Aprende todo sobre la Siguanaba, un espanto femenino

La Siguanaba es una mujer que castiga a los hombres infieles, a los que están enamorados, a los que presumen de sus conquistas y a los que viajan solos por los campos. Es un personaje que encanta con su apariencia de lejos, sin embargo, al momento de acercarse a ésta, se descubre la verdad que esconde: se consigue una cara está toda desfigurada o con una cara de caballo muerto en descomposición. Averigua más de ella en este artículo.

La leyenda

La Siguanaba es un personaje de las mitologías centroamericanas (aunque se cree que su origen se deriva de El Salvador), quien siempre lleva el rostro oculto y que según la leyenda, a los hombres infieles, los don juanes, a los enamorados e incluso en algunas versiones a los niños se les aparece desvelando una cara en forma de caballo; ésta atrae a sus víctimas a un barranco para poder tirarlos y cobrar sus almas para ella.

Según nos cuenta la leyenda, la Siguanaba normalmente se aparece en los lugares más solitarios, es decir, lugares como los basureros o los barrancos, aquellos con muy poca infraestructura, ahí lleva a los hombres que se vuelven locos de deseo por ella, pero cuando la siguen, ella los tira propiciando que pierdan la vida y su alma todo para la Siguanaba.

La historia nos cuenta como ella, una mujer de nombre Sihuehuet, el cual su nombre significaba mujer hermosa, en conjunto del hijo del dios de las lluvias y de la fertilidad, Tláloc, tenían un amorío. En producto a estos momentos que llevaban juntos descubrió que estaba embarazada, sin embargo, cuando tuvo al niño comenzó a ignorarlo puesto que solo quería satisfacer a su amado, el niño sólo comía ceniza.

Cuando el dios Tláloc descubrió lo que el niño estaba sufriendo, se molestó y en su enfado decidió maldecir a la mujer llamándola Siguanaba, este nombre significaría mujer horrible, en pocas palabras, la maldición se trataba de que cuando alguien la viera de lejos descubriría a una mujer muy hermosa, pero cuando los hombres se le acercaran y vieran mejor su rostro, descubrirían que la mujer que antes creían hermosa es una mujer espantosa.

El dios Tláloc, la maldijo para que siempre caminara por los campos y se le apareciera a los hombres que surcaban los campos a altas horas de la noche solos; en El Salvador se cree que camina por los ríos y fuentes, y que siempre está lavando la ropa además de buscar a su niño llamado el Cípitio, puesto que para que ella sufriera más decidió concederle la inmortalidad al niño, permaneciendo joven por siempre.

La leyenda nos cuenta como los que caminan a altas horas de la noche se la pueden encontrar, pero en la mayoría de los casos, son los hombres que siempre alardean de sus múltiples salidas o conquistas amorosas, es decir, aquellos hombres a quienes se les apoda “Don Juan”.

La Siguanaba se les puede aparecer en un tanque de agua o en las cercanías de los ríos, según otras versiones muy tarde en la noche, estos hombre la ven bañándose cerca de un árbol, con una vasija de oro, además de tener un cepillo de oro con el cual se peinaba su larga cabellera de un color azabache, y al bañarse su puede apreciar más su cuerpo por el camisón que se le adhiere.

En la tradiciones, se dice que el hombre que la vea se volverá loco por ella, en ese momento la Siguanaba le hará señas y si el hombre la sigue lo terminará llevando hasta un barranco donde ahí le mostrará su rostro, pareciendo tan pálido como el de un muerto, sus ojos parecen como si estuvieran sangrando y pareciera que se salieran de su sitio, su piel vista de lejos delicada se transformaría en arrugada y seca, en el caso de las uñas, ellas crecen para después escuchar un grito tan agudo y tan terrorífico que según las versiones te pueden parar por completo.

