Morrigan

Morrigan, descubre todo sobre esta diosa de la muerte

Te asombrará conocer la interesante, enigmática y tenebrosa leyenda de Morrigan, diosa de la destrucción y la muerte. Descubre su origen, historia y mucho más a continuación.

Origen

Este antiguo mito celta nos narra la historia de Morrigan, diosa de la muerte y la destrucción, pero también nos habla de una dama que siempre está en la oscuridad, como al acecho de la próxima víctima, inmersa en un mundo lúgubre, sin luz.

Se dice que era la encargada de traer la ira en los corazones de los que a ella se acercaban, la destrucción y la muerte, por ello era invocada cuando alguien trataba de obtener su favor para fines malignos

Era hija de la diosa Ernmas, llamada la mujer siniestra, y tenía dos hermanas Badb Chatha y Macha, con quienes formaba una triada de diosas del mal y de la guerra.

Morrigan

Esta condición de ser diosa triple era típica de las diosas celtas, pues todas tenían el don de poder adoptar tres aspectos diferentes. La Mitología vasca nos presenta situaciones similares que nos ilustran sobre este tema.

En tal sentido, dentro de la leyenda encontramos que Morrigan aparecía como una sola figura en ciertos episodios, pero en otros se le mencionaba como un grupo de tres o las tres Morrigans.

Al respecto, muchos autores tienen la opinión de que las Morrigans eran tres hermanas que actuaban cada una por su naturaleza y libre albedrío. Sin embargo, hay otros que aseveran que son tres manifestaciones o facetas diferentes de la misma diosa que, dependiendo del rol que desempeñara dentro de sus muchas posibilidades, adquiría diversos nombres y formas.

Asimismo, existían distintas versiones sobre quienes serían las integrantes de esta triada femenina guerrera. Una de las más populares sería la integrada por Morrigan, Badb Chatha y Macha.

Pero Morrigan no solo miraba las batallas, sino que se daban ocasiones en las que también podían participar en dichos conflictos como una guerrera más, luchando codo a codo con sus aliados en algunas pocas ocasiones, pero mayoritariamente haciendo uso de sus habilidades para infundir la desesperación en el bando enemigo, confundirles o llenarles de miedo. Veamos a continuación estas facetas de Morrigan.

Manifestaciones de Morrigan

Estas manifestaciones que se experimentaban en la personalidad de la diosa de la muerte tenían caracteres bien definidos, intensos y, podríamos decir, que ajustados a la circunstancia en que dicha manifestación se producía. Podemos, por ejemplo, señalar:

Macha

En esta manifestación Morrigan era la diosa del Poder Femenino, se le asociaba a la Tierra y era la viva expresión de la fertilidad. En ocasiones se le simbolizaba también con los caballos, de los que recibía su brío y fuerza.

Además, la leyenda nos cuenta que Macha estando embarazada, se vio forzada a competir en una carrera con los caballos, en virtud de que su esposo, quien era uno de los guerreros de Ulster, había roto su fuente de agua bajo la tierra.

Macha con todo el coraje que la caracterizaba y por el poder que recibía de su linaje, no solo pudo competir debidamente a pesar de su embarazo, sino que ganó la carrera a los caballos, al final de la cual dio a luz y por sus propios medios, sin intervención de más nadie, pudo solventar la situación y salir airosa de la misma.

Debido a este infeliz incidente, Macha lanzó una maldición a todos los hombres de Ulster, la misma consistía en que si se encontrase en peligro su tierra, todos los hombres quedarían derrotados y tan extenuados como queda una mujer después de un parto.

Badb

Esta faceta de Morrigan recibió muchos nombres, tales como Beev Catubodua, Bibe y Bayb, denominaciones que provenían del nombre Badu. Por lo general, se presentaba en los campos de batalla en la forma de una corneja o cuervo, ave que la simbolizaba.

Ella era la manifestación del carácter violento y tenebroso de esta triada. Era la que estaba más vinculada a la muerte, la destrucción y la batalla.

Morrigan

Cuando ejercía esta manifestación de la diosa de la guerra, era frecuente observarla sobrevolar sobre los campos de batalla, manifestada en su forma de cuervo y, en este caso, en el rol de Badb.

