Sitio arqueológico Pachacámac, historia del santuario

El Sitio Arqueológico Pachacámac, es uno de los hallazgos más grandes e importantes de las culturas ancestrales de Perú, venga a conocer de la historia prehispánica que quedó plasmada en sus templos, en las estructuras de sus viviendas, en su arte. Descubra todo sobre el sitio arqueológico Pachacámac, aquí.

Dónde se ubica el Sitio arqueológico Pachacámac?

Lo primero que debemos saber es que el sitio arqueológico Pachacámac, se encuentra ubicado en la ciudad de Lima, Perú, específicamente en la antigua Carretera Panamericana Sur, en el kilómetro 31.5, en el distrito de Lurín. Cuando vamos por la carretera panamericana se extiende en todo el borde derecho del río Lurín, el cual desemboca en el océano Pacífico, podemos ver el sitio arqueológico Pachacámac.

En el mismo se pueden observar los restos de edificios que tienen una edad aproximada que los ubica en el Intermedio Temprano, es decir, del siglo III hasta la reconocida edad del Horizonte Tardío que se ubica en el siglo XV.

El estado de conservación de los hallazgos del sitio arqueológico Pachacámac, ha permitido reconocer que pertenecen al periodo Inca, el cual se estableció desde el año 1.450 hasta el año 1.532. Pachacámac está reconocido como el complejo arqueológico más grande de Lima, se extiende en un área aproximada de 465,32 hectáreas y un perímetro de 12.925,41 metros lineales.

El sitio arqueológico de Pachacámac se encuentra hoy en día bajo la administración del Ministerio de Cultura peruano, el sitio arqueológico Pachacámac, no solo son los restos de templo y viviendas hallados, también es un museo que muestra las piezas, utensilios, herramientas, entre otros, objetos de la época en la que se establecieron los incas en este territorio, que hoy en día conocemos como Lima, Perú.

SITIO ARQUEOLÓGICO DE PACHACÁMAC

El sitio arqueológico Pachacámac esta organizado de manera de presentar al visitante un circuito o caminería, que le permite conocer cada uno de los atractivos presentes, en los que se pueden resaltar la Pirámide con rampa N° 1, El templo Viejo, Templo del Sol, Plaza de los Peregrinos, entre otros. A lo largo de la caminería se pueden identificar tres sectores como son la zona ceremonial, en donde se encuentran los templos de los que comentaremos más adelante y también se encuentra la zona llamada el cuadrángulo.

También está la zona o el sector administrativo, esta área esta fuera de la primera muralla, donde se pueden identificar varias pirámides con su rampa, la plaza de los Peregrinos y los edificios Taurichumpi y el Acllawasi. Una tercera zona con estructuras arquitectónicas más sencilla, en donde están las áreas de uso doméstico.

El sitio arqueológico Pachacámac, es considerado un lugar sagrado, se dice que era visitado por miles de personas para pedir a su dios, meditar, rezar, buscar paz. El santuario está situado en un lugar privilegiado, desde donde se pueden ver tanto el valle del Rimac como el océano, un lugar que hoy en día aún es mágico, lo que le da fuerza a esta creencia.

Historia de Pachacámac

El sitio arqueológico Pachacámac fue en su momento el principal santuario Inca, como señalamos se encuentra ubicado en la costa central, así lo fue durante más de un milenio, se encuentra conformado por una serie de templos, los cuales eran visitados por cientos de peregrinos, quienes venían a participar en los grandes rituales andinos. Esta historia se basaba en que Pachacámac era un acertado oráculo que tenía la capacidad de predecir el futuro y además podía controlar los movimientos de la tierra.

SITIO ARQUEOLÓGICO DE PACHACÁMAC

Los habitantes que se había establecido en los Andes también asistían a este lugar sagrado, en la búsqueda de respuestas y soluciones a sus problemas. Pachacámac era tan poderoso que los peruanos de la época aseguraban que con tan solo un movimiento de su cabeza, podía hacer temblar a la tierra, mirarlo a los ojos podía ocasionar su ira, es por ello que los sacerdotes que ingresaban al templo, lo hacían caminando de espaldas, para evitar encontrarse con su mirada.