Aquellos que pueden ser víctimas de la Siguanaba son los que están enamorados, los que son infieles a sus mujeres, a los mujeriegos, a los que viajan solos, también llega a hostigar aquellos jóvenes que tienen unas edades comprendidas entre los 17 y 25 años de edad.

Para poder liberarse de ella se tiene que tocar una cadenita o morder una cruz y rezar a Dios, así la Siguanaba no se llevará el alma de la persona, otras formas de poder deshacerse de ella es armarse de valor y acercarse lo más posible a ésta, luego tirarse al suelo mirando al cielo y tratar de alcanzar su cabello, y cuando se tenga jalarlo, ella se asustará y se tirará al barranco.

Otra idea sería agarrar una mata de escobilla, una plata que neutraliza los poderes malignos de la Siguanaba y cuando el hombre agarre la escobilla, la mujer pensará que le están tocando el cabello, por lo que como en el caso anterior, se alejara de él y se lanzará al barranco.

Otras versión nos cuenta que si se ve a una mujer cerca de un tanque, o a las orillas del río, se le puede gritar: “No te vas a ir María pata de gallina” tres veces seguidas, en este punto si ella es la Siguanaba se asustará y se tirará por el barranco, si no es tildarían de loca a la persona, pero estará a salvo.

Diferentes versiones

Existen muchas versiones de la historia, (e incluso la llegan a comparar con la Llorona), como por ejemplo, una nos cuenta como Siguanaba era una mujer joven de unos aproximadamente 18 años, pero que al cumplirlos la forzaron a casarse con un hombre de 40 años, ella no deseaba casarse con ese hombre debido a que estaba enamorada de un joven de su edad.

El hombre con el que se iba a casar se enteró de esto y decidió eliminar a la competencia ahogándolo en el río, después encerró a la mujer en una habitación, hasta que con un hechizo se convirtió en una mujer muy fea y vieja, cuando logró salir de la habitación empezó a recorrer los lugares en busca de su amado por las orillas de los ríos.

Otra leyenda de esta historia es que la Siguanaba era una mujer a quien su marido la maltrataba, ya que él era muy borracho y mujeriego, pero que a pesar de eso, cuando veía a su mujer con otro se ponía muy celoso. Un día, cuando la Siguanaba se encontraba bañándose en el río y peinándose con un cepillo, el esposo se puso inmensamente celoso de que otro hombre la pudiera ver por lo que agarró una piedra y decidió golpearla en la cara.

Los golpes en la cara propiciaron a que ésta quedara completamente desfigurada, después de eso se fue de ahí pensando que estaba muerta, sin embargo ella sobrevivió en forma de espectro y se le apareció, mientras el hombre salía y trataba de huir, quedando atrapado entre un ixcanal que se encontraba cerca del lugar donde se encontraba el marido, ahí ella lo arañó y esperó hasta que muriera desangrado.

Ishcanal

Con el tiempo, el pueblo encontró el cuerpo del hombre y decidieron darle una sepultura digna, sin embargo, cuando lo enterraron la Siguanaba lo sacó y lo colgó de un palo de amate, mientras más lo intentaban soltar, más ella encontraba la forma de zarandear el palo, todo el pueblo estaba asustado, hasta que al pasar los meses el cuerpo cayó por la descomposición.

Luego de esto, los habitantes del pueblo comenzaron a buscarla pero no la encontraron, solo pocos la habían visto después, y la describían con una cara desfigurada con el color tan pálido que parecía un cadáver. Con esta versión se explica por qué siempre se le encuentra bañándose con un cepillo y vajilla como si fuera de oro.

Además de que menciona el hecho de la cara desfigurada parecida a un caballo, por lo que se cree que ella decidió vengarse de todos los hombres que son mujeriegos y de los borrachos en venganza de lo que le había hecho su marido.

