Templo de Apolo

El templo de Apolo en Delfos, historia y mitología griega

Como es sabido, la mitología griega esta llena de Dioses los cuales fueron esenciales en el desarrollo de la sociedad Griega. Como una forma de adoración, los griegos decidieron edificar templos en honor a sus deidades. En este caso hablamos del Templo de Apolo en la ciudad de Delfos, en ente artículo abordaremos su historia e influencia en la mitología griega.

Templo de Apolo

¿Qué es el Templo de Apolo?

El Templo de Apolo en Delfos en sus inicios fue un templo dórico períptero. Fue construido encima de las ruinas de un templo que anteriormente se encontraba ahí aproximadamente desde el siglo VI antes de Cristo (a.C) que al mismo tiempo fue establecido en otro dos siglos después. Este obra estuvo en manos de los arquitectos Trofonio y Agamedes, quienes tuvieron la responsabilidad en crear este templo desde la cenizas.

Para el siglo VI a.C. Este templo se le denomina: “Templo de los Alcmeónidas”, ya que era en tributo a la familia ateniense que fue la principal encargada de financiar su reconstrucción después de un incendio que dañó la fachada original.

Para la nueva estructura reconstruida tenía la intención de que fuera un templo con un estilo arquitectónico dórico hexástilo con 6 columnas a lo largo y 15 columnas a lo ancho en el estilóbato. Dentro de la obra yace en el ádyton, el centro del oráculo de Delfos y el asiento de la Pitia. Pero, esta obra fue destruida por diferentes razones en el año 373 a.C. Y nuevamente se restauró en 1938.

Hasta 390 a.C logró mantenerse de pie, ya que este fue el año en el que el emperador cristiano Teodosio I, neutralizó el oráculo y las mayorías de las estatuas en nombre de la cristiandad. Esto quiere decir que la única razón de la destrucción de este templo fue por causa de los cristianos que no compartían la fe y en la época hostil en la que se encontraban tenían la misión de borrar todos los rastros del paganismo y cualquier otro culto ajenos a ellos.

¿Dónde está ubicado?

El Templo de Apolo en Delfos se encuentra ubicado cerca de la vertiente oriental del macizo del Parnaso, hacía el norte del golfo de Corinto. Para poder llegar hasta ahí se deben de pasar por un camino lleno de un mar de montañas y árboles inaccesibles.

Uno de los lados del Parnaso, a unos metros de los picos Fedríades o mejor conocido como Los Brillantes, el cual se le conoce por el nombre de Delfos, se encuentra el arroyo de agua de manantial que alimenta la fuente Castalia en la cual los peregrinos utilizaban para bañarse. Esto era considerado como una especie de retiro que se debía de hacer para poder acceder al templo para poder purificarse y consultar con el oráculo Apolo.

El Templo de Apolo en la mitología griega

Mucho tiempo antes de que existiera el culto de Apolo en Delfos, predominaba la divinidad femenina a Gea (La Tierra o la Madre Naturaleza), en el cual se representaba como una diosa-serpiente. Se contaban mediante cantos en el himno homérico a Apolo en el que relataba que un dragón vivía en Delfos junto a la fuente de agua cristalina Castalia. Su increíble fuerza lo caracterizaba y enorme y salvaje cuerpo provoca desgracias que hacía sufrir a los mortales.

Este mismo dragón fue quien acogió y alimento al impetuoso  Tifón a quienes les temían los hombres de la tierra, los hijos de Hera y la del trono dorado. Pero quién era Tifón, según lo que relataba la mitología griega este representaba a los terremotos y a las erupciones volcánicas que se encargaba de destruir la tierra hasta que Apolo en una de sus misiones lo asesinó y dejó que el brillante Hiperión (el Sol) lo terminará de destruir.

