La diosa luna era una deidad romana menor que fue reconocida en tres aspectos como parte de una tríada de diosas que se conocen como parte de la mitología romana. Éstas deidades eran, “Luna”, “Hekate”, la diosa del inframundo de la magia y la brujería y como “Diana”, la diosa de la caza.
La Diosa Luna, mitología
La diosa luna fue llamada Luna y Diana por los romanos, Selene y Artemisa por los griegos, y muchos otros nombres en otras mitologías de la región del Mediterráneo en esa época. Sin embargo, en algunos historias mitológicas, estas deidades eran representadas separadamente, por ejemplo, el templo en honor de la diosa Luna en Aventino Roma, no era el mismo que el de la diosa Diana, aunque ambas se consideran deidades lunares.
En la mitología griega, la hermana gemela de Apolo era Artemisa; también conocida como Diana, Phoebe, Selene o Cynthia; esta diosa representaba a la luna, a las doncellas, a la caza (la persecución), y era la hija de Zeus y de Latona. En las obras de arte, esta diosa fue representada generalmente como una hermosa doncella, trajeada con un vestimenta corta de cacería, armada con un arco, un “carcaj” lleno de flechas a su lado y una media luna en su bien equilibrada cabeza.
Luna cazadora
Las repentinas muertes de mujeres fueron atribuidas a sus flechas perdidas, pero ella también era una diosa de la curación y fue representada muchas veces como cazadora implacable, con perros de cacería y una cabeza de jabalí a su lado. Diana es descrita como una guía de su carruaje plateado en el cielo nocturno, ella tenía tres aspectos: Luna en los cielos, Diana en la tierra y Hécate, diosa de la brujería, en el inframundo.
Vale la pena señalar en este texto que Juno (en griego, Hera) también fue en ocasiones considerada una diosa de la luna. El calendario lunar (una forma antigua de medir el tiempo y que hoy en día los judíos aun lo usan) era especialmente sagrado para Juno. Ella también era considerada una diosa del parto, mientras que su homólogo griego, Hera, era la diosa patrona del matrimonio. (Ver articulo Juno)
Las Diosa Luna según la mitología romana
La diosa romana Luna era una deidad que representaba las múltiples facetas de la luna, la luz representada por Diana, las sombras representada por Hécate. Ambas personalidades a su vez trascendían también entre la luz y la oscuridad. A continuación ofrecemos mayor información acerca de cada una de ellas:
Hécate: Diosa del Inframundo, Magia y Brujería
Hécate como parte intrínseca de la diosa Luna, diosa griega de los tres caminos, guardiana de la casa, protectora de todo lo que ha nacido recientemente y diosa de la brujería, otrora venerada e influyente diosa, la reputación de Hécate se ha visto empañada a lo largo de los siglos. En los tiempos actuales, generalmente se la representa como una “bruja” o una vieja bruja que constantemente está revolviendo el caldero, pero nada podría estar más lejos de la imagen de la gloria original de esta hermosa deidad.
Hécate es una diosa hermosa y poderosa por derecho propio, ésta diosa griega fue la única de los antiguos Titanes a quienes Zeus les permitió conservar su autoridad una vez que los atletas olímpicos tomaron el control. Zeus compartió con Hécate, y solo con ella, el asombroso poder de darle a la humanidad todo lo que deseaba (o retenerlo si lo deseaba).
Generalmente clasificada como una “diosa de la luna”, sus reinos en realidad eran triples. . . La tierra, el mar y el cielo, tener el poder de crear u ocultar tormentas, sin duda, jugó un papel en convertirla en la diosa que era la protectora de pastores y marineros. (ver articulo hecate)
La magia de Hécate
Amante de la soledad, la diosa Hécate era, como su prima Artemisa, una diosa “virgen”, que no estaba dispuesta a sacrificar su naturaleza independiente por el matrimonio. Caminando por las calles de noche o visitando cementerios durante la fase oscura de la luna, esta diosa fue descrita como brillante o luminosa. En otras leyendas, ella es invisible, solo se vislumbra como una luz, una “voluntad deseosa”. Esta cualidad luminosa marcó a Hécate como una “diosa de la luna”, porque parecía sentirse como en casa en la tierra.
Al igual que Artemisa, a Hécate generalmente se la representaba con sus perros sagrados, aunque a veces se decía que Hécate e incluso sus animales tenían tres cabezas y podían ver en todas las direcciones posible, aunque generalmente se muestra como una mujer hermosa con tres cabezas humanas, algunas imágenes son realmente temibles (una con cabeza de serpiente, otra con cabeza de caballo y la tercera con cabeza de jabalí).
