Dédalo

Descubre todo sobre Dédalo, un personaje mitológico

Dédalo fue un famoso inventor ateniense que su vida la tuvo marcada por muchas desgracias a causa de su propia inteligencia.

¿Quién fue Dédalo?

Fue un importante arquitecto, técnico, inventor y artista originario de Atenas. Sobre su linaje hay muchos rumores por lo cual nos quedamos con la versión de que pertenece al linaje real de lugar de origen. Sobre lo que si tenemos certeza es de su hijo llamado Ícaro y su sobrino Talos (también es llamado Calo o Pérdix).

De repente un día – tan simple como cualquier otro – le enviaron a su sobrino para que le enseñara todo lo que sabía, al ser familia el acepto gustosamente. El joven era tan inteligente que comenzó a realizar sus propios inventos, un día cuando caminaba por la playa vio un espinazo de pescado y en él se inspiró para crear la sierra, agarró un pedazo de hierro y lo cortó en el borde.

Otro día Pérdix  construyó un compás, agarró dos (2) pedazos de hierro y en uno de los extremos le colocó un remache, afiló uno de sus extremos para que sirviera de apoyo en las superficies (ver artículo Filira)

Dédalo harto de los avances de su sobrino decidió llevarlo un día al templo de Atenea en Acrópolis, en un descuido lo empujó motivado por la envidia, Atenea se molestó y para salvar al muchacho lo convirtió en Perdiz (el nombre del ave proviene de Pérdix). Las perdices son aves que no vuelan y anidan en los setos (hongos). Como castigo por su mala acción el ingenioso Dédalos fue desterrado de Atenas. (ver artículo Tánatos)

Terminó refugiándose en la isla de Creta bajo el reinado del rey Minos, allí prestó sus servicios durante largo tiempo. En este lugar realizo su primera creación en este territorio, fue un gigante de bronce que servía para defender las costas de invasiones. Luego le construyó una enorme pista de baile a la hija menor del rey llamada Ariadna.

Otra historia perturbadora ligada al ingenioso Dédalos es la particular petición del rey Minos. El dios Poseidón le pidió al rey que sacrificara a su mejor toro, esto formaba parte de una promesa hecha al dios, no se sabe realmente por qué no se cumplió con dicha promesa.

Lo que si esta es que Poseidón se molestó y tomó represalias, hizo que Pasífae (esposa del rey Minos) se sintiera fuertemente atraída por el animal. Es aquí cuando entra en la historia nuevamente Dédalos y la particular petición.

Se le pidió que construyera una estructura con forma de vaca, a lo cual accedió. Construyó una vaca de madera hueca en su interior, en donde posteriormente se escondería la reina Pasífae aguardado a su peculiar amante. Los deseos de la reina fueron cumplidos y luego de nueve (9) meses dió a luz una extraña criatura mitad hombre y mitad toro o mejor conocida como el Minotauro.

A esta extraña criatura mitológica la llamaron Asterión; el rey Minos al quedar horrorizado ante semejante criatura mandó nuevamente a Dédalos a solucionar el problema, esta vez invento un laberinto para esconder a la extraña criatura.

La extraña construcción fue hecha de manera subterránea – aunque algunos difieren de esta versión –, tenía muchas calles que iban en múltiples direcciones con el único fin que el Minotauro no encontrara nunca la salida. (ver artículo Alcioneo)

La construcción tenía una (1) entrada y una (1) salida, que obviamente sólo la conocía Dédalos su creador. Para su construcción fue necesario que el mismo Dédalos se quedara encerrado en ella en compañía de su hijo Ícaro, dicho laberinto contaba con dos (2) torres según afirman algunos autores.

En esas torres terminaron encerrándolo junto con su hijo, siguiendo las órdenes del rey Minos, tomo esa drástica decisión porque no quería que nadie se enterara sobre cómo salir del laberinto, mientras menos personas supieran de la existencia del Minotauro mejor, no era un acontecimiento que le agradara mucho.

En resumen se puede decir que Dédalos fue un hombre muy inteligente, ingenioso y sabio, pero sólo en materia de construcción de cosas, asuntos abstractos, situaciones relacionadas con la lógica; pero en materia de relaciones interpersonales fue un completo desastre, cuando todo parecía estar en su mejor momento pasaba algún acontecimiento trágico.

