Anubis

Anubis el Dios Egipcio del Inframundo, historia y más

­­­­­­­­­­Conocido como el dios de la muerte, Anubis constituye la más antigua y respetada divinidad venerada por el pueblo egipcio. Entérate en este artículo acerca de este dios, su significado e historia y cómo es reconocido dentro de la mitología.

Anubis

Introducción

La mitología egipcia está caracterizada por la presencia de dioses ancestrales que por siglos han reinado en el imaginario popular y religioso, los cuales ya han pasado a formar parte de su acervo cultural mitológico.

Anubis es uno de esos dioses ampliamente reconocidos entre los seguidores de la mitología, por lo que ocupa un sitio especial entre estas deidades, mientras que su fama ha logrado trascender el tiempo y ubicarse una vez comenzado el Imperio Medio como el dios de la muerte, esta fue la época del reinado del dios Osiris, quien más tarde lo reemplazaría.

Ciertamente, Anubis quedaría desplazado de ese rol como Señor de la Muerte y pasaría a ser dios ayudante de Osiris, pero su culto, que se remontaba al siglo XXXII a. C. se mantendría.

Este Imperio Medio se desarrolló entre el año 2050 a. C., aproximadamente, y el 1750 a. C. y fue importante porque marcó la re-unificación de Egipto Antiguo y con ello sus costumbres, tradiciones y algunas leyendas mitológicas, en las cuales se pudo encontrar semejanzas e incluso fundamentar datos que las enriquecieron. En la Mitología Árabe podemos encontrar leyendas similares.

Anubis
Ruinas de una necrópolis del Imperio Medio

Representación

Revisemos su historial para conocer un poco más de este dios. La principal imagen que se ha difundido de Anubis es la representación de un hombre con cabeza de chacal o de perro salvaje, aun cuando hay algunas imágenes con la figura completa del chacal.

En los tiempos remotos del antiguo Egipto, los chacales eran quienes gobernaban en los cementerios, siendo los dueños del lugar donde desenterraban a los recién enterrados, les arrancaban la carne y la devoraban.

Estas características fueron las que predominaron para que los historiadores señalaran que, según sus investigaciones, esta fue la razón que llevó a los antiguos a ver como un chacal a Anubis, por siempre estar entre muertos y como señor de las necrópolis.

Anubis

En muchas representaciones, se le ha simbolizado también en forma de un gran cánido negro acostado sobre su estómago, que es un animal parecido a un chacal o a un perro salvaje.

Ahora bien, los investigadores han hecho estudios de tipo genético que han revelado que ese antiguo chacal egipcio no era realmente un chacal puro, sino más bien un lobo, por lo que ellos consideran que usar la figura del chacal para representar a Anubis no es la más acertada.

En cuanto a la piel, con frecuencia su representación se muestra de color negro, mientras que el pelaje de los chacales, por lo general, es marrón, de modo que tampoco hay coincidencia en este aspecto.

Sin embargo, los estudios de la mitología justifican haber adoptado el color de piel negra para Anubis, en virtud de que ese es el color de la muerte, por un lado, y por otro, también lo es del suelo fértil y ennegrecido del río Nilo.

Anubis

Significado mítico de Anubis

En cuanto al significado que se le ha dado a la presencia de Anubis dentro del entorno mítico egipcio, encontramos que siempre fue considerado como el dios asociado a los muertos y al inframundo, al cual llamaban Duat, hasta que se inició el llamado Imperio Medio, que fue cuando Osiris asumió ese rol.

Es de acotar que Anubis es uno de los dioses más antiguos, cuya presencia data de la época del Imperio Antiguo, época que también se evidencia en la Mitología Romana.

Ahora bien, el nombre de Anubis se deriva del término griego antiguo Ἄνουβις, del egipcio jnpw y del copto Anoup, que se refieren al que custodia los restos.

Por consiguiente, este es el término empleado para designar al guardián de las tumbas y de sus muertos, de allí su relación con la muerte y con la vida después de esta, según la religión practicada en el Antiguo Egipto en el año 2050 a. C.

Anubis también ha sido visto como el dueño y señor de las necrópolis o los cementerios y obtuvo mayor relevancia cuando demostró sus dotes de inventor al comenzar con la práctica de la momificación y el embalsamamiento.

Algunos entendidos en la materia han aseverado que tal vez la imagen canina del dios fue tomada de los egipcios de la edad antigua, en virtud de la costumbre que tenían los perros de merodear en las noches, como carroñeros por los cementerios en busca de la carne de los muertos. De allí que se asociara Anubis con la figura canina por ser criatura que solo ronda las necrópolis.

