Calírroe: Todo lo que debes saber

Cuando pensamos en el nombre de Calírroe, no es un nombre bastante común, sin embargo, dentro de la mitología griega se le es atribuido a más de un personaje importante. A continuación veremos que personajes de la mitología llevan por nombre Calírroe.

Calírroe en la mitología griega.

Como ya fue explicado, entendemos que el nombre de Calírroe lo llevan distintos personajes diferentes de la mitología clásica que poco tienen que ver entre ellos. Esta propiedad que poseen algunos personajes mitológicos de llevar el mismo nombre se repite múltiples veces a lo largo de la mitología y no se trataría entonces de un caso aislado. Sabemos que existen tres Calírroe de gran relevancia dentro de la mitología griega.

Primer caso.

El primer caso de la documentación del nombre de Calírroe dentro de la mitología griega se le atribuye a una importante Oceánide, lo que significa que fue concebida a partir de la unión de Océano con Tetis. Según este mito particularmente sabemos que mantiene uniones sentimentales con más de un personaje. (Ver Artículo: Oceánidas)

Uno de sus esposos fue, según el mito, el famoso dios Poseidón, con el cual concibe a Minias, quien se convertiría eventualmente en el rey de Orcómeno. Debido a su estrecha relación con Zeus dentro de la mitología clásica, específicamente la griega, se le atribuye su historia a objetos como uno de los satélites de Júpiter (Júpiter, según la mitología romana y la mitología nórdica, representa el equivalente griego de quien es conocido como Zeus, el largo-vidente o el rey del trueno).

Segundo caso.

El segundo caso corresponde entonces a un personaje griego que adopta el nombre a partir de su concepción desde la unión de Aqueloo, el dios río. También, a partir de su unión con Alcmenón, concebiría ella a sus hijos Anfótero y Acarnán.

Dentro de la mitología griega es un fenómeno bastante común el personificar fenómenos u objetos de la naturaleza por medio de dioses, tal es el caso de un famoso rio que lleva el nombre de Aqueloo, padre de Calírroe. El mito cuenta que éste le otorga la mano de su hija a su esposo Alcmenón con la condición de que éste le lleve el collar y el velo de Erifile.

Después de la terrible muerte de Alcmenón, Calírroe queda devastada y le ruega a sus hijos (a pesar de su corta edad e inocencia) que venguen la muerte de su padre en un futuro. Le pide a sus hijos que cuando crezcan se conviertan en los asesinos del asesino de su padre (este fenómeno se conoce como némesis, algo así como una venganza o castigo justificado).

Zeus, el largo-vidente, es descrito como un padre que daría todo por sus hijos, a lo largo y ancho de la mitología griega. Siendo un dios que empatizaba plenamente con el dolor de a quienes les dio vida, no puede evitar escuchar las súplicas de Calírroe, a quien le concede la voluntad de apresurar el crecimiento de sus hijos hasta convertirlos prácticamente en adultos, capaces de vengar la muerte de su padre.

Entonces, durante este episodio de la mitología griega, sus hijos pasan a tener la edad suficiente para convertirse en los asesino del hombre que mandó a asesinar a su padre mientras este buscaba ganarse la mano de su mujer y estos matan así a Fegeo junto a todos sus infantes.

Tercer caso.

Por último, pero no de menor relevancia, el nombre de Calírroe vuelve a repetirse dentro de la mitología clásica, con el mito o relato de una joven mujer.

La narrativa del mito nos cuenta como la chica no corresponde sentimentalmente al deseo amoroso proveniente de uno de los sacerdotes de Dioniso (uno de los tantos hijos de Zeus, el rey del trueno), Coreso. Como venganza, éste dios no aceptó el rechazo de uno de sus queridos sacerdotes, comúnmente, estos son bastante protegidos y asegurados por los dioses a los que oran, siendo una relación simbiótica de devoción. Así que tomó cartas en el asunto.

Es entonces que, durante este capítulo de la mitología clásica, todas las hembras son condenadas a presentar una demencia espontánea que termina volviéndolas locas. Al ver la situación muchos hombres acuden al oráculo como era común en la época, y este les explica que, como sacrifico para que todo vuelva a la normalidad, deben de crucificar a la joven Calírroe.

La muchacha sigue el mismo destino que su amado mortal, quien optó por el suicido, y ésta se arrebata la vida en las cercanías de una famosa fuente que, posterior al mito, llevaría su nombre como homenaje a este fragmento de la mitología griega.