Mandala

Mandala: origen, elementos, significado y más

Mandala son manifestaciones simbólicas con carga espiritual, contentiva de rituales enmarcados dentro del macrocosmos y el microcosmos. Los Mandalas son utilizadas dentro de las doctrinas del budismo y el hinduismo.

¿Qué es un Mandala?

El Mandala es una especie de ordenación de diseños centrados que exponen de alguna manera al Universo y de la naturaleza mediante una composición fractal cuya estructura básica, es fragmentada e irregular o repetitiva. El nombre de Mandala data del sánscrito que significa “círculo o rueda”. Es la representación del equilibrio mediante a través del uso de elementos visuales como la unidad, la armonía y la infinitud del cosmos. (Ver articulo: Brahma Vihara)

El hecho de ser una especie de círculo o rueda sagrada, es además de su concepto, su principal característica básica, aunque puede transformarse a medida que se le va incorporando a su diseño diferentes formas así como también las figuras geométricas. Dentro de la corriente budista, los fundamentos de la Mandala se basan en la meditación como función.

El Mandala cumple una función espiritual e integradora. Es así como se toma de símbolo de sanación, representa una totalidad, la unión, la integración, el absoluto en un todo. Un Mándala es básicamente ver al círculo como la forma perfecta, y por ello ende es el símbolo del cosmos que hace referencia a lo infinito, a la eternidad.

Como estructura, el Mandala es el espacio sagrado que hace referencia al centro del universo, empleado como el soporte de concentración, allí está representado un círculo inscrito dentro de una forma cuadrangular. Mientras que los yantras hinduistas son de forma lineal, los mandalas budistas contienen variadas figuras. Dicha estructura se rige dentro de los ejes cardinales donde se procede a sectorizar las partes o regiones internas que conforman ese círculo o mandala.

Otras mitologías contienen alineaciones mandálicas o mandaloides, las cuales en su mayoría están cargadas de intención espiritual. Esta generalidad de las figuras mandálicas depende de las formas concéntricas que simulan perfección, al menos se puede notar esto de manera equidistante del centro. El perímetro en la ubicación del círculo convoca el eterno retorno de los ciclos de la naturaleza, tal como en la tradición helenística se proponía.

De igual manera, dentro de los rituales mágicos que comprenden los mandalas, se puede visualizar la separación que se origina entre un espacio santificado con respecto a un espacio profano. Dichas tradiciones se basan en las teorías del ocultismo occidental, los cuales apelan a los círculos mágicos conocidos.

Dentro de los espacios sagrados o en los sitios destinados para realizar rituales, son tomados como el inscripto en tales círculos cumpliendo las funciones semejantes a los mandalas orientales. Según estudiosos y especialistas en el tema del cosmos y la universalidad de los mandalas, los describen como expresiones probables del inconsciente colectivo. El centro del Mandala representa al sí mismo llamado también Selbst, el ser que la persona busca perfeccionar mediante el proceso de individuación.

Su origen

El nombre de Mandala tiene su origen en la India y proviene del sánscrito que significa “Círculo Sagrado”. Los Mandalas representan todo nuestro ser en su totalidad, ya que expresan lo que es la psique humana. Cada persona responde a los estímulos que provocan los Mandalas, sin importar la edad, el género, la raza, tradiciones, entre otros valores.

Sus orígenes tienen asentamiento en el Janaismo, Tantrismo, Hinduismo, Budismo y Lamaísmo, a pesar de que se encuentran por todo el mundo. Su nombre en tibetano es KYLKHOR, partiendo de la raíz KYL que es el centro, y KHOR significa círculo, siendo llamado literalmente “el centro de los alrededores”. (Ver articulo: Sri yantra)

Se dice que dentro de la cultura egipcia, los Mandalas se utilizaban constantemente gracias a la fuerza que éstos transmitían, donde eran empleados irradiaban de energía el sitio. Eran usados como un instrumento primordial para el proceso de la meditación profunda. Dentro de los hogares, las familias los usaban con la intención de atraer la energía positiva y transformar la energía negativa convirtiéndola en positiva, lo que creaba un ambiente de armonía y balance.

En el caso de China, son utilizados en la actualidad para producir la abundancia y atraer la prosperidad, así como también para enriquecer la salud. En cuanto a su uso por parte de la cultura americana y sus tribus indígenas, se ponen de manifiesto en la presentación de bordados muy coloridos, adornados con plumas y animales nativos. En otras culturas, se utilizaban a los Mandalas para protegerse contra los malos espíritus, para ello, se empleaba como una especie de amuleto el cual, además de ser un elemento decorativo, servía para promover la valentía y el coraje.

Los oriundos de Navajo realizaban rituales donde se narraban oraciones y se hacían pinturas de arena formando distintos Mandalas, los cuales no eran permanentes, pero ayudaban a invocaban a los seres sagrados al mismo tiempo que eran empleados como altares provisionales. Eran dibujados en las casas con la intención de beneficiar tanto a los habitantes de ese hogar como a todos los que conformaban la tribu.

Existen Mandalas que establecen una relación metafórica entre el lenguaje y los símbolos. El más representativo tiene forma ovoide, delineado con una cruz en su interior, con la cual se divide al mandala en cuatro partes distintas. Esta división pertenece a los cuatro elementos aire, agua, fuego y aire, así como a los cuatro puntos cardinales. Este Mandala es conocido como el “huevo de amma”, que es tomado como una especie de vientre donde convergen todos los signos del mundo.

Las culturas tienen como base del mandala la acción de meditar y trabajar para lograr con ello una evolución propia. Se convierte en un elemento primordial para poder entender la ubicación que tiene una persona dentro del mundo, así como su semejanza con el cosmos y con el infinito.

Los sefirot están constituidos por diez esferas donde se recibe una luz divina la cual se manifiesta a través de ellas. Estas esferas son etapas sucesivas de la luz, que le otorgan al hombre las herramientas para poder entender cómo se conforma el infinito y los temas referentes a los celestial y divino. Hay 22 letras hebreas que pasan por los 10 sefirot del árbol de la vida, que al universo forman el Mandala. Es así como cada sefirot pasa a conformar distintas zonas de la conciencia, camino que se debe transitar para poder evolucionar y hallar la esencia del ser dentro de la unión vista como un todo.

Las representaciones que forman parte de las tradiciones nórdicas se presentan como una especie de recipiente contentivo de los distintos símbolos que personifican la búsqueda de la armonía, estableciendo una asociación de lo interno con lo externo, es así como los Mandalas representan las energías sagradas que se distribuyen dentro de los diversos planos de la conciencia.

Un Mandala, representa el símbolo del cosmos y de la eternidad, es hacer referencia a la creación, al mundo, al ser humano, a la vida. Debemos percatarnos de que todo en la vida está constituido por un círculo, partiendo desde la óptica del universo donde se encuentra el sol, la luna, los planetas, hasta el esquema de toda nuestra naturaleza, es decir, los árboles, las flores, entre otros.

Dichos elementos están constituidos por una línea circular, por lo que todo lo que nos rodea tiene forma de círculo, lo que a su vez vienen a conformar los ciclos infinitos de la vida. Inclusive, dentro de la estructura de nuestro cuerpo tenemos formas redondeadas, demostrando con ello que nuestro ser es un sistema dentro de otro sistema, que depende lo un absoluto y el absoluto está dentro nuestro.

Te lo mostramos en imágenes

Visualmente, los Mandalas son muy llamativos, destacándose por sus formas y colores vivos, todos con una referencia acerca de valores, sentimientos, cultura, costumbre, entre otros, de igual forma, la mayoría con un uso espiritual, enmarcado por las leyes del universo. Es por ello que se ha dedicado un espacio a dar una muestra de estos bellos diseños.

