Huayra Tata es el nombre designado por los indígenas Aymaras para reconocer al Dios del Viento, pertenece a la mitología Argentina y la cultura Boliviana, es el encargado de producir los vientos y provocar los huracanes, habita en las sierras montañosas del sur y altiplanos argentinos. En este artículo podrás conocer más sobre esta criatura.
¿Quién es?
Es un dios mitológico de las culturas argentinas y bolivianas, cuyo nombre se lo otorgaron las tribus Aymaras, se le responsabiliza por la creación de los vientos, huracanes, ventiscos, trombas y todo lo relacionado con los movimientos del aire. Se ubica en las regiones nororientales de las cordillera de Sudamérica, tiene su morada en las montañas y regiones del altiplano andino, que cuando lo abandona, quedan los espacios vacíos de la cuevas y grutas como constancia de su presencia.(Ver articulo: Ehecatl)
Características
Muchos dicen que es un dios celoso de la Pachamama, que constamente la acosa mediante sus huracanes y tormentas mitigando su obra; en algunos lugares se le representa como un dios pequeño, parecido a un ídolo en miniatura, teniendo un doble rostro parecido al de Jano (en la mitología romana, es el dios de las puertas, los comienzos y de los portales), por un lado el rostro de una mujer que representa el ocaso, el occidente, la puesta del sol, y por el otro lado cara de hombre en representación de oriente, la salida del sol, la esperanza.
Asimismo, se encuentra envuelto en una serpiente, como señal de los remolinos de los vientos, no representa la individualidad, nunca está solo, siempre se halla al lado de la Pachamama, de quien dice es su consorte, formando una simbiosis dentro del mito andrógino, viento y tierra; sin embargo algunos más atrevidos consideran que es más poderoso que el Sol, ya que en una supuesta lucha entre ambos lo había derrotado.
Su relación con la Pachamama
Existe una leyenda que plantea el amor entre Huayra Tata y la Pachamama, se le consideraba su consorte, el cual bajaba del cielo para demostrar su poder y dominio, arrebatando y tomando las aguas del lago Titicaca, para llevarlas al cielo, con el objeto de convertirlas de nuevo en lluvia, con la cual le obsequiaba a la Pachamama regando las planicies del altiplano, los indígenas le realizaban sacrificios y ofrendas, donde invocaban su presencia con el objeto de solicitar la protección de sus animales bienes y familia.
Cuando duerme, lo hace en las profundidades del lago, y al despertar agitaba el mar de tal manera que las embarcaciones temblaban y otras hasta se volteaban, sin embargo, su morada está ubicada en la cumbres más altas de los cerros, y en los abismos, que posteriormente abandona para demostrarle su poder a su esposa la Pachamama. Una de las maneras de fecundar a su esposa es quitándole el agua del lago Titicaca, dejando caer el rocío y la lluvia sobre su superficie.
La relación entre ambos se establece a través de contactos físicos del viento y el agua, por medio de la lluvia y rocío cuando intenta seducirla y enviando tormentas y huracanes cuando su molestia con la Pachamama es muy fuerte; la fertilidad entre ambos se daba a través de la colocación de agua en las planicies terrestres. (Ver aticulo: Corus)
Lugar de ceremonia
En tiempos muy antiguos, las tribus Aymaras se establecían por semanas en las cumbres de las montañas, con el objeto de realizar ceremonias y rituales, en referencia al dios del viento Huayra Tata, donde la solicitud fundamental era la protección de sus vidas durante los viajes que desean emprender algunos pobladores hacia otras zonas, asimismo, pedían la lluvia cuando comenzaban los incendios, y las sequías, en función de que sus cosechas no se perdieran.
Los ritos eran muy sencillos, así como las oraciones y cantos referentes a este Dios, las ofrendas y las ceremonias eran muy sencillas, pero contundentes, se concentraban mucho al momento de la solicitud, solamente los hombres podían participar en estos reuniones, donde las mujeres eran consideradas hermanas de la Pachamama.
Otros datos de Huayra Tata
Cuando se encuentra en las montañas y los cerros más altos, comienza a reunir la nubes, que posteriormente le sirven para recorrer sus dominios y cumplir su promesa de demostrar un gran poder. El remolino en las aguas lo interpreta en su cuerpo, a través de una serpiente que lo rodea desde los pies hasta el cuello. Dentro del mundo indígena era siempre de gran respeto y temor, hasta llegaron considerar que era más poderoso que el mismo sol.
Actualizado el 18 septiembre, 2018
