Aprende todo sobre Até, la diosa de la fatalidad y del mal

La diosa Até, es un ser omnipotente de tendencia  maligna. Se dice que era hija del dios Zeus, dios de todos los dioses, junto a Eris, la diosa de la Discordia.

Origen de Até

En la mitología griega, se conoció con los nombre de Ate, Até o Atea, palabras griegas que denotan la ruina, la insensatez y el engaño. Personifica el concepto de maldad, la injusticia, acciones impulsivas que incluyen locura. Hija de Zeus, el dios del Rayo y de la diosa Eris, diosa de la codicia

Su nombre se asocia además con el significado de pérdida fatal o muerte, caso o calamidad, desgracia, azote, el pecado, las faltas y el crimen. Era la diosa de la fatalidad, personificación de las acciones maquiavélicas y sus consecuencias. Personificaba la confusión y la mala suerte.

Usualmente la palabra Ate,  era citada para señalar los errores cometidos tanto por mortales como por dioses. Debido a su desmesurado exceso de orgullo, hacía que estas acciones la llevaran a la perdición derivando en la muerte.

Diosa maligna de carácter mitológico que personificaba la pérdida de la razón y la confusión del alma, la obsesión y la pasión ciega. Até también contiene el significado de la venganza, la injusticia, la perversidad, la fatalidad, establecía el mal como condición humana.

Características la diosa Até

Até se presenta una divinidad oscura de origen griego, cuya única tarea consiste en desquiciar el intelecto de los mortales y causarles desgracias.

Se dice que la diosa Até en su andar nunca tocaba la tierra, por el contrario, volaba de forma sutil, paseándose sobre la cabeza de los hombres, para inspirarles el mal, susurrándoles ideas perversas haciéndoles atractivas y deseables por éstos. (Ver articulo: Anfítrete)

Tiene un signo vengativo e iracundo por lo cual también en muchos autores representó la catástrofe. Fue descrita en varias obras de figura robusta y de pies ligeros, que recorre la tierra, ofendiendo a los hombres.

En la parte religiosa, se le han hecho ofrendas para con eso alejar a los hombres de su maléfica influencia.  Su condición de “Pies ligeros” hacia notable la habilidad para moverse con gran agilidad y rapidez.

En algunas obras, Ate aparece con un rol distinto. Se le describe como la vengadora de los actos malvados que comenten tantos dioses como mortales y es quien condena e impone castigos a los delincuentes. Se dice que castigaba a los infieles con insomnio.

Até, diosa de la fatalidad y el caos

Até es una exhortación de la venganza y la amenaza, el caos y la muerte.  Su equivalente en la mitología romana es Nefas, que significa error, ruina, desgracia e Injusticia. Sus incitaciones hacían que las almas de los hombres se perdieran en la maldad, hasta el punto de cegarlos haciéndolos cometer actos peligrosos sin medir las consecuencias.

Por el hecho de no tocar el duelo en su andar, argumentaba que era una especie de genio o demonio que se dedicaba a tentar a los hombres hacia el mal solo por el gozo de perturbar la inteligencia humana.

La historia la ubica como la responsable de la disputa que se creó entre los héroes griegos de Agamenón y Aquiles, durante la guerra de Troya. La ropa de Até es un traje de color blanco salpicado de sangre. Tiene la espada de Temis, lo que usa como un emblema representativo del abuso, y a sus pies, están unas leyes y balanza destruidos.

Até

Até es la propia enemiga de la reflexión, la meditación y sobre todo de la coherencia cognitiva, bloqueando a la conciencia de los hombres con la intención de manipular sus emocionales. Es una mezcla ardiente y explosiva, donde los hombres fríos y calculadores saben cómo manipular y destrozar a la mujer sin remordimiento alguno.

Até, desterrada del Olimpo

Por armar intrigas fabricadas y haberse aliado a la diosa Hera contra los hijos mortales del Dios Zeus, entre ellos Heracles o Hércules, Até fue expulsada por su padre, el dios del rayo, del Olimpo. (Ver articulo: Hércules)

Iracundo por la malicia de su hija, Zeus lanzó a Ate del cielo a la tierra para siempre, prohibiéndole la entrada nuevamente al Olimpo. Además de intrigas, Até también sembraba discordia entre los dioses, tal cual como su madre Eris.

El dios Zeus también envió a sus hermanas las Litai, diosas de la Plegaria, la oración y el Perdón, a vivir entre los hombres, para que siguieran detrás de Atéa y la ayudaran a subsanar los males que ésta pudiera causar entre la humanidad.

Desde entonces, Até permanece como una vagabunda entre los mortales, continuando con su función de producir el mal, la fatalidad los arrebatos y confusiones letales.

Actualizado el 23 abril, 2020