Símbolo místico de origen celta, conformado por cuatro aspas en tipo de cruz circular, muy utilizado en la cultura vasca que representa los cuatro elementos más importante de la creación: agua, tierra, aire y fuego, donde se pretender canalizar las energías del universo y sobreponer la luz del universo sobre las tinieblas.
Lauburu y su significado.
Procede de las palabras vascas lau = “cuatro” y buru = “cabeza”, su significado en castellano representaría “cuatro cabezas”, historiadores de varios países, sugieren que su procedencia es latina, convirtiéndolo en una adaptación popular de la palabra labarum, hay unos escritos que se conocen también con la denominación del lábaro cántabro, que inspiradas en las Estelas cántabras de origen celta.
Fidel Fita, (historiador, arqueólogo, epigrafísta y filólogo español), considera que la palabra es una adaptación al idioma vasco, nacido de la mitología celta, por lo tanto no se puede asumir que es una creación vasca.
Es un símbolo mitológico antiquísimo y común a muchas culturas, sobre todo la celta, abarcando áreas que van desde el extremo oriente, hasta islas del PacÌfico y Europa, existen teorías donde plantean que estos símbolos llegaron de los legionarios vascones del ejército romano tras sus campañas hacia países célticos.
Por otro lado plantean que es un símbolo originario para realizar un rito al sol, se observa en occidente de las regiones de Asturias como un símbolo para realizar ornamentaciones, su relación con la esvástica la comparan como una realización de actividades para ritos budistas.
Para muchos derivada de la cruz esvástica, y tomada del sanscrito, indica que es un diagrama místico de buen augurio, símbolo de fuego, del rayo del trueno y del aire, los Vascos la asumen como un símbolo de movimiento del sol , tipo hélice, muchas veces acompañada por un circulo externo, con adornos ornamentales e inscripciones lapidarias.
Aunque su origen no es netamente vasco, esta cultura lo asumió en su totalidad, donde se encuentran muchas referencias en las regiones gallegas y asturianas, denominándose tetrasqueles o cuatro fuellas, desde india realmente llega esta simbología, son los vascos quienes realmente tiende a utilizarlo como símbolo.
La interpretación que se le puede dar a esta adaptación es que, los romanos lucharon contra un pueblo llamado Cántabros, que tenían ese símbolo (el lábaro) como referencia en sus escudos, sin embargo estos no tenian ni siquiera una lengua propia, mas si la tenian los vascos, y debieron ser ellos quienes se enfrentaron a los romanos logrando perpetuar y mantener su lengua; en conclusión, el lábaro era un símbolo de los antiguos vascos tomado de los Cántabros.
La mayoría de las informaciones históricas en referencia a este símbolo, están documentadas por escritores e historiadores vascos, el lauburu solo se utilizó como adorno en aquella época, ya que simplemente era dibujo muy hermoso. Se comienza a colocar en distintos lugares y los vascos comienzan asumirlo como un símbolo de independencia nacionalista representándose en estandartes, periódicos, revistas, banderas y escudos.
Uso por pueblos.
Esta figura es muy representativa en distintas culturas, aparte de la celta, las culturas germanas las indoeuropeas y vasca la representaban como el sol, el aire y el fuego, para otras representó solamente un ornamento o arabesco, que permitía adornar ciertas casas y objetos de uso diario.
Ciertos historiadores alemanes plantean que su significado está relacionado con con la cruz gamada del nazismo, tratando de involucrar al pueblo vasco con el nacionalismo de los años 1920 y 1945.
Es menester de ninguna cultura asignar un significado relevante que involucre a un pueblo con este símbolo, cada uno interpretó esta imagen a voluntad y según sus necesidades sociales y políticas.
Celtas.
Como parte de su cultura, la adaptación como significado de referencia como culto al sol y al fuego, cuentan historiadores que el giro hacia la derecha representaba la vida y el giro hacia la izquierda representaba la muerte, es por ello que en muchas figuras se observan las aspas hacia distintos lados, se consiguen dibujos de lauburu talladas en piedra y madera, como muestra de representación del sol en esta cultura.
Germano
Representó para la cultura germana, una muestra de nacionalismo donde su inspiración permitía tener muy en cuenta la forma de observar el mundo, el caso curioso es que nace aparentemente de la cruz gamada, la cual sería posteriormente el símbolo de hitler y la máxima representación simbólica del nacismo.