Como señalamos el santuario está ubicado en los que hoy se conoce como el valle de Lurín, del Distrito homónimo, se trata de una zona fértil en la que las aguas del río Lurín, sirvieron para que se establecieran una serie de poblaciones. Podemos iniciar diciendo que las primeras ocupaciones de esta región se sucedieron en el periodo Arcaico, hace unos 5 mil años antes de Cristo.

Luego entre los años 1.800 y 200 años antes de Cristo, luego se destaca la Mina Perdida, Cardal y Manchay en lo que se conoce como el Formativo Tardío y desde los 200 años antes de Cristo a los 200 después de Cristo se resaltan los estilos locales como Tablada de Lurín y Villa El Salvador.

Con las investigaciones realizadas por los arqueólogos, se determinó que el  Sitio Arqueológico de Pachacámac inició en el periodo del Formativo Tardío, existen en los hallazgos realizados muchas evidencias, que dan fe de ello como son los artefactos realizados de cerámica, el cual presenta un estilo conocido como Panel, también la elaboración de artefactos de cobre, entre otros.

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En el conocido periodo de los Desarrollos Regionales, el cual se ubica en los años 200 a 600 después de Cristo, se desarrolló lo que reconocemos como la cultura Lima, sus pobladores se establecieron en la costa central en los valles aledaños al río Lurín entre los que se encuentran el de Chancay, Rimac, entre otros. Se realizó la construcción del santuario, del templo Viejo, utilizando técnicas de construcción que lograron mantenerse en el tiempo como son los ya famosos adobitos.

Luego se estableció el imperio Wari entre los años 600 y 1.100 después de Cristo, en el periodo Horizonte Medio, fue el momento de mayor movimiento, era visitado por gran cantidad de peregrinos. Luego se establecieron los Ychma, construyendo una serie de viviendas y edificios administrativos, en los que se encuentran incluidas las pirámides, para el año 1.470 ya habían importantes construcciones como el Templo del Sol, ya era más que un centro religioso, era un gran centro administrativo.

Siendo el santuario más importante de la costa, el mismo fue abandonado tras la llegada de los colonos españoles en el año 1.533. A pesar que hay un avance importante en el conocimiento de la cultura y del santuario Pachacámac, aún falta mucho por descubrir, es por ello, que no se detienen las investigaciones y estudios, los cuales son auspiciados por el Ministerio de la Cultura. Los hallazgos son conservados y las investigaciones divulgadas para poder dar a conocer sobre la historia de los primeros habitantes de la costa de la cultura Inca.

Cultura Lima

Como señalamos con anterioridad la cultura Lima se desarrollo en el periodo de los Desarrollos Regionales, en los años 200 a 600 después de Cristo, se establecieron en los valles formados por los diferentes ríos, entre los que se encuentran el río Lurín, el Chillón, Rimac y Chancay. Los hallazgos arqueológicos han permitido identificar en la cultura Lima, que se distribuyeron en dos zonas culturales, esta afirmación, la realizan los científicos, fundamentados en el estudio de las cerámicas.

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Pueden determinar un área cultural en la costa central, que se desarrolló en los años 200 antes de Cristo y 100 después de Cristo y otra área ubicada al norte del río Chillón a partir del año 100 después de Cristo hasta aproximadamente los años 700 después de Cristo.

Fue una cultura de gran influencia, que fue imitada por otras poblaciones de la costa central, sin embargo, la misma cultura Lima estaba influenciada por otras culturas, lo que demuestra que existía un intercambio muy activo entre las diferentes culturas establecidas en los valles, para ese periodo.

El desarrollo de la cultura Lima, establecida en la costa central, tenía mejores condiciones ambientales, que definitivamente marcaron la diferencia, con las culturas asentadas en otras áreas de la costa. En esta zona se desarrollaban diferentes tipos de ecosistemas, en donde podemos destacar por supuesto las formaciones de valles, las costas, los pantanos, entre otros, pero debemos destacar que los pobladores identificados como cultura Lima, supieron aprovecharlos todos.

Era una cultura muy territorial y se encontraban organizados en familias, sus muertos eran enterrados en cementerios y los mismos eran honrados con ofrendas. El territorio ocupado muestra la presencia de murallas de defensa en lo alto de las colinas, lo que permite inferir que eran aguerridos y defendían su territorio.

