Descubre todo sobre Matuta, la diosa del amanecer

Matuta es una de las deidades que forma parte del panteón de la mitología Romana. Mayormente conocida como Mater Matuta, ya que era una diosa primitiva relacionada con la mañana. Algunos escritores la asociaban con el fenómeno de la aurora. Fue la diosa que encarnó uno de los cultos más importantes conmemorados dentro del calendario romano, Las Matralias.

Matuta

Matuta, diosa Romana

La diosa Matuta fue una de las primeras deidades que existió dentro de la Mitología Romana donde fue conocida posteriormente como Mater Matuta. Se le asignó la función de Diosa del amanecer, por lo que muchas veces se asoció con la diosa de la aurora. Además de esto, Matuta fue nombrada patrona y protectora de los bebés recién nacidos, y en algunos escritos se le ve asociada con el mar y los puertos.

Esta diosa romana era tomada como la personificación de la luz matutina y por ello estaba a su vez vinculada con los nacimientos. Se dice que era la protectora de las embarazadas cuando se encontraban en el momento del parto.  Como muchas de las deidades romanas, contaba con un templo de veneración el cual estaba ubicado cerca del foro Boario, conocido como el mercado de ganados. Actualmente en ese sitio se encuentra la iglesia de San’t Omobono.

Dentro del templo se hacían las festividades en honor a esta diosa, conocidas como fiesta de la Matralia, conmemoración que era exclusiva para mujeres, por lo que su culto estaba sólo permitido a las casadas y siempre y cuando el esposo estuviese vivo. La fecha de estas fiestas son todos los 11 de junio, siendo las matronas las primera en festejarla. Dada a sus características, la diosa Matuta fue comparada por varios autores con la diosa Eos y la diosa Aurora.

La leyenda de Matuta

La historia de la diosa Matuta señala que esta diosa habría sido en realidad Ino-Leucótema, quien era hija de Cadmo, un personaje que se quitó la vida y quien tras haberse suicidado, cuenta que su espíritu llegó al puerto de Roma, transformado en una divinidad marina.

Diosa Juno

Cuenta la leyenda que la diosa Matuta, a su llegada a Roma, se encontró con unas libertinas quienes estaban celebrando las fiestas de las dionisíacas, las cuales se realizaban dentro del bosque sagrado de Estímula, sitio muy vinculada a la diosa Sémele. En medio de su encuentro, dichas mujeres que se encontraban ebrias, intentaron violentar a la diosa Matuta al verla, lanzándose sobre ella, según cuentan, por instrucciones de la diosa Juno.

Cerca del lugar se encontraba el héroe mitológico Hércules, quien escuchó los gritos de la diosa Matuta, acudiendo a su rescate y enfrentando aquel grupo, para conseguir la libertad de la diosa. Además de salvarla, el semi dios Hércules le confió el cuidado de Matuta a Carmenta, la madre de Evandro. Este simbólico personaje de Carmenta pronosticó que la diosa Matuta seria venerada en Roma, al igual que hijo Portuno, a quienes los dioses le conferirían la responsabilidad de ser el dios marino vigilante de los puertos y compañero de la diosa Matuta.

Se dice que a raíz de esta historia sobre Matuta, es que su nombre se relaciona con al mar y a los puertos, siendo también la protectora de quienes se hacen a la mar. Es una diosa de la luz y del alba. Existe un templo jónico, decorado con cráneos de buey y guirnaldas de flores, el cual fue restaurado y rededicado a la diosa Matuta, el cual se mantiene en pie en medio de las estructuras modernas de Roma.

Las Matralias

Las festividades celebradas en la antigua Roma en honor de Mater Matuta se llamaban Matralias. Estas conmemoraciones también eran conocidas con los nombres de Matrales o Fiestas matrales, las cuales se celebraban todos los 11 de junio, durante el período más largo de solemnidad dedicado a Vesta, que abarcaba los días del 9 y el 15 de junio.

Dentro del calendario romano, las festividades marcadas dentro del mes de Junio, estaban bajo la protección de la diosa Juno, donde el carácter femenino de las festividades prevalecía. Las Matralias fueron dedicadas a Matuta, nombre que se derivaba de bondad. ​Estas fiestas eran muy simples, debido a su origen arcaico y agrícola. El objetivo central de la conmemoración consistía en brindar una ofrenda de pan tostado, es también una torta conocida con el nombre de testum, que se colocaba en el altar de la diosa Matuta por parte de las matronas.

La ceremonia de las Matralias era estrictamente reservada y solo podían asistir las mujeres casadas, por lo que era una celebración restringida para las mujeres libres. Dentro del culto, las mujeres elevaban sus plegarias al cielo, tomando en sus brazos a los hijos de sus hermanas, en vez de a los suyos propios, para con este ritual recordar cuando Baco hizo sufrir a Ino.

 

Actualizado el 25 junio, 2021