Su importancia radica en la representación de virilidad , orgullo y hombría, plasmandose en los escudos banderas y estandarte de varios ejércitos, incluso se utilizaba como talismán, con el objeto de proteger a los hombres en sus luchas guerreras.
Indoeuropeo.
Muchos pueblos del norte de europa, asumen en sus ornamentos esta figura tan llamativa, la utilizan como una especie de adorno que representa la magnificencia del sol y su fuerza, en sus vestidos y en sus casas se podía observa estas figuras que solo servían para enaltecer la belleza de los hogares.
Otros pretendían mostrar respeto al colocarlas en las entradas de sus hogares con el objeto de expresar una devoción hacia el viento y el fuego.
Vasco.
El más representativo pueblo de la península española, asume al lauburu como uno de sus símbolos más importante para el desarrollo de su cultura, tanto que en muchos escritos se explica que este símbolo es propio de este pueblo forjado y creado por ellos mismos,
Se dice que los vascos conocieron también muchos símbolos semejantes, ya que mientras algunos representaban un sol quieto, el lauburu representa un sol en movimiento, la creencia expresaba que dicho sol tenía poder e influencia en contra del mal.
La leyenda explica lo siguiente: ciertos guerreros lo utilizaban tallado en un medallón, con el objeto de contrarrestar las fuerzas oscuras de sus enemigos representadas como un dragón, el cuál simbolizaba la maldad y a oscuridad.
Ellos consideraban al lauburu de cuatro cabezas de la siguiente manera: Las cabezas verticales representan la expresión femenina (Percepción y emoción), las cabezas horizontales del hombre (Físico y mental), así como los cuatro elementos principales del planeta, aire, fuego tierra y agua.
Religión y Astrología.
Su relación con el sol y el universo la convierte en el símbolo religioso por excelencia, donde el culto, las ofrendas y los cantos en lugares específicos, llevan a pensar que era el símbolo místico de ciertos pueblos celtas y posteriormente vascos.
Religión.
El sol como toda deidad tiene su representación en este símbolo donde su poder era expresado por las cuatro aspas, dando la impresión de movimiento, permite darle nombre a cada una de las mismas en función de la posición en que se colocaran. (dextrógiro hacia la derecha, levógiro hacia la izquierda)
Es por ello que se encuentran tallados en muchas cuevas y posteriormente en lugares sagrados infinidad de figuras de este tipo, donde se buscaba representar a una especie de deidad que llevará a los pueblos a la paz y a la conexión con la naturaleza.
La subordinación al poderoso sol, lo convierte en una especie de adoración, donde su poder expresado por el calor permite establecer un modo de vida dependiente de la oscuridad y la luz, así como la vida y la muerte, en conclusión se relacionaba el modo de vida en función de las características y la energía proyectada por el astro rey.
Astrología.
Se le considera una variación del trisquel (figura celta de cuatro brazos muy similar al lauburu), donde se presenta la energía a través de la proyección de las fuerzas del universo, obligandonos a mantenernos concentrados en el trabajo, equilibrando las energías y recibiendo los portentos generosos del universo.
Equilibra las emociones, permitiendo evitar la resistencia al cambio, que es una de las partes más constante de nuestras vidas, incita a la meditación con el objeto de crear las energías necesarias que nos permitan protegernos contra extraños o en su defecto contra las tinieblas.
Variaciones.
La influencia de esta figura en la cultura vasca ha llegado incluso hasta nuestros días, donde conseguimos desde un hotel en San Sebastián (España), un restaurante vasco en Tokio, un club deportivo en guipuzcoana, una asociación cultural Vasco francés, hasta grupos musicales.
La codificación de este símbolo no ha variado en muchos años, se mantiene su configuración de cuatro aspas curvilíneas , que está directamente vinculado con la identidad de Euskadi (País Vasco), muchos vascos consideran que se trata de un signo muy antiguo, aunque pocos dicen algo sobre su historia o su significado.
Probablemente, sucede como con muchos símbolos, se trata de un icono actual, el cual no tuvo nombre y carecía de identidad, sometiéndose a un proceso de invención o adaptación con la tradición, que ha perdurado hasta nuestros días.