Relación entre los Mandalas y Chakras

Para establecer la relación de los Mandalas con los chakras debemos comenzar por señalar que el Mándala es un nombre hindú referente a un círculo contentivo de Energía, una energía que a su vez es canalizada a través de los chakras. El uso que se le da a los mandalas data de tiempos muy antiguos, evidencia que existe en varias partes del mundo. (Ver articulo: Tatuajes hindú)

Un ejemplo de ello son los grabados que están reflejados dentro de las pirámides egipcias donde muestra que uso de la fuerza de los mándalas para poder obtener una mayor concentración, así como también activar las energías positivas, provocar la energetización de los lugares, establecer una meditación profunda y con ello elevar el nivel de conciencia, expandiendo la capacidad de la mente, así como la memoria.

Otras de las evidencias que se pueden mostrar son escritos en forma de pergaminos que demuestran el empleo de los Mándalas dentro de los hogares con la búsqueda de una mejor concentración de la energía, creando ambientes con armonía y balance, o simplemente para transmutar la energía negativa y convertirla en positiva.

Igualmente, existen registros históricos de rastros de civilizaciones religiosas en España, que utilizaban diferentes formas y figuras de Mandalas. En México hay varias pirámides pertenecientes a diversas culturas, las cuales son muestras de Mándalas en círculos las cuales se dice que fueron usadas para lograr fomentar los valores, tradiciones y cultura. Es así como se puede deducir que desde el inicio de los tiempos, los Mándalas eran utilizados por los cultos místicos y religiosos en sus acciones curativas tanto de cuerpo como de espíritu.

La participación de los Mándalas en referencia a la expansión de los chakras tiene sus bases registradas dentro de libros muy antiguos, conteniendo dentro de ellos, características especiales utilizadas para generar los atributos de cada uno de los chakras, incrementando así la captación de energía positiva que desemboca en el equilibrio.

En ese caso, la función que cumple el Mandala es enviar impulsos constantemente a la mente, como una especie de mensaje subliminal, un mensaje oculto, pero que es captado claramente por el cerebro y el subconsciente, en donde se procesa la información obtenida generando una reacción como respuesta a dicho estímulo.

Por su parte, los chakras tienen a su cargo algunos órganos del cuerpo humano, lo que les da la potestad también de enviar estímulos para lograr el equilibrio y balance, lo que va a incidir directamente en el funcionamiento de áreas específicas en nuestro organismo, siendo empleada como un instrumento para fortalecer la salud.

En el caso de los Mandalas, con sus características de ser portátiles pueden utilizarse en cualquier sitio, y así enviar un estímulo positivo con una intención específica, teniendo un periodo de tiempo de 10 minutos que es el lapso ideal para visualizarlo. Los Mandalas que sirven para establecer la relación con los chakras son los de colores.

Es así como tenemos el Mándala de color rojo, el cual envía estímulos a todos los elementos asociados al primer chakra, impulsando la fuerza vital de todo el cuerpo. También acrecienta la auto confianza y seguridad en sí mismo; ayuda a controlar la agresividad y bloquea el deseo de  querer dominar a los demás. En la parte física, forja energía vital a la parte inferior del cuerpo, le proporciona fuerza a los órganos reproductores que es la esencia de supervivencia.

A través del Mandala de color naranja o anaranjado, se le envía estímulos a todo lo que tiene que ver con el segundo chakra, como fomentar la tolerancia y así que la persona logre socializar y proyectarse con toda la gente. A su vez, favorece el crecimiento de la autoestima, contribuye a enfrentar los retos y obstáculos que se puedan presentar para poder evolucionar como persona.

Transforma los éxitos o fracasos en experiencias y aprendizajes, emana la energía positiva para poder llevar a cabo los proyectos y metas establecidas dentro de la vida cotidiana. En la parte física del cuerpo, orienta su energía vital hacia el intestino delgado y el colon, así como a todos los procesos metabólicos que administran nuestro organismo, al igual que los ganglios linfáticos inferiores.

Con el mándala de color amarillo se estimulan elementos asociados al tercer chakra, ayudando a liberar los miedos internos, permitiendo manejar con equilibrio el ego, las desilusiones y decepciones así como todo lo que afecta emocionalmente, De igual manera, ayuda a canalizar mejor el intelecto y análisis de conocimiento. En cuanto lo referente al cuerpo físico, se energiza el aparato digestivo, y órganos como el hígado, vesícula, el páncreas, bazo y riñones.

A través del Mándala de color verde se provoca una reacción dentro de todos los elementos que conforman el cuarto chakra, como la de buscar una tranquilidad y balance en el plano sentimental. Este mandala permite expresar los sentimientos de una manera más libre, expandiendo el amor interno para con uno mismo y así para con los demás.

También ayuda a desprenderse del apego a las posesiones, Trabaja como una especie de filtro dentro del equilibrio que se produce en el cuerpo. Ayuda a controlar los deseos de posesión y los celos, mientras que en el aspecto físico, le proporciona energía al sistema circulatorio, cardiovascular y el corazón.

El Mándala de color azul envía los estímulos a los aspectos que se asocian al quinto chakra, dentro de los cuales está que ayuda a exteriorizar los sentimientos internos, permitiendo así la evolución de las personas a la par de que se presentan cambios en su vida. evita también la frustración y la resistencia a comunicarse con la gente. Accede a tener tolerancia con respecto a la forma de pensar de los demás.

En el plano físico del cuerpo, este mandala proyecta energía vital al sistema respiratorio, el superior e inferior. De igual manera va a los pulmones, la garganta, la tráquea, los ganglios linfáticos superiores. Ayuda a evitar las alergias e imperfecciones de la piel. (Ver articulo: Aruna)

Los elementos contentivos dentro del sexto chakra son estimulados con el mándala de color índigo a través del cual se ayuda establecer una comunicación con el ser interno, abriendo la percepción e intuición. Permite fluir los mensajes del cerebro, estableciendo conexión directa con la inteligencia y la conciencia cósmica.

De igual manera, anima al control mental y expande la admisión de los mensajes para poder asimilar la información relativa a la verdad dentro de cualquier aspecto de la vida. Con este mandala se estimula la confianza en la orientación de su propio sentido común. En la parte exterior, se vitaliza con energía al cerebro, al sistema nervioso, al sistema muscular y el óseo.

El séptimo chakra se asocia al mándala de color violeta, el cual es la herramienta para proyectar el contacto del espíritu y la conciencia profunda del cosmos. Asimismo, expande el poder creativo desde cualquier área artística como la música, la pintura, la poesía, el arte y con ello se le permita a la persona expresar su visión de la realidad y su relación estrecha con la fuente primordial que dio origen la creación del universo. Expande y explora las dimensiones de los ámbitos de la imaginación y el conocimiento.

Diferencia con el Yantra

Generalmente, cuando observamos una figura geométrica simétrica y compleja, la asociamos con el concepto de un mandala y esto se debe a que pocas personas conocen cual es el esquema básico que debe tener dicha figura. Asimismo, pocos son los que saben los elementos básicos de un yantra, por lo que ambos diseños suelen ser constantemente confundidos. (Ver articulo: Agni)

Los Mandalas son una especie de bosquejos o signos esquemáticos y simbólicos enmarcados dentro del macrocosmos y el microcosmos, que son utilizados dentro de la corriente religiosa del budismo y el hinduismo. Distributivamente, se refiere a un espacio sagrado que representa al centro del universo, utilizado como el soporte de la concentración.

Los Mandalas se representan generalmente como un círculo delimitado dentro de una forma cuadrangular, mientras que, en la práctica, los yantra hindúes son de forma lineal. Tomando en cuenta los ejes cardinales se sectoriza por partes o por regiones al círculo que conforma el mandala.