El nombre “Anubis”, aunque muy conocido por larga data en el entorno mitológico, no tiene todavía un significado del todo claro, pues se le han dado muchas explicaciones que tienden a confundir al lector. Algunas señalan que el vocablo remite a la onomatopeya del chacal que aúlla, de allí la representación que se le da al dios.

Por otra parte, se acota que los sacerdotes encargados de efectuar el embalsamamiento de los cadáveres usaban una máscara de chacal, de lo cual se infiere que se haya dado ese significado y esa imagen a Anubis, propio de las necrópolis.

Asimismo los investigadores míticos le asignan a Anubis el significado de ser custodio de los muertos, pues entre sus funciones se hallaba ser el Guardián de las Escalas, ya que se encargaba de decidir el destino de las almas de los fallecidos y hacer el respectivo registro en el Libro de los Muertos.

Para llevar a cabo esta tarea, Anubis debía pesar el corazón del difunto (que representaba su moral y su conciencia) colocándolo en una balanza junto con una pluma, denominada «ma’at», que era el símbolo de la justicia y que significa la verdad.

Si al final del juicio el corazón pesaba más que la pluma, el fallecido pasaría al Duat por toda la eternidad y sería entregado a Ammit, que era el demonio femenino que los antiguos egipcios llamaban devoradora de muertos, quien lo podía devorar, pero si el corazón pesaba menos, el alma del difunto sería llevada a los campos de Aaru, que son como el paraíso,

Cuando la escala de justicia se inclinaba hacia la pluma, Anubis estaba encargado de llevar al difunto hasta Osiris para que pudiera ser ascendido a una existencia digna en el cielo.

Igualmente, este dios se encargaba de la protección de las tumbas. Al respecto, se dice que en dichas tumbas se encontraron grabadas oraciones de agradecimiento a Anubis por ser protector de sus muertos. Esta función la desempeñó hasta que Osiris se hizo cargo de ese papel, en virtud de la popularidad que había obtenido.

Osiris

Historia

La historia de Anubis se deriva de la época de los antiguos egipcios, caracterizada por una infinidad de leyendas y mitos mágicos. En ese entonces se inició su vida, a partir de las muchas tradiciones relacionadas que marcaron su genealogía, nacimiento y evolución como dios.

Encontramos estudios que señalan que existen varias versiones sobre quienes había sido sus progenitores, lo cual es un aspecto que nunca ha sido debidamente aclarado.

Algunos hablan de que era hijo de Neftis, quien era la diosa de la oscuridad, la noche y reinaba en el inframundo, y de Osiris, dios de la vida. Esto podría ser cierto, lo que implicaría que fue ella quien le habría legado a Anubis sus conocimientos sobre embalsamamiento y cómo llevar las almas a la otra vida.

Por otro lado, existen estudiosos que defienden la idea de que sus padres fueron Neftis y Seth, dios del caos, y que para hacerlo, Neftis fue la que engañó a Seth, disfrazándose como Isis, la hermana de Osiris, para seducir y así poder engendrar a un medio hermano para la casa Horus.

Esta versión podría ser cierta en vista de que Seth es también el dios de las tinieblas, las tormentas y la destrucción, lo que de alguna manera se relaciona con la muerte, de la cual Anubis es el dios.

Seth

No obstante, Seth decidió que Anubis no debería existir y se propuso asesinarlo tan pronto se enteró de su nacimiento, pero Neftis entregó el niño a Isis, quien lo protegió y crió.

Otra versión refiere que Anubis era hijo de Nepthtys y Ra, el dios del sol. Esta es una versión sustentada por los primeros textos mitológicos, en los que también se señalaba que su madre podría ser Hesat, diosa de la vaca, o también Bastet, diosa de la guerra con cabeza de gato o Neftis.

Luego, en el siglo II d. C. el escritor griego Plutarco apoyó la tesis de que Anubis era hijo ilegítimo Neftis y Osiris, quien fuera asesinado y descuartizado por Seth, por su talante sanguinario. Luego, Anubis junto a Isis y Neftis lograron reconstruir el cuerpo de Osiris, con lo cual se dio inicio a la práctica de la momificación.

Anubis se desenvolvió en este mundo de caos, sin embargo logró desarrollar destrezas en el arte de hacer y preparar momias con los cuerpos de los muertos, volviéndolos eternos de esta manera, purificándoles el corazón y la garganta que, según las creencias de entonces, eran contaminados por las miserias humanas.