Es utilizado por carpinteros. herreros, artistas plásticos, deportistas y hasta cocineros, para adornar y dar más presencia a sus actividades.
El célebre antropólogo José Miguel de Barandiaran, apuntan hacia una influencia externa, cuando señala, que el culto al sol es una tradición indoeuropea, donde las cabezas verticales representan el ocaso, y las horizontales representan el amanecer, Investigadores llegan a presentarla como una figura mística, debido a la naturaleza de su significado, el cual traducido del hindú se convierte en sinónimo de bienestar y buena fortuna.
El estandarte llamado lábaro, el cual era utilizado por los pueblos cántabros para comunicarse durante la guerra, representó realmente la ubicación de la raíz histórica del lauburu, ya que, y para decepción de los vascos, su traducción real era, “el que habla”.
La política Nazi y el Lauburu.
Aunque parecidas en su conformación, la historia ha demostrado que la cruz gamada nazi y el símbolo del País Vasco, no tienen ninguna relación, Sin embargo, hubo una situación que comenzó a cambiar hacia la frontera cuando los nazis, que utilizaban este símbolo desde 1920, lograron llegar al poder, y su identificación con la esvástica se hizo mayor, convirtiéndose en el símbolo de la Alemania Nazi.
Los símbolos no son idénticos, los nazis dibujan la cruz gamada realizando un giro con un ángulo de giro de 45 grados, mientras que los vascos, realizan el giro de manera horizontal), se han creado muchas confusiones con respecto a estos dos figuras, como se sabe la cruz gamada es un símbolo sumamente antiguo, el significado que han tenido ambos a traves del tiempo solo se ha visto alterado significativamente.
La esvástica, representó una imagen de culto hacia la fuerza la virilidad y el poder religioso, siendo modificado a través de los tiempos y mas especificamente con la llegada del nazismo a Europa, su similar figura el lauburu, ha sido motivo de muchas representaciones, como se ha dicho anteriormente en este articulo.
Durante un gran periodo de tiempo , se escribieron muchas publicaciones, donde diferentes historiadores y folcloristas vascos trataban de comparar y diferenciar ambos emblemas, los que directamente relaciona a ambos temas, crearon un gran debate académico político en distintas universidades y centros de estudios.
https://www.youtube.com/watch?v=sI3wRXA5kL8
En Alemania se generó una gran polémica con el objeto de descifrar el enigma que generó la presencia de la esvástica en el país vasco, se supo por ejemplo que el Secretario General del País Vasco, recibió en el año 1934, una carta del gobierno Alemán, solicitando una aclaratoria, para explicar”como había venido la cruz esvástica a Euskadi.
Un libro alemán que unicamente trataba sobre la cruz alemana, planteó en su contenido, que dicha cruz circular era de procedencia alemana, presentando pruebas de fotos y dibujos de ciudadanos vascos en alemania donde tenian su simbolo en tiendas y casas.
Se intentó crear una confusión generalizada donde se involucra al pueblo vasco en una copia de la esvástica; valientemente, intelectuales, historiadores y políticos demostraron con argumentos y soportes serios, que dicha vinculación estaba en un error.
Sin embargo, actualmente ciertos historiadores dudan sobre la naturalidad y el nacimiento de el laburu como origen celta, se siguen abriendo caminos en la historia para poder definir esta duda, ya que se ha asimilado enormemente el carácter político nacionalista de los vascos, que en nada tiene que ver con la teoría nazi.
De hecho la utilizacion de el laburu por parte de los vascos tendió a disminuir a comienzos de 1940, ya que se estaba creando una tendencia en considerarlos copartidarios del nazismo, actualmente ha desaparecido levemente este criterio en Europa, donde los vascos libremente utilizan (aunque no en su totalidad), este símbolo como parte de integracion y desarrollo cultural.
Influencia en el arte y la cultura occidental.
La influencia más importante ha sido a través de la cultura Celta, los cuales asumen que esta figura representa valores importantes para la vida, se consigue en todos los aspectos de la vida diaria de los vascos, figuras en casas, vestimenta, y negocios.
Recientemente se han observado imágenes en internet donde la figura aparece en obras artísticas, en expresiones de postmodernismo, y vestimentas para jóvenes. 
