Siendo una de las diosas mitológicas más importantes, la diosa Eos se encargaba de abrir las puertas del Este, dándole la bienvenida a su hermano Helios (el Sol) quien conducía su carreta (el amanecer) por el cielo, todos los días.
Biografía de la diosa Eos
Según la mitología griega, Eos es la diosa titánide de la aurora, hija del titan Hiperion y la titánide Tea. Eos cabalgaba en su carro todas las mañanas, el cual era conducido por dos grandes corceles blancos de nombres Fetonte y Lampo. La diosa cabalgaba desde su hogar al borde del Océano durante el alba, para rodear al mundo y presidir a su hermano Helios, el Sol, en un bello amanecer. A su vez, era hermana de Selene, la Luna.
También se decía que la diosa Eos era el origen del discreto rocío que se hallaba en las plantas todas las mañanas. Según Hesíodo, la diosa Eos “brilla sobre todos los que están en la tierra y sobre los inmortales dioses que viven en el ancho cielo” haciendo alusión a lo antes mencionado.
Se consideraba que la diosa Eos era bastante liberal en cuanto a sus pretendientes y relaciones; entre los más importantes encuentros y relaciones que tuvo se encuentra a el titán Astreo, de quien engendró (según la mitología) a los planetas, todos los vientos y estrellas; los cuales se llamaban:
- Bóreas
- Céfiro
- Euro
- Noto
No obstante, su consorte más reconocido fue su gran amor Titón, de quien acabó teniendo dos hijos: Ematión y Mnemón. Al igual que otros de sus amoríos, Titón fue secuestrado por Eos, ya que esta, al verlo, se enamoró completamente de él y quedó asombrada por su belleza.
La diosa Eos le rogó a Zeus que le concediera el don de la inmortalidad a Titón, ya que Eos no soportaba la idea de verlo fallecer y ella seguir adelante sin él. Zeus, tal y como ella pidió, le ofreció a Titón la inmortalidad; pero esto no significaba que tendría de igual manera el don de la juventud. Por lo tanto, envejecería y Eos, dolorosa de su decisión, acabó convirtiéndolo en un grillo.
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Otros de sus cortos amoríos se dieron con Ganimedes, Céfalo y Clito. Todos estos fueron producto de anteriormente haberlos raptado al ella caer enamorada fácilmente de ellos. Su relación con Céfalo fue la más relevante de estas 3 últimas, ya que Céfalo ya se encontraba enamorado y comprometido con la mortal Procris y este no quería tener nada que ver con Eos.
La diosa, al intentar persuadirlo, le planteó la idea de probar el amor de Procris frente a muchas riquezas, esperando que esta demostrase su preferencia ante lo material antes que sus sentimientos. Quedó demostrado, y Céfalo, en despecho, decidió tener un hijo con la diosa Eos: Faetonte.
Características de la diosa Eos
Características de la diosa EosEn el arte, comúnmente es retratada como una bella mujer de dedos rosados, montando una carreta tirada por cuatro caballos (o a veces sólo dos). Se caracterizaba por tener unas pequeñas pero largas alas de plumas color marrón o carmesí (y en algunos casos, de color blanco) y encontrarse apreciando o regando plantas, tal y como su historia lo proclama (ver artículo: Medusa en la Mitologia Griega).
La diosa Eos, según explica “la Ilíada”, era de piel dorada y portaba una toga blanca o color pastel de bordes dorados, adornada con flores. Y en cuanto a su actitud, Eos siempre fue una romántica empedernida y esto lo demostraba con todos sus consortes, comportándose así normalmente de forma nostálgica y muy amable.
Atributos de la diosa Eos
Atributos de la diosa EosUno de sus principales atributos fue su excepcional belleza y su fuerte pasión. Gracias a esto, entre sus consortes logró tener desde titanes hasta simples mortales. No obstante, su deseo insaciable de amor (el cual había sido castigo de Afrodita) le hacía verse débil ante todo aquél que la rechazara, por lo que se vio en la obligación de raptar a la mayoría de sus consortes.
Eos era la encargada de abrir las puertas del Cielo para su hermano Helios, por lo que la responsabilidad y el control del amanecer quedaba enteramente bajo su poder. También fue madre de muchas estrellas y planetas, por lo que, según algunas fuentes, era capaz de controlarlas.
La diosa también tenía la capacidad de esparcir su rocío sobre todas las plantas y arboles, ayudándolas a crecer, dándole más vida a la naturaleza.
La diosa Eos y su rivalidad con Afrodita
Eos también tuvo un encuentro con el dios Ares. Mientras ambos tenían relaciones, Afrodita los encontró y se enfadó de tal manera que hizo caer una maldición sobre la diosa Eos, la cual sería caer enamorada constantemente y difícilmente ser correspondida. Este fue el caso del titán Orión, quien no correspondió el amor de la diosa a pesar de que ella estaba profundamente enamorada de este. (ver artículo: La Diosa Afrodita)
Afrodita también secuestró al hijo de Eos con Céfalo, Faetonte; para luego encerrarlo en su templo y ordenarle cuidar de él, en venganza por las ofensas que su madre le había hecho y las penurias que le habría provocado.
Actualizado el 16 abril, 2018