El mandala debe incluir o contener tres elementos básicos y diferenciales del resto de diseños similares a él. Estos elementos son el cuadrado, la cruz, el círculo y el punto, es decir, si observamos una figura y no contiene ni cuadrados, ni círculos, ni cruces o algún punto, es porque no es un mandala, sino otra especie de representación recreativa.

Por otro lado, el yantra parte del prefijo yan, que significa concebir una idea tomando de base ejemplos sobre la concepción mental. Con el nombre de Yantra se conoce también las palabras dispositivo, artificio, mecanismo, herramienta e instrumento. En este concepto se referencia a diferentes representaciones geométricas que tienen cierta complejidad, contentivas de energías que provienen del cosmos, muchas de ellas personificadas con alguna deidad específica, así como las que emanan del cuerpo humano.

El yantra se internaliza completamente atravesando los niveles más altos del ritual tántrico, mediante la construcción mental enmarcado dentro de un modelo geométrico complejo y su visualización. Una vez que esto se recrea mentalmente, el yogui lo va disolviendo de manera gradual. Los yantras se elaboran desde el interior hasta el exterior o también pueden ir desde el exterior al interior. La dirección dependerá de la figura geométrica que se utilice para ejercitar dentro de la práctica del yogui.

Partiendo del concepto de ambas descripciones, tanto de las mandalas como de los yantras, se puede decir que los yantras son figuras del “yang” y los mandalas son su contraparte, es decir, el “ying”.  Mientras que los yantras son figuras dinámicas, que aluden a cosas activas, los Mandalas son figuras estáticas, que aluden a cosas pasivas.

Otra de las diferencias que existen es que en su concepción los mandalas representan el “con qué” se forman las cosas todas las cosas, incluso los elementos del mismo universo, los yantras por su parte indica el “cómo” se producen las energías y las fuerzas o mecanismos naturales que “hacen”.

Dentro de la conformación de los mandalas siempre encontraremos cuadrados y números pares, mientras que en los yantras se destacan los triángulos y números impares. A pesar de ello, también se pueden presentar de forma combinada con números pares, ya que de éstos se presentan dentro del “hacer”. Esto resulta del hecho de que lo impar es “yang”, mientras que lo par es “yin” por excelencia universal. (Ver articulo: Ganga)

Es así como el 1 es masculino activo, conformando la barra vertical de toda cruz, y el número 2 es el femenino reactivo, es decir, está pasivo hasta que reacciona, conformando la barra horizontal o el punto de partida de cualquier cruz o gráfico.

El primero es masculino ya que ambos están y son eternos iguales, basándose en su importancia y complementos, lo masculino es lo “inquieto”, lo que origina el movimiento y concibe de manera semejante a la parte sexual, donde el masculino penetra dentro de lo femenino fecundándolo. Así es como se ideó la creación del mundo y del universo, con un yang fertilizando al yin, donde luego de esa conjugación se originó el universo concreto y perceptible.

Dentro de la explicación de la teoría del Bing bang, sólo se hace alusión al proceso del nacimiento, desconociendo cosas que aún resultan inexplicables, inclusive para los pensadores  religiosos, ya que son hechos que van está más allá de una comprensión lógica. Los argumentos que han dado respuesta a estos fenómenos son de corte esotéricos.

El número uno, es el yin-yang, que concibe a sí mismo con su opuesto complementario, es decir, otro yin yang, con el cual se convierte en el número 4, lo que resulta como elementos básicos. El cuatro que significa “buenos” o “evolutivos”. A su vez, estos mismos nacen de las polaridades complementarias originadas en los ying yang secundarios que vienen a completar la primera escala dentro de la cual, el número siete es quien representa el por qué de lo que se percibe. En esa misma línea, se presenta el número 8 en completo equilibrio, ya que contiene todo lo que es pasivo e imperceptible.

Sus 4 elementos

Se dice que al diseñar una mandala, esto ayuda a conectarnos con aquello que somos y a su vez relacionarlo con el ritual que ocupamos dentro de este infinito Universo, incluso con todo aquello que aún no conocemos sobre nuestra propia conciencia. Este aspecto nos transforma en unos seres completos y equilibrados, creando un balance entre nuestra forma material con  nuestro aspecto espiritual. (Ver articulo: El dios Indra)

Estos niveles de comprensión se logran cuando tomamos conciencia del sitio donde existimos. Los cuatro elementos que constituyen al mandala son el agua, el fuego, la tierra y el aire, los cuales son al mismo tiempo, parte fundamental de todo cuanto lo que existe en nuestro alrededor, de todo aquello que somos o que podemos ser. Gracias a estos elementos es que los mandalas pueden recuperar o establecer un vínculo con lo más profundo de nuestro ser, y a la vez hacerlo con todo lo que está a nuestro alrededor.

El elemento fuego de los mandalas representa al sol. Este elemento nos ayuda a tener fuerza, vitalidad, optimismo, ganas de vivir y renueva nuestras energías durante el día. También describe el fuego interno que todos llevamos por dentro, el cual ayuda a buscar nuevos caminos para poder afrontar los problemas del día a día, así como el valor para tomar nuevos riesgos dentro de las decisiones importantes de nuestra vida en todos los ámbitos.

El elemento del aire es vital para la vida. Representa al poder que tiene el pensamiento y la palabra. El aire nos inspira a hacer cosas grandes, agudiza nuestra mente volviéndonos más sabios y analíticos. Pero también el elemento del aire es tempestuoso, por lo que puede llega a construir o pero también a destruir.

Enmarcado dentro del símbolo del yin-yang, este importante elemento del mandala ayuda a encontrar el equilibrio necesario dentro de la vida. Es el elemento donde emergen las ideas, donde se produce la elocuencia. Asimismo, es donde se crea el movimiento directo para aclarar la mente, ayudando a mejorar y tener una buena comunicación tanto con nuestro interior como con la gente. (Ver articulo: La diosa Kali)

En cuanto al elemento tierra, este Mandala ayuda a arraigarnos a nuestras raíces, es el que nos brinda mayor fuerza interior la cual irá en forma creciente, contribuyendo al hecho de hacernos más coherentes con nuestros pensamientos, que estén acordes con nuestra  personalidad e ideales. Nos fortalece y hace más sabios, pero primordialmente, nos mantiene con los pies sobre la tierra. De igual manera, gracias a este elemento nos hacemos más sensibles para con los demás. Propicia el amor por la tierra en donde nacimos.

Mandalas y significados

Los mandalas, son creaciones artísticas, las cuales cada día son más conocidas. Estas distintivas representaciones, con una carga religiosa dentro del budismo y el hinduismo, están contentivas de gran colorido, tienen también formas geométricas centradas alrededor de un círculo, que son categorizados como la composición de una figura en perfecta armonía visual.

Y es que las mandalas son mucho más que simples dibujos o figuras. Estas tienen un origen muy antiguo, formando parte de las distintas interpretaciones artísticas que pertenecen a diversas culturas remotas, desde egipcia, pasando por los aztecas y los mayas, hasta incluso, con influencias de la cultura europea medieval, encontrado su máxima expresión dentro de las  culturas asiáticas, específicamente la tibetana, la china y la hindú. (Ver articulo: Chakra)

Significado de los colores

Al hablar sobre las mandalas, en un primer momento se asocian de inmediato a los aspectos místico y religioso, pero al dibujar y colorearlos, hacemos que nuestro inconsciente se exprese, aplicándolos como una herramienta terapéutica.

Debido a que no siempre nuestro comportamiento es el mismo, ni nuestro estado de ánimo es igual todos los días, de igual forma al dibujar, crear o pintar un mandala, esta acción puede ayudarte a explorar y exteriorizar todas tus emociones contenidas en nuestro interior hacia el exterior, en particular, esas emociones positivas que son transformadas en energía y trasmutando las negativas, eliminándolas de nuestro ser.

