La Mitología Griega se ha destacado por tener historias fascinantes y el relato sobre el Vellocino de Oro es una de ellas. En este artículo hablaremos sobre que es el Vellocino de oro, su interpretación y la historia detrás de este objeto mitológico.

Vellocino de oro

¿Qué es el vellocino de oro?

El Vellocino de oro según la mitología griega, era la piel de un carnero que años atrás habría salvado a Frixo y Hele, quienes serían hijos de Atamante el rey de Tebas, de los celos de su madrastra Ino, la hija de la diosa de la concordia conocida como Harmonía.

Ino se encontraba custodiada en la Cóquide, una región situada en el final del Mar Negro cerca de la actual isla de Georgia, todo esto durante el reinado de Eetes el padre de Medea y hermano de Circe y Pasífae.  Este carnero que salvaría la vida de Frixo y Hele se convertiría posteriormente en la Constelación Aries.

Leyenda

Este mito se inicia con Atamante, el rey de Tebas, quien rechazó a su esposa Nefele con quien tendría dos hijos, Frixo y Hele. Este rechazo tenía como fin casarse con la princesa Ino, pero esta era una mujer malvada. El plan de Ino era que una vez casada con Atamante, asesinaría a Frixo y Hele para que de esta forma sus hijos fueran los futuros herederos al trono.

Para que su plan se diera como estaba previsto, Ino se adueñó de todo el grano reservado que sería utilizado durante el reino de Atamante y lo tostó, con esto el pueblo no tendría ninguna cosecha ese año.

Los campesinos al ver que no tendrían cosecha acudieron a Atamante, quien consultaría al oráculo del pueblo que previamente había sido seducido por Ino. El oráculo predijo que ninguna cosecha germinaría a no ser que los hijos de Nefele, Frixo y Hele, fueran asesinados.

Nefele aterrada ante tal predicción, le pidió ayuda a los dioses, quienes respondieron enviándole un carnero mágico. Este carnero tendría el pelaje de oro además de la capacidad de volar. Así Frixo y Hele pudieron escapar del pueblo montados en el lomo del animal que los llevó fuera de las tierras griegas.

Cuando Frixo y Hele junto con el carnero se disponían a cruzar el estrecho que pone fin al territorio Griego, Hele cayó al mar y se ahogó, es por ello que a este estrecho se le denomina como Mar de Hele. El carnero, triste con la muerte de Hele, llevó a Frixo hasta el país de la Cólquida ubicado al sur del Mar Negro. Los habitantes de esta ciudad  acogieron a Frixo y como muestra de agradecimiento, este sacrificó al carnero y les entregó su pelaje dorado.

Interpretaciones

Han habido muchos intentos de interpretar el vellocino de oro, más allá de ser un objeto extravagante en un mito, es en realidad el reflejo de un objeto o práctica cultural real. Por ejemplo, se ha interpretado que la historia del vellocino de oro representa la llegada de la ganadería a Grecia o bien que hacía referencia al trigo dorado o al sol.

Otra de las interpretaciones que se le ha dado a esta historia se apoya en las crónicas de algunas versiones donde se indica que esta era una tela púrpura o teñida de púrpura y no dorada. Dicho tinte púrpura pudo haber sido extraído de caracoles que eran sumamente caros en esos tiempos. Por ende, la ropa hecha de tela teñida con este color era sinónimo de riqueza.

Otra interpretación, quizá de las más profundas y menos conocidas, es que el vellocino de oro está relacionado con un método de extracción del oro en los ríos de la región de Georgia. Porciones de telas conocidas como vellocinos, eran extendidas sobre tablas de madera, las cuales se sumergían en el agua y las pepitas de oro que bajaban por el río se recogían con estas Zaleas. Estos vellocinos se ponían a secar en los árboles antes de extraer el oro ya recogido del río.

Es importante destacar que el origen del mito del vellocino de oro sucedió en tiempos anteriores a la literatura, esto significa que todas las interpretaciones entorno a esta historia son posteriores a la leyenda, por lo que carecen de conocimiento de la cultura en la que sucedió este mito.

En un intento de realizar una explicación más creíble sobre este mito, haciendo uso de la ubicación del lugar donde se desarrolló esta historia y estudiando la cultura, se señala de forma curiosa que el vellocino de oro era un objeto con el fin de realzar la realeza y la legitimidad, esta interpretación se sustenta en la historia del viaje de Jasón con el fin de encontrar el vellocino de oro para restaurar el gobierno legítimo en Yolco, Grecia. Conozcamos a continuación acerca de esta leyenda.

