Aprende todo sobre Knecht Ruprecht, el siervo ruperto

En relación a la navidad y San Nicolás existen muchas historias considerablemente influyentes en el desarrollo de algunas culturas y costumbres. En este caso, Knecht Ruprecht es uno de los compañeros de este famoso y conocido personaje que es mencionado con gran relevancia dentro de las tradiciones alemanas. Estos compañeros son un grupo de personalidades benévolas que actúan para la protección de todos los niños, incluyendo a aquellos que no son tan obedientes, son constantemente confundidos con los elfos del folklore inglés: Esto se debe a que su funciones y obligaciones son bastante similares y relacionarlos no es incorrecto.

Knecht Ruprecht 1

¿Quién es Knecht Ruprecht?

Este personaje está descrito dentro del folklore alemán como uno de los compañeros de Santa Claus o San Nicolás. Su primera aparición se dio en textos del siglo XVII como una imagen propia las procesiones navideñas de Nuremberg, la segunda de las ciudades más grandes de Alemania.

El nombre de este compañero está escrito en alemán y su traducción es el Siervo Ruperto. Es clasificado como uno de las más familiares en el desarrollo de sus tareas. En las tradiciones relacionadas a él se establece que apareció en los hogares alemanes en la víspera de Navidad y que lo poco que se pudo observar de su forma de verse fue que era de sexo masculino vestido de negro y con una gran barba. Asimismo, este era un nombre que se le asignaba de forma bastante común a los demonios en Alemania.

Por otra parte; se le relaciona con las figuras oscuras y amenazantes al igual que Krampus, Klaubauf, Bartel, Pelzebock, entre otro nombres que cambian en cada país. De acuerdo a la tradición, el Siervo Ruperto se acerca a los niños y les pregunta si tienen conocimiento de sus oraciones; en el caso de que la respuesta sea que sí, les regala manzanas, pan de jengibre y nueces; en el caso de que la respuesta sea no, reacciona de forma agresiva y golpea a los niños con una bolsa de ceniza que siempre lleva con él. Sin embargo, en historias más recientes y actuales a los niños traviesos no los golpea sino que les da de regalo pedazos de carbón, de palos y de piedras y a aquellos que siempre han tenido un buen comportamiento les obsequia dulces y caramelos enviados por San Nicolás.

Con base a su relación a la Navidad se cree que esto en un principio no era cierto y que no tenían nada que ver y que más bien estaba relacionado a la historia de dos campesinos llamados Junker Hanns y Bauer Michel, los que al igual que Knecht Ruprecht eran representantes de la nobleza rural y que tenían características de individualidad en cuanto al rango social. (Ver articulo: Shedim)

Se establece que cuando sale, su forma de caminar es similar a la de una persona que está cojeando y esto es consecuencia de una lesión de la infancia. Su cara casi siempre se encuentra sucia con hollín, un material derivado del carbón que deja manchas de color negro y se debe a su presencia en las chimeneas.

En otro orden de ideas, se cree que los niños serían llamados a la puerta por el compañero de San Nicolás para que demostraran sus talentos de baile o canto y así poder impresionar a San Nicolás y a él mismo de que eran niños muy buenos. Para quienes tuvieran un mal desempeño en la demostración de los talentos eran terriblemente golpeados y agredidos por el Siervo Ruperto a diferencia de lo que tenían éxito pues, estos últimos recibían regalos o premios de dulce. Para los casos extremos relacionados con el mal comportamiento a lo largo de todo el año eran llevados en un saco a la casa de Knecht Ruprecht para ser devorados o arrojados a un río.

Apariencia

Su vestimenta casi siempre está caracterizada por ser un túnica de color marrón oscuro o negro, acompañada de un cinturón, una varilla, un bastón o una bolso en su espalda donde lleva los regalos, los que en su gran mayoría son sacos de mandarinas, de maníes, de chocolates, y/o panes de jengibre. Las primeras imágenes de éste se mantienen en la actualidad y lo muestran como un hombre con abundante pelo y con pequeños cuernos que apenas se aprecian a simple vista.

En algunas historias se dice que es originario de las tradiciones de Percht, pero la seguridad de esto es muy poca, pues, se han encontrado otros argumentos. En gran cantidad de ocasiones se ha visto a su apariencia de forma diabólica que hace presencia en la Horda. No obstante, en otras suposiciones su apariencia sucia y descuidada se debe a que habitaba en un castillo que luego fue demolido y a raíz de esto comenzó a ser muy cruel con aquellos que se portaban mal.

 Mira estas fotos

En estas imágenes se puede observar su vestimenta con claridad

 

¿Cuál es su historia?

La Reforma Protestante fue una gran influencia en la aparición del papel de  Knecht Ruprecht porque éste nunca había sido mencionada entre los compañeros de San Nicolás a pesar de que estos ya existían desde hace bastante tiempo atrás, incluso antes del siglo XVII. A partir de este momento comenzó a formar parte de de la procesión navideña.