En algunas versiones se dice que a los niños pequeños los puede atraer ya que se transforma como si fuera su madre, y al hacer esto, los lleva hasta el campo para luego irse y dejarlos solos a su suerte. En otras historias nos cuenta que no siempre está de espaldas a los hombres que se encuentra, sino los mira con el cabello en toda la cara, y cuando los hombres se acercan los suficiente, se quita el cabello de la cara y muestra su horrible rostro desfigurado, se suele decir a un hombre que es preso de la Siguanaba que “le ganó” o “jugó”.

A medida que la leyenda fue pasando de lugar en lugar, el nombre de Siguanaba se le fue cambiando, adoptando a las tradiciones de cada país en el que estuvo, como por ejemplo en Honduras se le puede conocer como Cigua o Sucia, en Nicaragua y en Costa Rica se le conoce como Cegua, en El Salvador se le llama Ciguanaba o Siguanaba y en el caso de Guatemala se le conoce como Siguamonta o Siguanaba, sin embargo, en la leyenda en sí, no ha variado mucho.

¿Qué dice la leyenda de Honduras?

En Honduras se le conoce como la leyenda de La Sucia o Cigua, sin embargo, ella se diferencia de las demás versiones de esta leyenda puesto que ella no mata a nadie, en otras palabras, sería como una especie de espíritu bueno.

La historia inicia cuando una niña muy linda de unos 15 años, vivía con sus padres, a los cuales siempre ayudaba en lo que ellos necesitaran como en lavar la ropa cerca de las orillas del río. Un día, un muchacho con un buen trabajo y con una buena familia la vio y se enamoró de ella, después decidió ir a pedirles su mano a los padres de la muchacha.

Cuando el joven se propuso ante los padres de la joven, no rechistaron y aceptaron inmediatamente debido a que sabían que sería el mejor marido para su hija, por lo que decidieron acordar la fecha de la boda. Cuando llegó el día tan esperado, los novios subieron al altar y el sacerdote les pidió que le entregaran la fe de bautismo, sin embargo, ella no la pudo entregar porque no se había bautizado nunca.

Debido a esto, el sacerdote no permitió que se casaran incluso a pesar de las súplicas por parte de los integrantes de su familia que le decían que la podía bautizar el mismo día, para luego casarse, pero el Sacerdote declinó la oferta y se fue, ese día no pudieron casarse.

La joven muchacha se puso tan triste que entró en depresión casi llevándola a la locura, y cuando su novio se dio cuenta de cómo estaba ella perdió todas las ganas y la esperanza de casarse y se olvidó completamente de ella, siguiendo con su vida.

Al pasar los días, la muchacha con tan profunda tristeza decidió nunca quitarse su vestido de novia, por lo que siempre utilizaba el vestido e iba a todos lados con él. Tiempo después, la joven se enteró que el muchacho de quien se había enamorado se iba a casar con otra mujer, esta noticia la volvió completamente loca por lo que un día gritando como si tuviera todo el dolor del mundo corrió hasta un barranco que quedaba cerca del pueblo y se lanzó, muriendo en el acto.

Desde ese entonces la mujer se pasea por los acantilados y ríos en busca de amado, con esta versión de la Siguanaba se cree que explica el por qué camina entre el río con un vestido de color blanco y que se encuentra a los hombres que están borrachos quienes la siguen hasta el barranco, para luego cambiar su cara a una fantasmagórica y asustarlos, enloqueciendo sólo de verla, aunque en algunas versiones de este relato se menciona que su pelo está puesto frente a ella lo cual hace que no se le vea el rostro y cuando la persona la ve, se vuelven completamente locas; en esta versión también las mujeres la pueden ver.

¿Cómo se cuenta en El Salvador?