Los distintos significados de los mandalas están conectados de cierta forma a nuestros sentimientos y emociones, es por ello que al dibujarlos y colorearlos, con ello se activan los mecanismos físicos, mentales poniendo en acción la creatividad, la elección y la organización de colores; y los aspectos psicológicos que es todo lo que sucede con respecto a nuestras emociones.

El color, es una de las partes fundamentales dentro de las características que definen a los mandalas. Cada uno de los colores tiene un significado diferente, a través de los cuales se  pueden expresar los sentimientos. Al momento de colorear un mandala, el resultado final te ayudará a descubrir cómo te sientes, descubrir tus deseos internos, al tiempo que te permitirá relajarte y sentir paz interior.

Blanco

El color blanco dentro de los mandalas simboliza la pureza, la inocencia, y la simplicidad de las cosas. Otros significados que denota son los de conservación y optimismo cuando se visualiza el blanco obtenido por alguna combinación o visión simultánea de todos los colores. Es el símbolo por excelencia de la pureza y de la alegría. En su aspecto referencial con el cosmos hindú, este color significa el ascenso que hace el espíritu hacia la luz originaria.

Negro

El color negro tiene una dualidad dentro de su simbología, ya que puede ser tanto negativa como positiva. Con el color negro dentro de los mandalas se transmite un aspecto de misterio, pero también sirve para todo lo que requiere profundidad. De igual manera se asocia con la receptividad, la independencia, el silencio y el poder. Por otro lado, también inspira o exterioriza la tristeza, el desánimo y sobriedad.

El negro, en realidad representa la carencia del color, el caos originario, la tierra, el luto, dolor y tristeza. En materia del cosmos, el negro se relaciona con los signos de Acuario y Capricornio y con los planetas Saturno y Plutón. También se asocia con los material hierro. Como color dual en la parte positiva se asocia con la renovación, la invencibilidad y la dignidad, mientras que con su carácter en negativo tiene que ver con la obligación, la desesperación, el desamparo, la muerte, la destrucción, la pérdida, el miedo y la oscuridad.

Morado

El color morado, o también llamado violeta, dentro de los mandalas representan la parte espiritual, por lo que es el símbolo de la religiosidad, del poder, del romanticismo y la sensualidad. Este color también denota las cosas negativas como el caso de la manipulación y la autoridad.

Cuando el morado surge de la mezcla del azul que significa devoción, junto al rojo que es la pasión, entonces allí el morado va a significar la nostalgia y los recuerdos. Este resultado de morado contiene las cualidades de la prudencia, la modestia, el amor a la verdad y también al arrepentimiento.

Con su aspecto positivo va a influir en la magia, la espiritualidad, la inspiración, el sentimentalismo, el individualismo y la superación de las contradicciones. En referente a su aspecto negativo se asocia con la melancolía, la pena, el abandono y la renuncia.

Naranja

El color naranja dentro de los mandalas está ligado a la creatividad, al optimismo, la calidez y el entusiasmo de las personas. Además de esto, con este color se transmite salud, movimiento, la fraternidad, la vitalidad y el éxito. El naranja es el color de las llamas y del fuego, simbolizando así al orgullo y la ambición. Tiene cualidades positivas que contienen optimismo, juventud, salud, alegría, sociabilidad, ambición, ternura, cordialidad, valor, vigor, franqueza y confianza en uno mismo. Por el lado negativo se relaciona el naranja con el afán de prestigio y las frivolidades.

Mandala de animales

El mandala es un dibujo o figura de carácter complejo y que representa a través de sus diseños las fuerzas que dan equilibrio al universo y que además sirven como apoyo para el ejercicio de la meditación. Existen variedad de tipos de mandalas contentivos de formas y dibujos a través de los cuales pueden expresarse múltiples conceptos. Entre los más utilizados para comunicar información, conocimientos o sentimientos son los que tienen formas de animales resultando ser los más comunes. (Ver articulo: Aditiás)

Los animales utilizados dentro de los mandalas simbolizan los instintos, sirven para expresar los impulsos y las pasiones del ser humano. Dentro de los dibujos y representaciones de los mandalas se usan muchos animales, unos de forma más habituales que otros. Cada uno de ellos, al igual que el resto de formas y figuras, representa un significado especial.

Por ejemplo, los mandalas con formas de animales acuáticos simbolizan el origen de las cosas pero también las fuerzas de resurrección y la renovación. Dentro de estos animales acuáticos los más utilizados en los artes y diseños están el pez, que es el símbolo del inconsciente, al igual que el cangrejo, el cual se asocia con el poder que tiene el agua para fertilizar los campos.

En la rama de los mamíferos, también existen varios animales que aparecen entre los dibujos preferidos de los mandalas. En este caso los más comunes son los que tienen las figuras del caballo y el conejo. El caballo simboliza la sabiduría y la ferocidad. En el caso del caballo negro, denota presagio de mal agüero, asociándose a la muerte y el caos. El conejo por su parte, es símbolo que representa la fertilidad y está asociado con la luna.

Elefante

El significado o simbolismo del elefante en un Mandala tiene un contenido religioso. Para los hindúes, el elefante es la personificación del dios de la suerte, Ganesha, quien también es el dios de la protección, de la fortuna y constituye una bendición. Ganesha es un dios muy venerado, convertido en el Patrono de las artes, de la ciencia y de la Sabiduría. Es además la deidad que ayuda a evitar los obstáculos del camino hacia el progreso y la prosperidad.

Mariposa

Las mariposas dentro de los mandalas son el símbolo absoluto del proceso de transformación, representan la renovación y el cambio de forma de la cosas. Así como la mariposa que comienza su ciclo a partir de los huevos, luego sale la oruga, para entonces pasar a la fase de la crisálida, donde finalmente surge del capullo la criatura como una mariposa. Asimismo es descrito el proceso de cambio y transformación al que es sometido el ser humano una vez que renueva su ser.

Lobo

Los lobos empleados dentro de los mandalas son uno de los animales que causa mayor controversia por su uso dentro de estas míticas figuras. Es uno de los animales más admirados por su belleza de rasgos salvajes. También es buscado gracias a sus dotes y capacidad para la caza, mismas que le han valido ser temido por otros animales.

Perro

En el caso del perro, el más usado es la figura de la criatura mitológica llamada el Cerbero, un perro de 3 cabezas que era el guardián de las puertas del inframundo. Por ello, su uso se asocia con la muerte y el luto.

Libelula

La simbología de la libélula dentro de los mandalas, representa un cambio y la perspectiva de una autorrealización, partiendo de la fuente de la madurez mental y emocional para poder entender lo que la vida realmente significa de una manera más profunda.

Su uso se hace para representar la profundidad, la encarnación del cambio y la auto comprensión. Busca el enlace y la conexión con la verdadera naturaleza de lo que significa vivir como un ser humano. Representa el cambio vivido de una persona cuando sufre una transformación de los aspectos superficiales de la vida a los más profundos. A los mandalas de libélula se les atribuyen manifestaciones que invitan a vivir el momento, cada instante de la vida.

Mandala de amor

Las mandalas son imágenes que crean un efecto de movimiento espiritual el cual se produce  al ser observadas por largo tiempo mediante el proceso de meditación. Las mandalas tienen la capacidad de activar estos chakras para atraer aquello que deseamos para nuestras vidas, esto según los creyentes de la religión hindú

En el caso de la pasión o el amor, estos elementos están conectados directamente con el chakra número 4, llamado Anahata y también con el chakra Maladhara que es el número 1. Al meditar con estos mandalas especiales, dichos chakras se activan, generado la atracción de las personas que están en la búsqueda del amor real. (Ver articulo: Los dioses hindues)

Esta técnica especial es empleada por aquellas personas que han sido desdichados en las relaciones amorosas, obteniendo grandes resultados con estas mandalas ya que junto a la energía de los chakras, hacen que funcionen a la perfección. La estética de estas mandalas son hermosas y muy llamativas, creadas con el fin de buscar el bienestar para los demás. Son especiales para el amor, elaboradas con el objetivo de fortalecer la unión sentimental que uno a los amantes para formar una familia.