El significado de su nombre

La palabra Dédalo proviene del griego “Daídalos”, tiene muchos significados de los cuales te presentaremos algunos, tal vez estos te ofrezcan algún tipo de explicación con respecto a sus acciones y te permitan entender un poco más al personaje pues bien dicen que el significado de nuestro nombre tiene un peso importante en nuestro destino.

La palabra Dédalo viene del griego “Daídalos” – como lo mencionamos anteriormente – que  significa artista y del verbo “Daídallo” cuyo significado es yo trabajo con arte o yo moldeo, se dice que estos significados están vinculados con una raíz indo europea que significa cortar, alisar, pulir.

Al nombre Dédalos se le atribuyen significados como trabajados artísticamente o bien labrado, también que es hábil. Otro significado que se le atribuye es el de hijo de Alcipe.

Dándole un significado desde el punto de vista histórico es el de ser el famoso inventor ateniense que creó el laberinto del Minotauro. Padre e hijo (Ícaro) inventaron unas alas para poder escapar de su propia creación. Otro significado es trabajador de la astucia.

Su nombre fue utilizado para un avión de propulsión humana llamado MIT Aeronáutica y Dédalo de Astronáutica Departamento, que voló el 23 de abril de 1988; su punto de partida fue la isla de Creta – específicamente desde Iraklion  – y llegó hasta Santorini; la distancia total de este recorrido fue de unos 115,11 y el tiempo de duración de esta maniobra fue de unas tres (3) horas con cincuenta y cuatro (54) minutos.

El escritor David Eh Jones utilizó el seudónimo de “Daedalus” en su columna llamada “Ariadne” en el diario El Guardian y en New Scientist, también lo hace en la revista Nature.

Desde el año 1955 existe una revista de circulación trimestral llamada “Dédalo”, esta publicada por MIT Press en honor a Academia Americana de las Artes y las Ciencias, los temas a tratar son las artes, las ciencias y las humanidades a través de ensayos. Siguiendo en el de las artes y la literatura esta una novela llamada “Dédalo” estrenada en diciembre del año 2003.

Dédalo es el nombre utilizado por una banda de rock italiana, ellos toca metal progresivo. Otros subgéneros por donde también se pasean son el heavy metal, rock, jazz, música clásica, ambiente, y música electrónica, la verdad son muy versátiles.

En la luna el nombre del persóname mitológico está presente, en una de sus caras (en la oculta) tiene un cráter en su centro, allí hay una pared interior con varios picos en su centro. El nombre del cráter es “Daedalus”.

La verdad estos sólo son algunos ejemplos que hacen referencia al nombre “Dédalos”, como puedes ver todos parten de un mismo principio el personaje de la mitología griega, en su honor se han  inventado cosas o se les ha puesto su nombre.

Dédalo y El Minotauro

Antes de adentrarnos en la relación entre Dédalos y el Minotauro, nos gustaría explicarte un poco qué es esta criatura.

El minotauro es una criatura hibrida al igual que las sirenas. Él es mitad hombre (cuerpo) y casi mitad toro (cabeza), su origen viene dado por la unión carnal entre el animal que debió ser sacrificado en honor a Poseidón, un hermoso y fuerte toro blanco que era considerado el mejor de todos los ejemplares que poseía el rey Minos, y la renina Pasifae que fue utilizada para recibir el castigo por no haber sacrificado al toro.

Para que el Minotauro existiera Minos el rey de Creta le pidió a Dédalos que le diseñara una particular construcción, un toro de madera que en su interior estaba hueco, allí se metería la reina para poder estar con el toro y este no notara algo “extraño” por así decirlo.

Lo que no sabían los reyes y ni mucho menos el ingenioso inventor es que ese repentino enamoramiento desenfrenado por parte de la reina hacia el toro eran consecuencia de no haberlo sacrificado, Poseidón muy molesto decidió que la reina sintiera eso, de esta forma les harían pagar su desobediencia pues si una promesa siempre debe ser cumplida, a un dios por razones de respeto y porque ellos tienen poderes.

