La Duat, era el inframundo de la mitología egipcia, el lugar donde se celebraba el juicio del dios Osiris, guardián de dicho sitio sagrado.
Duat, el Inframundo egipcio
Se dice que en los inicios del mundo egipcio una vez que fueron creados todas las cosas, y los seres humanos, también fue creado el mundo de los muertos al cual denominaron La Duat. Al fallecer la persona, el cuerpo del yacente era manejado con el más cuidadoso respeto. Quitaban del cuerpo todas las vísceras menos corazón y riñones.
Se dice que en esta fase del tiempo, Duat, también fue conocida con los nombres de Tuat y Tuaut o Akert, Amenthes, Amenti, o Neter-khertet, donde el espíritu del muerto debía ir y venir de un lado a otro, esquivando seres malignos y otros peligros, en un viaje que dura 70 días.
Luego de este tiempo es que puede el espíritu llegar al descanso total. El viaje es simbolizado sobre una barca, atravesando por varias puertas que marcan las distintas fases a cumplir en el recorrido según esta establecido en el libro de los muertos.
La visión que tienen los egipcios de la muerte, es la de un dificultoso viaje, una travesía donde se presenta una lucha para poder atravesar un peligroso inframundo. Era el lugar donde iban las almas de las personas luego de morir para ser juzgadas por sus actos en vida, sin comprender la prolongación de esa otra vida. (Ver articulo: Satis)
Características del Duat
En las historias sobre este mágico mundo se dice que había unas cámaras funerarias que formaban puntos de enlace entre el mundo terrenal y el Duat, donde los espíritus podían usar las tumbas para ir y venir.
Para ello tiene una única guía contenida en el llamado libro de los muertos, donde se describen una serie de poderosos conjuros. Esta guía ayuda en el recorrido de ese peligroso transitar con uno de los grandes faraones de Egipto.
La geología del Duat es similar con la del mundo conocido por los egipcios. Existían ríos, islas, campos, lagos, sierras y grutas, junto con lagos místicos de fuego. También había cercas de hierro y árboles de turquesa relativos con los rituales funerarios. (Ver articulo: Osiris)
Dentro de las escrituras, la Duat era descrita como un mundo cósmico donde reinaba el dios Ra y al que solo los faraones muertos podían entrar. Las historias también ubican como custodio de la Duat al dios Horus, el dios halcón. Otro de los dioses relacionados con el tema del inframundo era el dios Anubis, que es la divinidad que gobierna los espíritus de los hombres.
Los textos también señalan que luego de la muerte, el espíritu de la persona va a un cielo pero no está en la posición tradicional, por el contrario está ubicado en la parte inferior de la tierra. En él estaban aquellos espíritus que todavía no eran totalmente puros. Se llegó a decir que en esta especie de cielo se encontraba situada la constelación de Orión.
El mundo de los muertos
La visión que se tenía sobre este tipo de mundo celestial era que estaban cubiertos de inmensas masas de agua, con espacios dedicados a la purificación. En otro punto estaría ubicado el reino del dios Ra y también las recónditas profundidades del rio Nun.
Cuando los dogmas fueron creciendo, el dios Osiris pasó a ser el dios regidor de la Duat y es desde esos tiempos cuando este tránsito del espíritu paso a ser parte del inframundo, el llamado cielo inferior, situado debajo de la tierra.
Durante los tiempos del nuevo impero ya la Duat era conceptualmente el inframundo, situado debajo de la tierra. Se dice incluso que era donde el dios Ra viajaba del oeste al este durante la noche conduciendo la barca de los muertos.
Los antiguos egipcios fraccionaron el día en 24 horas, teniendo 12 para el día y 12 para la noche. El dios Ra navegaba el cielo en su barca diurna durante las horas de luz solar, y las restantes de noche, en su barca nocturna, atravesando las regiones oscuras de la Duat.
La Duat se convirtió en un mundo complejo, invadido por espacios misteriosos e inexplicables, donde habitaban seres dañinos pero también benéficos. Durante el Imperio nuevo se preparó un relato escrito denominado “Libro del Amduat”, donde se reflejó la geografía del lugar y todos los elementos que la componían, escrito que fue tomando como una especie de guía.
Una de las etapas que se describe en el Libro de los Muertos, representa al dios Anubis pesando un corazón en una balanza y tomando nota con una pluma, mientras que Ammit está a la espera para devorarlo. También se encuentra la presencia del dios Osiris en la puerta del paraíso.
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Actualizado el 23 mayo, 2018
