Anfitrión: Todo lo que debes saber

Según la mitología griega, Anfitrión fue el rey de Tirinto y de Astidamía, y un importante general tebano en el S. II a.C. Fue también el hijo de Alceo y nieto de Perseo, por lo que tenía una conexión, si bien lejana, con los dioses, por Zeus. Anfitrión se enamoró profundamente de Alcmena por su gran belleza y por fin se casó con la tebana, hija del rey Electrión de Micenas.

Anfitrión

El mito de Anfitrión.

La historia griega cuenta que Anfitrión se enamoró perdidamente de Alcmena, la hija del rey Electrión, en Argos. Al comenzar la guerra de este pueblo con los Tafios, el rey le otorga a Anfitrión el mando durante su ausencia. El rey Electrión vuelve victorioso de la guerra, aunque perdió a sus hijos en esta. Para celebrar su victoria preparó un torneo de casa, en el que Anfitrión, por error, tiró una lanza hacia un animal y por mala puntería esta rebotó en un árbol y dio al rey, matándolo en el acto.

Culpándolo de regicidio, el rey Argos tomo el poder de estas tierras y desterró a Anfitrión junto con su esposa Alcmena, los cuales pasaron mucho tiempo deambulando por distintas tierras sin ningún destino. Sintiéndose abatidos por la falta de un hogar, Anfitrión le juro a su esposa encontrar un reino en el cual quedarse y gobernar.

Alcmena decidió no entregarse a su esposo hasta que éste no vengase a sus hermanos. Fue así como decidió conquistar el reino de los Tafios, para vengar la pérdida de su familia. Entonces emprendió la batalla y venció definitivamente a los asesinos de sus cuñados. Festejaron la victoria con grandes banquetes.

Etimología de Anfitrión.

El verdadero significado dado a la palabra “anfitrión” que hoy en día se utiliza para el describir a la persona que atiende adecuadamente a sus invitados, surge de la continuación del mito anteriormente narrado, que es lo siguiente.

Tiempo después de llegar a ser rey, Anfitrión debe partir durante mucho tiempo a una batalla contra los telébolas y Alcmena permanece sola, esperándolo. La belleza de esta mujer era tan impresionante que el dios Zeus quedó embelesado con ella y no pudo controlar las ganas de tenerla.

Así bien, el implacable dios, enterado del retorno victorioso del rey, que se encontraba aun de regreso acampando a una ciudad de distancia de su mujer, todo la oportunidad y adoptó la forma de Anfitrión. Llegó hasta el palacio y se presento frente a Alcmena quien no dudo en que fuera su esposo.

Alcmena con alegría lo recibió en sus brazos y Zeus disfruto de su compañía en el lecho durante tres noches seguidas, las cuales fueron encantadas por él sin el conocimiento de los mortales, para alargar el placer que le proporcionaba la mujer. Al finalizar las noches, Zeus sin que la joven se enterase.

A la llegada del verdadero Anfitrión, su esposa no lo recibió con tanto ímpetu, puesto que ella creía ya haberlo visto y más bien no entendía la gran motivación de su marido. El rey a su vez cegado de cólera creyó que su mujer había dejado de amarlo y lo estaba engañando, no dispuesto a tal humillación decidió matarla.

Con la ayuda de Sosias, su criado procedió a ejecutar su plan. Iniciando un incendio en la torre donde Alcmena intentaba protegerse de su marido, que sin entender por qué, estaba enfurecido con ella. Zeus, quien podía observarlo todo desde el Olimpo, envió unas nubes a apagar las llamas y viendo que no había más opciones, decidió plantarse frente a Anfitrión.

Después de haberle confesado al rey toda verdad, Zeus vio sorprendido como Anfitrión no solo perdía todo rastro de enfado, sino que además mostraba placer y honor por haber sido visitado en su casa por el dios y que su mujer fuera tan hermosa que incluso causase interés para él. Así, Anfitrión le aseguró al dios que podría pasarse cuantas veces quisiera nuevamente.

Al cabo de cierto tiempo, Alcmena tuvo dos mellizos, estos fueron Heracles, quien luego adoptó por nombre Hércules, y el otro fue nombrado Íficles. Al pasar los años un adivino, llamado Tiresias le develó a Anfitrión que Hércules no era hijo suyo, sino de Zeus, este se sintió engañado porque su mujer no se lo dijera y quiso matarla, pero dicho acto fue impedido por Zeus.

La obra de Plauto.

Esta historia se conservó entre las personas hasta la actualidad casi completamente, gracias a la obra del autor latino, Plauto. El cual escribió una parodia de un monologo en el cual hace una comedia narrada. Sin embargo, se encuentra perdida parte de la obra original, específicamente el encuentro de Anfitrión y Zeus, por ello han existido varias versiones.

Actualizado el 1 mayo, 2018