Luego de ese encuentro, la reina quedo muy satisfecha estaba feliz porque su apasionado deseo fue cumplido, mientras que su esposo estaba perturbado pues no soportaba la idea de lo que había pasado, incluso cuando los hechos pasaron se tuvo especial cuidado para que no hubieran mirones en la zona.

Nueve meses después nació la famosa criatura mitológica que  hoy conocemos como el minotauro (o toro de Minos), al quedar asqueado y sorprendido además de avergonzado, el   rey Minos mandó inmediatamente al inventor ateniense a construir un laberinto para encerrar a la extraña criatura.

Cada nueve (9) la criatura debía ser alimentada por carne humana, cuando llegaba ese momento se escogían a siete (7) jóvenes que fueran vigorosos y apuestos, y siete (7) muchachas de inigualable belleza. Algunos se atrevieron a  afirmar que esta práctica contribuía a que la temida criatura potenciara su fuerza, otro decían que el sacrificio de almas humanas era la forma de pago que se tenía con el rey Minos.

Mucho se especula acerca de por qué debía ser alimentado de esa manera, pero lo que sí se sabe es que Ariadna (hija del rey) terminó con esta terrible practica matando a la criatura, ella utilizó un hilo para salir del confuso pero efectivo reciento, que previamente le había dejado su amante Teseo, fue así como se le puso fin a este terrible asunto.

Lo mejor de la leyenda sobre Dédalo e Ícaro

La historia de su hijo Ícaro está estrechamente ligada con la construcción del laberinto. El origen de su construcción fue porque el rey Minos motivado por su ego le dejo a su pueblo que cualquier petición que le hiciera al dios Poseidón sería cumplida por el hecho de ser rey.

Dicho y hecho, el rey Minos rezó con tanto fervor al dios Poseidón que la petición de hacer emerger un toro del mar fue posible, el dios separó el agua en dos (2) e hizo que un hermoso toro blanco saliera del mar.

Como Poseidón cumplió, quiso que el favor fuera devuelto así que le exigió al rey que lo sacrificara en su honor a lo cual accedió, pero sucedió un pequeño problema. Con el tiempo Minos le tomo mucho cariño al animal incluso hasta algunos autores afirman que se la llevaban muy bien.

Pero lo que él no sabía era que su esposa la cual le había dado muchos hijos, se enamoró enfermizamente del toro hasta el punto de querer consumar su amor carnalmente – vaya que el dios Eros se apoderó de ella – entonces sumándole que su marido se encariñó con el animal ella utilizó la excusa para retardar el sacrificio del animal, cuando sus verdaderas intenciones eran otras.

Según se afirma – esta es una de las tantas versiones – la reina le pidió en secreto a Dédalos alguna solución que le permitiera estar con el toro, ya había intentado de todo y animal no mostraba ningún interés por ella, ni si quiera con los mimos y caricias que le daba – ya vaya que fueron muchos –.

En secreto trabajó arduamente en la construcción de una vaca de madera, pues ya tenía experiencia fabricando muñecas de madera con articulaciones (razón por la cual había sido contactado por la reina), mas el hecho de ser un gran inventor famoso por su innovadoras creaciones.

Una vez terminado este ingenioso artilugio, fue entregado a la reina. Ella ni corta ni perezosa la probó, se encontraba cerca del rebaño de vacas y toros de su marido, cuando de repente diviso al animal, vió como se acerco a ella y por fin su tan anhelado sueño se hizo realidad el magnífico animal y ella estuvieron juntos.

Luego de nueve meses nació una extraña criatura que fue el famoso minotauro, el rey Minos se dio cuenta del engaño , descubrió que este hijo no era suyo y supo que la vaca hecha de madera no era más que un artefacto construido por Dédalos a petición de los bajos instintos de la reina Pasifae.

A pesar de sentirse traicionado y menospreciado como hombre, no pudo matar y deshacerse de la fea criatura pues de paso de ser un bebé – es una razón con bastante peso –  era hijo de esposa y del majestoso animal al cual le había tomado tanto cariño.

El rey Minos consciente de que por su culpa no sacrificaron al toro, que su esposa se enamoró del toro pero fue como castigo por sacrificarlo, que le tenía cariño al hermoso toro blanco y tenían una excelente relación, y el nacimiento de un bebé; tomando en cuenta todos estos factores decidió mandar a llamar a Dédalos para hacerle un pedido.