Las viviendas en su elaboración incluyeron arabescos y adornos en las ventanas, cerrojos y puertas, donde se aprecia la influencia artística del lauburu, en otros lugares representaban una manera de vivir y de cómo observar el tiempo y el espacio, pero en muchos lugares sencillamente los utilizaban por el simple hecho de que era un figura muy hermosa y decorativa.
El símbolo también ha sido utilizado con fines comerciales, donde se puede observar en franelas, sueteres y otras vestimentas, tales como zapatos y sandalias ofreciendolos a buenos precios, generalmente estos comerciantes son de origen vasco.
La proyección de la cultura celta a través del arte culinario, se ha podido observar en países como Japón, Rusia, Francia, por solamente hablar de Europa y Asia, distintos restaurantes, cafés y bodegones se observan en estas ciudades, ofreciendo servicios de calidad, y apreciando dentro de la estructura del negocio la emblemática figura vasca.
Recientemente se presentó un proyecto llamado dronegrafías, el cuál consiste en elaborar figuras artísticas de gran tamaño donde el dron se encarga de realizar las tomas fotográficas y video, el proyecto en cuestión lo emprendiò al artista español Santiago Naniz Aramendi.
Se realizó en una playa cerca de la orilla, donde el artista elabora un lauburu de tamaño gigante, al esperar que suba la marea, la figura desaparece por la acción de las olas, el artista plantea encontrar desde el cielo nuevos territorios visuales y expresiones artísticas que solo perduran a través de la tecnología.
El proyecto atrajo a muchos curiosos del arte, ya que se elaboraron distintas figuras relacionadas con la cultura celta, tales como el trisquel el claddagh, entre otros, permitiendo realizar una muestra de, a través de sus figuras y símbolos. más representativo.
No solo en la literatura celta, se ha escrito mucho sobre las descripciones e influencia de este símbolo, donde se caracterizó por ser una literatura de tipo oral, donde las descripciones de su influencia no eran de tipo escrito, muchos folcloristas, tenian el don de la palabra y se dedicaban a expresar de una manera muy detallada las características más elementales del lauburu.
En lo que respecta a los vascos, sucedió algo muy similar, ya que la mayoría de la población hablaba euskera (idioma vasco), pero no sabía escribirlo ni leerlo, la transmisión de los conocimientos se tuvo que hacer a través de las palabras habladas.
Los primeros testimonios de esta transmisión oral, fueron recogidos por cronistas, llamados paremiólogos, describiendo la forma de cómo se transmitían los conocimientos en la cultura vasca, hacia los siglos XVI y XVII.
Estos escritores, dividen la literatura oral vasca en dos composiciones, tradicionales y no tradicionales, las primeras son aquellas que perduran en la memoria colectiva, y es aquí donde se manifiesta la existencia del lauburu, porque a través de versos y coplas, es nombrado muchas veces como parte de la influencia en su cultura.
Las composiciones no tradicionales pertenecen a los relatos y descripciones que se olvidan al momento de su pronunciación, se pueden consultar en distintas bibliotecas virtuales o físicas toda la información relacionada con estas dos vertientes importantes en la cultura vasca.
La elaboración de estampados en franelas, collares, sortijas, zapatos y hasta vestidos con el símbolo vasco, nos lleva a la reflexión de expresar que su participación en en la cultura occidental contemporánea representa un sentido de vida pasada, con aires que llevan a rememorar culturas europeas extintas.
Similitudes con otros Iconos.
Son muchas las que se relacionan con el lauburu, bien sea por su etimología o por su variante en la conformación gráfica, desde Irlanda hasta Alemania, pasando por Francia e Italia, se puede establecer una relación de estas figuras, pero no especificamente de raíz celta, sino por conformación de sus trazos, los cuales representan en algunas culturas, una coincidencia en su interpretación.
Cruz Gamada.
Para muchos símbolo del nazismo Alemán, pero realmente es un símbolo nacido hace unos siete mil años, donde pastores que moraban por la actual India, representaban girando a la izquierda uno de sus brazos probablemente para representar un número , de manera que al continuar el giro cambia la numeración.