En esta faceta era cuando ejercía su gran poder de guerrera, buscando influir en los conflictos bélicos, infundiendo diferentes emociones en los corazones de los guerreros de manera tal de favorecer al bando de su interés. Así los podía hacer enardecer y llenar de ira o, por el contrario, de temor y desesperación, si eran sus opositores.

Incluso podía darse el caso de presentarse en el campo de batalla antes de que la misma comenzara, para predecir la muerte de alguna figura importante o simplemente anticipar o presagiar el final de la contienda, y así se decía que al ver un cuervo volar justo antes de una batalla, se presagiaba un final sangriento.

Nemain

Era siempre señalada como la Fea y se decía que era la faceta venenosa de la deidad, la que generaba a los guerreros en batalla el miedo y el terror.

Dana

A esta manifestación se le llamaba también Danu Don, diosa femenina de la naturaleza. Tal denominación se derivaba por estar asociada a la primera diosa madre celta, Danu o Anu.

Esta diosa pertenecía a la tribu de los llamados Tuatha Dé Danann, que significa “de la tribu de Dana” del irlandés antiguo y que se refiere a los seguidores de Dana, también Danu o Anu, que era la diosa celta más antigua. Los miembros de esta tribu eran considerados los principales seres mágicos que habitaban en Irlanda, antes de que llegaran los irlandeses actuales.

La relevancia de Morrigan queda evidenciada plenamente al asociarla con Dana, a quien se le refería como la “nutridora de dioses”.  Dana era también la diosa de la vida y madre de los humanos y se dice que a ellas se dedicaron los “dos senos de Dana” que son las dos colinas gemelas que están en Kerry, en el condado de Munster, Irlanda, que representan sus pechos.

Esta asociación entre Morrigan y Dana resulta extraña pues una era la diosa guerrera de la muerte, mientras que la otra era la diosa de la vida. A esta diosa de la muerte se le representa generalmente con armadura y armas, siempre acompañada de cuervos.

Al respecto se resalta la habilidad que tenía Morrigan de adoptar múltiples formas y facetas, así podía tomar la forma de un cuervo, vaca, corneja, por lo que podía estar presente en todas las guerras, ya sea observando de lejos o cerca en la forma de cuervo.

Era hábil en el uso de la magia negra y por esta cualidad se le refería como la Reina Fantasma. Podemos encontrar en la  Mitología Árabe personajes que presentan este tipo de habilidades.

Morrigan

Acerca del nombre

A esta diosa se le han dado muchos nombres, dependiendo de la cultura o la civilización que la describa. Incluso hay variantes de la misma si se hace una retrospección en el tiempo.

Los lingüistas en sus estudios han hallado que los nombres de Morrigan, Morrigu, Māra Rīganī, Mór-Ríoghain, Carrie, Carrigan provienen de la raíz indoeuropea Mor, que significa terror o algo monstruoso por un lado, pero por otros, se refiere a “agua esencial” o “mar”, que en grandes dimensiones pueden significar elementos monstruosos. En inglés antiguo ese término pasó a Mare, generando con el tiempo el sustantivo nightmare, que es pesadilla.

El somero análisis de esta raíz del nombre de Morrigan nos hace referencia a lo tenebroso de este personaje. Luego, tomando el siguiente elemento del nombre Morrigan, tenemos la raíz Rigain, que en lenguaje ordinario traduce en “reina”.

Morrigan

De este análisis se concluye que desde el mismo momento en que esta diosa recibió este nombre, ya se definió su cualidad o esencia, pues al unir el significado de ambas raíces tenemos que Morrigan denota “reina del terror”, lo que nos lleva a entender por qué se le describe como “Reina Espectral” y más aún como “Reina Fantasma”

De acuerdo con los estudiosos de la lengua, se ha encontrado que el nombre Morrigan resultaba contradictorio, en virtud de que por un lado estaba asociado a desolación, muerte y destrucción, por el otro lado, estaba vinculado al amor, la renovación y al deseo sexual.