También son ideales para sanar las heridas que se originan en los procesos de reconciliación, así como también para mantener el equilibrio armonioso que debe prevalecer cuando se lleva una vida en pareja. Al crear esta mandala se debe escoger tonalidades que atraigan el amor en tu camino, donde el rojo de la pasión debe ser el protagonista además de una figura cuadrada que sella a unión de la pareja.

En el yin yang

Los tipos de mandala con el signo del ying yang, vienen a simbolizar los extremos que coinciden dentro de un círculo que representa un todo. El símbolo del yin yang es conocido como un tipo de diagrama de Tai-chi, expresado mediante un círculo, el cual está dividido a través de una línea quebrada, contentiva de los colores negro y blanco.

El lado del yin está ubicada en la mitad izquierda de la esfera y va con el color negro. Este lado  representa lo pasivo y femenino, pero también lo nocturno, oscuro y frío. El yang en contraparte, va ubicado en el lado derecho de la esfera y va de color blanco. Representa el principio, lo activo y masculino, además de lo luminoso y diurno. En esta actividad armoniosa, a su vez ambos lados poseen una esfera pequeña en su interior, la cual es del color opuesto, representando con ello a las fuerzas opuestas pero que a la vez son complementarias e inseparables, un todo de lo que existe.

Para poder interpretar el símbolo del yin yang dentro de los mandalas se debe ver el círculo como referencia de aquellas cosas que no tienen nombre o que no se pueden unificar, eso por una parte, mientras que por la otra, el punto central viene a representar el núcleo divino o el yo interno de cada individuo. (Ver articulo: Samskaras)

Es así como la línea horizontal se usa para separar la parte superior de la inferior del mundo. Simboliza además la energía que se emana desde el vientre materno, mientras que en el caso de la línea vertical, se usa para conectar al mundo terrenal con el mundo sagrado, representando así la energía pura. Con referencia a la cruz del mundo, se encuentra conectada a la esencia del origen materno unido a la energía, formando un punto central. La espiral del diseño significa el desarrollo y dinámica por la que pasa el proceso interior.

Mandala del  sol

Este mándala del sol, se usa para atraer la buena suerte, buscar el bienestar y proporciona buenas sorpresas. El empleo de este mandala propicia un camino de encuentros, que la orientación del viento sople siempre en la espalda, mientras que el sol te dé siempre en la cara.

Se emplea su uso mediante rituales que atraen la lluvia para fertilización de los campos que, junto al sol, eran el complemento de los próspero, la abundancia, la buena cosecha. Este ritual era realizado por los antiguos Celtas, en busca de bendiciones para solicitar un mejor trabajo, una buena casa, un buen matrimonio, un bebé sano y fuerte, así como la libertad económica.

Mandala usando la geometría

Los dibujos o figuras que conforman los diseños de los mandalas tienen formas que presentan una enérgica proporción y simetría. Lo usual es que sean de forma circular o cuadrangular con diferentes inscripciones, es decir, el círculo y el cuadrado son usadas como las estructuras básicas para la elaboración de los variados bocetos de los mandalas. Esto de alguna manera también está ligado a su significado como rueda o círculo, ya que es una rueda que está constantemente girando, evadiendo a la vida y la muerte, siendo esto las bases del Hinduismo y el Budismo.

El significado de cada mandala dependerá precisamente de las formas y colores que los diseños contengan. Los significados que guardan relación con las principales formas de los mandalas son el círculo que significa “lejanía”, pero también está asociado a la “seguridad”, lo absoluto y el yo verdadero. Denota la esencia misma del mandala cuyo significado es círculo o rueda sagrada.

El cuadrado es otra de las figuras geométricas más utilizadas en los mandalas. Estos se relacionan especialmente con el equilibrio y la estabilidad. En el caso del triángulo, su significado tiene que ver más con el agua, la transformación y la vitalidad. El espiral es la forma geométrica que está relacionada directamente con las energías curativas del cuerpo.

El pentágono es el elemento que nos acerca más a los elementos de la tierra, el agua y el fuego que a su vez se estrechan con la forma del cuerpo humano. El hexágono es otra de las figuras geométricas utilizadas en los diseños de los mandalas dado a que su forma denota el equilibrio y la unión de los elementos que son contrarios entre sí.

ECorazón

La mandala del corazón es utilizada para representar la semilla como un producto del amor entre dos personas, es decir, el aspecto celestial y mágico que tiene la fecundación. El proceso de fecundación y procreación que es cuando un espermatozoide se fusiona con un óvulo formando así un nuevo ser, es la máxima expresión de amor conocida por él hombre.

Con este mandala en específico, se simboliza ese tipo de amor que va creciendo paralelo al periodo de gestación que se lleva en el vientre materno donde se alberga un bebé, que sería la semilla, emanando desde dentro del ser él amor de madre, el único amor puro e irremplazable. Simboliza la tranquilidad que inspira esta clase de amor sobrenatural y que es lo que se pretende reflejar mediante este tipo de mandalas.

Flor de la vida

Con el nombre de Flor de la vida es conocida la figura geométrica conformada por 19 círculos completos y del mismo tamaño, además de 36 arcos circulares, los cuales en conjunto obtienen una forma hexagonal, imagen donde se incluye a su vez, un círculo mayor. Estos 19 círculos se desfiguran creando unos patrones radiales simétricos que son similares a las formas de las flores.

El empleo de estas imágenes de la flor de la vida han sido utilizadas desde la antigüedad en todo el mundo, como un patrón en lo ornamental decorando con ello toda clase de superficie. La Flor de la Vida está asociada a cada uno de los aspectos de la vida misma. Por la parte numérica contiene fórmulas matemáticas, leyes de física, pero también contempla la armonía de la música y toda forma de vida biológica incluyendo el cuerpo físico. Se expresa en cada átomo, en los niveles dimensionales y en todo contenido dentro del universo que tenga forma de onda.

Como símbolo, la Flor de la vida es considerada sagrada dentro de las distintas culturas que están alrededor del mundo, tanto en las antiguas como en las modernas. Este signo posee la habilidad de demostrar la proveniencia de todas las cosas desde una fuente íntima y constantemente entrelazadas entre sí.​

Árbol de la vida

Los mándalas con figuras de árboles tienen un doble valor aportada por el simbolismos que ellos contienen. Los mándalas comprenden el símbolo sagrado que representa lo celestial, lo divino, el todo del universo y la individualidad personal, mientras que los árboles tienen múltiples significados.

Cuando analizamos los mándalas, dentro de las figuras se puede detectar que el árbol de la vida aparece reflejado en múltiples modelos. La leyenda del árbol de la vida tiene su origen dentro de la cultura celta, aunque también aparece descrito dentro de la religión occidental, específicamente dentro de la Biblia. En el caso de los mandalas, el árbol de la vida simboliza la vida eterna y la naturaleza, mas el cosmos visto desde un todo.

Otro aspecto interesante es que este árbol de la vida fortalece la comunicación en todos los niveles, teniendo un nivel profundo que sale desde las raíces, un nivel superficial que transita por el tronco, llegando hacia un nivel superior que va a través de las ramas y las hojas. Es así como este místico árbol puede considerarse como el eje del mundo que sirve para unir a la tierra con el cielo.