Esta capacidad de predecir el futuro, la capacidad de ver en varias direcciones a la vez (incluso el pasado, el presente y el futuro) aparecía en gran medida en su mito más famoso, el secuestro de Perséfone, porque fue la diosa Hécate quien “vio” y le contó al frenético Deméter qué había sido de su hija.
La diosa Hécate continuó desempeñando un papel importante en la cavida de Perséfone, convirtiéndose en su confidente cuando estaba en el inframundo. Hades, agradecido por su amistad, fue más que hospitalario, honrando a Hécate como un invitado prominente y permanente en el mundo espiritual, seguramente esto tuvo el efecto de mejorar su reputación como un espíritu de magia negra con el poder de evocar sueños, profecías y fantasmas.
El inframundo de Hecate
La capacidad de Hécate para ver en el inframundo, el “otro mundo” de los dormidos y los muertos, la hizo sentir cómoda y tolerante en compañía de quienes la mayoría evitarían por temor o malentendido.
No es sorprendente que la gente pensara que era mejor darle a la diosa Hécate (y a los amigos que podrían acompañarla) un gran honor y un puesto bastante amplio. Cuando la oscuridad descendió, se retiraron sabiamente al fuego para la cena, pero dejaron las sobras afuera como una ofrenda a Hécate y sus perros.
Que las personas sin hogar y los indigentes eran a menudo los beneficiarios reales apenas importaban porque después de todo, estaban bajo la protección de Hécate. De manera similar, a menudo se dejaba comida en el cruce para honrar a Hécate, especialmente en los cruces donde convergían tres carreteras, lo que a menudo llamamos una “intersección en Y”. Con frecuencia, se erigía un poste en la intersección y se colgaban tres máscaras para rendir homenaje a Hécate y solicitarle su orientación para ayudarlo a elegir la dirección correcta.
Las máscaras de tres caras también adornaban las entradas de muchas casas, en honor a la diosa Hécate que, por supuesto, podía ejercer su influencia sobre “los espíritus que viajaban por la tierra” para evitar que ingresaran a la casa.
La diosa Hecate compasiva
No es sorprendente que una mujer que necesitaba hacer un viaje sola por la noche le dijera a Hécate una breve oración para buscar su protección. La diosa Hécate, al igual que su prima Artemisa, era conocida como protectora de las mujeres, especialmente cuando daban a luz. La gente no solo recurría a ella para aliviar los dolores y el progreso del embarazo de una mujer, sino especialmente para proteger y restaurar la salud y el crecimiento de un niño.
La diosa griega Hécate nos recuerda la importancia del cambio, ayudándonos a liberar el pasado, especialmente aquellas cosas que están obstaculizando nuestro crecimiento, y a aceptar el cambio y las transiciones. A veces nos pide que abandonemos lo que es familiar,seguro, y que viajemos a los lugares aterradores del alma.
Diana: Diosa Luna de la Caza
Según la mitología romana, Diana era hija de Júpiter y Latona, y gemela del dios de la luz, Apolo. Nacieron en Delos y, como la mayoría de las deidades romanas, nacieron como adultos crecidos. Diana hizo un juramento de castidad, convirtiéndola en una de las diosas doncellas romanas famosas por su virginidad, junto con Minerva y Vesta.
Muchos mitos sobre Diana involucran la protección de su estado virginal, pero quizás el más famoso involucre al cazador Acteón. Este personaje tropezó con Diana bañándose desnuda y, cuando la diosa lo vio observándola, lo convirtió en un ciervo y puso a sus propios perros de caza detrás de él.
Mitos como este ilustran la multidimensionalidad de Diana. A los romanos y los griegos les gustaba yuxtaponer varios temas dentro de sus dioses, pero con Diana realmente hicieron todo lo posible. Por un lado, ella es un ser celestial, que representa luz, virginidad y pureza. Permanece desapegada del mundo secular de los mortales y está asociada con áreas sagradas y remotas como los robledales. Sin embargo, aunque es un icono de la castidad, también es una diosa de la fertilidad.
Selene: diosa Luna según los griegos
Según los antiguos griegos, Selene era la diosa de la luna, era la nieta de Gaia, o Madre Tierra, y Urano, o Padre Cielo. Selene era una de los titanes, los hijos inmortales de Gaia y Urano, la hija de su hijo Hyperion. Selene y su hermano, Helios, dios del sol, fueron los responsables de controlar los movimientos del sol y la luna a través del cielo.
