Shiva Sutras, lo que no sabías de estos textos mitológicos

Los Shiva Sutras, forman parte de los textos esenciales dentro de la tradición mística del Shivaísmo de Cachemira, constituidos dentro de una colección que consta de setenta y siete aforismos o axiomas religiosos.

Shiva Sutras

Shiva Sutras, su origen

Los Shiva Sutras, son una serie de proverbios, refranes, axiomas, considerados como un gran contenido que expresa las máximas de sabidurías de la religión hinduista. La concepción de estos textos religiosos son atribuidos al sabio Vasugupta, el cual según la leyenda, recibió estos aforismos durante varios sueños en los cuales asegura se le apareció un Siddha. (Ver articulo: Ninfa acuática hindú)

Otros señalan que estos axiomas les fueron transferidos por parte del propio dios Shiva, también por medio de sueños. Dicen que antes que Vasugupta despertara del sueño, el dios Shiva le ordenó que se dirigiera a la montaña de Mahadeva, donde encontraría los escritos grabados en una roca. Esta famosa roca es conocida como Shankaropala. En lugar donde se ubica esta roca es hoy en día un sitio de peregrinación.

Los textos de Shiva Sutras, al igual que la escuela del Shivaísmo de Cachemira, pertenecen a la tradición tántrica. Otros autores que desplazaron al sabio Vasugupta escribieron comentarios e interpretaciones de este texto, siendo los más reconocidos los comentarios realizados por Kshemaraja Vimarshini, y el Varttika de Bhaskara.

Esta expresión mitológica del dios Shiva es considerada como una enumeración de las más sorprendentes verdades de la ciencia y de la conciencia. Se dice que estos aforismos produjeron un gran impacto en su tiempo.

Esta obra tiene tanta importancia que significó el auge de la Escuela de estudios sobre la Conciencia denominada Shivaismo de Cachemira. Dentro de la escuela se manejaban varias teorías adicionales a los fundamentos de Upanishads, con los que generalmente se parecen este tipo de colección de textos máximos, expresados con una dinámica propia.

Contenido

En cuanto al contenido de los textos, expertos se debaten entre si el número de máximas es 77 como está contemplado en la versión de Jaideva Singh, o es de 78 como aparece el Subash Kak, o quizás 79. Específicamente el número 77 es 7 multiplicado por 11, siendo que el número 11 dentro de la corriente védica se relaciona con los vientos espirituales de Rudra-Shiva, presentando a Rudra como la forma más antigua y Shiva, como el benevolente.

Esta conceptualización se hizo tiempo después, acercándolo más a los principios del hinduismo que a la doctrina de religión védica propiamente dicha. El número 7, indica cómo se encuentra  su estructura piramidal y orgánica.

El estilo descrito dentro de los textos, como el de la mayoría de los Sutras, o como toda es expresada la literatura védica en general, sintética. Los conocimientos son ofrecidos mediante la transmisión de una serie de imágenes mentales o también expresadas en máximas altamente condensadas, cuyas escrituras se parecen a las fórmulas algebraicas. (Ver articulo: Yantra)

Las traducciones de estos Shiva Sutras son tan distintas que el lector occidental puede quedar desconcertado al leerlas por tantos contenidos, sólo puede ser entendible con la ayuda de los comentarios realizados por los expertos y estudiosos de este tipo de texto antiguo religioso.

En la traducción que se hace de los Siva Sutras, estos textos son analizados como una Ciencia de la Conciencia, por lo que su interpretación es nerupsicológica. El contenido se centra en el valor de Shiva como dios de los yoguis y las máximas son leídas en relación con el despertar de los poderes de los mismos.

Tres máximas del Shiva Sutras

La primera máxima de los Shiva Sutras es “El Yo es la Conciencia”. En esta premisa se toma a El Yo comparado con un Árbol denominado el de la conciencia del bien y del mal. Este principio despierta la mente, relacionándolo con las teorías del Árbol de la Vida. Desde el punto de vista filosófico se puede argumentar que el Yo representa la llama divina que todo ser lleva consigo en el transitar de la vida, y que debe proteger contra todo para evitar que esta se apague.

El Yo al que la premisa se refiere es la existencia del verdadero sujeto, a quien es en realidad, todo su ser. Este Yo Conciencia, se convierte en el centro del resto de factores que lo rodean, es decir, es quien da vida a la memoria, a las sensaciones, a la imaginación y a la voluntad. Este Yo, es el verdadero forjador del carácter, quien contiene los poderes del alma, que a su vez, es el motor que mueve todos los demás factores de la vida interna.

En esta máxima del Shiva Sutras, se debe buscar aumentar la presencia del Yo. Se debe tomar conciencia del enfoque que le damos a nuestra vida. Comparado con las claves astronómicas, esta máxima se enmarcaría dentro del Sol Central, en torno al cual giran todos los planetas. Cada uno de estos ofrece su nota dentro la escala musical de las Esferas.

Aumentando la conciencia aumenta el Yo. Cuando la expansión sea definitiva, se unirá sin  atracción terrestre alguna, con el fuego universal o el Yo Universal, denominada dentro de la  filosofía Inda como Brahmán.

La segunda máxima de los Shiva Sutras se enmarca dentro de la teoría de que “El conocimiento es el límite”. Esta teoría señala que a veces lo que sabemos sobre algo nos limita creando una especie de barrera mental que no permite despejar los misterios.

Este pensamiento se corresponde también con una afirmación muy conocida que dice “la idea que tenemos del árbol no nos deja ver el árbol”. En nuestra mente, se crean de inmediato categorías o clasificaciones sobre todo lo genera nuestro pensamiento, o todo lo que se aproxima a nuestra conciencia, incluso antes de que llegue.

Con la práctica de esta concepción, se pierde la oportunidad de ver más allá, de ver el todo ya sea de las personas, hechos o sucesos, seres de la naturaleza, entre otros, en otras palabras de abrir y tras pasar las puertas de lo infinito.

Desde esta óptica, el conocimiento se presenta como un obstáculo que no nos deja avanzar. Este es el significado de la palabra bandha, que tal como las bandas de lino de una momia, nos mantiene atados. De igual manera expresa nuestros propios límites, que van de la mano con la cantidad de conocimiento. Cuando aumentamos los conocimientos, expandimos nuestros límites.

La tercera máxima del Shiva Sutras hace referencia a la Gran Madre, donde la Naturaleza es una clave y el alfabeto es otra. Esta se presenta como los cimientos del conocimiento. En este axioma se refiere a su elevación, a la voluntad empleada para elevar la fortaleza interior del ser, la paz espiritual.

Contiene la formula de el cuadrado de la base que es la naturaleza, y la elevación interior construyen la Montaña, la cual es uno de los símbolos del mismo dios Shiva, que es igual a la Pirámide.

El sutra señala al udyamo bhairavah, donde la primera palabra significa “elevación, esfuerzo” y la segunda es un calificativo del dios Shiva que significa “montaña”. Es decir, que en general entonces, si la Gran Madre es la base, “Shiva será la conciencia motor, su elevación, lo que permite esforzarnos.

Se puede interpretar también como “El enemigo de los conflictos así como la energía que libera, cuya fuente es lo que permite elevar la Vida, generar el esfuerzo. Las escritas en letras de fuego muestran que los Shiva Sutras son una sabiduría tan válida en todos los tiempos, considerada como un tesoro de los clásicos que superaron la prueba del tiempo.

https://www.youtube.com/watch?v=OKR-UJtMnK0

Actualizado el 12 agosto, 2018