En Alemania las historias oscuras y que causan miedo son bastante comunes. En este caso para mantener a los niños con un comportamiento adecuado se cuentan historias que contienen amenazas y consecuencias graves para aquellos que no lo hacen. Estos relatos son originarios de los momentos en los que el mundo era visto como un lugar muy oscuro y lleno de miedo, al igual que los bosques que estaban llenos de peligro y riesgos que podrían arriesgar la vida. Anteriormente no existían textos o libros que indicaran cuáles debían ser los comportamientos morales adecuados y los padres se veían en la necesidad de aterrorizarlos para obligarlos a tener buen comportamiento.

San Nicolás representa uno de los papeles positivos en estas tradiciones pero sus sirvientes no tanto pues casi siempre realizan el trabajo de torturas o castigos y dadas estas circunstancias la mayoría de los acompañantes de este personaje han estado relacionados con el mal, los demonios, las torturas y las malas intenciones. Es decir, mientras que San Nicolás actúa como un mensajero celestial, de forma positiva y bondadosa, en cambio el otro es un representante del infierno y de los demonios que de manera obligatoria asume la labor de amenazador y de malvado.

En el transcurso de los años de la Edad Media se le había dado el nombre de Coco, pero este estaba muy alejado del lo que en realidad significaban y representaban las acciones de este servidor de San Nicolás y en base a su relación con demonios como Belcebú se le designó el nombre en alemán de Knecht Ruprecht, el cual se hizo popular con facilidad, en conjunto con la figura del sirviente.

En otro orden totalmente diferente se le dio una relación con los dioses Wotan y a sus cercanía por el nombre que lleva o con la diosa Holle. En la actualidad se han llevado a cabo investigaciones que se relacionan con la etimología de esta palabra y se ha descartado totalmente estas teorías y así se ha podido asumir que su nombre está unido a figuras importantes de los Alpes. Es entonces cómo se determinó que, la derivación de ruhperh está conectado con la figuras móviles que se crean el el invierno. Sin embargo, es muy importante destacar que la seguridad de esta derivación no está comprobada y que muy pocos la creen cierta por los antecedentes que tiene en cuanto a sus acciones, dicho de otra forma se considera que el origen etimológico del nombre está vinculado a los demonios.

Dadas estas condiciones relacionadas con las creencias del origen, uno de estos es asociado al miedo tardío medieval provenientes del siglo XVI y del siglo XVII. La situación surgió con la circulación de folletos acerca de figuras estremecedoras y espantosas con la finalidad de educar a los padres y niños. Las personalidades de estos espantos tenían la esencia de un demonio que se encargaba de consumir a aquellas almas que se encontraban en constante pecado y de esta manera conseguir amenazas hacia los niños específicamente, como por ejemplo, en caso de que te lleven, te comerán, te golpearán, te maltratarán o incluso te matarán. (Ver artículo: Ritos del taoísmo)

En algunas regiones que se encontraban en protesta se les dio una transformación incluyendo a San Nicolás, el cual tomó la forma de El Niño Jesús o el Santo Cristiano pero no aplicó este cambio para la figura de Knecht Ruprecht, en vista de que conservó sus características originales y sus costumbres. En algunas ocasiones llegó a realizar actos independientes a los de San Nicolás, y se encargaba de regalar o castigar dependiendo de la situación del niño al que visitara.

En un tiempo bastante corto pudo romper con las ideas originales acerca de él, lo pudo hacer de forma más eficiente en aquellos lugares reformados, y es así como consiguió que lo dejaran de ver como una figura negativa y demoníaca. Se llegó a realizar una fusión entre él y San Nicolás, con motivo a la influencia de ambos dándoles el término de Herre Sente Rupperich. Una vez en el siglo XVII, la iglesia católica quiso relacionarlo con actos de servicio a un sacerdote llamado Ruprecht, en este momento se creó una historia que decía básicamente que aquel que bailara o cantara frente a la iglesia por los efectos de la cerveza sería maldecido en la noche de navidad.

Conoce la leyenda de Knecht ruprecht

Existen gran cantidad de historias acerca de él, es por ello que a continuación se da a conocer una de ellas. (Ver artículo: Muqui)

Para la gran mayoría, la Navidad representa un época feliz, incluso puede llegar a ser una de las más alegres de todo el año. Esto se debe a que son muy pocas las que en realidad conocen todo lo que puede llegar a pasar en este tiempo, pues, hay mucho que está relacionado con el espanto y la maldad. En realidad, a muchos los tomaría por sorpresa enterarse de la abundancia de maldad que existe en esta temporada y que la misma rodea los niños constantemente.

