Tzadikim es un término hebreo que proviene de la tradición judía que significa justicia y caridad, sin embargo el término realmente expresa la justicia y la plenitud en el sentir humano, se dice que está formado por 36 justos que son los representantes morales y espirituales, así como guías en el judaísmo.
¿Qué es Tzadikim?
Dentro de la mitología hebrea se le considera un término proveniente del Tzedek (palabra que en hebreo significa una tradición en la justicia y la rectitud), se traduce en algunas corrientes como “caridad”, sin embargo su traducción al español es “Justo en plenitud”. El término se utiliza en el judaísmo para referirse a una persona especial, cuya santidad está basada en la encarnación de la generosidad y la justicia, a los Tzadikim se les antepone los intereses de sus prójimos, además se le consideran los sirvientes de HaShem en la Torá. (Ver articulo: Mishná)
Características
Debido a su liderazgo espiritual dentro del judaísmo, estos personajes son una especie de secreto oculto dentro de la religión, que permite establecer ciertas características que hacen muy relevante e interesante conocer su comportamiento.
- Difieren de la noción de liderazgo público.
- Sus criterios son propios y no dependen de ninguna ley o reglamento que los encuadre dentro de ciertos criterios.
- Puesto que nadie sabe quiénes son, todo judío debe actuar como si fuera uno de ellos.
- Su vida debe ser santa y humilde, si como orar por el bien de los demás seres humanos.
- También se cree que uno de estos 36 podría ser el Mesías judío si el mundo está listo para que se revele.
- Viven y mueren como una persona común, incluso su forma de vida debe ser muy normal y no intentar crear preocupación con conductas extrañas.
- El número 36 es dos veces 18, por lo que en la gematria, el número 18 representa “vida”, porque las letras hebreas que deletrean Jai, sinónimo de vida, por lo que a realizar la operación resulta 36 = 2 × 18, que representa “dos vidas”.
Sin embargo, existe otra creencia que se refiere a estas personas como “El sostén del mundo”, “Las piedras fundamentales del mundo”, o lo que sería la justificación ante dios de la existencia del hombre, es más o menos un episodio similar al narrado en el Génesis con respecto a la destrucción de Sodoma y Gomorra, en una parte se menciona la existencia de un determinado número de justos podían haber evitado la catástrofe.
Pensamientos de un Tzadikim
Tienen la creencia de que incluso una paja conseguida por el suelo sería el resultado de un decreto de Dios, los extremos se unen en algún momento; promulga arrastrar allí con un extremo hacia un lado del otro extremo y el otro lado. Uno de sus líderes ideológicos llamado Pinhas de Korets habló mucho sobre su amor de Israel, explicando que cada uno debe amar a una persona de Israel, sin embargo cuando otra persona te odia, debe amarlos más, porque Israel es el trono de la presencia divina.
Las alegrías son parte del paraíso, incluso un simple chiste lleva consigo el espíritu de la alegría, por ejemplo el rescate de Lot de la catástrofe de Sodoma y Gomorra es una fuente de inspiración de alegría para los judíos, asimismo la generosidad es un acto de entrega pura, quien no merece alabanza de quien lo realiza.
El anonimato asociado a la generosidad en el judaísmo tiene sus antecedentes en «la cámara de los secretos» del templo de Salomón, que es donde las personas pueden recibir caridad sin que nadie supiese de la otra.
Tzadikim Nistarim
Para la mitología hebrea, el término Tzadikim se expresa de dos maneras que permiten establecerlos con dos tipos: uno cuya bondad es pública y otro donde aquellos que viven en el anonimato, en el caso de Los Tzadikim Nistarim, conocidos popularmente como los treinta justos o lamedvovnik (nombre que en para la dicción hebrea significa treinta y a su vez representa el número seis), estas personas poseen una especie de santidad especial, se consideran el tipo de Tzadikim anónimos, donde su fidelidad es mayor que la de sus colegas públicos
En muy pocos casos los Tzadik Nistarim realizan sus actos de bondad a la vista pública, donde aparentan ser personas normales, tanto que llegan a ser hasta malvadas. El anonimato se traduce en el judaísmo como la enseñanza de todo hombre de ser respetado, ya que aunque aparente ser malvado, se podría tratar de una persona que internamente contiene el bien en sus actos espirituales.
