Umita representa una figura de la mitología Argentina donde sus características son de una cabeza de un hombre con una larga cabellera, ojos desorbitados y dentadura muy grande, flota en las noches, llorando y gimiendo, lo que ocasiona temor entre las personas que tiene la mala suerte de encontrarlo; es un alma en pena que vaga sin cesar, y su meta es sólo provocar sustos. Aprende más de esta figura mitológica leyendo este artículo.
¿Quién es?
Se le considera una entidad espiritual, que vaga por las noches volando como un ser misterioso, gimiendo y llorando, su nombre proviene de la palabra quichua Uma que significa cabeza, provoca mucho terror entre las personas que por mala suerte se lo encuentran. Se dice que es un alma en pena que vaga pagando sus culpas por los caminos solitarios, fue condenado al purgatorio, pero no se sabe por qué, ni tampoco se sabe el motivo por el cual vive generando terror y asustando a la gente.(Ver articulo: Shikigami)
Leyenda
Existen versiones interesantes y otras sin mucho valor, sin embargo se cuenta de una, donde un paisano muy valiente la enfrentó, y tuvieron una lucha muy encarnizada durante toda una noche; Umita logra derrotar al paisano y le contó toda la historia del por qué se aparecía en las noches, y posteriormente se transformó en un toro muy grande, el paisano no pudo contar la historia posteriormente porque después de la lucha se quedó sin habla.
Características de Umita
En el idioma Quichua significa “Cabecita”, específicamente en la región de Santiago del Estero en Argentina, donde es muy conocida la leyenda, dicen que cuando se desplaza a ras del suelo, emite un sonido muy suave como la del trigal cuando lo mueve el viento. Su lugar de aparición es en las taperas y en los caminos viejos y desolados, allí se pueden escuchar sus lloriqueos y gemidos, y su rostro bañado en lágrimas, muchas veces la voz cambia a una de amargura y dolor, donde pareciera que solicitara piedad.
Se dice que al intentar contar sus desavenencias a los viajeros, estos más bien se asustan y huyen despavoridos, sin embargo, muchos pobladores que ya lo conocen no le temen, y más bien prefieren aceptar su compañía durante las travesías nocturnas, con el objeto de protegerse de los malos espíritus, aguantando sus quejidos y llantos durante todo el viaje. Algunos lugareños también proceden a dejarle agua en el camino con el objeto de sacarlo de su refugio, para así poder tener su compañía, hasta que llega la luz del alba, y la criatura tiende a desaparecer.
Las zonas donde más suele aparecer es hacia el noroeste de las regiones argentinas, muchos dicen que es una cabeza humana sin cuerpo y que sólo flota al ras del piso, también que todo hombre que llega a escuchar su historia, queda totalmente mudo, evitando contar a otras personas la historia; también plantean que si alguien se anima a soportar el asco y el miedo que produce la presencia de su rostro tan horrible, será considerado el amigo de Umita, para lo cual siempre lo acompañará en su viajes nocturnos. (Ver articulo: Nix)
Otras leyendas
Las interminables caminatas de los pobladores de muchas zonas, llamados inmigrantes internos, ha hecho que la leyenda se propagara por toda esta zona de la costa Argentina, es decir que la presencia de Umita se comenta en un área muy amplia, que va desde el río colorado en el sur, hasta la Quiaca del norte, contando el lugar donde aparentemente se han dado más apariciones; sin embargo, en Perú existe un historiador de cierto renombre que alega que Umita es una mujer joven, que se pasea con la cabeza despegada del cuerpo, se divide en dos partes apareciendo de noche cuando hay luna llena y los días martes jueves y viernes.
Plantea además que el grito que se escucha es Wap, Wap… muy parecido al de un pato, se alimenta de excrementos humanos que muchas veces cree que son manzanas; en sus andanzas nocturnas se consigue con hombres solitarios donde se enfrasca en luchas muy encarnizadas, donde los hombres tienen que luchar contra la cabeza y cuerpo de Umita que se encuentran separados.
La historia relata que la única manera de acabar con esta criatura es colocando sal en la parte del cuello, donde justamente la sangre está hirviendo, en cambio si la bruja logra pasar por entre las piernas del hombre, lo mata, asimismo otro sistema de defensa consiste en, utilizar las espinas que todo hombre debe llevar entre las piernas, con el objeto de cerrarlas cuando la criatura intente pasar entre ellas.
La leyenda termina diciendo que todo aquel que pueda soportar su presencia, tendrá hasta el final de sus días una gran riqueza y prosperidad que podrá pasarse entre sus hijos y nietos, por lo que los hombres deben prometerle su libertad, a cambio de que ella les indique donde están los lugares donde se encuentran los tesoros, de los cuales ella es la dueña.
Actualizado el 20 septiembre, 2018