Existían centros ceremoniales, en los que se distingue la jerarquización social y un poder político central. Los objetos de cerámicas encontrados en el sitio arqueológico Pachacámac, han permitido realizar la reconstrucción del desarrollo de la cultura Lima y sus relaciones sociales con otras culturas, debido a que ha podido ser identificada la influencia Paracas Necrópolis, entre otras. Prevalecen las decoraciones con formas geométricas. Existe en referencia a la presencia de animales con cabezas triangulares que es influencia de la cultura Recuay.

Como sabemos la arquitectura se encuentra muy relacionada con la evolución de las sociedades, en la cultura Lima se reconoce con claridad una primera etapa en la que prevalecen los Templos, mientras que en la segunda toman vanguardia las edificaciones de gran tamaño destinadas a la atención pública como las plazas y pirámides. Estas etapas fueron llamadas Playa Grande y Maranga respectivamente.

De las características más resaltantes en las construcciones de la cultura Lima se destacan los adobes aplanados, los cuales llevan una disposición tipo estantería, siendo el de mayor tamaño el conocido como Cajamarquilla, el cual ocupa aproximadamente 167 hectáreas, en el que se reconocen viviendas, espacios destinados para el culto, entre otros.

Cultura Huari

En referencia a la cultura Huari se dice con base en los estudios realizados en el sitio arqueológico Pachacámac que se consolido a finales del periodo Intermedio Temprano, la cultura Huarí se estableció en los centros urbanos de la sierra central, especialmente en la zona de Ayacucho. De los objetos recolectados se identifica que existía entre la cultura Huari y las culturas Tiahuanaco y Nazca una relación de intercambio comercial y cultural.

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En el periodo Horizonte Medio se reconoce la denominada tradición Conchopata, que dice es el origen de la cultura Huari, alcanzando su máximo desarrollo entre los años 500 al 900 después de Cristo. Se identifica como territorio alcanzado por esta cultura el sur de Aacrí, la costa norte hasta alcanzar el valle del Santa y la sierra hasta el callejón de Huaylas.

Cuando se alcanza la consolidación del imperio, logra continuar su crecimiento y se establece en Sicuani, Arequipa, Cajamarca hasta Lambayeque en la costa. Se afirma que más que una conquista militar, la expansión de la cultura Huarí fue una captación de pueblos que llegaron a regirse por la administración de esta cultura.

Las zonas en donde se estableció la cultura Huarí se caracteriza por presentar un clima muy árido, por lo que el desarrollo de la agricultura fue incipiente, sin embargo, existen evidencia del desarrollo de sistemas de canalización de agua y el manejo de la forma de los suelos para hacerlos cultivables. La organización social se puede inferir a través de los desarrollos arquitectónicos, ya que se identifican talleres, viviendas, almacenes.

La construcción de caminos para conectarse con los pueblos, permite reconocer el desarrollo administrativo, económico y social de una ciudad capital. Eran un imperio y como tal eran explotadores de los pueblos que se colonizaban, pero de manera muy organizada y realizando mejoras para obtener más recursos del trabajo.  En cuanto a la religión sirvió para expandir el imperio a otras regiones, practicaban el culto al Dios de las Varas.

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El desarrollo urbano desarrollado por la cultura Huarí era centralista, una capital desde donde se controlaba a la población, los pueblos los establecían cerca de los caminos, los cuales unían a los pueblos. El establecimiento en la capital era solo permitido a la elite, las personas comunes solo iban a los eventos religiosos, pero sus viviendas se ubicaban en las zonas rurales.

La zona urbana era amplia, hasta el momento se estima en más de 1.500 hectáreas. Como ya comentamos la cerámica de la cultura Huarí ha permitido conocer mucho sobre sus relaciones con otras culturas, por lo que los investigadores han podido realizar incluso una clasificación bien definida de las piezas, en las que se identifica la influencia de las culturas Robles, Moqo, Conchopata, entre otras.

