Moray

Moray, sitio arqueológico, maravilla de Cuzco, Perú

El sitio arqueológico Moray funcionaba como un centro de investigación agrícola en la región peruana del Cusco, llevando a cabo diversas experimentaciones con el fin de obtener mejores cosechas y, por ende, mayor producción en la época incaica. Te invitamos a conocer su historia, su significado, características y algunos otros datos interesantes.

Moray

Moray

El complejo arqueológico de Moray fue el legado que dejara la célebre civilización incaica de la época precolombina en la región del Cusco, reconocida por haber conservado su Estado independiente poco antes y durante la conquista de América en el siglo XV. Como sabemos, los incas era una sociedad primordialmente agrícola y, según se dice, era muy adelantados en esta materia.

Este gran legado que ofrece Moray como sitio arqueológico es reconocido y representado por un centro de investigación agrícola en el que, según las historias transmitidas de generación en generación, en el que se efectuaban experimentos con plantaciones a diferentes alturas, gracias a la disposición de terrazas de cultivo, que producían variados tipos de vegetales.

Los expertos consideran a este centro de investigación un laboratorio agrícola en toda la extensión de la palabra, con una tecnología avanzada para esa época.

El nombre Moray está compuesto de dos términos quechuas; a saber: Muyu y uray, cuya unión da lugar a la frase que significa “círculo en la parte baja”.

Hay expertos que aseveran que es una formación natural, no obstante, otros dicen que fue producto de un meteorito. Sin embargo, lo que es cierto es que es un sitio fascinante que asombra a propios y extraños que visitan este lugar arqueológico. Es igualmente interesante leer sobre las Tumbas Mayas.

Moray

¿Dónde se ubica Moray?

Este extraordinario complejo arqueológico se encuentra a 38 km del pueblo de Cusco y a 7 km de la localidad de Maras del Valle Sagrado de los Incas, al que se puede acceder saliendo del pueblo o tomando directamente un desvío de la carretera principal.

Moray fue construido específicamente en las laderas de las montañas entre las comunidades de Misminay y Mullacas en la región de Urubamba, provincia del Cusco.

Posee un espectacular mirador a unos 3.526 msnm, desde el cual se puede contemplar las bellezas de todas las terrazas de cultivo. En Mitología inca podrás profundizar en el conocimiento de las costumbres de los incas.

Significado de Moray

El nombre Moray se deriva de la lengua quechua, el cual se refiere a un área ocupada por las comunidades campesinas de Misminay y Kaccllarakay de esta región peruana, y señala, según las leyendas, que se trata de un “territorio tomado desde tiempos de terremotos”.

Asimismo, la palabra de “Moray” está relacionada con la cosecha de maíz, llamado por los lugareños Aymoray, así como el está referido también al mes de mayo, que en quechua recibe el mismo nombre de Aymoray. Asimismo, este mismo termino es usado para referirse a la papa deshidratada que ellos denominan Moraya o Moray.

Historia

La historia de Moray está muy relacionada con el aspecto agrícola de la zona y es, definitivamente, es esta actividad la que define a este lugar de gran relevancia para el pueblo peruano.

De hecho, en todo el territorio del Valle Sagrado se pueden encontrar vestigios de lo realizado por los incas en esta zona agrícola, que dan cuentan de la forma de vida y sustentan las creencias de esta civilización.

Uno de esos vestigios es el la construcción de distintos lugares arqueológicos y arquitectónicos, los cuales aún hoy es posible apreciar y disfrutar.

Estos sitios son testigos de mucha de la historia y de la cultura del imperio que esta maravillosa civilización construyó, el cual existió hace casi quinientos años, específicamente entre los años 1438 y 1533.

Antes de los incas, toda esa región estuvo poblada por varias etnias que, de algún modo, se sometieron y se integraron a los incas, aportando parte de sus conocimiento, lo que llevó a que se construyeran los inmensos andenes y sofisticados sistemas hidráulicos que se pueden apreciar por todo el lugar.

La actividad agraria que se inició en estos andenes o terrazas de cultivo generó una producción masiva de varios productos agrícolas. Uno de estos sitios de andenes que más se destacó por su gran productividad es Moray, que se hizo famoso por presentar sus terrazas circulares, que se calculan ocupan aproximadamente 37 hectáreas, aun cuando no en toda la superficie se implantaron las terrazas circulares.

Moray

 ¿Cuál era su función?

Este sitio arqueológico de Moray se constituyó en un importante centro en el que se realizaban investigaciones agrícolas promovidas por los incas para un mejor aprovechamiento de los terrenos y obtener mejores cosechas.

Moray tuvo como función primordial la de servir de laboratorio agrícola en el que se experimentaban con los ingredientes que alimentaron a generaciones y  trabajaban con las tierras para acondicionarlas a los diferentes plantaciones que se realizaban, las cuales iban generando resultados diferentes según se iban modificando las condiciones de cada cosecha.

Para conseguir que la cosecha produjera productos de calidad, se instauró el sistema de distribución del terreno en varios pisos en forma circular, de más de un metro y medio de profundidad, muy semejante a un anfiteatro hundido dentro de un hoyo.