Como se contaba al principio, existió una mujer con el nombre Sinuhet, el cual significa mujer hermosa, ella era una campesina pero que con sus encantos además de utilizar la brujería decidió enamorar al príncipe nahua llamado Yeisun, éste era hijo del dios Tláloc (dios mesoamericano de la fertilidad, terremotos, rayo y la lluvia).

https://www.youtube.com/watch?v=gYPAJp4-oo0

Sihuehuet logra enamorarlo por lo que termina casándose con él, convirtiéndose así en una princesa, con el tiempo tuvieron un niño llamado Cipitío, sin embargo, después de un tiempo Yeisun se fue a pelear en la guerra, por lo que cuando estuvo por fin sola, Sihuehuet empezó a tener relaciones con otros hombres, ignorando completamente a su niño para dedicarse a sus amantes. Cipitío con unos aproximadamente 10 años lo poco que comía era carbón y además de eso poseía una gran barriga.

Con el pasar del tiempo la mujer queriendo más poder y siguiendo teniendo relaciones con otros hombres, decidió realizar una poción mágica que le permitiera que su marido, es decir, Yeisun se convirtiera en una bestia para así dejarle al trono a uno de sus amantes, por lo que cuando la poción estuvo hecho espero a que su esposo volviera de la guerra.

Cuando Yeisun llegó, Sihuehuet le dio la poción convirtiéndolo en una bestia gigante con dos cabezas, quien enloqueció y empezó a atacar a los invitados de una fiesta que Sihuehuet le había hecho como bienvenida, cuando un guardia lo vio, se enfrentó a la bestia sin saber quién era realmente por lo que lo terminó venciéndolo, matándolo en el acto.

Cípitio

Al pasar los días, el dios Tláloc se enteró de lo que le había pasado a su hijo y a su nieto gracias a la esposa de éste, por lo que enfurecido le pidió ayuda al dios Teotl (dios creador y del universo); cuando los dos van a donde Sihuehuet, Teotl la maldice, convirtiéndola en una mujer horrible (Siguanaba). (Ver artículo: Coatlicue)

Por lo que se convertiría en una mujer hermosa de lejos pero al momento en que se le acercaran se descubriría que tiene una cara horrorosa quien se encargaría de asustar a sus víctimas, a las que empujaría al barranco lejos de la población, con el castigo de vagar por los campos solitarios en busca de hombres que son mujeriegos y que viajan solo, a altas horas de la noche.

A la Siguanaba se le puede encontrar en los río, fuentes, lagos y en los barrancos y basureros, cuando está en las orillas de los ríos busca a su hijo Cipitío quien fue bendecido con la inmortalidad por Teotl y Tláloc como una especie de castigo a su madre por no haberlo cuidado y querido como se lo merecía.

En Costa Rica

En Costa Rica se le conoce como Cegua, a quien se le describe con una cara de caballo muerto en periodo de descomposición pero de lejos es una mujer muy hermosa de tez blanca o morena (dependiendo de la interpretación) con un largo cabello de color negro y rizado, su voz se le asemeja a la de las sirenas (exceptuando cuando grita porque ahí su chillido es espantoso), unos ojos grandes y negros, con un cuerpo de exuberantes curvas y con un vestido de color blanco (esto difiere con las diferentes versiones, ya que unas dicen que es negro, otros que es rosado, incluso llegan a decir que tiene un vestido de época, aunque el color más conocido es el blanco).

Como en el caso de algunas versiones se encuentra bañándose en la noche peinándose, quien se caracteriza por andar como si fuera una jinete de los caballos, por los cual asusta a muchos de los que la ven. Aunque en otras versiones se dice que puede transformar su apariencia a una niña que llora de tristeza por los caminos solitarios pero cuando alguien se le acerca para preguntarle que le paso se transforma su cara, teniendo una cara de caballo.

La Siguanaba en Guatemala

En esta versión de la leyenda nos encontramos que siempre que se la ve se encuentra bañándose y lavándose el cabello con un peine que parece de oro además de con el guacal del mismo metal, e incluso se pasea por las ciudades de Guatemala donde hostiga a los jóvenes enamorados.

La leyenda es más famosa en la zona oriental del país, en el cual se la describe con cara de caballo que castiga a los hombres que le son infieles a sus mujeres, en otros lugares como San Juan Comalapa, se dice que además de castigar a los infieles se le suele castigar a los niños que se portan mal.