Templo de Apolo

Una vez derrotado Tifón, Apolo terminó de exterminar los intentos de Gea por conservar su reinado del sacro lugar, hasta que se convirtió en señor absoluto. Sin embargo, tuvo que abandonar la región durante un periodo de tiempo para purificarse de los crímenes cometidos, ya que en la mitología griega, los dioses debían de someterse a la ley divina. Luego de eso, si pudo volver y tomar posesión de su omnipotente oráculo.

Existe una versión de este mito histórico en la cual Apolo desembarcó con un pequeño grupo de pueblerinos pertenecientes a Cnosos que lo habían acompañado para que trabajaran en el clero de su oráculo en las cercanías de Cirsania.

Historia del Templo de Apolo

Para conocer un poco más sobre el Templo de Apolo en Delfos, es importante conocer sobre su historia. Por esa razón a continuación hablaremos sobre los orígenes del templo y además pasearemos sobre las diferentes épocas históricas de este templo.

Orígenes

Durante el neolítico, al quinto y al cuarto milenio a. C. este templo comenzó a ocupar a Delfos. Se registra que se ha encontrado restos de piedra que una vez pertenecieron a este templo en los alrededores de los santuarios de Atenea Pronaia, del de Hermes y al oeste del templo de Apolo.

Templo de Apolo

Época micénica

Hasta el último período en el heládico se cuenta que no hay más que habitáculos de pastores construidos con una combinación de maderas y ramas. Sin embargo, no hay pruebas concretas de que en ese lugar haya existido un santuario de carácter oracular.

Se dice que las leyendas de la fundación se establecen en esta época, esto en base a lo que narra Diodoro Sículo. Pausanias tiene la antigua creencia en la cual existió cuatro templos antes de la época clásica, las las que forma parte el templo de Apolo el cual fue edificado en el siglo IV a.C.

El primer templo fue construido con ramas de laurel,  en la tesalia septentrional la cual simulaba una colina a lo lejos. El segundo, fue levantado por abejas con cera y plumas, este templo tenía forma alveolar parecido a unas tumbas. El tercer templo fue construido de bronce en manos del dios Hefesto. Y por último el cuarto templo fue construido en piedra por los legendarios arquitectos Trofonio y Agamedes.

Las múltiples excavaciones que se han descubierto alrededor de los templos afirman que los edificios que una vez fueron grandes obras arquitectónicas tenían forma rectangular. En el mismo templo yace un megarón, pero no ha habido hasta la fecha una constancia arqueológica que lo avale.  Otras tumbas que se han encontrado al oeste de este santuario son las huellas de un lugar oculto en la cual se encontraba un santuario en la que le daban adoración a Atenas prehelénica, debido a que Gea le arrebató su templo.

Templo de Apolo

Si bien es cierto que se han registrado la aparición de muchas estatuillas de sacerdotisa o divinidades, la que más ha llamado la atención de los arqueólogos e historiadores es de la figura de una mujer desnuda, sentada sobre un trípode con las piernas separadas. Este es el primer hecho relevante de una profetisa en el abismo ocular.

Se tiene la tendencia que Apolo se adueñó del santuario, pero no se logró sustituir  a un antiguo dios llamado Peán. Sin olvidar que existen restos de las huellas del culto de Apolo donde solo en Creta se podía encontrar el contexto histórico de lo que sucedió.

Época histórica

Durante el año 600 a.C la primera guerra sagrada comenzó y tuvo una duración de diez años. Los pueblerinos de Cirra impusieron unas tasas de impuesto muy altas el cual perjudican a los Delfos, hasta el punto que la anfictionía le declaró la guerra a Cirra, debido a que no era para nada beneficioso.

Luego de luchas que se extendieron más de lo debido, la ciudad de Cirra quedó devastada y su territorio fue confiscado para beneficio del santuario. Por su parte, los delfios se adueñaron del oráculo y la anfictionía asumiría la administración del Templo de Apolo.