Del mismo modo, este árbol de la vida viene a representar la evolución de la vida, una elevación que se da de forma continua y que está en constante regeneración. Tiene el poder de conectarse con los tres elementos esenciales para la vida que son el agua, el aire y la tierra misma.

Los mándalas de árboles son por excelencia, la mejor propuesta para emplearse como forma de sanación, además que pueden utilizarse como objetos decorativos, ya que se les puede observar ubicados en diversos espacios dentro de los hogares o las oficinas, creando un ambiente de tranquilidad que a su vez atrae la energía positiva.

Estrella

A la estrella se le considera dentro de los Mandalas como el símbolo de la Verdad, del Espíritu y de la Esperanza. Debido a su naturaleza nocturna, se asocia con la lucha en contra de las fuerzas oscuras y lo desconocido. Por su carácter de multiplicidad, las estrellas están relacionadas con la desintegración, pero a la vez, su naturaleza fija se asocia al orden y el destino, argumentos en los que se basa la astrología.

La Estrella, conforma la familia de arcanos mayores dentro del Tarot. También representa la esperanza y celestialmente la unión del espíritu con la materia a través del proceso de la mediación del alma. Utilizada como un símbolo, el significado de la estrella dependerá del número de puntas que esta tenga así como la posición de su orientación.

Existen varios tipos de estrella, entre ellas está la conocida como el Pentagrama, la cual es un poderoso símbolo de protección y balance. Se muestra en esencia como el quinto elemento del Espíritu cuando toma su posición por encima de los otros cuatro elementos tierra, aire, agua y fuego. Dentro de la figura del mandala, este tipo de estrella pentagrama incluye en su diseño al Yin-Yang, cuya representación enfatiza el resultado que da la armonía con la naturaleza.

Otro de los tipos es el Hexagrama o Estrella de David, utilizada como símbolo poderoso que permite la interacción de lo Divino con lo terrenal, es decir, la relación directa entre Dios y la Humanidad. También está el Septagrama o estrella de siete puntas, que es el símbolo de la integración, posee un carácter místico que se personifica con el número siete. Está asociado a su vez con los siete planetas utilizados en la astrología y los otros métodos que involucran al número siete, como por ejemplo los Chakras.

De igual forma se cuenta al Octagrama o también llamado estrella de ocho puntas, que es un símbolo que denota la plenitud y la regeneración. Establece relación con técnicas identificadas  con el número ocho como por ejemplo los Trigramas del I Ching, la rueda pagana del año y el Ogdoad del antiguo Egipto.

Por último tenemos el Nonagrama o estrella de nueve puntas, que es símbolo representativo de la estabilidad y como tal, se sujeta a cambios. Este tipo de estrella se relaciona con sistemas que implican al número nueve como por ejemplo los nueve Kanji taoístas, métodos que son parecidos a los Chakras hindús.

Sol y Luna

La imagen de Sol y Luna, siempre han sido emblemas muy importantes dentro de todas las culturas en el mundo entero. Por una parte, el Sol es el sumario de la energía masculina, quien suministra la luz y el calor, mientras que la Luna, es el símbolo de la energía femenina, quien rige el misterio y la creación. Estos dos elementos unidos en un solo diseño, dentro de un mandala, se perciben como la unión de dos cuerpos opuestos, que se enlazan formando un todo armónico.

Ambos simbolizan dos lados opuestos de la naturaleza humana, los cuales son necesarios para que se pueda lograr el equilibrio y la estabilidad. Día a día, el Sol tiene la función de calentar e iluminar a la tierra, mientras que la Luna ilumina el cielo durante la noche, y con su gravedad influye dentro de las aguas propiciando las olas y las mareas.

La imagen del Sol se toma entonces como un elemento activo, mientras que la Luna es el pasivo, haciendo que esta unión del Sol y la Luna se asemeje al yin y el yang, al bien y el mal. La imagen mostrando al Sol medio trenzado junto a la Luna, son usados para representar al amor y al matrimonio. Dentro de culturas antiguas, el Sol fue concebido como una importante deidad, teniendo cultos en muchas civilizaciones como la de los Incas en América del Sur, y los aztecas de México.

Mandala de laberinto

La figura del laberinto, es uno de los símbolos más antiguos dentro de la humanidad. El laberinto clásico, tiene sólo un camino que lleva hacia el centro o hacia la salida, teniendo como finalidad  “encontrarnos”, lo que hace parte de una antigua metáfora que existe en base a la historia del viaje espiritual del alma en la Tierra.

Dentro de los mandalas, se cumple un ritual donde el laberinto se recorre con el dedo o con un lápiz, con el encendido de una vela aromática o un incienso. Luego se realizan unas respiraciones profundas y se contempla por varios minutos la imagen para aquietar tu mente.

Una vez que se está tranquilo y con un profundo silencio interno, se comienza a recorrer nuevamente avanzando sin despegar el dedo o el lápiz de dicho laberinto, pero con un ritmo muy lento y a consciencia del ejercicio. Mientras se realiza el recorrido se debe visualizar todas las imágenes que lleguen a la mente, repitiendo el camino de afuera hacia adentro y de adentro hacia afuera.

Luego de esto, se recomienda pintarlo como una herramienta de meditación activa, con los colores que surjan de tu interior. Al pintar el laberinto, la mente se apacigua, sincronizandose todos los hemisferios cerebrales, produciendo así un estado de mayor conciencia, calma y relajación. A medida que se avanza dentro de la pintura, va creciendo una mayor paz interna.

También sirve para conectarte con tu Ser o con lo mejor de ti. El centro representa el lugar de  unión con la Divinidad o el Yo superior. Al recorrerlo hacia adentro, facilita la purificación y tranquilidad de la mente, mientras que el centro, es el lugar de meditación y silencio. El recorrido hacia afuera, nos lleva a la integración total con nuestro Ser o Yo Superior, por lo que al crear un laberinto se genera un espacio sagrado donde puedes conectarte con el Espíritu.

Mandala de la salud

En la relación de los mandalas con la salud, encontramos que existen siete mándalas incorporados que pueden mejorar los órganos o la parte del cuerpo que este afectada por alguna enfermedad.

Mandala de visualización de la curación

La enfermedad física comprende un desequilibrio que no padece sólo el cuerpo sino que también afecta la mente, las emociones y el alma. Al realizar el ejercicio de la meditación, se pueden apaciguar los pensamientos, logrando entrar en contacto con la divinidad, haciendo que la sanación orgánica se haga posible. Se dice que el meditar unos minutos diarios contiene un poder curativo.

Cuando se sufren ciertas enfermedades determinadas, es muy beneficioso visualizar el órgano o el sector del cuerpo que fue afectado con dicha enfermedad y así se le puede enviar rayos de luz blanca para purificarlo y de luz roja para energizarlo. En casos de fiebre, se puede utilizar la visualización de una luz con tono azul, que sirve también para la inflamación e infección. Con una la luz verde, se contribuye a la curación del cuerpo físico, mientras que con la anaranjada, se actúa sobre aquellas enfermedades cuyo origen están en el campo espiritual.

Mandala de vitalidad

Este mándala de la vitalidad se vincula con una deidad superior conocida con el nombre de Tripur Bhairavi, cuyo poder reside en la transmisión de fuerza física a quien atraviese por una baja en su energía vital, así como carencias de deseos de vivir.

Actúa además en casos de depresión, infecciones prolongadas, anemia, febrículas y problemas en el sistema excretor. Para todos estos casos, es recomendable meditar al observar la figura de esta mandala. De igual manera, se recomienda su aplicación cuando se presenten dificultades materiales y se busquen mejoras en circunstancias financieras.

