En los mitos y leyendas japonesas la temática de amor es una de las más populares por el sentimiento que despierta en la población. Son historias famosas que muchos escritores, dramaturgos y productores las han usado de inspiración para sus libros, obras de teatro, películas, series y dibujos animados. La particularidad de las leyendas japonesas románticas es que se mezcla lo real con lo fantástico, vamos a encontrar parejas o amantes representados por hombres y mujeres así como también por animales, árboles, flores u otros objetos.
En general, podemos decir que la mitología Japonesa es emotiva y romántica y sus leyendas reflejan su parecer en cuanto a la predestinación del amor cuando éste tiene ocurrir. Son muchos los mitos japoneses de amor que se han popularizado y alcanzado fama mundial en este artículo veremos los más famosos.
Sakura y Yohiro
La historia de Sakura y Yohiro es una de las más hermosas y simbólicas leyendas de amor japonesas. En este relato se cuenta a partir de una historia de amor, el nacimiento y desarrollo del árbol de la Nación Japonesa: El cerezo.
Cuenta la leyenda que hace cientos de años en el Japón antiguo era una época de cruentos combates pero había un bosque que en el que no había enfrentamientos. En esta región el bosque tenía frondosos árboles con copas llenas de flores, lo que les daba gran esplendor y no permitía que ninguna contienda suceda en este lugar. Por más que todos permanecían intactos había uno de ellos que nunca le habían brotado flores, parecía como muerto. Nadie se acercaba a ese árbol por su aspecto seco y una apariencia triste, permanecía siempre solo. Tampoco los animales se acercaban ya que les daba temor y no tenía hierbas a su alrededor como para alimentarlos.
Debido a su triste y deplorable situación un día un hada tuvo compasión de él y decidió ayudarlo. La propuesta consistía en un hechizo que duraría 20 años mediante el cual podría sentir como lo hace un corazón humano. El árbol también tenía la posibilidad de convertirse en humano cuando el quisiera para poder recuperar sentimientos. El hada a través de este hechizo esperaba que esa emoción hiciera florecer al árbol nuevamente.
Sin embargo, le señaló que había una condición que cumplir y era que, si después de dichos años no lograba recuperar su vitalidad y florecer, moriría de inmediato.
El árbol aceptó la propuesta de tener la capacidad de sentir y transformarse y por un tiempo se convirtió en humano. pero, en virtud de la guerra y muerte que encontró en el mundo de los mortales, decepcionado decidió convertirse en árbol nuevamente.
Con el paso de los años no lograba sentir emoción alguna, por lo que iba perdiendo la esperanza. Pero un día tomó la decisión de convertirse nuevamente en humano y se dirigió hasta un arroyo, en el que encontró a una hermosa y dulce joven, llamada Sakura, quien le saludó y trató con amabilidad.
Sakura le preguntó al árbol su nombre y éste logró balbucear Yohiro, que significa esperanza. Comenzaron a verse todos los días para hablar, reír y cantar. También leían libros con historias maravillosas. Fue surgiendo una profunda amistad que poco poco se profundizó hasta llegar a ser amor.
Yohiro sentía la necesidad de estar siempre a su lado, por lo que un día le confesó su amor a Sakura, junto con el hecho de que era un árbol a punto de morir. La joven quedó muy impresionada y calló por unos minutos. Ella lo amaba demasiado, por lo que no podía dejar de ver al árbol.
Pasaron los 20 años del hechizo y Yohiro se volvió árbol de nuevo. Sakura confesó su amor hacia él y el hada conmovida le preguntó si quería ser parte del árbol para permanecer siempre unida a Yohiro. Ella aceptó la propuesta del hada y el árbol seco se llenó de esplendorosas flores. De esta historia surge el nombre del árbol de Sakura, que significa “flor de cerezo”.
El hilo rojo del destino
Dentro de las leyendas japonesas se considera que cada humano está predestinado desde que nace a encontrar el amor de su vida y tener un lazo afectivo unido por un hilo rojo sin importar los años que pasen para que puedan encontrarse. En la creencia popular se afirma que dicho hilo no puede romperse aunque a veces parezca estar tenso.
El hilo rojo del destino sale del dedo meñique recibiendo la sangre de la arteria que lleva al corazón y en el otro extremo está atado de la misma manera a la persona predestinada al vínculo.
Esta leyenda japonesa de amor cuenta que hace muchos años un emperador recibió la noticia de que en su reinado había una hechicera que podía visualizar el hilo rojo del destino. Por lo que el emperador ordena que la traiga para poder encontrar a su esposa.
La hechicera aceptó la búsqueda y se dirigieron hacía un mercado en el cual en un puesto de venta de productos había una campesina con un bebé pequeño en brazos. El emperador enojado porque se trataba de una pobre campesina la empuja y hace caer su bebé al suelo, provocando una gran herida en su frente. Luego pidió a sus guardias que le cortaran la cabeza a la bruja.
Mucho tiempo después de lo sucedido el emperador debía casarse con la hija de un general muy poderoso a la que no podía ver hasta el día de su boda. Cuando llega el momento de ver su cara se da cuenta que la futura esposa tenía una gran cicatriz en la frente, con lo cual se cumplía lo pronosticado por la hechicera, su amor era la bebé que estaba en brazos de la campesina.
Las leyendas japonesas sorprenden tanto por la belleza de sus relatos como por la profundidad de los temas que tratan, siendo muy populares y de gran inspiración para artistas. Si quieres conocer mucho más sobre estos fascinantes relatos te recomendamos visitar Las leyendas Japonesas más populares para aprender sobre la cultura de este pais.
Actualizado el 26 junio, 2024