Cardea

Conoce todo sobre la diosa Cardea.

La diosa romana de las bisagras, Cardea, conocida también como Cardinea o Cardo, proveniente del latín “cardo” que significa “gozne”. Una de las tres deidades que regían las puertas. Se dice que resguardaba a los niños de presencias o espíritus malignos, y además cuidaba de los artesanos.

Cardea

Cardea en la mitología.

Cardea amparaba las bisagras, Fórculo cuidaba el “instrumento” que cerraba las puertas, es decir, las cerraduras, aunque otras versiones, indican que protegía la puerta en sí; y Limentinus defendía el umbral.

“Para guardar la puerta de la casa había tres (deidades); El Dios Lorculo cuidaba de la tabla; la Diosa Cardea cuidaba del quicio, y el Dios Limentino de el umbral.” 

Feijoo. Teatro Crítico 1727

Cardo, Fórculo y Limen eran considerados dioses lares que se encargaban de la protección de los hogares, eran hijos de la ninfa Lara y el dios Mercurio. Estos dioses lares, entran en la categoría de dioses de la familia y eran alabados en cultos privados o domésticos.

Ellos se encargaban de custodiar y salvaguardar el territorio, donde se ubicaba la casa, de personas extrañas, con la amenaza de padecer enfermedades que podían terminar en la muerta. Las familias representaban a estas deidades en pequeñas estatuas que eran colocadas en alteres conocidos como Lararia, para ser veneradas y adoradas. (Ver Artículo: El Dios Hermes)

San Agustin en su obra, Ciudad de Dios, se burla de estas divinidades por considerarlas insignificantes, ya que, se requieren tres dioses para cuidar de un hogar: evidentemente Fórculo no puede vigilar la bisagra y el umbral a la vez.

“Tiénese por bastante un solo portero para la casa, a causa de que este portero es un hombre y los idólatras constituyeron tales a tres dioses. Han puesto al dios Fórculo a la puerta; la diosa Cardea a los goznes y al umbral al dios Limentin, no siendo capaz el dios Fórculo de guardar a un tiempo mismo la puerta, los goznes y el umbral de la dicha puerta.”

Relato Mitológico según Ovidio.

Su poder es abrir lo que está cerrado y cerrar lo que está abierto.

El poeta Ovidio, habla sobre Cardea, en su poema Las Metamorfosis. Se habla de una confusión que tuvo Ovidio de Cardea con una antigua diosa de nombre Carna, sin embargo, también se dice que pudo ser una invención poética del artista, y que Carna, también conocida como Crane o Cranea, era un diminutivo de Cardina, puesto que Ovidio apuntaba que sus costumbres o creencias eran coherentes.

En su poema, Ovidio describe a Cardea como una ninfa que nació en la arboleda sagrada de dios Alernus, y era una cazadora, que constantemente confundían con la hermana de Febo, Diana, pero en su lugar utilizaba jabalinas y redes para cazar.   Cranea tenía muchos pretendientes que querían seducirla, sin embargo, con todos los aspirantes aplicaba el mismo truco: “guía el camino a una cueva aislada, y yo te seguiré” y el joven, ingenuo, se adelantaba mientras Cranae se mantenía

a cierta distancia y se camuflajeaba entre los arbustos.

Jano, el dios de las puertas, los comienzos, los portales, las transiciones y los finales, cayó rendido ante los encantos de la ninfa. Ella respondió a los halagos del dios y cuando intento jugarle el mis truco, las dos caras de Jano le permitieron ver trampa que había detrás, evitando que Cardea pudiera rehuirle, ella se encontraba indefensa ante Jano, quien le repetía “no puedes hacer nada” la toma en sus brazos, la domina y la posee.

Al finalizar, el dios trata la relación como un convenio, y le concede el privilegio de la bisagra para proteger y cuidar las puertas de los hogares romanos: A cambio de nuestra relación, el derecho de la bisagra será suyo; como pago por la virginidad que depositaste.

Lara y Mercurio

Lara, Laranda, Larunda o Tácita, proveniente del griego, y significa hablar. Era una náyade, ninfas de agua dulce, hija del dios río Almón. Era conocida por su belleza y locuacidad, a pesar de que sus padres trataran de enmendar lo segundo, este defecto terminaría sentenciándola en un futuro.

Jupiter, también conocido como Jove, el padre de los dioses y de los hombres, se enamora de Juturna, una ninfa de aguas y manantiales; le arrebata su virginidad, y le otorga la inmortalidad como indemnización. Juturna decide huir, y se lanza al Tíber para esconderse de Jupiter, sin embargo, este no se encontraba satisfecho y le pide ayuda a las náyades para que evitaran que Yuturna se ocultara en las orillas.

Todas las náyades deciden ayudar a Jove, excepto Lara, quien va con Juno, la diosa del matrimonio, reina de los dioses y esposa de Jupiter, y le cuenta sobre el romance de su esposo con Yuturna, y la petición que le ha hecho a las náyades.

Jove colérico por la imprudencia cometida por Lara, le arranca la lengua como castigo, y le ordena a su hijo Mercurio, dios del comercio, que la encierre en los infiernos. Durante el trayecto a los infiernos, Mercurio, sabiendo que Lara sería incapaz de pedir ayuda, la viola, dejándola embarazada. Lara da a luz a dos gemelos, conocidos como los lares.

Mas sobre el dios romano Mercurio:

https://www.youtube.com/watch?v=KxttKSRZZPE

Actualizado el 11 mayo, 2018