Aparato reproductor y urinario

La deidad regente de esta figura es una virgen hindú llamada Tripur Sundari, la cual se dice que con su belleza era capaz de transmitir y contagiar de la alegría de vivir a todo el mundo. La contemplación de este mandala es recomendable específicamente para aquellas personas cuya potencia sexual haya disminuido o quizás perdido el deseo de vivir.

Las afecciones del aparato reproductor y urinario dentro del cuerpo humano, también pueden superarse gracias a la ayuda de la energía que se emana de este mandala. La diosa Tripur Sundari les otorga la bendición a hombres y mujeres de recuperar su belleza y juventud, tanto del cuerpo como de la mente. En caso de presentarse agotamiento y estrés, es la medicina más benéfica pues mejora la creatividad y el poder de seducción.

Sistema digestivo

Este mandala especial se utiliza para superar sensaciones de angustias que son provocados por los sentimientos negativos como envidia, el orgullo, celos, entre otros. Esta figura encarna a la diosa llamada Chinnamasta, quien era enemiga de la ignorancia espiritual, esta deidad favorecía a todos aquellos que le solicitaban tener dominio sobre sus impulsos. Con la meditación mediante la observación de esta figura se mejora notablemente la salud de quienes padecen trastornos digestivos o renales. De igual forma, tiene poderes curativos sobre los frecuentes dolores de cintura.

Sistemas respiratorio y circulatorio, disturbios afectivos

La diosa de la muerte y la transformación, Kali, es la deidad que rige la figura que compone este mándala. El observar habitualmente el círculo mágico de este mandala ayudará a acelerar la recuperación al momento de sufrir una crisis afectiva profunda que generalmente obliga a la persona a modificar su estructura interna.

Los trastornos respiratorios y los circulatorios, especialmente los que están relacionado con afecciones cardíacas, pueden ser tratadas a través de la meditación con la utilización de esta figura mandálica. Este mándala también actúa directamente sobre el chakra cardíaco, lo que resulta positivo al recuperar el equilibrio emocional. Además de esto, ayuda a eliminar las confusiones mentales y multiplica la capacidad de seducción.

Cervicales, garganta, problemas de comunicación

El gráfico contentivo en este mandala es un símbolo esquemático que pertenece al orden sagrado de la diosa Durga, cuyo nombre en sánscrito significa invencible, correspondiente a la personalidad de esta diosa que es guerrera y poderosa. Al trabajar con este mándala se mejora la capacidad de tomar decisiones y facilitando el logro de objetivos específicos, como por ejemplo trabajo, vivienda, entre otros.

En el caso específico de la salud, ayuda a aliviar todas las afecciones ligadas al cuello, la garganta y los órganos asociados al habla. Mejora también la comunicación con los demás, haciéndola de manera armoniosa en las circunstancias donde se producen desavenencias o disputas.

Cabeza, vista, confusión

La diosa Kamala es de gran ayuda para recuperar el orden interno de nuestro ser en los momentos en que nos atacan las dudas y la confusión, apoderándose de nuestra mente. Esta diosa rige los órganos de la cabeza, en especial la parte de la vista y los oídos. Se dice que es provechoso hacer una meditación frente a este mándala cuando se van a realizar un examen o simplemente un trabajo intelectual agotador.

De igual manera, aquellas personas que deban convivir en ambientes hostiles, también pueden recurrir al socorro de esta deidad, ya que permite que el individuo se transforme a sí mismo, logrando con ello modificar todo su entorno.

Purificación general, alergias, infecciones, convalecencia, crisis de fe

Este mandala quizás sea el más poderoso de todos, ya que representa a la deidad de Sri, quien encarna la unión del principio femenino que es la diosa Shakti y del masculino que es el dios Shiva. Dada a su importancia debe usarse con mucha precaución. Su acción depurativa es intensa y requiere que previamente de la armonización de los seis mandalas anteriores.

Con la acción de este mandala se purifica el cuerpo y la mente, fundamentalmente el espíritu. En el empleo de este mandala se devuelve la fe a los no creyentes de la suprema bondad del Creador. Las enfermedades de alergias e infecciones son combatidas de manera efectiva gracias al uso de este mándala. Con respecto a los casos de convalecencia, su empleo favorece a las recuperaciones rápidas de la salud. Su imagen puede ser utilizada como una especie de amuleto en sitios donde se presenten intensas energías negativas.

Mandala de halloween

Desde hace muchos años son conocidas las ventajas que tienen trabajar con los distintos diseños que componen a los mandalas en cualquier nivel educativo y en especial si estos mandalas cuentan con una temática de interés para los niños y jóvenes como puede ser los mandalas de halloween.

Aunque pareciera que esta época de celebración de Halloween no es la más apropiada para relajarse, existen muchas actividades satisfactorias que pueden hacerse con estos mandalas en la conmemoración de estas fiestas que son importadas de los países anglosajones.

Dependiendo de la postura con que se asuma, puede resultar una experiencia gratificante, o el empacho de monstruos y asquerosidades que pueden trasladarte  al otro mundo, siendo mejor relajarse y tranquilizarte, participando de sesiones para que el cuerpo se vaya acostumbrando.

Para lograr estados de transición, relájate en Halloween utilizando sus mandalas terroríficos, ya que será una actividad placentera y calmada, que hará que se vean las cosas diferentes y desde otras ópticas o perspectiva. Estos ejercicios de relajación con mandalas de halloween se pueden hacer solos, o en compañía. En el ceremonial, pueden participar los niños a la hora de dibujar los escalofriantes y también divertidos dibujos.

Uso de los budistas

Los Mandalas son uno de los elementos artísticos y culturales asociados a la meditación, razón por la cual son utilizados en algunos rituales budistas. Es frecuente recurrir a ellos como forma de terapia. Partiendo de la naturaleza simbólica que poseen los elementos que conforman un mandala, se concibe la idea de que son simples piezas enmarcadas dentro de determinado folklore.

A pesar de ello, el uso de estos dibujos en forma de círculo o rueda, va más allá de una religión. Los ejercicios de meditación que los mandalas comprenden se centran en una tarea básica que tiene como objetivo gestionar la atención y lograr un efecto en los procesos corporales, los cuales generalmente son automáticos, como por ejemplo la respiración.

En este sentido, el uso de los mandalas no es una excepción por lo que el empleo de este método durante las sesiones de meditación implica la concentración total en sus diseños y figuras. El hecho de crear un mandala se compara a algunas formas de entrar en un trance utilizados en todo tipo de religiones, por lo que la utilización de los mandalas es muy simple, ya que sirven para ser dibujados y pintados, es decir, un proceso de creación de estas figuras y su coloreo.

El modo de dibujar y pintar mandalas es útil, pero dependerá de un aspecto muy personal y totalmente subjetivo, ya que su uso no puede ser comparado con el uso de propuestas terapéuticas de corte científica. Es por ello que los mandalas son fruto de la religión y la cultura popular.

Tibetano

Los mandalas tibetanos son de arena y suelen elaborarse por la solicitud de una comunidad específica, esto con la intención de traer paz y armonía al mundo, a un lugar determinado y a sus habitantes. También son utilizados como valiosas bendiciones, además de tener un uso como herramienta para la meditación activa, cuya esencia está basada en la construcción.

Los mandalas de arena también buscan pacificar los desastres naturales. Además de ser una una bendición durante un retiro de meditación, sirven para consagrar medicinas en el caso de los mandalas relacionados con el Buda de la medicina. Tienen diferentes funciones y propósitos relativos a la figura Búdica que representan, por ejemplo, el Avalokiteshvara simboliza la compasión, el Manjushri la sabiduría, el Vajrapani es la fuerza, el Amitayus la longevidad.