También podemos resaltar que se distingue la cerámica fina destinada al uso de la sociedad elite, el uso de las piezas de cerámica en los rituales religiosos y por supuesto el uso en las actividades domésticas. En referencia a los textiles utilizaban tanto fibra animal, como fibra vegetal, destacándose en la cultura la elaboración de tapices.

De los hallazgos en el sitio arqueológico Pachacámac, se desprende el modo como se vestían, el uso de bolsos para el intercambio de semillas, entre otros artículos que permiten reconstruir y tener una imagen de la sociedad de la cultura Huarí.

Que sucedió con la cultura Huarí y qué generó su declive, los estudiosos, dicen que las ciudades aledañas a la capital comenzaron a desarrollarse de tal manera que tenían importancia económica y política, llegando en oportunidades a superar a la capital de la cultura Huarí, esto se expandió y repitió en muchas de las ciudades, por lo que la capital comenzó a perder su poder e importancia y se inicia de esta manera el declive de la cultura Huarí, esto se estima que sucedió en el siglo XI, su fin dio inicio al periodo de los Estados Regionales.

En este periodo de los Estados Regionales, se desarrollaron varias maneras de organización social de forma autónoma, entre los que podemos nombrar los Señoríos, Reinos y Confederaciones, este tipo de organización sucedió a la cultura Huaní, luego de su declive.

Señorío  Ichma

Los señoríos es una entidad del estado que se desarrollo en la época preinca en el antiguo Perú, específicamente comentaremos del señorío Ichma, que es el que se encuentra en el sitio arqueológico Pachacámac, se estableció en la costa central entre los años 900 y 1.470 después de Cristo. También influenciada por otras culturas, no se puede indicar como que posee una expresión cultural única y propia.

Desarrollaron la agricultura de manera exitosa en los valles del río Lurín y en Rimac. El señorío Ishma se encontraba gobernado por sacerdotes que vivían en el templo de Pachacámac. Para el siglo XV el señorío Ishma fue asimilado por el Imperio Inca, esta transición fue pacífica y el imperio respetó su culto hacia el dios Pachacámac, manteniéndose como el templo más famoso del antiguo Perú. Como ya comentamos en el año 1.533 llegaron los colonizadores quienes al mando de Hernando Pizarro, saquearon y destruyeron en gran parte el templo

El Señorío ichma domino parte del territorio donde anteriormente se desarrolló la cultura Lima, al igual que la cultura antecesora al señorío, en el sitio arqueológico Pachacámac, se han podido rescatar y analizar las piezas de cerámicas, las cuales cuentan mucho de su historia, estas presentan una gran diversidad de estilos, lo que se repite en la arquitectura de la ciudad, por lo que los investigadores infieren que se trató de la de varios curacazgos que tenían características distintas.

La capital del señorío Ichma es Pachacámac, el cual preexistía al señorío pero que fue ampliando con la construcción de las pirámides con rampa. Existía una jerarquización social bien definida en donde la clase que dirigía eran lo nobles y en la base de la pirámide organizados por oficio se encontraba el resto de la población, entre ellos los agricultores, los pescadores, artesanos y comerciantes, entre otros.

Época incaica

El Imperio Inca uno de los más exitosos llegó abarcar y conquistar más de 4 millones de kilómetros cuadrados, podemos establecer su dominio desde el río Ancasmayo ubicado en lo que hoy es Colombia continua hacia el Maule conocido también como el Bio-Bìo, ubicado en territorio chileno; sigue por la costa del Pacifico hasta Cochabamba territorio perteneciente hoy en día a Bolivia, hasta llegar a las selvas tropicales del Brasil y al Tucuman en Argentina.

Era una civilización con un éxito inimaginable, que tenía estrategias muy bien definidas para lograr asimilar a otros, pueblos, estados, señoríos, confederaciones, entre otros, aumentando de esta manera su control y poder.  El Imperio Inca lograba imponerse en algunas oportunidades realizando alianzas pacíficas, entregando obsequios, sin embargo, en otras que no cedían a sus intenciones, entonces lograban imponerse de manera violenta.

 

Sin embargo, los Incas bajo el reinado de Pachacútec, quien envió a su hermano el capitán Cápac Yupanqui  y a su propio hijo el príncipe Tupac Yupanqui, lograron doblegar a el último pueblo que cayó en esta sangrienta guerra, la confederación Xauxa Huanca, específicamente la ciudad de Siquillapucara.