Su petición fue la construcción de un laberinto para esconder allí al Minotauro, él no quería que nadie se enterara de su existencia y mucho menos que esa criatura fue producto de una infidelidad.

Dédalos muy gustosamente acepto y se puesto a trabajar inmediatamente en su construcción. Consistía en un laberinto con muchos pasillos y calles que se ensanchaban  y encogían repentinamente, las mismas eran parte subterránea y parte superficial lo cual le daba mayor dificultad para salir.

Con respecto a las puertas sólo tenía dos (2) una de entrada y otra de salida, que por su puesto su creador las conocía así como también el camino para salir de ahí.

La obra duró un total de cinco (5) años en ser construida, pero el rey exigió una serie de modificaciones, pidió se construyeran dos (2) torres bajo la excusa que eran para mantener vigilado al minotauro. (ver artículo Dánae)

Resulta que el rey Minos se enteró que fue Dédalos quien construyó la vaca de madera para su esposa (eso hasta ahora había sido un secreto), por eso decidió que se quedaría encerrado en una de las torres junto con su hijo.

Eso como castigo por traición y en segundo lugar para que absolutamente nadie se enterara de cómo salir del laberinto, pues tenía miedo que alguien liberara al minotauro ya que este había agarrado el gusto por comer carne humana (otra razón con más peso aun para no dejarlo libre).

Tradicional y juiciosamente al minotauro se le daba carne humana cada nueve (9) años, siendo un total de catorce cuerpos divididos en siete (7) hombres y siete (7) mujeres.

Dédalos y su hijo Ícaro cansados de estar confinados en el laberinto y estar consientes que no sería difícil salir caminando por el peligro que representaba el minotauro; a eso le suma el hecho que por mar tampoco podían escapar porque las costas estaban fuertemente custodiadas, por eso ni disfrazándose podrían hacerlo pues al tener la ligera sospecha de ser ellos serian arduamente requisados.

Luego de idearse varios planes llegaron a la conclusión que por aire sería el escape más efectivo, por eso empezaron a recolectar muchas plumas de diversos tamaños para construir un par de alas para cada uno. (ver artículo Arpías)

En secreto las construyeron y el día en que estuvieron listas decidieron partir. Dédalos le advirtió a su hijo que no volara muy cerca del sol porque la cera de abeja se derretiría (la usaron para pegar las plumas), y que tampoco volara tan bajo pues el agua del mar mojaría sus alas, las haría más pesadas y se ahogaría. Una vez hechas estas advertencias decidieron partir.

Todos se quedaron asombrados con semejante forma de escapar pues para la época sólo podían volar las aves, los dioses y quizás alguna creatura parecida a un ave ¿Pero un humano? Jamás.

Todo parecía marchar muy bien hasta que Ícaro por la emoción empezó a volar más alto, su padre se cansó de gritarle – y a pesar de la advertencia – voló tan alto que los rayos del sol derritieron le cera de abejas, desplumando así las ingeniosas alas para la época.

El cuerpo del joven Ícaro se estrelló  en unas rocas que posteriormente se transformaron en las islas Icarias. Por su parte Dédalos destrozado siguió su camino hacia las costas de Sicilia, allí terminó dándole cobijo el rey Cócalo. Él al saber quién era su valioso huésped no dudo ni un segundo en demostrarle su hospitalidad. Dédalo paso largo tiempo en Sicilia, allí realizó múltiples inventos.

Un día aplació nuevamente en la vida nuestro personaje el rey Minos, el siempre había tenido las sospecha que Dédalos estaba vivo, por eso invento una gran recompensa si resolvían un problema.  Era adivinar y acertar cómo era la concha de una cárcola en su interior, se debía adivinar cómo salir y entrar de ellas, tal cual como si lo hicieras de un laberinto.

El rey Cócalo de Sicilia pero no sabía que era una trampa para encontrar a Dédalo; le pidió como favor que resolviera el acertijo y el muy gustosamente lo hizo.

Le amarró una cuerdita a una hormiga, a la cuerdita le echó miel para que se mantuviera viva. La pequeña amiga fue la que encontró el camino. Una vez resuelto el acertijo, le fue enviado al rey Minos. Este de inmediato partió a Sicilia.