Además, se estima que la variación de temperatura puede llegar a 17 ºC desde la terraza más alta hasta la más baja.

Esta distribución del terreno que se usó en Moray resultaba, no solo muy provechoso por los beneficios en cuanto a productos para la comunidad que allí que convivía, sino también porque brinda, aún hoy, un sorprendente paisaje natural digno de contemplación.

Ello fue gracias a la impecable disposición de las terrazas que descienden hasta la explanada en el fondo, lo que proporciona al viajero una vista impresionante del sitio.

Este centro de investigación fue uno de los más importantes de Cusco en materia agrícola, ya que en él se lograba a partir de varias pruebas que se efectuaban con cada planta, arraigar y habituar vegetales salvajes, ajenos al lugar, logrando adaptarlos al nuevo entorno natural, y que fueron cultivados de manera tal que pudieron ser aptos para el consumo humano.

Moray

Algunos expertos han señalado que Moray ha sido considerado un invernadero experimental en el que el 60% de los productos, que fueron ambientados a su nuevo hábitat, son actualmente parte de la dieta alimenticia de cualquier humano.

Por ejemplo, hoy en día, se cultivan allí papas, diversos granos, habas, cebada, trigo, así como maíz, entre muchas otras plantas. El maíz, en específico, se cultiva en pocas cantidades para continuar preservando este monumento en las mejores condiciones.

Las semillas y productos cultivados eran almacenados en las colcas, que eran depósitos construidos y refrigerados por las corrientes de aire frío provenientes de la cordillera de Los Andes.

Allí los productos estaban libres de plaga alguna debido a la altura y a las condiciones climáticas.

Asimismo, se encuentran opiniones de historiadores que aseveran que Moray servía también como lugar de observación astronómica en el que se podían hacer seguimiento de los cambios climáticos, así como de la luz del sol y las sombras de las montañas.

La metodología que aplicaron los incas para llevar a cabo el trabajo investigativo de agricultura resultó de gran utilidad para la comunidad. Se efectuaron allí experimentos de cultivos a diferentes alturas, en virtud de la configuración de los andenes, que permitía aprovechar al máximo los gradientes de microclimas.

Dichos microclimas ofrecen condiciones climáticas particulares, de acuerdo con la modificación precisa y puntual del clima de la zona teniendo en cuenta los diferentes factores ecológicos y medioambientales.

Estos andenes de forma circular y concéntrica se ubicaban en un centro, que tenía una temperatura más alta, la cual se iba reduciéndose gradualmente hacia el exterior, lo cual permitía simular hasta 20 diferentes tipos de microclimas.

Según los historiadores, la modalidad implementada en Moray podría haber servido para calcular la producción agrícola anual tanto del Valle del Urubamba como de diferentes partes del Tahuantinsuyo, que incluía principalmente las cuatro regiones en las que se encontraba dividido el imperio inca y que se fueron expandiendo por toda la región.

Este cálculo de producción refuerza una teoría que algunos expertos han lanzado en cuanto que existía entre los incas una casta social de ingeniería, encargados de llevar a cabo los diseños y estimaciones de tantas obras de envergadura que se encuentran a lo largo del todo el imperio.

Características de Moray

Definitivamente, la característica más sobresaliente de Moray es la configuración de las terrazas de cultivo en forma circular que identifica a los terrenos de cosecha, sin desmerecer la belleza natural de sus montañas, especies vegetales y animales que allí conviven.

Gracias a su sistema de cultivo, el Valle Sagrado de los incas ha sorprendido a los lugareños y visitantes por la gran obra ingenieril agrícola que allí se implantó y que maravilla incluso a los expertos en la materia: Las terrazas circulares de Moray.

Este lugar se halla a más de 3.500 msnm y está rodeado por montañas con un clima templado y seco con dos estaciones diferenciadas: temporada lluviosa con 22 ºC promedio y la seca con 21 ºC promedio.

Se le consideraba un núcleo de tecnología agrícola, en virtud de que esta civilización habría logrado desarrollar una ingeniería propia de cultivo, basada en el legado recibido de diversas culturas, que los incas supieron modificar y adaptar a su entorno.

Moray

Toda el área de Moray se estima ocupa, como se indicó antes, unas 37 hectáreas, de las cuales solo 5 están ocupadas por las terrazas con cuatro círculos concéntricos. Estas unidades circulares de Moray son también referidas como andenes con anillos concéntricos, que incluyen canales de riego.

Cada círculo constituye un andén que se superpone a otro, conformando círculos que se van ampliando de manera ascendente. Se puede acceder de uno a otro escalando piedras salientes o sarunas, que fueron enclavadas en la pared como apoyo para poder ascender o descender.

El círculo más grande tiene 159 mt de profundidad y el promedio de altura de cada andén es de 1,8 mt.

En cuanto al origen de las terrazas algunos estudios geológicos han revelado que Moray es el resultado de un tipo especial de depresión geológica que se ha identificado como “dolina”, ocasionada por la continua erosión por lluvias y aguas subterráneas.