El Imperio Inca implemento su idioma el Quechua y su religión que era el culto al dios Sol, en cuanto a la organización, Pachacútec dividió la confederación en tres parcialidades o sayas, los Hatun Xauxa ubicados al norte del valle de Hatunmayo, los Urin Huanca, ubicados al centro del valle de Hatunmayo y los Hanan Huanca ubicados al sur del valle de Hatunmayo.

El Imperio nombrado Tahuantinsuyo, estaba conformado por los suyos; Chinchay,  Anti, Conti y Colla – suyo. Se construyeron caminos para comunicar a los pueblos, las casa eran construidas de piedra, de las ciudades más desarrolladas fue Hatun Xauxa, donde se construyó el templo del Sol.

Templo del Sol

El Templo del Sol es uno de las construcciones que se encuentra en mejor estado de conservación en el sitio arqueológico Pachacámac. Se encuentra construida sobre un promontorio de rocas, con una altura que supera los 40 metros de altura y además muy cerca del mar, lo que permite una visual de 360 grados, desde la que se puede dominar todo el conjunto.

Se estima que este templo fue construido en el año 1.450, cuando ya el Imperio Inca controlaba la región, debemos tener presente que este era el culto de los Incas, a su dios Sol.  En cuanto a la arquitectura del templo, consta de cinco grandes plataformas, una superpuesta sobre otra describiendo una pirámide truncada.

Solo las bases se encuentran construidas con roca, mientras que el resto de la edificación está construida con adobes que se encuentran unidos con una mezcla conocida como argamasa, elaborada con barro. A modo de un friso tanto las rocas de la base como los adobes se encuentran cubiertos con una capa de tierra fina, también se puede reconocer que el edificio estuvo pintado en algún momento con un color escarlata o bermellón intenso.

El frente que se ubica hacia el occidente y que queda con dirección al mar, se pueden reconocer el inconfundible estilo de las edificaciones incas, como es la presencia de hornacinas trapezoidales. Con la llegada de los españoles, este templo fue profanado, su Dios expuesto y quemado, lo que fue un duro golpe a las creencias de los pobladores de la ciudad, quienes por supuesto creyeron que ocurriría un gran desastre natural, como represalia al grotesco abuso.

Desde ese momento los sacerdotes españoles se encargaron de borrar todo vestigio de las creencias y obligaron a creer y adoptar su religión, sin embargo, de alguna manera el pueblo peruano, ha encontrado de manera simbólica honrar sus raíces religiosas, a través de la veneración al Señor de los Milagros o Cristo de Pachacamilla.

Templo de la Luna

El templo de la Luna es otra de las edificaciones que pueden observarse en el sitio arqueológico Pachacámac, también lo llaman Santuario de la Pachamama.  Este templo fue restaurado en el año 1.938, los estudios permiten identificar que la edificación era la residencia de las mujeres vírgenes, los colonizadores en los escritos la compararon con los espacios destinados a las vírgenes en la antigua Roma.

El lugar seleccionado para su construcción fue la parte baja del Pachacámac, se caracteriza por estar conformados por espacios destinados a ceremonias, habitaciones, lugares construidos para que sirvieran como reservorios de agua, patios y graderías. Es una construcción que permite reconocer la arquitectura inca, tanto por la manera en como utilizan los materiales, como por las formas trapezoidales y decoraciones. Tiene grandes hornacinas en donde se presumen eran utilizadas para colocar figuras de posibles ídolos.

Templo viejo

El llamado Templo Viejo es uno de los templos menos conservados que se han encontrado en el sitio arqueológico Pachacámac, se reconoce como el templo originario, basado en la antigüedad de los estilos y materiales de su construcción, lo que permite ubicar su construcción entre el siglo III y el siglo VII después de Cristo.  Su estado actual es notablemente deteriorado, sin embargo, se logra identificar el uso de ladrillos crudos en su elaboración, lo que permite reconocer la influencia de la cultura Lima.

