Descubre todo sobre Xochipilli, personaje mitológico

A Xochipilli, dentro de la mitología mexicana, se le adjudica el rol del dios del amor y las flores pero también de los juegos, la belleza y el maíz.

Xochipilli

Significado de Xochipilli

El nombre de Xochipilli en náhuatl es Xochipilli significa “el príncipe de las flores o el noble florido”. La composición del nombre parte de la raíz xochitl que significa flor y pilli que es príncipe o también niño.

Su nombre compuesto,  Xochipilli-Macuilxóchitl significa el príncipe de las flores. Además de ser el dios del amor y de las cosas belleza, es el dios del placer y de la ebriedad sagrada. Su nombre puede ser interpretado también como flor preciosa o flor noble.

Su culto se relaciona con el de otros dioses del maíz, de la fertilidad y de la cosecha. Se le ha vinculado al dios dios de la lluvia Tláloc y al dios del maíz Cinteotl. De igual manera está asociado con Macuilxochitl que es Cinco flores. Como dios de los juegos, Xochipilli se ve relacionado con las apuestas, siendo también patrono de los bailes y del canto, de la poesía y de la danza junto a los deportes. (Ver articulo: Tepeu)

Dentro de su vida se encuentran registros que señalan que era hermano gemelo de la diosa Xochiquétzal y el marido de Mayahuel. Xochipilli era también el patrón de los homosexuales y prostitutos masculinos.

Físicamente fue representado como un hombre que sale de una Tortuga, llevando consigo un talismán muy famoso conocido como oyohualli, el cual era un colgante con una forma particular una especie de lágrima, construido con material de madera y hecho a mano. ​

Xochipilli era el dios del arte y de las canciones conocido también en la mitología azteca. Fue evocado con el nombre de Chicomexochitl que significa “siete flores”, siendo el patrón de la escritura y pintura. Igualmente fue referido con el nombre de Macuilxochitl, que significa “cinco flores”.

Era uno de los dioses responsables de la fertilidad y la producción agricultora, correspondiéndole ser el dios del maíz tonsurado.

Escultura en su honor

Una famosa escultura de Xochipilli se encuentra de muestra  en el Museo Nacional de Antropología de México. Esta importante escultura está construida con un material de piedra volcánica la cual fue traída desde la zona de Tlalmanalco, en el estado de México. Esta importante pieza arquitectónica formaba parte de la colección personal de un historiador llamado Alfredo Chavero quien la dono años después al museo donde es exhibida. (Ver articulo: Itzamná)

En la estatua se representa al dios vestido con un pectoral, portando una máscara y en sus muñecas lleva una especie de argollas metálicas. La figura se muestra sentado sobre un brasero con plantas de tabaco y hongos. Estas plantas  eran consideradas sagradas y se decía que su uso consentía la comunicación con los dioses. ​

La efigie fue encontrada en las faldas del volcán Popocatépetl y al ser examinada se determinó que tanto el cuerpo del dios como el pedestal sobre el que reposa su cuerpo, estaban grabados diversos fármacos que eran reconocidos entre ellos la flor de tabaco, el botón de siniquiche y estilizados hongos, plantas que eran comunes en las faldas del volcán.

En la expresión facial que muestra el dios en la escultura, denota un estado de éxtasis, el  mismo que dicen está relacionado con el consumo de enteógenos (hongos). La estatua es de una sola figura sentada en una plataforma similar a la de un templo.  La figura está sentada sobre sí misma en la base, con la cabeza inclinada, los ojos abiertos, la mandíbula estirada y su boca medio abierta.

Fiestas y Culto

Por ser el dios de la agricultura, de las flores y del arte, en sus rituales son usadas flores y elevados cantos son lo más elevados en su honor. Su festividad religiosa es conocida como la fiesta de las flores en náhuatl. Mediante la conmemoración de estas actividades se hacían ofrendas de comida y los seguidores de este dios, llevaban cautivos para realizar los sacrificios.

La fiesta xochilhuitl tenía una duración de cuatro días y era obligatorio ingerir solamente panes de maíz sin sal una vez al día y dormir separados de sus mujeres en el caso de los hombres que eran casados. Al cumplirse el quinto día, se le ofrecía a Xochipilli varias danzas y cantos los cuales iban acompañados con toque de tambores, ovación de flores recién cortadas y panes de miel de abejas que era el reflejo del alma del creyente.

Su culto se relaciona con el de otros dioses del maíz, de la fertilidad, de la cosecha y de la lluvia. En los corredores largo y estrechos, se realizaban las ceremonias ofrecida al dios Xochipilli. Se dice que once niños cantaban y danzaban haciendo un círculo, dando tres pasos hacia adelante y tres pasos hacia atrás, en repeticiones de seis veces, agitando sus manos.

Sus oraciones tenían un horario, los viernes de 10 p.m. a 2 a.m., era cuando se podía invocar a Xochipilli. Se dice que el dios hace que la Rueda de la Retribución gire a favor de quienes se lo piden y lo merecen. Pero él cobra este servicio el cual debe ser devuelto con buenas obras y una conducta recta.

https://www.youtube.com/watch?v=ScH7r94I81g

Actualizado el 11 junio, 2018