Tal diferencia de significado en su nombre se atribuye a que en su proceder normalmente su inclinación era hacia la destrucción y todo lo oscuro, pero en su sentir había expresiones que hacían exaltar el amor por lo propio y lo personal, así como por renovar lo malo, lo caduco.

Asimismo, encontramos contradicción en cuanto a que su condición de diosa de la muerte implicaba soledad, pues nadie desea compartir con algo tan terrible, pero su nombre también hacía referencia a ella como la “Gran reina” o “Reina espectral”, lo que nos lleva a señalar que toda reina tiene súbditos y seguidores.

En efecto Morrigan contaba con su séquito de guerreros que, aun cuando la seguían por miedo porque su presencia presagiaba muerte, ese pánico les imbuía valor y fuerza y les hacía vencer el miedo en el mismo fragor de la batalla, a no sucumbir a la muerte y por el contrario, salir victoriosos.

Morrigan

Historia

Según cuenta la leyenda, Morrigan fue amante de reyes y dioses por diversas circunstancias, tales como con el dios Dagda, una de las deidades más influyentes del Tuatha Dé Dunann.

Sin embargo, siempre estuvo enamorada de un guerrero en especial a quien nunca pudo tener. Se trataba del gran guerrero Cú Chulainn, a quien consideraba el único digno de su amor.

Cú Chulainn

Fue el héroe mitológico más reconocido de Irlanda, tal como lo revela el Ciclo de Ulster, que es la compilación de las leyendas épicas irlandesas más importantes escritas en prosa, así como en distintas manifestaciones folclóricas de Escocia y de la Isla de Man, situada en medio del Mar de Irlanda.

Era también conocido como “el Aquiles irlandés” por sus características y naturaleza, a quien según una profecía le había sido presagiado que libraría heroicas batallas, que sería muy famoso, pero que moriría joven.

Era hijo del dios del sol Lugh y Dectera, una princesa hermana del rey del Ulster, provincia con más historia en Irlanda.

Su nombre original era Setanta, pero adoptó el de Cú Chulainn (que significa “el perro de Culann“, en irlandés) porque en su infancia cuando realizaba una visita a su padre adoptivo Fergus Mac Roy, quien residía en la casa del herrero Culann, tuvo que matar en defensa propia a la perra que la guardaba.

No obstante, en ese momento él se comprometió a ser el perro guardián del herrero hasta que el cachorro de la difunta perra llegara a la edad adulta y pudiera hacer su trabajo. Para reafirmar su compromiso tomó el nombre de Cú Chulainn, que significa justamente eso “perro guardián”, y así se llamó desde entonces.

Físicamente, Cú Chulainn tenía una contextura corporal fuerte, era apuesto y mujeriego. A sus compañeros y conocidos de Ulster les preocupaba el que por su fama y buena apariencia pudiera robarles a sus mujeres o a sus hijas, por lo que decidieron buscarle una mujer conveniente para él por toda Irlanda.

No obstante, la única mujer en la que él estaba interesado era Emer, hija de Forgall Monach. Sin embargo, este nunca estuvo de acuerdo con esa unión, por lo que le propuso a Cú Chulainn, que para poder casarse con su hija, debía formarse como guerrero con la conocida Scáthach, quien era una druidesa (o sea una sacerdotisa hechicera) y experta guerrera de la isla de Alba, Escocia, convencido de que esta le mataría.

Morrigan

Fue, así como se formó como guerrero con Scáthach, quien le enseñó el arte de la guerra, le proveyó sabiduría y le entrenó en el uso de su famosa lanza Gáe Bulg.

Morrigan, por su afán de conseguir tener al guerrero para sí, buscó los medios a su alcance y aplicó todos sus poderes para seducir a Cú Chulainn. En ocasiones se le presentaba como una atractiva joven doncella, lo cual fue siempre obviado por él en todo momento.

También se le presentaba transformada en los combates. Cú Chulainn se le resistió siempre de muchas maneras e incluso cuando le tocaba enfrentarse a ella en las luchas en los campos de batalla, la atacaba con gran furia y en múltiples ocasiones la venció sin piedad y sin importar las formas en que se le apareciera.