Templo pintado

El templo pintado se trata de una pirámide escalonada que tienen aproximadamente 100 metros de largo por 50 de ancho, al igual que otras edificaciones sus bases están construidas de roca y sus paredes de abobe. La construcción cuenta con rampas que permiten el ascenso hacia la parte más alta de la pirámide, en la cúspide de la misma hay dos grandes patios, también se puede resaltar las terrazas que se encuentran en solo tres de sus lados, las cuáles sirven como escalones.

Quedan vestigios con colores y de allí su nombre, está pirámide estaba pintada en color rojo y decorada con figuras muy coloridas, en las que se distinguen animales, personas, plantas, lamentablemente el hallazgo de esta pirámide fue en el año 1.930 y para la actualidad, los colores ya son en algunas partes inexistentes por el efecto del clima. Las decoraciones permiten establecer a este templo, en entre los años 600 al 900 después de Cristo, es decir en el periodo de la influencia Tiahuanaco-Huarí.

Edificio de Tauri Chumpi

Se trata de una de las muestras arquitectónicas de uso civil del periodo incaico, recibe ese nombre debido a que al parecer se trataba de la residencia de Tauri Chumpi, el gobernador de Pachacámac. Fue él el representante de imperio que recibió a el colonizador Hernando Pizarro. Se trata de una complejo construido sobre un promontorio de rocas, con habitaciones, zonas de corrales y áreas destinadas a depósito.

Plaza de los peregrinos

La gran Plaza de los peregrinos es un espacio de gran tamaño que se encuentra ubicado del lado oeste del Templo de Sol, se supone que este espacio servía como un lugar de espera para los peregrinos, antes de consultar al oráculo de Pachacámac.

Se encuentra nivelado, es amurallado y con un notable asiento, que debe haber funcionado como un trono. Existen otra serie de columnas que hacen pensar que sostenían un techo y otras columnas alineadas con dirección al templo del Sol. Se estima que la plaza fue construida en el mismo periodo que el templo del Sol en el año 1.450 después de Cristo.

Descubrimiento e investigaciones

Los trabajos arqueológicos en Pachacámac iniciaron a finales del siglo XIX, las excavaciones empezaron a dar frutos, tanto  que llamaron el interés de los estudiosos científicos, entre ellos Max Uhle, uno de los primeros arqueólogos en trabajar en el sitio arqueológico Pachacámac.

En las primeros trabajos realizados se enfocaron en descubrir el Templo del Sol y el Templo de la Luna, de estos primeros hallazgos surgió un primer libro llamado Pachacámac, con un valor informativo, que aún hoy en día un siglo y casi veinte años después, sigue siendo de gran interés académico para conocer de los trabajos de arqueología en Sudamérica.

En el trabajo realizado por el arqueólogo Uhle, logró identificar en las cerámicas, en los textiles y otros objetos que fueron desenterrados, decoraciones e iconografías propias del altiplano. Hoy en día las investigaciones hay permitido concluir que se trataba de la cultura Huarí, al momento de su descubrimientos y primeros estudios permitió inferir la existencia de un imperio tiahuanacota.

Uno de los aportes de Uhle, fue el uso del método estratigráfico, este método le permitió al investigador disgregar restos de diferentes periodos, basándose en la diferencia de estrato en el que iban apareciendo los objetos.

Para finales de la década de los años treinta, Albert Giesecke fue el responsable del proyecto para realizar la reconstrucción del sitio arqueológico Pachacámac, este proyecto contaba con el apoyo del Museo Nacional, lo que permitió avanzar de manera importante con el descubrimiento de los restos del área del Templo del Sol, en los que se descubrieron textiles, utensilios bien conservados, entre otras cosas, sin embargo, el trabajo realizado por Giesecke, fue algo controversial.

Posteriormente el proyecto fue asumido por Julio Tello  quien para el momento era director de Museo Antropológico del Magdalena de Lima, su trabajo permitió revelar los detalles arquitectónicos del Templo del Sol, la Plaza de los Peregrinos, el sistema de cisternas y acueductos. Se realizaron restauraciones del edificio llamado por Tello  Mamaconas, sin embargo, años después el pionero Max Uhle, que regreso en 1.941, no acompaño con buenas críticas el trabajo realizado.