Las bondades de estas personas se encuentran relatadas en la historia de Pentakaka, el cual fue un rabí que expresa la tradición y encierra los cinco pecados, allí se describe a un proxeneta donde una mujer acude con la finalidad de prostituirse, y reunir dinero para poder liberar a su esposo de la cárcel, Pentakaka prefiere vender sus bienes y entregárselos a la mujer, con la idea de salvar su dignidad, así Pentakaka acude a la sinagoga con el objeto de buscar el perdón de esas personas.
En esta historia se comprueba la bondad de la persona, su interior produce bondad, a pesar de que sus acciones, son consideradas malvadas, perturbadoras del orden social y promoción de la prostitución. La reflexión de Pentakaka nos lleva a pensar que siempre habrá bondad dentro de cada persona, el ejemplo más elocuente lo encontramos en el Rabí Pinhas de Korets, quien tiene un relato histórico muy interesante. (Ver articulo: Melek Taus)
El Rabí Pinhas de Korets
Fue un rabino del siglo XVIII, que vivió durante los años 1726 y 1791, nacido en la ciudad de Szklow, Lituania, considerado el fundador del Jasidismo (también llamado Hasidismo, el cual es un movimiento religioso ortodoxo y místico dentro del judaísmo y es parte del sector conocido como jaredí. Este tipo de judaísmo se divide en varios grupos dirigidos por un rabino, al que se denomina admor).
Pinhas recibió educación judia tradicional basada en el Talmud, cuando se traslada a la ciudad de Volinia a reunirse con su padre, logra también reunirse con Baal Shem Tov, quien sería el encargado de iniciarlo en Jasidismo; al morir el maestro Israel Ben Eliezer, pasó a liderar el movimiento Jasídico independiente.
Preparó y escribió una gran cantidad de bibliografía relacionadas con este movimiento, donde pasado el tiempo lo proyectó como una corriente religiosa espiritual con gran influencia dentro del Judaísmo. En el año 1909 se publica una biografía escrita por el rabino Matitiahu Yehezkel Gutman, allí describe casi todo el movimiento personal y espiritual que llevó a conocer toda la línea ideológica de esta corriente.
Lamed Vav Tzadikim
Son llamados dentro de la mitología Hebrea los “36 santos ocultos”, descritos como hombres extremadamente modestos y justos que esconden su identidad detrás de una supuesta ignorancia, y pobreza de criaturas que se ganan la vida con el sudor de su frente. Esta creencia se basa en una descripción establecida en el Talmud, donde dice que hay en el mundo por lo menos 36 hombres buenos por cada generación, los cuales saludan a la presencia divina o Shejina, de una manera especial.
Asimismo se dice que si no fuera por esas 36 personas especiales, el mundo llegaría a su fin, la radicalización Judía en el mundo, explica que si no fuera por ellas, o si faltara una de ellas, el mundo llegaría a su fin. Esta creencia está muy arraigado en toda la población, donde se cree a ciencia cierta, que los conceptos y preceptos de la humanidad perduraran en función de la permanencia de estos justos en la tierra.
Ciertas creencias indican que su ocultamiento autoimpuesto, se debe a que intentan evitar los desastres que amenazan a un pueblo perseguido por los enemigos que los rodean, posteriormente prefieren regresar a un anonimato con el objeto de realizar sus tareas, ocultándose una vez más en la comunidad judía con el objeto de pasar desapercibidos. Asimismo, muchos de ellos no se conocen entre sí, sin embargo, si se descubre por algún motivo su identidad por accidente, el procedimiento establece en no revelar la identidad del Tzadikim.
Ninguno de ellos saben que son uno de los 36, de manera que la tradición explica que si una persona logra decir que forma parte de ellos, realmente está afirmando que no es ninguno de ellos, son tan humildes que ninguno sería capaz de decir que realmente forma parte de ellos. (Ver articulo Melek Taus)
Datos de interés
En el libro de los proverbios se describe al justo como un hombre cuya vida y obra perdurarán en contraste con el malvado, al igual que el torbellino, por su condición de malo no permanece en el tiempo a diferencia del justo que perdura toda la vida. Esta interpretación cabalística ha llevado a los judíos a pensar que los Tzadikim son los portadores del Divino semblante, son el reflejo de Dios, esta teoría se detalla brevemente en el libro de Isaías:
“En el mundo, existen diferentes generaciones donde cada una tiene menos de treinta y seis personas justas sobre la cual la divina presencia reposa, el eterno debe esperar tener la piedad de ustedes, se levanta para tener misericordia de ustedes, bienaventurados quienes esperan de él”.
Actualizado el 10 octubre, 2018
