Ariadna

Ariadna: mitología y todo lo que debes saber acerca de ella

Ariadna, una joven princesa seducida por los encantos del famoso Teseo, decide darle un valioso regalo, para realizar una de sus más icónicas hazañas.

 

Significado de  Ariadna

Su nombre proviene del griego “Ἀριάδνη” fusionada con la palabra greco cretense “arihagne”, cuyo significado equivale a “la más pura”. El adjetivo “ἁγνὸν” significa muy pura. Otras teorías apuntan que su nombre es la combinación de las palabras “ar” y “adn”, su significado sería luz del padre o  luz del señor. (ver artículo  Dea dia)

 

Si te gusta la mitología griega y de paso le estas buscando un nombre a tu bebé – en caso de ser niña – te damos otros significados de la palabra Ariadna:

Hija del rey Minos, de la isla de Creta. Fue esposa de Teseo, al cual previamente le dio un hilo para poder escaparse del laberinto.

 

Puede significar santísima o purísima. También puede estar ligada a Santa Ariadna, esta santa fue una mártir de origen cristiano, data del siglo III en algún lugar de Asia Menor.

A las niñas que llevan por nombre se caracterizan por ser dulces, amables, tímidas, responsables, constantes, y les cuesta expresar sus sentimientos.

¿Cómo es representada?

Por tener un hilo de oro especial, que posteriormente le otorgó a Teseo para escapar del Laberinto, se le asocia con el arte de tejer pues se dice que era una de sus pasiones, por eso los dioses le regalaron el ovillo de oro, un hilo especial que podía extender todo lo que ella quisiera. A menudo era asociada con Aracne.

Dependiendo del autor que se consulte se pueden establecer dos (2) interpretaciones. Una es ser la hija del rey Minos, que al quedar deslumbrada con Teseo, le regala el ovillo de oro para que pueda escapar del laberinto del Minotauro.

Y en segundo lugar, ser la esposa del dios Dionisio, la cual muere posteriormente a manos del famoso semidiós Perseo.

Mitología de Ariadna

Luego de este preámbulo, ahora si entremos de lleno en la mitología de Ariadna. Fue la hija del rey de Creta, llamado Minos y su madre Pasifae, tenía una hermana muy parecida a ella aunque era menor.

Uno de sus hermanos fue la famosa criatura mitológica bautizada como el minotauro – para el cual por vergüenza de su padre – fue construido el laberinto, por el famoso arquitecto e inventor Dédalos.

 

Cada nueve (9) años debían ser sacrificados catorce (14) atenienses, siete (7) debían ser jóvenes, apuestos y fuertes, y siete (7) hermosas doncellas; esto formaba parte de un tributo que debían pagar los atenienses a Creta.

El minotauro era una criatura con cuerpo de hombre y cabeza de toro, producto de la extraña relación entre la reina Pasifae y el hermoso toro blanco que debió ser sacrificado como ofrenda al dios Poseidón.

https://www.youtube.com/watch?v=-1NVa0Pvxjs

Un día – cuando llegó por tercera vez el momento de los sacrificios – apareció el famoso Teseo, ofreciéndose a matar a la temible criatura. Ariadna asombrada con su belleza, quedó petrificada y enamorada al instante, algunos aseguran que él también se enamoró a primera vista.

Ariadna y Teseo

Una de las versiones más aceptada dice que ellos hicieron un trato, ella le daría el ovillo de oro obsequiado por los dioses, para que marcara el camino de regreso, y él se casaría con ella después de matar al minotauro y salir del laberinto.

Luego de matar a la temible criatura, Teseo tomó de la mano a la princesa y salieron corriendo, se montaron en un barco y huyeron. Hicieron escala – una de las tantas  –  en la isla de Naxos. Allí, por distintas razones, Ariadna fue abandonada por Teseo; algunos dicen que fue por designio de los dioses, otro que se monto en barco y pensó que ella ya se habían montado, y otros que simplemente la utilizó.

Por parte de la princesa se dice que se acostó a dormir en las orillas de la playa, bien sea porque estaba cansad o porque se sentía mareada por el viaje, el punto es que de igual manera la abandonaron.

Al despertarse y darse cuenta del abandono, triste y desesperada le pidió a los dioses que se apiadaran de ella y le quitaran la vida, pues estaba muy ilusionada con casarse con aquel muchacho.

 

El dios Dionisio al ver el sufrimiento de la pobre muchacha, quedo plenamente enamorado de ella, pues no sólo su belleza lo cautivo sino también ver el amor que sentía por Teseo. Al pasar el tiempo y compartir mas con el dios, ella terminó enamorándose ya que vió sus genuinos sentimientos.

Se casaron y ella fue aceptada por Zeus en el Olimpo, recibiendo así su inmortalidad. Su regalo de bodas por parte de Dionisio fue una hermosa diadema de oro, construida por el dios Hefesto.

Tuvieron cuatro (4) hijos llamados Toante, Estásfilo, Enopión y Pepareto respectivamente.

Actualizado el 24 febrero, 2019