Amaru, también llamado Katari, es un dios con forma de serpiente y dragón, que representa en la mitología inca a la sabiduría; muy diferente a los dragones tradicionales, esta criatura representa el conocimiento y la inteligencia en toda la actividad agrícola y climática del planeta, que trabaja en común con la cultura inca. En este artículo conocerás más de esta deidad.
¿Quién es Amaru?
En Quechua su nombre es Amaru, mientras que en Aimará significa Katari, es una especie de serpiente con aspecto de dragón, con características de Dios en la mitología inca, está muy relacionado con la economía del fuego al momento de regar las tierras agrícolas, controla el volumen de las siembras, gracias a ello los pueblos incas pudieron sobrevivir por mucho tiempo; asimismo, para los Aimara, simboliza el agua que corre por los canales de riego, que permiten la proliferación de las semillas.
Muy al contrario de otros dragones existentes en otras mitologías, a esta deidad se le relaciona con el otorgamiento de la vida, al manipular el agua y el fuego, es un ser equilibrador de las fuerzas naturales. (Ver articulo: El dragón Kur)
Características
El Amaru o Katari está representada a través de una serpiente con alas, sus ojos son cristalinos, la boca es de color rojo, el cuerpo escamado y una cola de pez, se relaciona con las aguas de riego y a su vez con las exhalaciones y rayos que caen del cielo (consideradas para los incas como fertilizadores de la tierra). Existen dos seres llamados Amarus de Junín y Amaru Aranway quienes eran hermanos mitológicos forman parte de un relato muy interesante dentro del folclor peruano.
En algunas regiones se le considera un monstruo con cabeza de llama, donde sobresalen dos pequeñas alas, sin embargo siempre lo relacionan con el agua; aunque parezca extraño, este dragón, prestaba mejor servicio utilizando el agua que usando sus llamaradas, se dice que su enemigo es la sequía, a quien combate manteniendo los sistemas de riego en orden.
En la región de Tiwanaku es considerado el principal centro de culto Aimara, allí se encuentra un monolito de piedra donde se puede observar la figura de Amaru junto a la de Maliku (espíritu de las montañas). Sin embargo, en la región de Cusco, representa la comunicación entre el cielo y la tierra, primero como rayo que llega a la tierra y luego como serpiente a través del agua, pasando de un mundo a otro como gran comunicador de los dioses incas.
Culto
Durante el mes de agosto, cuando se produce la limpieza de los sistemas de riego, comienzan los cultos a Amaru, Maliku y Pachamama, representan los ritos y celebraciones más antiguas dentro de la cultura Inca, incluso hoy en día se mantienen las ceremonias consideradas ancestrales. (Ver articulo: Dragón japonés)
Otros datos
Existen registros muy antiguos que describen el mito del Amaru, como el dios que permite bendecir a la tierra a través de las lluvias y promoviendo su presencia ante la llegada de alguna sequía, este dragón andino, es totalmente diferente a la concepción que se le otorgó en mitología china, europea e incluso nórdica, en este caso es un dragón que otorga vida y llena a los hombres de sabiduría.
La palabra Amaru significa serpiente en idioma Quechua, se le considera el hermano del dios supremo Inti, sin embargo, algunas historias lo presentan como una transformación del hombre, donde tiene la facultad de expresar y entregar sabiduría a sus hermanos, por lo que posteriormente algunos hombre fueron llamados Amarutas, quienes podían evolucionar para convertirse posteriormente en dragón.
Es importante señalar que el nombre fue utilizado por uno de los emperadores más importantes de la cultura inca, Túpac Amaru, fue el último inca rebelde de la dinastía Vilcabamba, en otras palabras, Amaru, se le consideró el equilibrio entre la vida y la muerte, donde también se le relacionaba con el hombre y la mujer al mismo tiempo, algo muy parecido al dragón chino Lung.
Otra característica importante es su cola, ya que emana el rocío que permite refrescar las tardes calurosas, de manera que controla los cambios climáticos, envía el viento cuando mueve sus alas, y al moverse fuertemente envía a la tierra el granizo. Como sabio es considerado como un regente del conocimiento donde toda su inteligencia se encuentra en las escamas, allí se puede obtener todo el conocimiento del pasado y del futuro.
Para finalizar, los únicos que podían acceder a este dios eran los sacerdotes Amarutas y los incas, donde a través de ceremonias y rituales especiales podían obtener toda la información y conocimiento necesario para a permanecía de la civilización Inca.
Actualizado el 20 septiembre, 2018