Los antiguos griegos creían que Selene conducía el carro blanco de la luna a través del cielo cada noche. Su hermano, Helios, hacía lo mismo cada mañana en su carro dorado. Las descripciones existentes de Selene, la diosa de la luna, describen a una hermosa mujer con un hermoso y largo cabello suelto. Algunos artistas y poetas agregaron alas de oro o pequeños cuernos a sus descripciones de la diosa de la luna. Los romanos incorporaron a la diosa Selene (diosa luna) a su panteón, o grupo de dioses. (ver articulo dioses griegos)
La diosa y la luna
La llamaron Luna, y nuestra palabra “lunar” para las cosas relacionadas con la luna, como los módulos de aterrizaje lunares que exploraron su superficie, provienen del nombre romano de la diosa de la luna. El papel de Selene como diosa de la luna se identificaría más tarde con otras diosas griegas, sobre todo Artemisa, la diosa de la caza, y Hecate, la diosa de la brujería.
Historia de una diosa enamorada
Una noche, mientras se movía por el cielo nocturno mirando hacia abajo en la Tierra, Selene vio a un hermoso joven durmiendo. Su nombre era Endymion y, según la mayoría de las leyendas, era un pastor que cuidaba ovejas en el campo. Selene, encargada por la bella durmiente, le pidió a Zeus, el líder de los dioses griegos, que le diera a la juventud vida eterna y que lo hiciera dormir para siempre. Zeus, quien amaba a Selene y era su amante según algunos relatos, estuvo de acuerdo, y el joven permaneció joven y dormido todo el tiempo.
En algunas historias se cuenta que , Zeus despertó al joven de su profundo y le preguntó qué tipo de vida elegiría para llevar. El joven, que también se había enamorado locamente de la encantadora diosa de la luna, le pidió que durmiera para siempre bajo su suave luz. Cada noche soñaba con una hermosa mujer que venía y le hacía el amor. Selene dio a luz a 50 hijas como resultado de sus visitas a Endymion.
La Diosa Luna Celta: Cerridwen.
Cerridwen es una diosa celta, su nombre viene de “ceryd” que es galés por reprender amor y “gwen” que es galés para blanco y bendecido (blanca bendecida). Ella es el aspecto Madre y Corona de la triple diosa y a menudo se la representa como una vieja bruja o bruja y se la llama Bruja de la creación y la tierra. Esta deidad es una diosa que cambia de forma, capaz de mutar desde una vieja bruja hasta una hermosa niña y varios animales.
Según dice la tradición, ella es una diosa del maíz y es simbolizada a menudo como una cerda, un animal de abundancia y fertilidad, como la Diosa de la Soberanía de los celtas. Este animal totémico también representa la fecundidad o el inframundo y la fuerza de la madre. Cerridwen es uno de los rostros de la diosa oscura y una diosa de los poderes proféticos oscuros.
El caldero de Cerridwen
El caldero de la diosa es uno de los muchos calderos de la tradición celta y a través de ese instrumento en la tradición celta fue fundamental para el misterio religioso y representó la regeneración en el vientre de la diosa. Su caldero se llamaba Amén y era el Caldero de Conocimiento Divino, Sabiduría, Renacimiento e Inspiración. La magia transformadora pasa a través del cambio, la experiencia y las inspiraciones divinas.
La familia de Cerridwen
Cerridwen vivía bajo el agua del lago Bala, norte de Gales, con su esposo Tegid Foel y sus dos hijos, quienes nacieron de la matriz como gemelos, una hija Creirwy y un hijo Afagddu. Creirwy era una hermosa doncella y Afagddu era un chico oscuro muy feo. Juntos representan la luz y la oscuridad.
Ya que su hijo era tan feo, Cerridwen estaba preocupada por él y quería que su hijo y su sociedad lo aceptaran más a pesar de su fealdad, por lo que ella planeó crear una poción mágica en su caldero que lo convertiría en un hombre brillante, sabio e inspirador. un bardo talentoso La poción mágica se agitaría y se herviría un año y un día tan común en la magia celta y se condensaría en tres gotas potentes que contenían la sabiduría del mundo y el resto sería veneno.
Cerridwen y Gwion
Para ayudar a curar el caldero de la poción mágica de Cerridwen para su hijo estaba un joven llamado Gwion-Bach. Ayudó a agitar y vigilarlo. Un día, cuando Cerridwen salió a recoger más hierbas para la preparación, la poción burbujeaba y salpicaba en su mano por accidente las tres gotas de sabiduría y dolor, e instintivamente se metió los dedos en la boca. Obtuvo instantáneamente la sabiduría y el conocimiento del mundo y pudo comprender todos los secretos del mundo pasado y futuro.
