Dentro de cualquier mitología existen dos lugares, uno es el cielo donde se encuentran los dioses buenos y el otro lugar es el infierno donde habitan los dioses malos y los castigados. En el caso de la mitología griega el Tártaro es el infierno. En este artículo veremos mucho más sobre este mitológico lugar y los personajes que habitan en él.

¿Qué es el Tártaro?

Para mantener el equilibrio universal en todas las mitologías y religiones existen dos lugares. Uno para los que han tenido buen comportamiento a lo largo de su vida y el otro para aquellos que deben ser castigados, que han tenido malas actitudes u ofendido a los dioses. También tienen un significado de justicia para el castigo o recompensa por buenas acciones.

Dentro de la mitología griega el lugar de infierno es llamado “Tártaro”, un sitio de eterno sufrimiento para aquellos que han actuado de mala manera. El Tártaro se ubica en lo más profundo de la tierra, en un lugar llamado inframundo que era administrado por Hades. La distancia de este lugar es la misma que hay entre la tierra y el cielo.

El Tártaro durante la noche se compone de tres capas, lo que hace que sea un lugar sumamente oscuro y se encuentra protegido por un muro.

En el Tártaro el equilibrio se encontraba con los Campos Elíseos (que dentro del Cristianismo es conocido como cielo) , donde vivían los honrados y heroicos, eran campos verdes y floridos los cuales prometían la eternidad a aquellos que vivieran una vida buena y honrada.

El reino de los muertos

Dentro del Inframundo hay un lugar destinado a los muertos y este es el mundo de los muertos, todos los que fallecieron tienen como fin este lugar. Pero no debe confundirse con el Tártaro, ya que a este último llegan las personas o dioses que eran castigados por sus acciones. Ambos lugares se encuentran dentro del inframundo, pero el Tártaro se ubica en lo más profundo.

Tártaro como deidad

El poeta griego Hesíodo en sus relatos cuenta que el Tártaro formaba parte del grupo de las deidades primordiales junto a Caos el primer estado del cosmos, Gea la diosa de la tierra y Eros el dios de la fertilidad. Si quieres conocer más sobre las deidades primordiales te recomendamos visitar nuestro artículo sobre la Diosa Nix.

Los castigos en el Tártaro

En el Tártaro, los castigos suministrados eran acordes a la mala acción cometida, podríamos tomar por ejemplo a Tántalo, este fue un humano que  disfruto de las comidas y de la confianza de los dioses hasta tal punto que abuso de estos beneficios y los traicionó. El castigo acorde a Tántalo era ser sumergido hasta el cuello en un lago, sobre él se encontraba un árbol lleno de frutas, cada vez que intentase comer de las frutas o tomar agua, estos se alejarían de él.

Es importante mencionar que en el Tártaro había sido encerrado el Dios principal de la mitología Griega conocido como Zeus durante la época de la Titanomaquia, el cual vendría siendo aquella época histórica en donde se desató la guerra entre los titanes.

Otros dioses también fueron enviados a este lugar durante este tiempo, entre estos dioses destacamos a Atlas quien fue condenado a cargar la tierra sobre sus hombros durante la Titanomaquia, Cronos el primer Titán y quien propiciaría la guerra entre titanes  y Prometeo conocido por ser el Titán de los dioses y condenado al Tártaro por robar el fuego de los dioses y dárselo a los humanos.

Habitantes del Tártaro

Como contábamos anteriormente el Tártaro era un lugar de castigo y un espacio sumamente grande, por lo cual era necesario que sea vigilado y administrado para imponer los castigos. De esta forma había jueces y guardianes que cuidaban el lugar.

Jueces

Los jueces formaban parte de un tribunal encargado de emitir las sentencias a aquellos que llegaban al Tártaro. El tribunal del Tártaro estaba conformado por Radamantis, Éaco y Minos, también hay que nombrar a Hades porque muchas veces se necesitó de su ayuda para imponer un justo castigo. Radamantis, Éaco y Minos eran los jueces de los muertos y cada uno cumplía un papel. Radamantis juzgaba las almas de Asia, Éaco las de Europa y Minos era quién tenía el voto final y decisivo en cada juicio.

Guardianes

El Tártaro era el lugar de los condenados por lo cual muchos de ellos querían escapar de su eminente castigo pero por este motivo era protegido por sus guardianes. El Tártaro tenía guardianes que eran gigantes que poseían decenas de grandes cabezas y cientos de brazos, estos seres eran llamados Hecatónquiros.

Los Hecatónquiros eran hijos de la diosa de la tierra Gea y de Urano el dios del cielo. Su padre Urano los envío al Tártaro por considerarlos fenómenos pero Cronos los salva y les pide ayuda para derrocar a su propio padre. Luego de la ayuda Cronos los traiciona y los vuelve a encerrar en el Tártaro.

Tiempo más tarde en la famosa guerra de los Titanes fue el mismo Zeus quien les pediría ayuda a los Hecatónquiros para que les arrojaran rocas a los titanes. Una vez finalizada la guerra Zeus deja que estos escogieran lo que querían hacer y ellos toman la decisión de ser guardianes de las puertas del Tártaro.

El Tártaro en la Mitología Romana

La mitología griega y la romana son muy similares, cuentan con los mismos dioses pero con distintos nombres. En la mitología romana el Tártaro es el lugar donde se envía a los pecadores. Este lugar está también vigilado por Tisífone, quien es la representación de la Furia y la venganza, esta se posa en lo alto de una torre para poder azotar con un látigo a aquellos que intenten escapar o que no cumplan con su castigo.

 

En este artículo pudimos conocer acerca del Tártaro, este sería el lugar para administrar justicia y dictar castigo aquellos que fueron malos durante su vida. También serían encerrados de manera injusta muchos dioses durante la guerra de los titanes. Este es un lugar al cual ningún dios y mucho menos ningún humano desearía estar.

Actualizado el 18 junio, 2024