En el año 480 a. C., los persas intentaron conquistar Delfos pero no lograron su cometido debido a una fuerte tempestad. Posterior a esto, los focidios se adueñaron del Templo de Apolo en el año 448 a. C con la ayuda de los atenienses. Esto desató la Segunda Guerra Sagrada en la cual intervino las fuerzas espartanas para impedir que los focidios conservaran el poder político en la ciudad de Delfos.

Se estima que para el año 421 a. C se produjo una avalancha de rocas de los montes Fedríades la cual se debió a un terremoto. Dicho terremoto destruyó  una parte del Templo de Apolo y este no fue reconstruido sino hasta el año en p 369 a. C. Nuevamente los focidios se apropiarían del templo al desatarse la tercera guerra sagrada en el 346 a. C. Esta guerra propició que los trabajos de reconstrucción se detuvieran y los mismos no fueron retomados hasta el año 352 a.C.

En inicio de la cuarta guerra sagrada en el año  339 a. C propició que las labores de reeconstrucción se detuvieran de nuevo. Finalmente, el templo terminó de ser reconstruido para el año 330 a.C, pasando así poco más de 30 años para que pudiese reconstruirse el Templo de Apolo.

Durante todo el siglo III a. C. y hasta el año 168 a. C, el Templo de Apolo estuvo bajo el control de la Liga Etolia. Esta destacó por ser una época importante para este templo ya que los  reyes de Pérgamo decidieron construir  un pórtico, en el templo. Para el año 67 a. C, los romanos se adueñaron no sólo de Macedonia sino también se hicieron con el poder en la ciudad de Delfos.

Desde que los Romanos se adueñaron de la ciudad de Delfos, todo transcurrió en paz para el Templo de Apolo hasta el año 83 a. C, cuando los medos quienes eran habitantes de un pueblo de Tracia saquearon el santuario y además incendiaron el techo. Rápidamente el emperador romano Augusto recuperaría el Templo de Apolo y además lograría conservar unas 3.000 estatuas.

Con la llegada de Nerón al trono del impero romano en el año 67 comenzarían a extraerse estatuas del Templo de Apolo. Se estima que alrededor de 500 estatuas fueron extraídas del templo inicialmente. Para el año 87 bajo el mando del  emperador Domiciano se realizaría una nueva reconstrucción del Templo de Apolo.

Al llegar el siglo II, el emperador Adriano se interesó verdaderamente en el Templo de Apolo.  Se sabe que Herodes Ático quien era un rico griego y además intimo amigo del emperador Adriano, le pidió al emperador que reconstruyeran  las gradas de piedra del estadio.

No sería sino hasta el Siglo III que el templo volvería a sufrir modificaciones a manos de los delfios puesto que fueron ellos quienes erigieron dos estatuas en honor de Constantino. A pesar de las estatuas en su honor, Constantino saqueó el Templo de Apolo y se llevó  el trípode de Platea como un ornamento para  su nueva capital, Constantinopla.

Uno de los últimos que se interesó por el Templo de Apolo fue el emperador romano Juliano el Apóstata cercano al año 360. Este emperador intentó dar cierta vida al templo pero no pudo ser debido a que en el año 364 el templo debió ser cerrado por mandato de Teodosio quien prohibió los cultos paganos. Desde ese entonces en la ciudad de Delfos se aposentó un obispo y para el siglo siguiente se construiría una basílica que se encuentra al oeste del santuario ya abandonado.

En este artículo pudimos conocer sobre el Templo de Apolo ubicado en Delfos. Como pudimos ver este originalmente nace de la leyenda del Oráculo de Delfos quien tiene como protagonista al dios Apolo. Desde ese entonces el Templo de Apolo ha pasado por muchos dueños a lo largo de su historia y cada uno de ellos se han encargado de dañarlo o bien reconstruirlo para preservar su belleza. En la actualidad podemos apreciar restos de lo que alguna vez fue, se ha convertido en un importante destino turístico debido a la historia que hay detrás de este lugar.  También te pueden interesar los siguientes artículos:

Actualizado el 25 junio, 2021