Neftis

Al hacer el pesaje del corazón evaluaba a las almas aptas para el cielo, proporcionando ofrendas de alimentos al muerto para que llegase al rango de ancestro digno.

Anubis en la mitología

Dentro de la mitología de Egipto, Anubis es considerado entre los grandes dioses míticos por su gran desempeño en el tratamiento de los cuerpos de los muertos, sus dotes de protector y sus habilidades para el embalsamamiento y la momificación. Por tal motivo, llegó a convertirse en el dios mitológico de esta práctica.

Dios de embalsamamiento

Para llegar a esta condición, cuenta el relato mítico que Anubis tuvo que sufrir la experiencia de que Seth matara a Osiris y para hacerlo Seth lo engañó, llevándolo hasta un ataúd en el que lo encerró y luego lo arrastró hasta el Nilo, donde lo lanzó.

La esposa Neftis y su hermana Isis recuperaron el cuerpo al poco tiempo, cuando llegó a la costa fenicia, pero al enterarse Seth de esto, lo buscó y esta vez lo descuartizó esparciéndolo por distintas partes de Egipto.

Sin embargo, Anubis, junto a Isis y Neftis no desfallecieron y se afanaron en encontrar todas las partes del cuerpo, logrando hallar casi todo, únicamente faltó el falo de Osiris.

Seguidamente con la ayuda de Thoth, otro dios egipcio, pudieron restaurar el cuerpo de Osiris, el cual Anubis envolvió después en lino y, gracias a su alto nivel de conocimiento anatómico, lo puedo embalsamar siguiendo un patrón.

Por este trabajo se le reconoció como el dios del embalsamamiento, dedicándose a embalsamar los cuerpos de los faraones, luego llevarlos a la necrópolis y protegerlos con su vida.

Igualmente, se le llegó a conocer como el señor del reino del inframundo, por su protección de las tumbas, razón por la cual el pueblo egipcio le respetaba y veneraba pues creía en su gran poder sobre lo físico y lo espiritual.

Otra de las atribuciones que se le hacen al dios Anubis es referente a sus cualidades de tratar la muerte y la resurrección como una potestad que solo le compete a él como dueño y señor de las necrópolis.

Culto

Anubis siempre estaba presente en todos los momentos en que una vida se extinguía, pues siendo el dios de la muerte, debía cumplir con su cometido de conducir a las almas de los fallecidos a su última instancia y protegerlos sus tumbas. Además, se le rendía culto por ser el patrón de llevar a cabo el proceso de embalsamamiento.

Igualmente en lo que a culto se refiere, Anubis era llamado Señor del País Sagrado, por ser el encargado de abrir las puertas de abajo para que salieran las almas de los fallecidos.

Para este proceso mortuorio también era conocido como: Señor de las cavernas, Contador de corazones, Señor de la necrópolis, Señor de los embalsamadores, entre otras denominaciones.

Anubis en el arte

Mucha ha sido la pleitesía que se le ha rendido a esta divinidad mitológica en diversas formas, como parte del arte egipcio. En tal sentido, se han hecho estatuas, efigies y estatuillas de la deidad, así como representaciones pictóricas y escritos, destacando sus cualidades y poderes.

Por ejemplo se descubrió en el año 1922 en la tumba del emperador Tut una estatua alegórica a Anubis. También se halló en el Valle de los Reyes una imagen elaborada en piedra de este dios, pero en su rol de “Chacal Gobernante de los Arcos”, la cual se usaba con frecuencia para sellar las tumbas.

Los nueve arcos que contiene la imagen simbolizaban a todos los enemigos del pueblo de Egipto, que por intercesión de Anubis, habían sido derrotados.

Asimismo en los museos modernos de la actualidad se pueden observar distintas máscaras y estatuillas representativas de Anubis y que según los estudiosos, su origen se remonta al final del período ptolemaico que se ubica entre los años 332 a. C. y 30 a. C.

Santuario

Anubis fue un dios muy apreciado y adorado en todo Egipto, motivo por el cual se creó un centro de culto al que asistían sus seguidores, con ofrendas para obtener los favores de esta divinidad.

Dicho centro estaba localizado en la ciudad de Cyanopolis, que era parte del decimoséptimo nomo o provincia, según las subdivisiones territoriales que existían para aquella época en el Antiguo Egipto.

Cynopolis en el griego significa «ciudad del perro», lo cual coincide muy bien con la semejanza del dios con respecto a los chacales y los perros, y para aquellos eruditos que sostienen que Anubis era realmente un lobo antiguo.

Actualizado el 25 junio, 2021