John Earls, antropólogo australiano y estudioso de Moray y sus andenes, ha señalado que un hecho que ha impresionado a los científicos es la precisión con se llevó a cabo la estructura geométrica de las terrazas agrícolas, así como su interconexión con otras construcciones.

Según los investigadores, estas formaciones producto de las dolinas naturales, fueron extensivamente remodeladas para aprovechar mejor el paisaje erosionado por la acción del agua.

Para dicha remodelación geométrica se habría requerido el transporte de cientos o miles de toneladas de tierra y roca, aun cuando el riego solo se utilizó 5,53 ha del área de andenes. Este hecho permitió una cosecha de 8,7 toneladas de maíz, lo que estimaron sería suficiente para unas 45 personas.

Asimismo, se determinó que en épocas anteriores en el sitio existían lagunas de dimensiones irregulares, que afectaron la superficie del lugar.

Earls también reveló que había descubierto piedras verticales en los andenes, las cuales permitieron a los incas marcar los umbrales de sombra del atardecer durante los equinoccio y los solsticios, lo que implica que Moray era empleado también como observatorio solar.

La primera fotografía aérea del sitio fue registrada en 1931 por el geólogo estadounidense Robert F. Shippee. Fue en ese momento que se divulgó por primera vez de manera científica para el mundo.

Previamente, y por mucho tiempo, se creyó que estas terrazas tenían funciones similares a la de un anfiteatro dedicadas a eventos de tipo deportivo, militar, cultural, etc.

Años después surgió otra teoría, la cual ha tenido mayor acogida y es aceptada en la actualidad. En esta teoría se asevera que Moray es un centro de experimentación agrícola, de tratamiento e hibridación de vegetales, que produjo nuevas variaciones de plantas alimenticias.

Según varios estudios se cree que en este centro se investigó sobre diversos cultivos a distintas temperaturas con variaciones de 1 a 2 grados con respecto a las zonas más altas y conforme se desciende al fondo de los andenes. Ello dio lugar a 20 distintos tipos de microclimas.

Por otra parte, también se ha dicho que en el sitio se lograron nuevas variedades de plantas alimenticias, sobre todo la papa. Entre otros productos blancos, se cultivaba el maíz en las zonas más bajas y tubérculos como la papa se daba en las zonas más altas.

Se señala, igualmente, que los incas experimentaron con distintos tipos de mezclas para los suelos, lo cual tuvo efectos positivos en la calidad del drenaje de las terrazas. Mediante este sistema consiguieron cultivar más de 250 tipos de vegetales.

En algunos andenes se produjo una mayor concentración de humedad y evaporación, factores importantes y determinantes para experimentar con los cultivos y su resistencia a las lluvias.

En Moray se identifican las siguientes terrazas de cultivo:

  • Qechunyoq muyu o círculo grande por ser el andén concéntrico de mayores dimensiones, compuesto por 14 andenes y 7 con prolongaciones hacia el suroeste.

Dos estructuras rectangulares, que se creen que fueron depósitos de semillas. En este sector de este andén fue donde se realizó la mayoría de investigaciones.

  • Simiyoc muyu, que tiene 7 anillos circulares y es el más deteriorado
  • Intiwatana muyu, se ubica en la parte norte y tiene también 7 anillos circulares .
  • Kuychi muyu, el cual es el más pequeño pues solo tiene 2 terrazas.

Con su ingenio supieron perfeccionar y sacar un máximo de rendimiento a nivel de producción en todas sus tierras.

 ¿Cómo llegar Moray?

Para llegar a Maras y Moray primero es preciso llegar al “ramal de Maras”, donde hay disponibilidad de vehículos que van de Urubamba a Cusco.

En Cusco se ofrecen varias modalidades para llegar a Moray:

  • Tour desde Cusco: Se contrata una excursión en la Plaza de Armas de Cusco o en sus alrededores, que ofrecen distintas agencias turísticas, en el que se incluye una visita a la localidad de las Salineras de Maras y otros lugares arqueológicos. Se contemplan en el tanto el transporte como un guía turístico.
  • Visita en utilizando cuatrimotos: Se rentan cuatrimotos, que ofrecen algunas de las agencias en Cusco. Mediante estos vehículos se puede recorrer varias zonas del Valle Sagrado hasta llegar al complejo arqueológico.
  • Contratar un taxi desde Urubamba o desde Cusco. Sin embargo, ésta es la opción más costosa.

Como dato interesante, durante el mes de agosto cientos de turistas y pobladores de las comunidades vecinas acuden a los andenes circulares de Moray para celebrar el Wata Qallariy o inicio del año agrícola.

Los festejos incluyen danzas folclóricas relacionadas con la tierra, los productos y el trabajo agropecuario. El pago a la Pachamama es la parte más importante de esta celebración de emotiva escenificación inca de agradecimiento a la madre tierra por los productos y bendiciones recibidos.

 

Actualizado el 25 junio, 2021