que se le querían salir y el cuerpo gelatinoso, pues había comido del camarón hecho por ella.
Otra leyenda
En Colombia se conoce a la Tunda, pero en algunas regiones la leyenda que se cuenta de ella es un tanto distinta y es que en este caso se cuenta que existía una mujer que se llamaba Juana, la cual estaba casada y su marido era un hombre muy rígido, que le pegaba y la maltrataba cuando esté veía que ella no había cumplido con sus actividades.
El marido de Juana cada tres 3 días le compraba cien docenas de maíz y con esto ella tenía que preparar distintas recetas de cocinas como lo son, los envueltos, tamales, mazamorra, birimbí, cachi, entre muchos otros; el día que el marido llegaba y veía que ella no había cumplido con sus actividades, le pegaba muy fuerte y luego la dejaba encerrada en la azotea.
Juana un día se cansó de llevar golpes y dijo que no iba a moler más, ésta pensó que lo mejor era escaparse al monte, camino a escaparse se consiguió a su comadre quien le pregunta:
– ¿Para donde vas?-
Y esta le contestó, muy molesta:
– “más vale mi monte oscuro que una patada en el culo”…-
Se cuenta que cuando ésta saltó de la azotea para escapar, se quebró un pie y como no se lo atendió de ninguna manera le quedó el pie torcido; entonces ella empezó a vengarse de los hombres y a los pocos días se llevó el hijo de la comadre para el monte.
Se cuenta que ésta agarraba camarones del arroyo y los cocinaba con sus nalgas, lo que generaba un olor espantoso que tenía el poder de marear al muchacho. La familia en vista de que el muchacho no regresaba salieron preocupados a buscarlo con bombos y conunos y lo encontraron en un tronco de árbol, casi muerto, estos rápidamente comenzaron a rezarle la oración del bendito y a animar al niño con el tambor. Después de esto quedó la tradición de que había que enseñarles la oración del bendito a los niños, ya que esta oración espanta a la tunda.
La comadre volteó y vio a la Tunda parada atrás del árbol, por lo que le dijo en un tono un tanto sarcástico:
– ¿Qué grandota esta, no? Y tomando aire dijo,
– Usted en vez de moler maíz y hacer envueltos a su marido prefirió robar muchachos.
A lo que la Tunda de muy mala gana le contestó:
– Perdóname, pero las palabras son las que chocan y nunca volveré a subir hasta acá, siempre andaré aquí en mi monte oscuro.
Desde esa fecha se dice que a la tunda le gusta buscar a los niños que no les gusta portarse bien, que dicen malas palabras y que hacen fechorías, ésta se transforma en su mamá para que así estos la sigan selva adentro. (Ver artículo: Hawaiki)
Oración a la Tunda
Las personas que son tarotistas y hacen todos los ritos y oraciones conocerán muy bien esta oración, ésta suele usarse para pedir protección y que se alejen los enemigos; a continuación les transcribo esta oración que según los rituales se debe hacer los martes y viernes.
“¡Oh! Hoja de Tunda que dios creó y que San Juan en el cáliz te bautizo, yo te pido por la virtud que dios te dio, pido y suplico a tu sagrada hoja, la que dios conjuro, que a mi cuerpo no entre bala ninguna, ni filo, ni justicia militar, ni oraciones violentas, ni conjuros, ni invocaciones espiritistas, tunda, tunda, tunda, tu entundarás a mis mortales enemigos”.
Los santeros la usan en su rituales para hacer la limpieza de cuerpo con diversas hojas, entre ellas está lo que ellos conocen como hoja de tunda; a continuación se deja un ritual para limpiar el cuerpo de las malas energías.
Ingredientes
Hoja de tunda, duende, vencedora, chondul, mandragora, esencia de corcel negro, colonia 1800, colonia 70, reventador del gran guru, 7×7 amarillo, 5 rosas blancas, narciso negro, bay rum de oro, alcohol de limpieza azul.
Procedimiento
El procedimiento es muy sencillo, se tiene que agarrar la esencia de corcel negro, la colonia 1800, colonia 70 y el alcohol de limpieza azul, se mezcla en un frasco y luego se garran los polvos, plantas y rosas y se le agrega a la mezcla de líquidos. Esta mezcla se debe dejar en maceración por siete días en un frasco de vidrio grande que tenga tapa.