El rey Cócalo fue informado de la trampa, por eso se puso de acuerdo con Dédalos para idear un plan, pues no estaba dispuesto a perder semejante capital humano y Dédalo quería seguir siendo libre.

El inventor ateniense construyó una bañera y le instaló unas tuberías que transportarían agua caliente. El rey Cócalo recibió al otro monarca, al que previamente le había ofrecido un exclusivo baño con sus hijas, a lo cual no se pudo negar y menos al saber que por fin podría atrapar a su ingenioso enemigo.

Confiado y arrogante – como siempre –  Minos se dirigió al palacio pensó que luego de su placentero baño por fin atraparía a su rival; pues sucedió todo lo contrario, esta vez la victima resultó ser él, al momento del bañarse con las hermosas muchachas y previamente tomando la precaución que ellas no se mojaran con el agua hirviendo, se abrieron las llaves cuando Minos estaba sumergido en una especie de bañera. (ver artículo Esteno)

Botando improperios por esa boca no hacía más que maldecir a Dédalos, pues sabía que eso sólo podía haber sido obra suya. El rey Minos falleció lamentablemente, y por fin Dédalos se liberó de su peor enemigo.

Dédalo fue un hombre muy admirado e inteligente, pero estas mismas cualidades le ocasionaron más de un problema. Lamentablemente la inteligencia que poseía para realizar sus asombrosos inventos, no la tenía en cuanto al manejo de sus relaciones interpersonales y ni tampoco poseía inteligencia emocional.

La historia de Dédalo e Ícaro para niños

La historia de Ícaro es una de las más populares y difundidas de la famosa mitología griega, por eso también a sido adaptada para los niños pues forma parte de la literatura universal. A continuación te presentamos un hermoso cuento que le puedes relatar a los pequeños de la casa; siempre hemos dicho que la mejor manera de enseñarles algo es a través del juego  y de contarles historias.

Esta fantástica historia se titula Dédalo, Ícaro y el minotauro y comienza asi:

Había una vez hace mucho mucho tiempo un monstruo mitad toro, mitad hombre al que llamaban Minotauro. El Minotauro vivía en la isla de Creta y el rey Minos quería proteger a todos sus ciudadanos del apetito voraz de este Minotauro que se comía a todo aquél que se encontraba en el camino. Como no podían matar al Minotauro, el rey Minos decidió encerrarlo en un lugar del que nunca pudiera salir.

Así que Minos llamó al mejor inventor de la isla de Creta, un tal Dédalo y le pidió que construyese un laberinto tan complicado que el Minotauro nunca pudiera salir de él. Y Dédalo se puso a construir junto a su hijo Ícaro el laberinto para el Minotauro. Padre e hijo hicieron bien su trabajo, se esforzaron por construir callejuelas en el laberinto hasta que lo convirtieron en un laberinto sin salida. Y cuando terminaron el laberinto…

– ¿Papá, y ahora cómo vamos a salir del laberinto?- preguntó Ícaro.

Dédalo se puso entonces a buscar la salida de ese laberinto que él mismo había creado, pero no la encontró. Desde luego el Minotauro no iba a salir de allí jamás, pero el problema era cómo iban a salir ellos. El problema era grande, pero no tanto como para que el ingenioso Dédalo no pudiera resolverlo. Fabricó unas alas de cera para él y otras para su hijo.

– Saldremos volando con estas alas que he fabricado- dijo Dédalo -pero ten cuidado y no te acerques mucho al sol porque las alas podrían derretirse. (ver artículo Helios)

Así consiguieron salir del laberinto sin salida que habían preparado para encerrar al Minotauro. El plan era perfecto, pero Ícaro no era precisamente un hijo obediente y cuando ganó confianza volando con sus alas de cera quiso acercarse más y más al sol. Con el calor del sol las alas de Ícaro se derritieron y cayó al mar, donde inmediatamente y para evitar que se ahogara, surgió una isla que hoy se llama Icaria.

Esta hermosa historia fue creada por Laura Vélez; esperamos haya sido de tu agrado y la compartas con tus hijos.

Actualizado el 8 mayo, 2018