En el territorio de Alemania habita el Knecht Ruprecht o el siervo Ruperto. Este es conocido como un hombre horrible y siniestro que fue criado por San Nicolás, en el Polo Norte. Antes de que para él se volviera una costumbre recorrer el mundo dando muchos regalos a aquellos que se portan bien, mandaba al siervo a visitar el pueblo y a espiar casa por casa en búsqueda de los niños que no merecían ningún tipo de regalo por su comportamiento.

En vista de que mucho tiempo de su vida se encontraba limpiando chimeneas siempre se encontraba sucio. Su tarea se desempeñaba de una manera rápida y por ello su trabajo se le hacía muy sencillo, ya que, por las noches sólo tocaba la puerta de cada casa y los únicos que podían escucharlo eran los niños y es por eso que iban y abrían la puerta. Al momento de abrir la puerta, lo único que podían ver era a un hombre aterrador con la cara sucia a causa de las cenizas. De forma rutinaria les preguntaba que si habían sido buenos niños en ese año. Cuando se respondía que sí, Knecht Ruprecht no podía hacer más que alejarse y permitirle a los niños que siguieran siendo buenos. Pero en el caso de que la respuesta fuera que no, la situación cambiaba bastante y se tornaba espantosa porque al sentirse tan enfurecido por el egoísmo del niño decidía golpearlos con las cenizas y que así quedaran marcados al igual que él.

Todo esto lo hacía para que San Nicolás pudiera darse cuenta con facilidad de que a los marcados no debía darles regalos, debido a que no se los merecían. Muchos niños pensaron que sería fácil mentirle a esta criatura que se acercaba a sus puertas pero realmente no era así porque el siervo Ruperto podía ver en el interior de sus corazones e identificar si estaba siendo sinceros o no. Si descubría a uno intentando hacerlo, les gritaba muy fuerte que estaban mintiendo y les decía que su alma estaba contaminada de malos comportamientos y que así es como ha actuado durante todo el año.

Anteriormente, Knecht Ruprecht fue un niño muy mal portado que pensaba solo por él mismo, que estaba lleno de malas intenciones y que envidiaba todo aquello que simplemente el no podía tener. Como consecuencia de estas acciones tuvo que pagar una condena por el resto de su vida y en la eternidad, esta debía centrarse en la ayuda a aquellos niños que al igual que el estaban llenos de maldad en su alma y así poder corregirlos y que sigan un buen camino el resto de sus vidas. Las cenizas en él también representaban una marca que le recordaba el porqué se encontraba cumpliendo con aquella tarea y por más que intentara o quisiera no podía quitárselas.

Otra de sus leyendas

Como anteriormente se mencionó, la Navidad no siempre es de color de rosas, llena de amor, felicidad, emoción y sonrisas porque también tiene un lado oscuro que casi nadie observa al momento de llegar esta temporada, es decir, nadie le presta atención a lo que pasa con aquellos niño que no han sido buenos durante el año. Nadie se daba cuenta de que estos eran castigados por uno de los ayudantes de San Nicolás que sólo lo acompañaba para desempeñar esta función.

Dentro de Alemania se conocía como Knecht Ruprecht a un hombre feo de barba muy larga, vestido con una túnica de color marrón, que llevaba casi siempre un bastón, una bolsa de cenizas y cascabeles que colgaban de su ropa. En algunas ocasiones se le observaba cabalgando un caballo blanco y en otras oportunidades estaba en la compañía de las hadas o de Zwarte Piet, un hombre con la cara pintada de negro.

Dentro de su función se encontraba acompañar San Nicolás en la verificación de comportamientos, en esta sólo se acercaban a los niños y preguntaban por su manera de portarse y sobre su constancia en el rezo. Si todo lo habían hecho a la perfección o estuvieron a punto de hacerlo así se les entregaba un regalo directamente de las manos de Santa Claus, pero si la respuesta era totalmente opuesta estos le entregaban un trozo de carbón o un palo para que sus padres tomaran los castigos correspondientes con él para que su educación mejore. Sin embargo, habían casos en los que los niños se comportaban de forma terrible y sólo les tocaba ser corregidos por el Siervo Ruperto, quien los azotaba fuertemente. En los casos muy extremos, en donde el comportamiento era tan malo que era inadmisible el Knecht Ruprecht los llevaba colgados con una rama hasta un río de temperaturas muy bajas para arrojarlos y que murieran de frío.

Su nombre aterrorizaba, pues en el territorio alemán siempre fue asociado a al Diablo y es por ello que se le da diferente sentido a su origen y creación. A su vez muchos han temido a San Nicolás porque siempre está acompañado de criaturas que se encargan de hacer sufrir a los niños que no han tenido una buena educación a lo largo de su vida.