Una vez que hayan transcurrido los días indicados para macerar ya se puede usar, pero antes de usarlo se debe mezclar en un recipiente que contenga agua bendita y se le deben agregar 7 copas de la mezcla macerada, se recomienda que sea usado por la noche, después del baño; se deja caer la preparación del cuello para abajo y mientras se hace esto se van rezando tres Padre Nuestros y tres credos y luego se pide al padre poderoso que limpie el cuerpo de toda mala energía.
Otros cuentos y leyendas de Colombia
Colombia es un país muy supersticioso y es que en él encontrarás muchas personas que todavía creen en los espíritus malignos que habitan en la selva o en los ríos y es que es normal, ya que estamos hablando de un país con mucha diversidad de creencias.
Por esta razón, son muchas las leyendas que se cuentan y que a más de uno asustan; a continuación encontrarás un breve resumen de las leyendas más espeluznantes que se cuentan en Colombia.
El Silbón
El Silbón es una figura demacrada y alta y su leyenda cuenta que el Silbón deambula por los grandes llanos orientales tanto de Colombia como de Venezuela, con una bolsa que contiene los huesos de su padre, éste los lleva consigo ya que él mismo fue el que asesinó a su padre en un ataque de rabia, cuando su padre cazador no le devolvió el corazón de venado que él tanto quería.
Es fácil saber si el Silbón está cerca, ya que se lo escucha silbando con una melodía inquietante que de forma escalofriante anuncia su llegada.
La Llorona
El mito de la Llorona se cuenta no sólo en Colombia sino en la mayoría de los países de América del Sur, su leyenda cuenta que el fantasma de una mujer deambula llorando y que esto sucedió luego que ella misma ahogara a sus hijos, después de que el hombre de sus sueños rechazara sus afectos.
Después de matar a sus hijos ella también se suicidó; sin embargo, fue rechazada a las puertas del cielo y enviada de regreso a la tierra para buscar a sus hijos, ahora deambula en la noche por el campo, llorando y buscando a sus hijos perdidos; supuestamente, si la escuchas llorar estás condenado a morir pronto.
La Tunda
El mito de la Tunda proviene de la región del Pacífico de Colombia y prevalece especialmente en las comunidades afrocolombianas de la región. Se dice que es una mujer fea y monstruosa que vive en las profundidades de la selva, la Tunda tiene la capacidad de tomar la forma de alguien que conoces o amas antes de hipnotizarte y chupar tu sangre como un vampiro.
La Tunda también tiene muchas similitudes con una criatura mítica sudamericana más común conocida como la Patasola.
El Mohán
El Mohán es en algunas regiones conocido como Muan, Moan o Poira, son muchas las historias que se cuentan y que hacen referencia al Mohán, la mayoría de ellas provienen de culturas amazónicas colombianas y hay que destacar que la palabra mohan, no sólo se usa para la criatura de la leyenda, en algunas culturas indígenas usan la misma palabra para llamar a un chamán.
Son diversas las interpretaciones que existen, pero por lo general el Mohán es representado como una criatura peluda, que vive en los remansos de los ríos del Amazonas y que éste logra cambiar de forma para así lograr secuestrar a las jóvenes para salirse con la suya.
El Hombre Caimán
Esta es una criatura legendaria, la cual es descrita de forma muy peculiar, ya que se dice que posee rasgos humanos y de caimán; su historia cuenta que El Hombre Caimán supuestamente fue un pescador que fue transformado en un caimán por los espíritus del río Magdalena.
Para representarlo mejor, el hombre caimán es una especie de figura de hombre lobo, que regresa cada día de San Sebastián para buscar víctimas, este mito prevalece especialmente en la ciudad de Platón, en el departamento de Magdalena en Colombia.
El Pollo Maligno
Esta leyenda cuenta que el Malvado Pollo es un espíritu maligno del bosque, que aparece en forma de pájaro, de esta forma logra que los cazadores lo sigan y así los atrae hasta el interior del bosque para devorarlos.
El Boraro
El Boraro es una de las versiones del mito más famoso de Curupira en la Amazonia brasileña, aunque de una forma aún más oscura y monstruosa; Con los pies orientados hacia atrás diseñados para confundir a sus víctimas, el Boraro está cubierto de pelo negro y tiene colmillos enormes, su principal método de matar es aplastar a sus víctimas en un abrazo parecido al de un vicio, tan fuerte que si siquiera les rompe los huesos. Una de sus debilidades son sus piernas, ya que éste no posee articulaciones, por lo que se comenta que si logras tumbarlo el mismo va a tener problemas para levantarse.
Actualizado el 16 abril, 2024