Jasón y el vellocino de oro

Muchos años después de que ocurriera la historia del Vellocino de oro, en la ciudad griega de Tesalia quien reinaba era Pelias, destacaba por ser un gobernante cruel que usurpó el reino al legítimo gobernador Esón. Un oráculo le vaticinó a Pelias que moriría a manos de un guerrero que calzaría una sola sandalia. El hijo de Esón se llamaba Jasón y estando en el exilio se dirigiría a Tesalia para recuperar el reinado de su padre.

Jasón fue llevado ante el rey Pelias, quien al verlo entrar a la sala del trono no pudo contener su miedo al percatarse de que solo calzaba una sandalia. En un principio, las intenciones de Jasón no eran matar a Pelias, lo que quería era proponerle que podría conservar todos los bienes que este había robado durante su reinado ilegítimo, pero el trono debía ser devuelto inmediatamente a su padre Esón.

La expedición de Jasón

Pelias accedió a los pedidos de Jasón pero puso una condición, debía traer a Tesalia el vellocino de oro que se hallaba en la Cólquida. Pelias sabía que esta era una expedición imposible y que enviaría a Jasón a una muerte segura. Jasón aceptó las condiciones y le pidió a los mensajeros de este que difundieran en el pueblo la noticia de una gran misión a Cólquida con el fin de encontrar el Vellocino de Oro.

Ante este mensaje, acudieron los más grandes héroes que pudo tener la mitología griega, entre ellos destacaban Hércules, el hijo de Zeus, Orfeo quien con su música dominaba a las bestias, los gemelos Cástor y Pólux quienes también son hijos de Zeus, Peleo el próximo rey de Egina y padre de Aquiles. Todos estos héroes ansiaban embarcarse en esta aventura, para ello usarían un buque cuyo fin era llevarlos a través del mar Mediterráneo hasta llegar al Mar Negro conocido en ese momento como el Mar Enemigo.

Los héroes antes mencionados zarparon de las costas griegas y el primer reto que encontraron fue que al detenerse por provisiones en una pequeña isla, el escudero de Hércules llamado Hilas había sido secuestrado por una ninfa que lo sumergió en las aguas de un lago del cual no podría salir. Hércules acudió a la búsqueda de su escudero y le pidió a los Argonautas, sus compañeros en esta misión, que zarparan sin él.

Otra vez los Argonautas necesitaron desembarcaron por provisiones y encontraron a un anciano llamado Fineo, el cual era perseguido por Harpías que serían unos pájaros enormes mandados por Zeus con el fin de castigarlo por sus predicciones negativas. Fineo tuvo la revelación de que sólo se salvarían dos de los tripulantes.

Por su parte, los hijos del dios del viento conocido como Bóreas, se encargarían de alcanzar y dar muerte a las harpías. Estos hermanos se comprometieron en ayudar a Fineo y darle muerte a todas las fieras que intentaran acecharle. Pero sería Iris, la mensajera de Zeus quien intercedería en esta cacería de los hijos de Bóreas y a su vez liberó a Fineo de su castigo.

Las Simplégades

Como forma de agradecimiento, Fineo les explica que si desean llegar al Mar Negro en barco, debían atravesar las Simplégades, esta sería una zona de grandes rocas que se encontraban a cada lado de un angosto estrecho. Cualquier barco que intentase pasar, chocaría con dichas rocas acabando destruido. Entonces, Fineo les explica que la única forma de pasar por ahí era liberando una paloma blanca desde la proa del barco, justo antes de entrar.

Considerando todo lo que Fineo les había dicho, los Argonautas dejaron la isla de y se dispusieron a enfrentar a las Simplégades. Siguieron al pie de la letra las recomendaciones de Pineo y dejaron libre a una paloma blanca desde la proa de su barco, el ave comenzó a volar al frente de la nave, guiándolos sanos y salvos. Justo en el momento en que el barco se encontraba a salvo, las rocas se cerraron y chocaron una con la otra generando un fuerte estruendo y luego volvieron a separarse.

Ya en el Mar Negro, los Argonautas desembarcaron en Cólquida, siendo así el final de su expedición. La fuerza y determinación que demostraron complació a Hera, la esposa de Zeus, quien decidió ayudarlos en su misión.

Hera se reunió con la diosa de la belleza Afrodita y tramaron un plan que consistía en que Cupido lanzara sus flechas sobre Medea, quien sería la hija del rey de Cólquida y hechicera de grandes poderes. Con este plan, el objetivo era que Medea cayera enamorada de Jasón por lo que representaría una gran ayuda para su misión.