En el quinto milenio A.C, se encontró una vasija de barro donde ya se apreciaba esta cruz, adornadas con figuras femeninas, se relaciona con el lauburu, debido a que coinciden en su forma de cruz, diferenciándose solamente en la conformación de sus aspas, los alemanes la adoptan como símbolo de fuerza y virilidad a partir del año 1920, donde comienza el nacimiento del nazismo.
Cruz solar.
Es una cruz envuelta en un circulo, la cual representa el poder del sol en la tierra, durante la edad de bronce, se encontraron las primeras figuras en inglaterra recientemente, donde se pudo constatar, que no solamente fue utilizada por una sola cultura, sino que influenció a otras culturas.
Se relaciona mucho con el lubru, debido a su inclinación de poder con el sol, ambas plantean la inquietud y sumisión del poder de la tierra al sol, como elemento vital para la vida en el planeta, representa además para muchas culturas, los solsticios y equinoccios, así como las cuatros estaciones, (ver articulo cruz solar).
Trisquel.
Es símbolo de origen celta conformado por tres brazos en espiral el cual se une en un punto central, considerado una figura sagrada, que sólo podía ser llevado por los druidas (clase social alta de los celtas), debido a la creencia que tenía propiedades curativas, y representaba a la divinidad, se plantea que es el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu, relaciona la vida en tres facetas, con el tiempo le asigna pasado presente y futuro.
En ritos solares representa el amanecer el atardecer y la noche, en la parte humana representa, la niñez, la madurez y la vejez, su similitud con el lauburu se expresa a través de la creencia solar su poder y su determinación hacia la subordinación del planeta hacia el astro.
La cruz celta.
Muy similar a la cruz solar, se considera que no es de origen cristiano, ya que sus primeras apariciones se remontan hacia el año diez mil A.C. Se cree que es de origen Hindú y que representa la unión entre la mujer y el hombre, para los celtas simboliza las cuatros direcciones cardinales, así como el cruce de los caminos de los vivos y los muertos.
Sombríamente, han tratado de relacionarla con el lauburu, pero siendo ambas un símbolo celta se piensa que tienen mucha variación en sus formas, ya que visualmente se observa su relación, se le asocia mas con la cruz solar, descrita anteriormente (ver articulo cruz celta).
Rosa camuna.
Es un símbolo encontrado como un grabado rupestre en la región de Camuni (Italia), población que vivió durante la edad de hierro, es una especie de flor , que comienza con un tallo y culmina con cuatros brazos intercalados ortogonalmente.
Se descubrieron más de noventa grabados, entre trescientos dibujos que pudieron apreciarse, asociándolo a guerreros que asemejan estar bailando alrededor de ella, y aparentemente defendiendola de la agresión de sus enemigos armados.
Historiadores italianos, confirman que se han visto figuras de la rosa camuna, e varios lugares de la región italiana, y que se pueden remontar hacia la Edad de Bronce.
Su similitud con el lauburu está representada por los cuatro pétalos o aspas y por su idolatría por parte de sus pobladores, no se tiene ninguna referencia que indique, su conexión con el símbolo celta y vasco.
Los símbolos de este tipo representaban para ciertas tribus y pueblos una manera de conectarse con poderes divinos o acercamiento a la muerte, su manera de elaborarlo y la dirección de sus aspas o brazos eran una manera de expresar la espiritualidad, les permite establecer conexiones con su mundo natural o divino, otros sentían que este símbolo representaba la maldad y la entrega hacia fuerzas negativas.
Conocer muy bien los símbolos celtas, especificamente e lauburu, nos permite desenmascarar, ciertos mitos creados y fundamentados en la mentira, la utilización de ellos promovió la barbarie, el racismo y la xenofobia, por supuesto debemos comprender que el símbolo como tal no lleva a establecer estos prejuicios, sino la participación del hombre.
Sus tipos de pensamiento en función de los logros que deseen, el poder, la sumisión de los pueblos hacia un poder no necesariamente natural, tergiversan realmente la verdadera esencia de su propósito, sentido necesario que permitira, darle representación y significado a la vida, tal como lo realmente lo hicieron los vascos y celtas.
En muchos relatos también relacionan al lauburu lo con la espiral de vida, el cual es otro símbolo celta que represento su manera de vivir.
Actualizado el 30 mayo, 2018