Morrigan, hastiada de que prefiriera más el fragor de la batalla y no a ella, le atacaba con la ira que tenía contenida, cambiando su aspecto continuamente para confundirlo y agobiarlo.

A la diosa de la oscuridad le sorprendía que él, cada vez que enfurecía de verdad en batalla, se transformaba en apariencia tomando un aspecto mágico que le deformaba por completo su cuerpo, convirtiéndose en un ser deforme como si fuera un cíclope.

Morrigan

Su cabeza se iluminaba y se desprendían rayos, fenómeno que se conocía como “Luz de Héroe” y que se le atribuía como un símbolo típico de aquellos seres humanos que son semidioses.

Morrigan no se amedrentaba y trató de vengarse. Se le aparecía convertida en varios animales. Adoptaba la forma de una anguila y lo hacía caer en el arroyo, pero este la pisó rompiéndole las costillas, luego se transformaba en lobo que azuzó al ganado, creando una estampida contra el guerrero, pero le lanzó una piedra y le sacó un ojo. Por último, se convirtió en una vaca, que se colocó a la cabeza de la estampida, pero Cú Chulainn le rompió la pierna.

Siendo derrotada, la diosa Morrigan buscó nuevamente engañarlo y adoptó la forma de una anciana ordeñando una vaca, pero se le podían ver todas las heridas que había recibido. Le ofreció tres veces leche al guerrero, una por cada herida y por cada una de las veces que Cú Chulainn bebió, la bendecía, curándole las heridas.

Al final lo enfrentó llevándolo hacia su destino final, la muerte en un nuevo y cruento combate contra Lugaid, rey de Irlanda. Cú Chulainn resultó mortalmente herido y ella aprovechó el momento en que estando atado a una piedra, se le abalanzó en forma de cuervo y comenzó a beber de su sangre, buscando aliviar su sufrimiento, dándole la muerte definitiva y llevándoselo para siempre con ella.

Algo impactante de esta diosa era el pánico que generaba en los soldados celtas. La percibían en el mismo campo de batalla y cuando la intuían y oían su voz, sabían que había llegado el momento de morir.

Sin embargo, su reacción resultaba todo lo contrario, como valientes guerreros esto los animaba, dando lo mejor de sí, luchando con más brío y valor, despreciando a la propia Morrigan y a la muerte que les traía.

Los soldados temían a esa oscuridad que vendría cada vez que aparecía el cuervo en el campo de batalla, pero como pueblo eso no les amedrentaba, porque aunque el ave agorera era presagio de una muerte en particular, para su civilización significaba un nuevo ciclo, un renacer como nación que siempre luchaba y vencía.

Habilidades

Fue una diosa poderosa por las habilidades de las que estaba dotada, con las cuales podía fácilmente hacer sucumbir a cualquier enemigo que osara enfrentarle.

Adoptaba formas de animales a placer, tales como lobo o vaca que le permitían crear confusión y desconcierto en su atacante. Por ejemplo, en su faceta de la diosa Badb se convertía principalmente en corneja o cuervo.

Se le reconocían sus dotes para la guerra, en la que demostraba astucia, ingenio y sagacidad para el engaño y la confusión del enemigo. También se le relaciona con el don de la fertilidad, así como de la sexualidad, por ser una mujer extremadamente bella, que sabe usar esta arma para seducir y hacer sucumbir a una persona a sus pies.

Actuando en su versión de Macha, se le asociaba con poderes sobre la soberanía, sobre un territorio o sobre una persona. Poseía la habilidad de manejar su femineidad para influir en las decisiones de los que se le oponían. Podía también hacer profecías para alertar sobre el destino de las personas.

En su manifestación como Nemain, siendo esposa de Neit, quien era el primigenio dios de la guerra, se le asociaba como símbolo primigenio del presagio de la muerte. En tal rol, aparecía como flotando sobre los cadáveres de la batalla.

Como diosa de la muerte demostró sus grandes poderes en todas las batallas que enfrentó, infundiendo valor, violencia, fuerza e ira en los soldados para que alcanzaran la derrota del enemigo.