Furioso Gwion había lamido las gotas mágicas encontradas para su hijo Afagddu, Cerridwen comenzó a perseguirlo en forma de rabia cambiando a diferentes animales. Gwion se convirtió en conejo y ella en perro. Se convirtió en un pez y saltó al agua y ella se convirtió en una nutria. Se convirtió en un pájaro y ella se convirtió en un gran halcón. Finalmente, se convirtió en un grano de maíz y ella se convirtió en una gallina y se lo comió.
Cerridwen madre de “Gwion” renacido
El grano de maíz impregnó a Cerridwen y estuvo embarazada durante 9 meses y 9 lunas. Ella estaba tan enojada que planeó matar al bebé, pero el renacido Gwion era demasiado hermoso al nacer como para matarlo. En cambio, cosió al recién nacido en una bolsa de piel de foca y lo arrojó al océano.
El bebé fue rescatado del príncipe celta Elphin, hijo del rey Gwyddno Garanhir, del agua. Se llamaba Taliesin que significa “he aquí la frente radiante”. Se convirtió en el legendario y mejor bardo galés y satírico de la tierra, consejero de reyes, y fue percibido como la verdadera encarnación del druidismo.
La creencia galesa de que para que la inspiración verdadera sea traída al mundo debe haber muerte y renacimiento está representada por esta historia. El útero de Cerridwen, como su caldero, tiene el potencial de dar nacimiento a todas las manifestaciones y es el principio y el final de la vida.
Ix Chel: Diosa Maya de la Luna, Fertilidad y Muerte
La diosa Ix Chel representa a la luna e igualmente a las aguas, el tejido, y el parto. Las diosas que representan a la luna generalmente son diosas con múltiples personalidades. Ix Chel por ejemplo es mujer bondadosa, y también mujer guerrera y protectora, ademas es mujer que protege a las parturientas y sus bebes. (ver articulo ixchel)
Ix Chel es una gran diosa del agua, la consorte del dios principal del panteón maya, Votan. Su nombre significa “Dama Arcoiris”, y se dice que ella fundó la ciudad de Palenque al mando de los dioses. Ella es una diosa tejedora, cuyo eje giratorio de la gota se dice que está en el centro del movimiento del Universo, esta diosa tiene muchos aspectos y títulos, como Ix Kanleom, la “telaraña que atrapa el rocío de la mañana” y Ix Chebal Yax. Se dice que su contraparte nahua (mexicana / azteca) es chalchiuhtlicue.
Coyolxauhqui: Diosa Azteca de la Luna.
Coyolxauhqui representa la Luna llena en la mitología azteca, su nombre significa “Campanas Doradas”. Esta diosa fue asesinada y desmembrada por su hermano, el dios sol Huitzilopochtli, porque ella instigó a sus otras cuatrocientas hermanas y hermanos para que mataran a su madre, Coatlicue. Este dios se impregnó mágicamente con Huitzilopochtli después de que una bola de plumas blancas cayera de los cielos y tocara su pecho.
Los hijos sagrados de Coatlicue pensaron que su madre los había deshonrado con su misterioso embarazo. Huitzilopochtli, nacido completamente vestido con una armadura azul de su madre, mató a Coyolxauhqui y sus otras cuatrocientas hermanas y hermanos estrella.
Coatlicue lamentó tal violencia. Así, Huitzilopochtli cortó la cabeza de Coyolxauhqui y la arrojó al cielo para formar la Luna, brillando con el color dorado de sus campanas. Huitzilopochtli también era conocido como el dios de la guerra y el dios principal de Tenochtitlan, la capital azteca.
Diosa Luna Japonesa: Tsuki-Yomi.
Tsukuyomi-no-Mikoto o Tsukiyomi es el único dios hombre luna de la lista que aqui hemos estudiado. Él nació cuando Izanagi lavó su ojo izquierdo en la Estigia durante un ritual de limpieza después de su viaje a Yomi. Una de las raras deidades masculinas de la luna (junto con Tezcatlipoca), Tsukiyomi toma la forma de un hombre japonés muy varonil, delgado y pálido con cabello muy largo, lacio y negro.
Desde Tsuki-yomi nació ha usado la Luna para influir en el mundo de muchas maneras para tratar de ganar la redención por sus pecados. Al usar mareas y otros ciclos lunares, le da ritmo a los humanos, da visión y claridad de espíritu a través de la Astromancia y es uno de los dioses más competentes en Augurio. Tsukuyomi busca patrones en la luz y la oscuridad, e intenta guiar a los kamis y los humanos a un mejor mañana, especialmente en Japón.