En la década de los años cuarenta se realizaron excavaciones estratigráficas auspiciadas por el Institute of Andean Research y en el año 1.962, Arturo Jiménez Borja, siendo director del museo del sitio de Pachacámac, dirigió excavaciones con resultados extraordinarios, descubriendo el Palacio de Tauri Chumpi  y otras estructuras residenciales del período Inca. Ya para finales del siglo XX, se dio inicio al “Proyecto Ychsma”, el mismo tenía el objetivo de conocer en profundidad la cultura Ichsma y la influencia de Pachacámac.

También debemos resaltar el “Proyecto Arqueológico Pachacámac”, en el año 2.003 el cual demostró el uso ceremonial de la Plaza de los Peregrinos, así como el proyecto geofísico y de teledetección que permitió conocer en detalle el sistema de canalización del agua. A continuación comentaremos un poco de los responsables más reconocidos de los trabajos y proyectos, que hicieron posible que hoy conozcamos de esta increíble cultura del antiguo Perú.

Max Uhle

Max Uhle nació en la ciudad de Dresde, Alemania en el año 1856 sus padres fueron Friedrich Uhle y Anna Kunigunde Lorenz, luego de culminar su educación básica, ingreso a la Universidad de Leipzig, donde estudió filología y se graduó de doctor en el año 1.880. Fue asistente del Museo de Etnología de su ciudad natal, desde allí comenzó a interesarse por la arqueología sudamericana.

Con el patrocinio del Museo de Etnología de Berlín, logra viajar a Sudamérica, este fue solo el principio, logró estudiar las culturas precolombinas del Perú, fue de los pioneros en el estudio de la cultura Tiahuanaco. Perfeccionó el método estratigráfico de datación, lo que permitió un gran avance para conocer la evolución de las culturas peruanas, que logró clasificar en cinco etapas.

Dedicó buena parte de su vida al estudio de los hallazgos, introdujo el término de horizonte en la arqueología, se preocupó por dejar bibliografía de alta calidad de los estudios realizados en la arqueología sudamericana .

Albert Giesecke

Albert Giesecke nació en el año 1.883 en la ciudad de Philadelphia, Estados Unidos, desde muy joven tuvo interés por Latinoamérica, incluso realizó cursos de español y cuando vivió en Perú, lo adquirió como un idioma más. Se graduó en economía y ciencias políticas.

Luego de la crisis educacional que terminó en la primera década del siglo XX, el gobierno peruano solicitó el apoyo a través de su embajador en Washington DC, para reorganizar la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco y el seleccionado fue  Albert Giesecke.

Dirigió esta universidad durante 14 años y en su gestión se organizó lo que hoy es el Museo Inka, modernizó la Biblioteca Universitaria, promovió la educación con proyección social, fundó el  Estadio Universitario, por creer en la importancia del deporte, en la formación académica. Llegó a tener cargos en la política peruana como concejal y alcalde con gestiones reconocidas, por sus mejoras en la electrificación de Cusco, mejora en los trabajadores independientes, entre otras.

Albert Giesecke fue el promotor para la creación del Museo Arqueológico del Cusco y jugó un papel muy importante, en la adquisición de los terrenos del Museo que fundado en el año 1.945. A pesar de haber intentado regresar en varias oportunidades a su país natal, las obligaciones asignadas y su compromiso con el país que adoptó lo impidieron y falleció en el año 1.968 en Perú.

Arturo Jiménez Borja (h3)

Arturo Jiménez Borja, nació en la ciudad de San Pedro de Tacna, Perú el 21 de julio de 1908, fue médico, etnólogo, arqueólogo, pintor que tuvo una contribución enorme en los trabajos de reconstrucción de Pachacámac, Paramonga y Puruchuco, en los que fue el responsable en las construcciones de los Museos que se encuentran en cada uno de ellos.

En el año 1.956 fue  director del museo de sitio de Pachacámac y director del Museo de la Nación. Aportó sus colecciones personales de máscaras e instrumentos musicales a varias universidades del Perú. Fue reconocido en vida por el gobierno de Perú por ser ejemplo con su vida dedicada a la investigación, a la docencia, a la literatura. Arturo Jiménez Borja falleció el 13 de enero del 2000 en Lima, Perú.

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Actualizado el 25 junio, 2021