Morrigan en tres de los ciclos

En la mitología irlandesa se ha hecho clasificación en cuatro ciclos que compilan todas sus leyendas y mitos, para contar con un registro certero de su acervo mitológico. Se constituyeron, entonces:

  • El ciclo Ulster. Es el conjunto de escritos en prosa y verso que relatan la historia de los héroes tradicionales de los Ulaid, que fueron los pobladores la provincia irlandesa de Ulster, que toma su nombre de ellos
  • El ciclo mitológico. Es una recopilación de gran cantidad de fragmentos de hechos reales e imaginarios que conforman la base de los anales póeticos de Irlanda. Comprende historias de los antiguos dioses y orígenes de los irlandeses y nos habla de las dos batallas de Magh Tuiredh, de la historia de los primeros cinco pueblos que llegaron a Irlanda y de sus luchas por la soberanía de las islas.
  • El ciclo feniano. Se refiere al conjunto de relatos en prosa y verso que reseñan las hazañas del héroe mítico Fionn mac Cumhaill y sus guerreros del Fianna Éireann.
  • El ciclo histórico. Se documentan las leyendas que servían para enaltecer lo que hacían los reyes y las grandes familias, haciendo que toda su vida pasase a la posteridad.

Morrigan aparece en tres de esos ciclos, lo cual muestra su relevancia dentro del entorno mitológico de Irlanda.

Morrigan

Ciclo de Ulster

En este ciclo se hace referencia a Morrigan principalmente por la leyenda con Cú Chulainn, así como también por el episodio con el perro de Culann. Se menciona allí la importancia de este guerrero por ser hijo del dios Lugh y Dectera, hermana del rey Ulster, quien fue uno de los principales héroes de Irlanda.

Se destaca también en este ciclo su primer encuentro en el ataque al ganado Regamain, que en irlandés antiguo era Tain Bo Regamna. En ese encuentro Morrigan llevó una vaca hasta el territorio de Cú Chulainn buscando llamar su atención, pero este no la reconoció. Esto para la diosa fue terrible y se entabló una lucha, pero ella se transformó en cuervo y se fue a posar sobre la rama de un árbol.

Cuando él se dio cuenta de que era ella, se disculpó diciendo que no la habría atacado si hubiera sabido que era ella, pues sabía que eso solo le traería mala suerte.

Morrigan le advirtió que tan pronto se produjera otro ataque él sería asesinado, sentenciándolo con la frase: “la vigilia de tu muerte yo soy y seré siempre”.

Se narra en este ciclo también otro encuentro en la batalla contra las tropas de la reina Medb, para defender el reino de Ulster. Según el mito que habla sobre los bueyes de Cualinge, Morrigan se le presentó como una hermosísima doncella, tratando de seducirlo; pero este la rechazó.

Ofendida nuevamente, durante la batalla en la que se debían enfrentar, Morrigan se fue transformando en varios tipos de animales para confundirlo y, llegado el mejor momento, matarlo, sin embargo no lo logró. Al final de la lucha, se convirtió en una macabra y fea bruja, quien al verlo mal herido, más bien le ofreció tres tragos de una bebida turbia.

Ciclo mitológico

Este ciclo se refiere a la compilación de textos históricos que datan del siglo XII, que son una reliquia documental. Aquí la diosa de la muerte es nombrada Leabhar Ghabhala Erenn y se dice que era nieta de Nuada, siendo una de las primeras hijas de Ernmas, junto con Banba, Eriu y Fodla, todas de la tribu de los Tuatha de Danann.

La triada era símbolo en Irlanda con el cual se representaba la Tierra, la Soberanía y la Realeza y con dichos títulos se reconocieron a estas hermanas, quienes además, por poseerlos se casaron con los tres últimos reyes de la tribu, que eran Mac Cecht, Mac Cuill y Mac Greine.

En este ciclo se dice que Morrigan en su faceta de Anann fue la madre de Gaim, Glon y Coscar.

En cuanto a la representación de la relación sexual, a la diosa de la muerte se le identificaba como diosa de la Fertilidad y el Unión Marital. Esto proviene del hecho de que cada año durante el festín de Samhain tenía relaciones sexuales con Dagda, dios padre de la tribu. De allí que también haya sido asociada con la Fertilidad de las tierras.