Pero en Jutiapa la llegan a describir como una mujer que puede cambiar de apariencia, siendo su preferida la de una mujer flaca y muy hermosa, con una cabellera de un color azabache, acercándose a las fuentes solitarias o las orillas del río Ostúa, en donde se presenta para los hombre mujeriegos como una mujer muy hermosa y para los que están enamorados de una se presenta como su amada.

Existen muchos relatos como por ejemplo, el de un hombre que estaba esperando a su esposa quienes estaban pasando un rato agradable mientras cabalgaban, cuando de pronto ella lo alcanzó, se paró y se bajó del caballo, en eso se dio cuenta que no era su esposa, sino la Siguanaba.

Otra historia nos cuenta como un hombre estaba caminando por una fuente a deshoras, mientras caminaba observaba las estrellas que alumbraban el lugar. Mientras la Luna todavía estaba viéndose observó a una mujer con un vestido blanco, se veía muy hermosa, se estaba bañando en el agua de la fuente, mientras el hombre la veía, se dio cuenta de que tenía un muy largo cabello negro.

En eso él se acerca un poco y le pregunta el por qué se estaba bañando a altas horas de la noche como también si necesitaba de su ayuda, la mujer detiene lo que estaba haciendo y sin mostrar el rostro le hace señas para que se acerque. Él trasnochado se quedó pensando si se acercaba o no, cuando la mujer empezó a caminar directo al cementerio.

Él sin rechistar emprendió su camino por donde iba la mujer, cada vez que el hombre se iba a acercando a la mujer misteriosa, la mujer caminaba más rápido, cuando se detuvo, vio que estaban cerca de un acantilado pero cuando al final pudo ver el rostro de la mujer que había estado siguiendo, se sorprendió debido a que su rostro era parecido a un caballo.

En ese momento, la mujer decidió abalanzarse sobre el hombre y en un intento de sepultarlo en el barranco comenzó a enterrarle las uñas en la piel, gimiendo de forma espeluznante, casi parecía un chirrido por lo agudo de su grito.

El hombre cada vez más asustado, decidió recurrir a la oración, puesto que siempre cargaba una medalla de plata, con la cual la agarró y mientras la mujer lo lastimaba empezó a rezar ya que él no lograba escapar por más que lo intentara. Cuando la mujer misteriosa vio la medalla que estaba en su cuello, lo soltó de pronto y se tiró rápidamente por el barranco.

Muy herido, el hombre decidió volver rápidamente a su hogar, sobreviviendo a ese ataque y contándole a su familia lo que le había pasado, sin embargo, cuando llegó a la casa tenía la espalda y los brazos muy desgarrados, aunque su familia intentó curarlo, pero no pudieron debido a las heridas, por lo que terminó muriendo a los pocos días, pero a pesar de lo que este hombre había sufrido la historia se siguió difundiendo llegándose a oír en varios lugares  de Guatemala.

Otro relato nos dice que se le aparece a los hombres que cabalgan en la noche por los caminos desolados, la Siguanaba les pide que la lleven y ellos sin darse cuenta quien es ella en realidad acceden a llevarla. Después de que pasaran varios minutos cabalgando, la Siguanaba muestra su verdadera cara, sacando sus uñas, las cuales se parecen a unas garras, con un rostro de caballo; la mayoría de los jinetes que la ven mueren del miedo, en cambio otros, logran escapar, sin embargo, se pierden en los campos y no se vuelven a ver.

Imágenes de la Siguanaba

Como se mencionó a lo largo del artículo, a la Siguanaba se le describe como una mujer sumamente bella, la cual puede aparecer vestida con un camisón de color blanco semi transparente o con un vestido blanco, y que está de espaldas a los hombres o que tiene el cabello en toda su cara lo que le permite estar de frente a su posible víctima, se le puede encontrar bañándose en las orillas de los ríos o en los tanque.

Actualizado el 16 marzo, 2020