Asimismo, cada mandala representa dentro del budismo tibetano una de las cuatro actividades iluminadas, esto referenciado al color base de la arena, teniendo como primero la base blanca que simboliza las actividades de pacificación, la base amarilla que es para el incremento, la base color rojo que significa poder y la azul oscuro son las actividades airadas.

Todos estos mandalas tienen significados externos, internos y otros que son ocultos. En el aspecto exterior van los significados del mundo en su forma divina, en el interior está ubicado un mapa donde la mente puede sufrir una transformación mediante el proceso de la iluminación. En cuanto al aspecto secreto, se muestra el balance perfecto que debe tener la energía del cuerpo y las dimensiones de luz de la mente. Con la elaboración de un mandala de arena se purifican estos tres niveles.

Diferencia entre Mandala y Zentangle

La palabra tibetana para mándala o dkyil-‘khor, significa “aquello que rodea a un centro”. Tomando en cuenta ese principio tenemos entonces que un “centro” es un significado, y “aquello que lo rodea”, es un mandala, un símbolo redondo que concentra dicha conceptualización.

A pesar de este concepto, no todos los mandalas son circulares o redondos, existen muchos tipos de mandalas, los cuales son utilizados en diversas prácticas budistas, tanto del sutra como del tantra. Uno de estos tipos es conocido con el nombre de Zentangle, que es un dibujo abstracto originado de patrones repetitivos.

Los Zentangles se elaboran en superficies cuadradas cuyas medidas son de 8,89 centímetros que equivalen a 3,5 pulgadas, diseñados con tinta negra sobre papel blanco. El propósito del Zentangle es hacer del acto de dibujar una experiencia agradable, pero que a su vez fuese meditativo y accesible para todos. Su creador elabora un patrón estructurado de acuerdo que va adaptado a su gusto pero ajustado a un conjunto de pautas básicas.

Su diseño no necesita de tecnología alguna, ni de materiales especiales, tampoco de formación académica. Dentro de sus características están, la superficie en la que se pinta no debe tener un lado superior ni inferior, pues se realiza sin orientación. No es necesario que a través de él se represente ningún objeto reconocible, pues su diseño es abstracto. El dibujo se hace con tinta negra en un papel blanco. Aunque su diseño es abstracto no es un garabato.

El método del mandala Zentangle necesita de una mayor concentración, realizarlo es toda una ceremonia. Debe ser creado en un lugar silencioso donde la persona pueda concentrarse. Los bolígrafos y el papel que se utilice para hacer los diseños deben ser de gran calidad, ya que los Zentangle es un arte que debe perdurar en el tiempo. El método del Zentangle nació a raíz del descubrimiento de que el acto de dibujar patrones abstractos basados en pocas reglas básicas, era sumamente meditativo.

Mandalas y Fractales

Los Mándala es un término que significa diagrama o tipos de representaciones simbólicas que poseen cierta complejidad que denotan además lo que es un círculo, óvalo o también círculo sagrado, mientras que el fractal es un término que se deriva del Latín fractus, y significa quebrado o fracturado.

Los fractales son figuras geométricas contentivas de ciertos elementos especiales que los diferencian a su vez de éstos. Entre sus características están también que son muy complejos y se pueden conseguir de cualquier tamaño. Además de esto, tienen auto similitud, es decir, que pueden dividirse en partes y estas serán copias reducidas de su diseño total. Sus dimensiones son en fracción.

Dentro de los elementos contentivo en los objetos fractales ideales estÁ el detalle infinito, que tiene límites en el mundo natural. Tanto el mandala como el fractal son creaciones universales, por lo tanto, ambos pertenecen a la naturaleza y ambos son utilizados como medios creativos para explorar el arte. Cada una de estas formas en sus diferentes diseños irradia energía sirviendo de vínculo conectivo con las fuerzas del universo en un ritmo ambiguo que puede ser positivo y negativo.

Su uso en psicología

En el ámbito de la psicología, los mandalas son utilizados como un instrumento para mejorar la atención y la concentración, en especial en los niños. Ayuda a desarrollar la motricidad precisa, así como de abrir canales para una mejor comunicación, expresión y superación de situaciones emocionales estresantes.

Se dice que incluso hoy en día. en algunos hospitales se les ofrecen a los pacientes con cáncer colorear mandalas como un medio de relajación y concentración. Para trabajar con mandalas podemos hacerlo de formas diferentes, bien sea observando un dibujo, en un lugar tranquilo, por un lapso de tiempo de tres a cinco minutos.

Esta práctica de meditación se realiza utilizando de apoyo el mandala, lo que va a conducir a un estado de relajación y calma interior. Por otro lado, está el colorear un mandala, teniendo como primer paso seleccionar el dibujo de internet o de algún libro que responda a los intereses. Una vez seleccionado, se comienza a colorear, concentrando la atención en los pasos que se van desarrollando.

Otro de los métodos es crear tu propio mandala, donde primero se debe hacer el diseño del mandala y luego colorearlo. Esta práctica es la más aconsejable para el trabajo personal, pues también tiene todas las fases completas. Una vez dibujado y coloreado, mediante su observación se descubre lo que la figura está expresando. El mandala actúa dentro del inconsciente, creando un efecto en ti mismo.

 Frases destacadas sobre este tema

Los contenidos de las frases que están dentro de los mandalas tienen al pie de la pagina la firma de diferentes personajes del mundo y de la historia. Generalmente la frase es de la persona que tiene el nombre del mandala, caso particular el de mandala Alma Grande cuya frase tiene la firma de Mahatma Gandhi, y el Mandala Pánico tiene la frase de Alejandro Jodorowsky.

Usualmente las frases contenidas en los mandalas son con contenidos espirituales, motivadoras, pero también las hay con conceptos de amor, de compasión, y demás temas. Algunas de estas frases describen las palabras como:

“El alma lo sabe todo, sé quien tú eres y tu vida se transformará para siempre”, Deepak Chopra.

“El que vive en armonía consigo mismo vive en armonía con el universo”, Marcus Aurelius.

“Deja que la mente se calme y el corazón se abra. Entonces todo será muy evidente”, Sri Sri Ravi Shankar.

“Hay muchos caminos hacia la iluminación, asegúrate de seguir uno con el corazón”, Lao-Tse.

“Prefiero ser el soñador más humilde y con sueños menos claros que el rey de los que carecen de sueños y deseos”, Khalil Gibrán.

“La ignorancia no tiene principio, la iluminación no tiene final, y componen un circulo”, Buda.

Mandala en los tattoo

Antes de realizarse un tatuaje sobre los mandalas, estos deben hacerse teniendo conciencia de su significado, basados en la teoría de que es una palabra que significa “rueda sagrada” la cual tiene origen religioso en las corrientes del budismo e hinduismo. Cada Mandala o “rueda” significa una unidad, un universo.

Es por ello que al hacerse un tatuaje de mandala, el individuo plasma su interior en una forma creativa. Debido a su significado complejo y espiritual, no resulta nada sencillo elegir un diseño para un tatuaje, por lo que se debe conocer antes su significado real, por lo que lo recomendable es que la persona sea el propio creador de la imagen, así se logrará un diseño único y personal.

Estos diseños de mandalas se hacen mediante figuras geométricas, pero para hacerlo de una manera más divertida y dinámica, se pueden añadir la figura que se desee tener. Por lo general los diseños comprenden figuras redondas con formas puntiagudas, triángulos, rombos, entre otros. Hay quienes le agregan figuras humanas como budas u otros dioses hindúes.

Los colores es otro de los elementos fundamentales dentro de un Mandala, otra herramienta que también es muy personal ya que va ligada a la forma de ser del creador, pues con los colores se representan los estados de ánimo. Dentro de los tatuajes de mandalas son muy comunes los colores fuertes aunque también hay quienes prefieren solo un color de tinta y quedan muy bien también.

Actualizado el 24 agosto, 2018