Apariciones en la literatura y el arte

Gracias a que es una historia muy reconocida muchos escritos y artistas han tomado la iniciativa de representarlo en su trabajo. Lo más resaltantes son:

  • Su presencia dentro del poema del año 1862 llamado Knecht Ruprecht, en éste se describen las actividades que debía realizar este personaje. La forma en la que se relata es mediante conversaciones con el Niño Jesús. Su autor es Theodor Storm y en algunas partes del poema se encargó recitar toda su historia.
  • Es una parte fundamental de la colección llamada The Love Nest escrita por Paula Dehmel en el año 1919. En éste se narra un poema satírico dedicado a niños. Su trama se basa en un viejo Ruprecht que estaba muy enfurecido por los deseos de los niños para navidad pues todos querían cosa materiales y no sentimentales.
  • Knecht Ruprecht es título de una pieza de piano creada por Robert Schumann y perteneciente al  Álbum para jóvenes.
  • En el mismo aspecto musical Joseph Guy Ropartz, un compositor francés hace mención en su cantata llamada Milagros de San Nicolás al compañero siniestro de este santo y su arrepentimiento por encarcelar a tres niños.
  • En la adaptación alemana de la reconocida serie de Los Simpsons el perro lleva el nombre de Knecht Ruprecht.
  • Dentro de mismo aspecto televisivo, en el episodio número 8 de la tercera temporada de la serie Grimm varios niños fueron víctimas de secuestro y el responsable fue Knecht Ruprecht.
  • Por otro lado, también se le hace referencia en el poema satírico de Adviento escrito por Loriot, en el cual se muestra como un filántropo que recolecta regalos para los más necesitados.

Tradiciones relacionadas con él

Como ya se sabe, el Knecht Ruprecht tiene fama de ser el compañero de San Nicolás más familiar de todos. Con base a algunas historias sobre este individuo establecen que su vida comenzó a desarrollarse en la granja pero otros establecen que Santa Claus lo ha criado desde que era un infante. 

Dado esto se han creado tradiciones y una de las más comunes e importantes es aquella que establece que Knecht Ruprecht le pregunta a los niños si está dentro de sus costumbres orar y en caso de estos lo hagan le da obsequios comunes como frutas, dulces o panes. En caso de que no oren los reprende con una bolsa llena de carbón y ceniza. Esto con la finalidad de fomentar las oraciones en los niños y así poder conseguir una buena conexión con San Nicolás y el resto de los santos, pues, es considerado como un buen comportamiento hacia la religión y las tradiciones alemanas que están presentes en cada familia. 

Con referencia a lo anterior, existen otras tradiciones populares pero están vinculadas con las regiones de los Altos Alpes, específicamente con las aldeas y pueblos que se encuentran al sur y al oeste de Salzburgo en Austria. En estas, Knecht Ruprecht es visto como un asistente o ayudante de San Nicolás y ninguno de los dos tiene papeles principales sino que actúan en conjunto durante sus viajes y están acompañados de terribles y espantosas criaturas que se conocen como Krampus y que tienen feas formas de cabras. De esta manera, ambos pueden inculcar el miedo en los niños para que cumplan con sus obligaciones y de esta forma ambos repiten el procedimiento año tras año castigando y obsequiando a aquellos que lo merecen. Es así como se ha convertido en una tradición y todos los niños esperan por su visita una vez en cada año.

Una historia de la vida real

Un hombre que fue entrevistado para que contara su experiencia con las tradiciones de el Knecht Ruprecht dijo que: mientras se encontraba en el proceso de crecimiento tuvo enseñanzas que instauraban la manera en la que los cristianos habían llevado los regalos de forma consecutiva en las viseras de navidad y como San Nicolás era capaz de premiar cada 5 de diciembre a todos lo obedientes. Siempre estuvo presente la parte oscura y no tan agradable de la situación pues en casi todas las historias alemanas estaba presente el peligro y la maldad.

También habló de una noche en la que tradicionalmente San Nicolás tocó su puerta un 5 de diciembre, pero esta vez estaba acompañado de Knecht Ruprecht, quien debía abrir un gran libro y verificar si el diablo había escrito algo referente a él. De la misma manera, Knecht Ruprecht debía confirmar que conocías todas tus oraciones y que las decías todos los días. Esta persona estaba consciente de que aquellos que no oraban eran castigados y de que a los que sí lo ponían en práctica se le daba un regalo. A pesar de esto sus palabras más contundentes fueron:

Dejé a un lado todo aquello que mis padres me habían contado para asustarme y hacer que me portara muy bien. Al final si es cierto, San Nicolás llevaba a su lado a un servidor que se encargaba de castigar y llevarse a los que tenían una mala conducta. Hasta el sol de hoy he conocido infinidades de casos en los que hijos y hermanos han sido secuestrados y llevados al bosque para ser castigados. Nunca pude creer que fuera cierto hasta ese momento en el pude ver a Knecht Ruprecht con mis propios ojos. 

Actualizado el 18 octubre, 2018