Luego de su llegada, los Argonautas se presentaron ante las puertas del rey de Cólquida llamado Eetes y le pidieron que les entregara el Vellocino de Oro a cambio de cualquier misión que este les quisiera encomendar. Eetes no podía permitir que el vellocino de oro cayera en manos de alguien fuera de Cólquida, es por ello que le impone a Jasón una tarea casi imposible de cumplir.

La tarea consistía en que Jasón debía sujetar a un arado dos toros mágicos que lanzaban fuego por la boca, trabajar una tierra y sembrar los dientes de un dragón. De estos dientes brotaría un ejército de hombres armados que Jasón debía derrotar sin el uso de armas.

Jasón

Jasón aceptó la disparatada propuesta de Eetes y junto con los Argonautas se fueron a descansar a su barco. Esa misma noche, un mensajero de Medea, le entregaría a Jasón una crema mágica que volvería invencible, además este mensajero le dijo que si lanzaba una piedra en medio del ejército que brotaría de los dientes del dragón, estos empezarían a matarse entre sí.

Al día siguiente, Jasón se dispuso a realizar el pedido de Eetes, sujetó a los toros en el arado, sembró los dientes de dragón y al brotar el ejército, arrojó una piedra entre ellos y efectivamente, estos guerreros comenzaron a matarse entre sí.

La princesa Medea

Sorprendido y a la vez muy molesto, el rey Eetes juró que Jasón jamás obtendría el Vellocino de Oro, por lo cual procedió a cerrar su ciudad. Por su lado, la princesa Medea a pesar de que la ciudad estaba cerrada, procedió a visitar a los Argonautas y les prometió ayudarlos a robar el vellocino. Ante esta situación, Jasón le declaro su amor a Medea además de prometerle que se casarían una vez que regresaran a Grecia.

Jasón y Medea se dirigieron al bosque de Cólquida, en su zona más densa se les apareció una monstruosa serpiente, la cual custodiaba el Vellocino. Medea hizo uso de un conjuro que dormiría a esta serpiente, por su parte Jasón aprovechó y tomo el Vellocino emprendiendo la huida con la princesa y los Argonautas en su barco.

vellocino de oro

El rey Eetes al enterarse de que Jasón había tomado el vellocino y huido con su hija, ordenó que su ejército fuera tras los Argonautas. Este ejército estaría bajo el mando de Apsirto, el hermano de Medea. El mismo rodeó y frenó la huida de los Argonautas, cuando parecía que no había salida, Medea mató a su propio hermano y lo arrojó al mar. Mientras el ejército se entretenía recogiendo los restos de Apsirto, los Argonautas continuaron su huida dejando atrás la isla de Cólquida.

Una vez que los Argonautas llegaron a Grecia, Jasón con la ayuda de Medea se dispondría a recuperar el trono de Tesalia. Mientras Jasón estuvo en la búsqueda del Vellocino, Pelias ordenó matar a sus padres, por lo cual Jasón podría optar al poder solo matando a Pelias. Pero este cometido no podría ser logrado en ese momento, así que huyó de Tesalia con Medea.

En lo profundo de su ser, Jasón estaba consumido por la ambición del poder, entonces traicionó a Medea y se casó con la princesa de Corinto. Además la desterró junto a los hijos que había tenido con ella. Sin ayuda ni dinero, esa situación era una condena a muerte para Medea y sus hijos.

Pero la venganza de Medea sería terrible, puesto que usó la magia para asesinar a la princesa de Corinto y además de esto, decidió matar a sus hijos. Jasón sabía que había sido Medea, por lo cual fue en su búsqueda con el fin de asesinarla, pero sólo encontró los cadáveres de sus hijos. Por su parte, Medea huyó en un carro tirado por dragones mientras que a Jasón le correspondía una vida de remordimiento y locura, al ser consumido por la ambición.

vellocino de oro

Como pudimos apreciar en este artículo, el vellocino de oro fue la piel de un carnero que pasó a la historia por proteger a los hijos de Nefele. Pero quizá la historia más conocida sobre él, es la que implica a Jasón, que con su ambición de poder alejó a todo aquel que lo amaba.

En la actualidad se desconoce del paradero de este peculiar objeto de la mitología griega, el último en tenerlo fue Pelias y hasta hoy, se tiene la duda de que haya existido en realidad.

Actualizado el 6 mayo, 2024