Ciclo feniano

Para este ciclo se le reconoce a Morrigan con la naturaleza, en la que desempeñó un rol importante a través de la triada con Midir y Badba logrando expulsar a la tribu enemiga de los Fomore de las tierras pertenecientes a la tribu de los Tuatha De Danann, que se querían apropiar de ese territorio inapropiadamente.

Se entabló una contienda en la que Morrigan se les enfrentó defendiendo con valentía los cultivos y sembradíos. Con esta victoria aseguraba todas las frutas, granos y leche que en esas tierras se producía, pues eran alimentos indispensables en la tribu.

Se tenía como costumbre en la Irlanda antigua hacer una proclama con un juramento formal, sobre todos los elementos naturales que las tierras les proveían a los que las poblaban.

En ese entonces, Morrigan efectuó su proclama al obtener la victoria sobre los Fomore, con lo cual se hace soberana de todo el territorio que incluía todas las montañas reales, sus aguas y desembocaduras de los ríos.

Los Tuatha de Danann

Afinidad con otras diosas

Por su diversidad de manifestaciones, dicha condición daba lugar a que se identificara a Morrigan, con otras deidades con las cuales se asemejaba por sus habilidades. Encontramos entre estas diosas a:

Lilith

La diosa hebrea Lilith es descrita como una divinidad seductora, pero también con carácter de demonio femenino que, igual que Morrigan, tenía el poder de transformarse, dando cabida a facetas del bien y del mal.

Por ejemplo, cuando Lilith se encontraba en situaciones de presión se desdoblaba en otra personalidad, pasando de una joven a una anciana para ocultar su presencia o cambiaba de mujer a alguna forma animal.

Anu

Con respecto a esta diosa, esta afinidad proviene del antiguo texto en el que se señala que Morrigan era nombrada en conjunto con sus hermanas Anu, que significaba “nutridora de dioses”, el cual en el vocabulario Cormac aparecía como mater deorum hibernemsium.

Eriu

La afinidad que se ha establecido entre Morrigan y la diosa epónima Eriu o Eire es por, por un lado, poseer el don de ser una diosa triple, a la que pertenecían Banba y Fodla, y por otro lado, tener la capacidad de transformarse en cuervo y aparecer como tal ante los soldados en los campos de batalla.

Eriu fue una de las primeras diosas que existieron en Irlanda y es reconocida por su forma de expresión poética y su poder del nacimiento y la reproducción.

Devi

Otros estudiosos han sido más amplios en lo que a similitudes entre diosas se refiere y han señalado que Morrigan se asemeja a la antigua diosa hindú Devi, esposa del dios Shiva.

Esta tenía la particularidad de manifestar dos facetas en su comportamiento: la dulce Uma y la batalladora Durga o la terrible Kali.

Valquirias

A Morrigan se le compara también con estas mujeres guerreras de la mitología nórdica, en virtud de que tenían el poder de decidir en una batalla quién ganaba y quién sería derrotado, con la única diferencia de que las valquirias formaban un grupo de Deidades gobernadas por la diosa Freyja.

Día de Morrigan

En la mitología celta, Morrigan viene a simbolizar tanto el final como el inicio dentro de las más notorias diosas de la Irlanda pagana.

Se le incluye entre los Sidhe (hadas), cuyo origen se remonta al menos a la Edad de Hierro de Irlanda, sin embargo, muchos estudiosos de la materia señalan que es tan moderna como antigua, por las actitudes y posiciones que se adoptan. Aún hoy se le rinden tributos de parte de sus devotos que llevan a cabo prácticas rituales en su honor.

Se ha establecido, según la magia Celta, un día de Morrigan que es el 23 de enero, en el que se le definió como su planeta a Marte y como su color predilecto el rojo. Asimismo se han implementado muchos rituales, para invocar a esta diosa, para solicitarle prosperidad, energías positivas, cura de enfermedades, males de amores, etc.

Aseguran sus seguidores que con solo pronunciar su nombre despacio e ir visualizando a la diosa, ella corresponderá con los deseos expresados y defenderá al que la invoca de los ataques de tus enemigos.

Actualizado el 25 junio, 2021