Tsukiyomi el mensajero de Amatsukami
Como no puede vivir con el resto de los dioses en el Reino de Dios japonés (ya que Amaterasu no tolerará su presencia). Tsukuyomi se ha convertido de facto en el mensajero de Amatsukami, tratando de recuperar el afecto de su esposa y hermana, ha estado muy activo en el mundo y en otros panteones, cambiando la vida como la luna cambia en el cielo.
A pesar de que aún es un hombre de buen gusto y perderá la calma cuando se enfrente a la vulgaridad, es un buen calculador, anticipando cambios de poder antes de que sucedan. Él ha sido una poderosa herramienta del panteón y la eminencia gris detrás de muchas de las victorias de Amaterasu (tal vez más de lo que a ella le gusta admitir). Espera que, en estos tiempos trágicos, pueda ganarse el perdón de su hermana: ha estado muy activo recientemente, creando más Godborns para cumplir sus órdenes.
Diosa Luna Inca: Mama Quilla
Quilla (“madre Luna”), es una deidad incaica que fue amada por su pueblo porque le otorgó luz en medio de la oscuridad.
La deidad Inca Mama Quilla al igual que muchas deidades lunares fue considerada la protectora de las mujeres y sus pequeños hijos. Los ciclos lunares fueron relacionados con los ciclos menstruales femeninos y la feminidad, parir, criar, cuidar, dar vida a un nuevo ser.
Y debido a que ella tenía el control de la luna, Mama Quilla también era el poder que regulaba el tiempo, ya que fue ella quien estableció los límites del calendario lunar que usaron los incas y se aseguraron de que las fases de la luna, que representan el tiempo, procedieran al ritmo correcto.
Mama Quilla madre
Ella también es la esposa de su hermano Inti, dios sol y patrón de los gobernantes imperiales , lo que también la convierte en una potencia política por extensión.
Inti considerado el poder detrás del emperador, dio derecho divino de gobernar y su propia capacidad mágica para juzgar las leyes y mantener el orden, Mama Quilla se convirtió en el poder detrás de la emperatriz, convirtiéndola en la madre simbólica del imperio como Mama Quilla.
Fue la madre de muchos de los dioses, y le confirió la capacidad de ser sostenida como un estándar de perfección en la forma femenina y el comportamiento que todos deben emular. Dado que se creía que era la madre de Manco Capac, el héroe divino que fundó el imperio inca, también fue la figura ancestral y madre muy concreta de toda la línea imperial.
Dioses y Diosas Lunas en otras culturas
Los occidentales están familiarizados con las diosas (femeninas) de la luna. Nuestra palabra lunar, como en el ciclo lunar de lunas llenas, crecientes y nuevas, proviene del femenino latino Luna. En la Edad de Bronce habían dioses lunares (varones) y aquí a continuación daremos sus nombres y su ubicación:
Diosa Arma
Nacionalidad: hitita
Luna Dios
Arma es el nombre de una personificación lunar hitita que algunos piensan que está relacionada con el dios griego Hermes.
Diosa Bendis
Nacionalidad: tracia
Diosa de la luna
Bendis era una diosa de la luna y la caza, asociada por los griegos con Artemisa.
Diosa Heng-O
Nacionalidad: china
Diosa de la luna
Heng-O fue la madre de las 12 lunas y 10 soles.
Diosa Khons / Khonsu
Nacionalidad: egipcia
Luna Dios
El consorte de Amen fue Mut. Juntos tuvieron un hijo, Khons o Khonsu, el dios de la luna. Su nombre significa “el vagabundo”, Él pudo haber sido creído para ser capaz de volar.
Diosa Mawu
Nacionalidad: Africana, Dahomey.
Diosa de la luna
También se escribe Maou. Hembra.
Dios Nanna
Nacionalidad: sumeria
Luna Dios.
Dios Yarikh
Nacionalidad: Ugarit.
Luna Dios
Yarikh o Yarih era la amante de Nikkal, una diosa del sol sumeria.
Los adoradores modernos de la Luna
Los adoradores paganos modernos de la luna son los responsables del renacimiento de adoración a la luna. Las tradiciones de estos adoradores son bastantes distintas a las originales ya estos no ven la luna como símbolo terreno.
La diosa es el aspecto femenino relacionado con la fertilidad, mientras que el sol es el aspecto masculino. Estos rasgos a menudo son invocados durante la ceremonia para explotar la predisposición del estado del cielo.
En fin estos rituales paganos modernos buscan en esencia relacionarse con el hombre y la madre tierra. Un ejemplo de este tipo de creencia son los wiccanos, que buscan manipular la naturaleza a favor de lo terreno.
Actualizado el 25 junio, 2021
